Serie/Película: Como Entrenar A Tu Dragón 2

* Un poco antes de los sucesos de la segunda.

* Importante haber visto Carrera Al Borde (Race To The Edge) para entender este cap. (está en Netflix)

Narrador Omnisciente:

Hipo y Chimuelo habían ido a explorar, otra vez, pero algo no estaba bien.

Hipo: ¿Vanahiem? –vió esa isla a lo lejos– Debimos desviarnos en algún punto, vamos Chimuelo volvamos.

Pero el Dragón no quería, sentía que había algo que debía ver en esa isla.

Hipo: ¿No estas muriendo verdad amigo?

Chimuelo le negó y rugió como diciendo “ni creas, sigues atascado conmigo” divertido.

Hipo: Está bien, solo haremos una visita rápida.

Cuando se acercaron los Centinelas, los vieron y reconocieron por lo que los dejaron entrar.

Hipo: Si no nos hubieran dejado entrar te hubiera dicho que lo olvides. –Chimuelo le gruñó como diciendo “¡Hey!”– Lo siento pero iban a ser demasiados problemas, igualmente no sé por qué quieres venir aquí, creí que no deberíamos volver a este lugar sagrado.

Nisiquiera Chimuelo sabía porqué estaban ahí, pero algo le decía que debía ir una cueva, era su instinto, y hacia mucho que a Chimuelo no le hablaba su instinto, asique debía escucharlo.

En cuanto aterrizaron Chimuelo mordió una de esas frutas que había ahí, por hambre, y enseguida se sintió mejor, más relajado, y listo para buscar la cueva.

Hipo: ¿Amigo? ¿Estás seguro de que te sientes bien?

Hipo empezaba a preocuparse y Chimuelo lo miró y gruñó como diciendo “Claro. ¿Por qué no lo estaría?” Qué bueno que se conocen tan bien como para saber lo que dice el otro con solo miradas o algunos sonidos.

Hipo: Es que, insistes en venir, nos dejan pasar, y lo primero que haces es comer la fruta para el dolor. Y pues-

Chimuelo corrió a abrazarlo, y tirarse encima de Hipo, le gustaba ver a su amigo preocupándose por él, le hacía saber que le importa, pero tampoco quería preocuparlo tanto asique estando ahí encima de él le gruñó por lo bajo un “tranquilo” para luego levantarse y "bailar" para demostrarle que estaba bien. Hipo no pudo evitar reír ante los pasos de su amigo.

Hipo: Okey, te creo. Exploremos un poco este lugar, veamos si hay algo nuevo o algo que no hayamos visto.

Chimuelo empezó a corretear de aquí para allá, de cueva en cueva. No sabía qué buscaba pero creyó que lo notaría cuando lo encontrara.

Después de un rato de no encontrar nada, Hipo vió una cueva, pero no era como las otras, pequeñas y en la superficie, esta era una gran entrada a una cueva subterránea, y no podía ver lo que había dentro.

Hipo: ¡Amigo! ¡Tal vez quieras ver esto! –Chimuelo fué corriendo hasta donde estaba su jinete y se quedó atónito.

Cuando el dragón vió la entrada a la cueva lo supo, era eso lo que buscaba. Era más grande que las otras y definitivamente diferente.

Hipo: ¿Qué dices amigo? –se subió a su dragón– ¿Quiéres acabar con esto? –activó el mecanismo de la cola y esperó a que Chimuelo despegara para explorar la gran cueva volando y así ir más rápido.

Pero Chimuelo no se movió, él creía que para mostrar respeto a lo que sea que haya ahí abajo no deberían ir volando asique empezó a caminar.

Hipo se extrañó, pero después de unos segundos entendió lo que quería su amigo asique se bajó y empezó a caminar a su lado.

Hipo: Perdón amigo, es la costumbre. –Chimuelo lo miró de reojo con una sonrisa ladina como diciéndole “Está bien”

Luego de estar un rato caminando en esa cueva vieron que el camino daba un giro y cuando lo hicieron ambos se quedaron en Shock por lo que vieron y hasta se asustaron.

Hipo se acercó un poco para examinar el esqueleto, pero Chimuelo estaba muy asustado, ahora sabía que era eso lo que su instinto quería que viera. ¿Pero por qué?

Hipo: No puede ser...

El esqueleto tenía flechas clavadas, y unos pocos huesos en su abdomen rotos, era un esqueleto de un dragón que conocía muy bien, pero era mínimo cuatro veces más grande.

Hipo: Amigo, yo... –se giró a ver y consolar a su dragón pero lo vió corriendo hacia la salida– ¡Chimuelo! –gritó preocupado y salió corriendo a alcanzarlo.

Chimuelo estaba muy asustado y confundido. ¿Por qué su instinto quería que viera eso? ¿Acaso... Ese podría ser... Su padre? Por el estado de los huesos lleva mucho tiempo... Pues, así.

Cuando salió de la cueva siguió corriendo tomando impulso con sus alas hasta llegar a la zona más alta del lugar, justo arriba del colmillo del esqueleto que conformaba la isla, y ahí se quedó por unos minutos contemplando el horizonte, hasta que Hipo lo alcanzó.

Hipo: Lo siento amigo, no... No debiste ver eso.

Chimuelo no se movía, ni emitía algún sonido. Solo estaba mirando el punto que conectaban al cielo y al mar. Sabía que era su culpa, y que no debía estar enojado con Hipo, pero, ¿qué hay de su instinto? ¿Por qué lo trajo hasta aquí? ¿Acaso su instinto cometió un error?

El Fin

Si hay muchas historias de esta saga se joden, porque la amo.

(Si vieron que publiqué una y ahora no está hagan como que no lo vieron)