"Cementerio"
Serie/Película: CEATD + Otros
(Otros significa que hay un par de "cameos" de personajes de otras películas, pero como el cap no va de su historia no los pongo como "principales")
Narra Jack:
Hoy decidí visitar a Mérida, hace mucho que no la veo, y realmente extraño a esa loca pelirroja.
Jack: ¡Ey Mérida! –entré por su ventana.
Mérida: ¡Jack! –dejó a un lado el libro que estaba leyendo y me abrazó– Hace tanto que no te veo, ¿cómo estás? ¿Cómo está Elsa? –ante su mención me sonroje un poco.
Jack: Bien, nada nuevo. ¿Qué hay de ti?
Mérida: Bien, uno de mis hermanos me contó una historia muy espeluznante que escuchó decir a un compañero de clases. ¿Quieres oírla?
Jack: ¡Sí! ¡Amo las historias! ¡Tal vez sea cierta!
Mérida: Espero que no.
La miré preocupado, ella no suele tenerle miedo a las historias, asique empezó.
Mérida: Cuenta la leyenda, que en una isla tan al noreste como puedas, hay un pueblo como cualquier otro, de más de 2000 años de antigüedad. Como cualquier pueblo, tiene su cementerio, casi tan Antiguo como el pueblo. Dicen los pueblerinos, que está prohibido ir a la zona más antigua del cementerio, que está protegida con una cerca, porque ahí rondan los espíritus de brujas y hechiceros que vivieron allí alguna vez.
Jack: ¿Eso es todo? Que historia más aburrida. –Mérida niega.
Mérida: No he terminado. –me siento más cómodo para que continúe– Muchas personas han ignorado estas advertencias, y han cruzado la barrera, pero lo que se encontraron, no fueron espíritus de brujas o hechiceros, fue una sombra negra, que parecía tener alas y cola, que los atacó. Los pocos sobrevivientes que volvieron al pueblo, mostraron extremidades rotas, rasguños profundos, y hasta quemaduras extremas en partes de su cuerpo. Expertos dicen, que esas heridas, no fueron hechas por brujas o hechiceros, fueron hechas... ¡Por un Dragón!
Ella saltó como para asustarme y yo la quedé mirando Serio.
Jack: ¿En serio, Mérida? ¿Dragones?
Mérida: Los dragones me asustan, ¿sí? Además, estuve investigando y sí hay una aldea de más de 2000 años al noreste, que sí tiene un cementerio de igual tiempo. No lo sé, no me da buena espina. –okey, eso sí había llamado mi atención.
Jack: Ahora me diste curiosidad. Ven, vamos a averiguarlo. –me levanté y le ofrecí mi mano para que haga lo mismo.
Mérida: ¿Estás bromeando?
Jack: Vamos, sabes que iré de todas maneras. La pregunta es, ¿quieres acompañarme y protegerme, o no? –ella rodó los ojos, y de mala gana aceptó.
Volé con ella sobre mi espalda por varias horas hasta que ví la isla que me mencionó.
Mérida: Ahí es.
Aterrice en el puerto para que parezca que vinimos en un bote.
Jack: Ahora. ¿Dónde está el cementerio?
???: Son turistas ¿verdad?
Ambos nos giramos y vimos a un viejo sentado en una banca.
Mérida: ¿Cómo lo...?
???: Buscan el cementerio, todos los turistas vienen para ver si la leyenda que vive ahí es real. Pero ten cuidado, Jack Frost, lo que vive ahí sí puede hacerte daño.
Jack: ¿Cómo es que...?
???: Conozco tu leyenda, sé quién eres. Pasaste por aquí hace unos 70 años a intentar que te vean.
Jack: Oh sí, pero, nadie había logrado verme.
???: Solo era un bebé cuando viniste, tenía tres años, pero recuerdo claramente el copo de nieve sobre mi nariz. –"Lo mismo que le hice a Jamie y sus amigos" Pensé
Mérida: Y, ¿podría decirnos donde queda el cementerio? ¿Señor...?
???: Abadejo. Hipo Abadejo IV (cuarto). Y tienen el cementerio en aquella dirección, notarán la cerca cuando la vean.
Mérida: Gracias. –ella se fue corriendo pero yo me quedé mirando al señor.
Hipo: ¿Algo más que necesites Jack?
Jack: Solo, dígame, ¿Es cierta la leyenda?
Hipo: Te diré que fuí a donde ustedes quieren ir, y sobreviví, pero por mi descendencia. No deben atacar.
Eso me confundió aún más.
Mérida: ¡Jack!
Luego de eso salí volando y alcancé a Mérida en la puerta del cementerio.
Jack: ¿Lista?
Ella apretó su arco. (Que por supuesto había traído consigo)
Mérida: Lista.
Yo aprete mi bastón y entramos al cementerio.
Caminamos una hora por el lugar lleno de tumbas, cuando vimos la gran cerca que dividía el lugar.
Mérida: ¡Mira, un cartel! –se acercó a leerlo– NO pasar. PELIGRO. –me miró asustada.
Jack: Tranquila, yo nos protegere.
Mérida: Jack... Tal vez no deberíamos. El señor dijo que podría hacerte daño.
Jack: Tranquila, ¿Sí? No me quedaré con la duda ahora.
Ella dudosa me vió saltar la cerca, y luego hizo lo mismo. No caminamos mucho tiempo ahí hasta que una sombra empezó a dar vueltas a nosotros.
Mérida: ¿Ja-Jack? –ella tenía el arco cargado en su mano pero estaba temblando.
Jack: Tranquila, respira. Puedo con lo que sea.
En eso un rugido muy fuerte que nunca había oído antes se escuchó. Ambos giramos a ver al orígen del sonido y lo vimos, un Dragón negro de unos dos metros y pico de altura y muchos más de largo. Estaba parado sobre una tumba y tenía su cola como protegiendola.
Mérida estaba apunto de apuntarle pero yo tomé su brazo para que no levante el arco.
Mérida: ¿Qué haces?
Jack: No ataques, confía en mí.
Ella me miró asustada y asintió, para luego retroceder un par de pasos dejándome "solo" con el Dragón.
Al ver que ahora solo tenía que enfrentarse a mí, se bajó de la tumba y se acercó poco a poco hasta que quedó frente a mí levantándose en sus patas traseras, haciéndolo ver mucho más alto.
No se de donde venía toda mí valentía, mí curiosidad hacia esa criatura. Pero sin dudarlo un segundo extendí mí mano hacia su hochico queriendo que me huela.
Al ver mí acción el Dragón se sorprendió, se bajó de sus patas traseras, y hasta retrocedió un poco. Parecía... ¿Asustado? ¿Confundido? ¿Triste? No logré descifrarlo.
Jack: Vamos, no quiero hacerte daño. Tampoco queremos molestarte. –le hice una seña a Mérida con mí otra mano para que se acerque y se ponga detrás mío– Lamentamos haberte molestado, nos iremos de inmediato, solo queríamos saludarte.
La bestia se acercó poco a poco a la mano que tenía alzada, y finalmente toqué su nariz. Cuando lo hize sentí la necesidad de acariciarlo, asique recorrí un poco su cabeza con mí mano, e hice lo mismo con la otra.
Jack: No somos tan malos.
El Dragón cerró los ojos, y apoyó su cabeza contra mí pecho, casi parecía un abrazo, asique solo respondí acariciando con ambas manos su cabeza, abrazándolo.
Mientras tenía al dragón en esa posición, pude ver la lápida que estaba defendiendo, y leer lo que decía.
Hipo Horrendo Abadejo III
130-226
Primer Entrenador De Dragones
De la Historia
El Fin
Qué tal? Les gustó? A mi me fascinó UwU
Recuerden ir a leer mi Trilogía de Como Entrenar A Tu Dragón donde Chimuelo nos narra la historia.
Nos vemos pronto (◍•ᴗ•◍)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro