Decisión correcta.
YoonNam/YoonMin
Min YoonGi: SEME
Kim NamJoon: UKE
Park JiMin: UKE
..
Ama a su esposo, está seguro de ello, pero entonces ¿Por qué está sintiendo algo por alguien que no es su esposo? Y eso no es lo peor, sino que la persona era el mejor amigo de su esposo.
Y no sabía en qué momento paso eso, no lo entendía, quería desaparecer ese sentimiento cuanto antes.
Desde que se dió cuenta de su atracción hacia el chico alto de piel levemente morena le pidió a su hermoso esposo que cada que este fuera a ir a su casa le dijera, así él podría evitar estar allí cuando el chico fuera.
Y así lo hacía, los días en que este iba el se quedaba en su empresa adelantando el trabajo.
Pero un día no contó con que JiMin no lo avisaría de la asistencia de su mejor amigo a su casa y al llegar a casa se encontró con ambos chicos sentados en la sala de la casa.
-Cariño- JiMin dejo el cómodo sofá y se dirigió a su esposo, puso sus manos en las mejillas del mayor y le dió un pequeño beso en los labios. YoonGi correspondió, los labios de su esposo eran lo mejor que había probado.
-¿Por qué no me avisaste?- Susurro, JiMin se extraño ante la pregunta, se dió cuenta que el azabache miraba disimuladamente a su mejor amigo.
-Es cierto, lo siento, lo olvidé Hyung- El azabache suspiro.
-No importa, estaré en la habitación- Le dió un último beso y subió por las escaleras desapareciendo de la vista de JiMin.
Cuando estuvo en su habitación se dirigió al baño y se dió una ducha, se colocó una playera blanca y una pans negro.
Tomo su celular y se puso a buscar cualquier cosa en internet. Pronto sintió el sueño atacando su cuerpo, dejó su celular de lado y cayo profundamente dormido.
Despertó horas más tarde, o tal vez solo habían pasado minutos, igual, despertó gracias a diversos besos que eran repartidos por todo su rostro, cuando se acostumbro a la luz pudo divisar la cabellera rubia de su pareja, una sonrisa se le escapó.
-Al fin despiertas Yoonie- El menor plantó un casto beso en los labios del mayor. -La cena está lista- El azabache tomo de la cintura a su esposo y lo acercó a su cuerpo.
-¿Y si mejor cenamos otra cosa?- Pregunto con una sonrisa traviesa adornando su rostro y guiño su ojo derecho, junto sus labios en un beso lujurioso.
-Me encantaría- Susurro. -Pero Nam se encuentra esperándonos- Y la sonrisa que YoonGi mantenía desapareció, soltó a su esposo e hizo que el menor bajara de su cuerpo.
-Bien, adelantate ahorita bajo- Dijo y se adentro al baño del cuarto, lavo su cara y aún con el rostro mojado se miró en el espejo, suspiro.
No sabía si su esposo no entendía que no quería estar cerca de su mejor amigo o si lo hacía a propósito, seco su rostro y finalmente se dirigió a la cocina.
Antes de entrar tomo una gran bocanada de aire para relajarse pero no funcionó, cuando estuvo frente a los menores tomo lugar en su asiento.
-YoonGi, ¿Puede Nam quedarse esta noche? Comenzó a llover y no quiero que enfermé- El mayor quedó paralizado mirando su comida, de por sí, ya era malo tener al chico en su hogar y ahora se quedaría dormír, eso sería un gran problema.
Asintió llevando un poco de la comida a su boca, de pronto ya no tenía apetito, su celular sonó.
-Debo contestar compermiso--
°¿Si?° Contesto mientras se alejaba de la cocina.
°Yoon, tengo un problema, necesito que me ayudes° La voz al otro lado de la línea sonaba realmente agitada y nervioso.
°¿Qué ocurre?°
°Quiero pedirle matrimonio a JungKook pero no sé cómo hacerlo° Susurro, YoonGi sonrió ante eso.
°Al fin te animas hombre°
°¿Me ayudarás?° Pregunto duditativo.
°Claro, voy para tu departamento° Informo, de hecho eso le caía como anillo al dedo, no tendría que estar en casa y por ende no vería a Nam, eso era bueno.
-Minie, era Tae necesita que le ayude con algo, regresaré mañana ¿Bien?-
-¿En que?-
-Ya te enterarás- El mayor sonrió y tomo el rostro de su amado entre sus manos. -Te amo- Susurro y le dió una casto beso.
-Que pasen una linda noche, estás en tu casa NamJoon- Pronunció antes de salir de la cocina y dirigirse a la puerta de la casa, se colocó unos tenías antes de salir y finalmente se retiró.
Nueve de la mañana y llegó a su hogar, entro y se dirigió directamente a su habitación, para su grata sorpresa su esposo seguía dormido, depósito un beso en la cabeza de este y entro al baño para darse una ducha.
Se vistió con ropa cómoda, era sábado no tendría que trabajar, se dirigió a la cocina dispuesto a preparar el desayuno.
Cuando termino de cocinar se dispuso a servir la comida se dirigió al estante donde se encontraban los platos, dió media vuelta y pego un leve brinco.
-Santo cielo, me asustaste- Dijo golpeándose la frente mentalmente pues había olvidado que NamJoon se encontraba allí.
-Lo siento Hyung- YoonGi negó y volvió a lo suyo, saco tres platos y los colocó en la mesa.
-¿Te quedas a desayunar?- Pregunto evitando mirar al menor, NamJoon asintió a pesar de que el azabache no lo miraba, YoonGi se puso espaldas a él, este tomaba grandes bocanadas de aire en silencio, los pasos de Nam adentrándose a la cocina se hicieron oír.
Sintió su hombro izquierdo ser tocado, intento ignorarlo pero le fue imposible cuando el menor hizo que diera media vuelta y quedarán frente a frente.
-¿Te caigo mal Hyung?- *Si supieras* pensó, definitivamente el chico no le caía mal, y se sintió mal por qué gracias a su comportamiento el menor creía que no le agradaba.
-En lo absoluto ¿Por qué?-
-Es que...- El menor se acercó más de lo que ya estaba, él camino hacia atrás hasta que chocó con la encimera y lo obligó a detenerse. -Hace tiempo que empezaste a evitarme-
-Si bueno, tal vez eso te pareció pero no es así- Se golpeó mentalmente de nuevo, le parecía casi increíble que el menor se haya dado cuenta de su acto tan cobarde.
-No Hyung, se que así es-
-¿Podrías alejarte?- Pregunto cuando su incomodidad creció por la cercanía del menor.
-¿Te incómodo?-
-Para nada-
-Entonces ¿Cuál es el problema?-
-Ninguno, solo mantente alejado- Pidió mientras posaba sus manos en los hombros del menor y lo alejaba los más posible. Pudo divisar la sonrisa traviesa que se formó en los labios del castaño, el cual puso sus manos sobre los brazos del azabache y lo jalo hacía él acercándolo lo más posible y apreso entre sus manos el rostro del mayor.
YoonGi abrió los ojos sorprendido cuando los labios del NamJoon hicieron presión contra los suyos.
Intento separarse pero el agarre en su rostro se intensificó en fuerza, correspondió el beso cuando los pulgares del menor acariciaron sus mejillas llevando sus manos a la cintura del menor atrayendo lo más hacía sí profundizando el beso.
Un recuerdo de JiMin riendo paso por su mente, reacciono hasta entonces y se separó de NamJoon lentamente.
-No vuelvas hacer eso por favor- Pidió, y se dispuso a seguir sirviendo el desayuno, Nam bajo la mirada y salió de la cocina.
Se encontró con JiMin mientras iba subiendo las escaleras.
-Buen día ¿Te quedarás a desayunar?- NamJoon no pudo evitar apartar la mirada, sentía vergüenza de mirar a su mejor amigo a los ojos cuando apenas hace un par de minutos se encontraba besando a su esposo.
-N-no, tengo... Tengo que irme ya- Pronunció y subió corriendo hasta la habitación de huéspedes, en dónde volvió a colocarse su ropa y finalmente salió de la casa sin despedirse.
Durante toda una semana se negó a ver a JiMin, él menor le pregunto en repetidas ocasiones si había echo algo que le molestará y eso solo hacia que la culpa creciera dentro de NamJoon.
Se sentía mal y avergonzado de lo que había echo, y más aún por qué de verdad le atraía ese azabache de piel increíblemente blanca.
Quiso probar de sus labios tan siquiera una vez, siempre se preguntó que se sentiría besarlos, y se sintió feliz de al fin averiguarlo pero eso no quitaba el enorme miedo que tenía de ver nuevamente a JiMin.
Y ahí se encontraba, nuevamente frente a la casa de la pareja Min, tomo una gran bocanada de aire y toco el timbre, la puerta fue abierta un par de minutos después por JiMin quien prácticamente se lanzó sobre el y lo abrazo.
-Nam, pensé que jamás volverías a hablarme-
-Lo siento JiMin, estuve ocupado con el trabajo pero ya estoy aquí- Pronunció con una sonrisa.
-Vamos, estamos a punto de almorzar- NamJoon se puso tenso, sintió la necesidad de que irse, y lo hubiera echo sino fuera por qué pasa cuando se dió cuenta ya estaba en la cocina.
-Hola Hyung- Saludo, el mayor lo miro y le devolvió el saludo.
Se dispusieron a comer, por alguna u otra razón decidió ir en sábado y olvidó por completo que el mayor se encontraba en casa.
Cuando terminaron se ofreció a lavar los trastes sucios pero la pareja se lo impidió, finalmente fue JiMin quien se quedó lavando los platos.
YoonGi y él se dirigieron a la sala de estar, el mayor encendió la televisión y puso una película, NamJoon sintió envidia, pareciera que al mayor no le afectaba en lo absoluto su presencia.
Mantuvo su mirada en cualquier lugar menos a su lado derecho, que es donde se encuentra sentado él azabache. Se sorprendió cuando su barbilla fue tocada por la mano derecha del mayor que hizo que lo mirará.
-Mirame- Ordenó, él castaño como si no tuviera opción lo hizo, miró directamente a los ojos del azabache, un escalofrío recorrió su cuerpo cuando sus miradas se conectaron.
La mano de YoonGi se desplazó hasta acariciar su mejilla, acercó sus rostros hasta dejarlos muy cerca uno del otro.
-Eres hermoso- Susurro antes de juntar sus labios en un beso lento, la primera vez que toco aquellos labios se sintió atrapado, desde ese momento deseo más, y ahora que tenía la oportunidad no la iba a desperdiciar.
NamJoon se sorprendió pero aún así correspondió el beso cuando reacciono. Se separaron gracias a la falta de aire.
YoonGi se separó aún más cuando escucho a JiMin acercándose a la sala.
Suspiro cuando esté se sentó sobre sus piernas, era un situación bastante incómoda para los mayores, aunque el rubio no tuviera la más mínima idea de ello.
...
Ni bien pudo esperar dos días cuando hizo todo lo posible por encontrar con el menor amigo de su adorable esposo a solas. Sabía que hacía mal, pero no podía evitarlo cuando NamJoon lo atraía en todos los sentidos.
Ambos se encontraban en la oficina del mayor, NamJoon asintió por qué vamos, la persona de la que lleva enamorado mucho tiempo lo había llamado.
-¿Para que me llam...- La frase no pudo ser concluida gracias a los labios del mayor sobre los suyos, abrió los ojos sorprendido e intento alejarse como no queriendo, pero YoonGi rodeo su cintura con sus mano y junto más sus cuerpos.
Enredo sus mano alrededor del cuello del azabache y correspondió el beso, este se volvió rápido y pasional. El menor soltó un jadeo cuando la mano derecha del mayor se coló por debajo de su camisa y acarició su plano abdomen.
-Hyu-Hyung-
-Shh, solo disfruta- No dijo nada más, se dedicó a correaponder todo lo que YoonGi le hacía.
Todas las caricias y besos que recibió le hicieron ver el cielo, y cuando el mayor entro en el lo hicieron tocar la gloria, jamás pensó que estaría de esa forma tan comprometedora con el amor de su vida.
No le importo que fuera en la oficia de YoonGi, lo que le importo fue que estuvo con él, fue casi imposible ahogar sus gemidos.
Y lo mejor fue que no solo había sido una vez, se siguió repitiendo, y aún mejor, se habían convertido en amigos, aveces simplemente se reunían para hablar y pasar un agradable momento juntos. Ya no solo era sexo, aunque después de las primeras veces dejó de serlo para ambos, ellos ya no tenían sexo, ellos hacían el amor.
Y claro, nunca faltó la culpa que sentían por engañar de tal forma a JiMin. Y justo eso estaba sintiendo NamJoon pues se encontraba con el en su casa mientras charlaban de cosas de la vida, miró atentamente al menor cuando su semblante se colocó sombrío.
-Alejate YoonGi, y prometo que seguiré siendo tu amigo- El castaño se tenso, ¿De que hablaba? Se golpeó la frente mentalmente, era evidente que ya sabía de su descarada infidilidad.
-¿De que ha...
-No, no finjas que no sabes, no finjas que no te acuestas con mi esposo, no lo hagas- NamJoon bajo la mirada.
-JiMin yo... Lo... Lo siento-
-Si lo sientes alejate de él, dejame ser feliz con él de nuevo-
-Yo no... Yo no puedo hacer eso-
-¿Por qué no? Es MI esposo-
-Lo se, pero yo me enamore de él, de hecho lo he estado desde antes de que tú lo conocieras JiMin, pero cuando me dijiste que te gustaba prefería hacerme a un lado para que fueras feliz con él-
-Pues vuelve hace eso Nam, quiero seguir siendo feliz con él- El mayor tragó saliva, no podía hacer eso nuevamente, él también tenía derecho a ser feliz.
Se puso de pie y salió de la casa del matrimonio Min, no supo cuando ni como pero por sus mejillas comenzaron a deslizarse lágrimas, lágrimas de dolor.
Si quería ser feliz no podía permitirse seguir siendo el otro, el quería poder salir a la calle junto a YoonGi tomados de la mano sin que nadie le dijera que el mayor estaba casado con alguien que no era él.
...
YoonGi difinitiva mente amaba a su esposo, pero ya no como pareja, no supo cuando ni como pero había comenzado a amar a otra persona, Kim NamJoon.
Y sin duda no podía seguir mintiendo se ni tampoco a JiMin, no se merecía aquello, ninguno de los tres, estaba consiente que NamJoon no tenía por qué ser el otro, se merecían más que eso.
Dirigió su mirada a la puerta de su habitación, JiMin se encontraba arecargado en el marco de la está.
Se acercó a él y se sentó sobre sus piernas, y el, por costumbre lo rodeo por la cintura.
-Cariño salgamos un fin de semana- Pidió el menor, oh no, eso era una mala idea, el quería pedirle a JiMin él divorcio, no tenía caso seguir con él cuando ya no lo amaba.
-En realidad yo quería decirte algo- JiMin pudo ver vergüenza y pena reflejados en los hermosos ojos color miel del mayor.
-No- Musitó, de alguno u otra forma pudo decifrar lo que él azabache quería decirle, y aunque ya sabía del engaño no estaba listo para escucharlo de sus labios.
-¿No qué?-
-No me digas lo que ya se-
-¿De que me hablas?-
-Yo... Sé que estuviste con NamJoon- Susurró, YoonGi abrió los ojos sorprendido. -Los ví besándose hace unos días- Siguió. -Pero fue solo algo de una vez ¿Cierto Yoonie?- Y el mayor no contestó. -¿YoonGi?- Este negó. Las lágrimas del menor comenzaron a nublar su vista, no quería dejarlas salir pero no pudo seguir reteniendo las cuando el mayor susurró un "Lo siento".
-No importa, yo, puedo perdonarte y todo será como siempre-
-JiMin...
-Por favor, no me dejes- El rubio abrazo fuertemente a su esposo.
-No lo haré- Susurró en respuesta, no podía hacerlo, su corazón se estrujó al ver al amor de su vida llorar de esa forma.
Y tal como lo dijo, no lo dejo, trato de ceder ante los intentos del menor por reconquistarlo, quería obligar a su corazón a sentir nuevamente amor por él, pero no lo lograba.
Al día siguiente de cuando hablo con JiMin, hablo con NamJoon, este ni siquiera se inmutó cuando le dijo que seguir con su esposo.
"Espero que sigan siendo felices"
Fue lo que le dijo el castaño antes de irse, desde entonces lo había vuelto a ver, era obvio que no volvería a pisar la casa de los Min.
Suspiro mientras cerraba su laptop, se recargo en el respaldo de su silla, ¿Cómo podía sentir tan atrapó estando con JiMin?
Se sentía mal, su pequeño mochi hacia todo lo que estaba en sus manos para reconquistarlo, le llevaba el desayuno a la cama, le daba pequeños detalles como un rosa, chocolates e incluso cartas, en las cuales revelaba nuevamente el amor que sentía por él.
No sé lo merecía, definitivamente no merecía en lo absoluto todo el amor que JiMin le estaba dando, solo se hacían daño.
-No puedo, lo siento, de verdad que quise enamorarme de ti otra vez pero no puedo- JiMin bajo la mirada, temía eso pero se había preparado, perdió contra su mejor amigo y eso que este ni siquiera había jugado.
Las lágrimas no se hicieron esperar mucho, los fuertes brazos de YoonGi rodearon su cuerpo, ocultó su rostro en el pecho de este y correspondió el abrazo.
-Igual me has dado los años más felices de mi vida- Pronunció el mayor, JiMin comenzó a sollozar, eso no le servía ahora, quería seguir dándole felicidad pero eso ya no era posible.
-Te daré el divorció, solo te pido que duermas conmigo por última vez- YoonGi acepto, y juntos se colocaron sus pijamas para después acostarse en la cómoda cama Queen abrazados el uno al otro.
...
-Dame una oportunidad y te prometo que cuídate de tí- Pidió de rodillas y tomando las manos de su menor, pasaron varios meses antes de que el divorció concluyera, quería estar con NamJoon sin tener uniones con otra persona.
-Yo...
-Por favor- Suplico y NamJoon no pudo negarse.
Definitivamente la mejor decisión que habían tomado, eran muy felices juntos, NamJoon aún no terminaba de creerse que estaba junto al amor de su vida.
YoonGi se había encargado de terminar de conquistarlo como Dios manda, con detalles, algunos pequeños y otros más de lo que él sentía que merecía. Jamás pensó que fuera un hombre tan detallista, y menos que esté siempre llegará a casa con una rosa azul por qué eran sus favoritas.
No sé arrepentía en ningún sentido de haber aceptado a su ahora esposo en su vida. Y menos aún de haber adoptado a esos gemelos que se la pasaban corriendo de aqui para allá y viceversa.
Definitivamente fue la decisión correcta.
...
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