Claramente lo que leyó Uraraka en aquella carta era una amenaza directa.

Como era posible que su amado Deku, pasó de ser un chico dulce y tierno que quería ser el héroe más grande. A alguien que mataba a diestra y siniestra.

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Todo comenzó en el último año de la academia.

Todos se iban a graduar con honores, incluso iban a hacer una fiesta como despedida de aquella institución que les dio la oportunidad de hacerlos crecer como héroes por el bien de la sociedad.

Hasta aquel acto que destruyó completamente la bondad que había en un chico tan puro como Deku.

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La noche de la fiesta de graduación será recordada por siempre, no por el hecho de que fue la última vez que se reunieron en grupo, sino por el hecho que fue la última vez que vieron a Deku, él líder de los nuevos 3 grandes de la UA, sonreír.

No era secreto de que Deku le gustaba Uraraka y ella de él, así que todo el mundo intuyó de que en aquella última fiesta, ambos iban a ser sinceros con respecto a sus sentimientos por el otro.

Pero no fue como todo el mundo pensó.

Durante la fiesta, en medio de la celebración, Deku recibió una llamada de su madre la cual lo alarmó tanto, que todo el alcohol que ingirió se le pasó en un abrir y cerrar de ojos.

Su mamá estaba en el centro de la ciudad y se quedó atrapada en el elevador de un centro comercial.

Deku quiso salir corriendo lo más rápido que pudo, pero al momento de hacerlo, uno de sus profesores lo detuvo.

-Es tu última fiesta de academia, ya hay héroes en donde se encuentra tu madre así que nada malo le puede pasar, estate tranquilo - dijo su profesor Cementoss

-E-esta bien - acepto Deku no tan convencido

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La fiesta siguió, la preocupación de Deku se desvaneció. La música, el alcohol y el nerviosismo de decirle a su mejor amiga sobre sus sentimientos hicieron que se relajara.

-Uraraka-san, tengo algo que decirte - le dijo el peli verde a la castaña en el oído mientras bailaban

-Esta bien dímelo - dijo Uraraka que ya estaba ebria por todo el trago que ingirió durante la noche

-Esperame en la biblioteca, ahora voy - dijo Deku de la manera más coqueta del mundo

-No demores - dijo la castaña en un sonrojo

Al verla salir Deku sabía que era el momento adecuado para sentirse fuerte y confiado. Sabía que ella gustaba de él, así que todo esa noche iba a salir bien.

Hasta aquella llamada.

~Señor Deku, lamento informarle que su madre acaba de fallecer~

Deku no sabía que era lo que había pasado, le dijeron que todo iba a estar controlado, que había héroes ahí y que no tenían porque tener problemas.

Pero claramente aquellos héroes eran unos incompetentes.

La señora Midoriya murió por el error del héroe que trató de sacarla del elevador.

Un mal uso de su quirk hizo que el cable que sostenía el elevador se quemara y el elevador cayera a toda velocidad desde el piso 25.

Inko murió instantáneamente.

Deku perdió la cordura, su mamá murió de la manera más estúpida posible.

Tenía a un hijo que tenía 7 quirks incluido el One For All, sin embargo murió y ya no había nada que él pudiese hacer.

Desesperado y conteniendose las lágrimas que estaban a punto de salir, corrió hacia la biblioteca donde su amada lo esperaba, ella debía ser la primera a quien le diga que su madre, una de las personas más importantes en su vida, había fallecido.

Pero aquella noche tan dolorosa no iba a terminar ahí.

Cuando entró a la biblioteca lo que vio hizo que todo en alcohol que había tomado se le regresara, haciendolo vomitar.

Encontró a la chica que tanto amaba con su amigo de la infancia en un beso muy pero muy apasionado.

-¿Uraraka-san? - habló con el corazón en la mano el peli verde

-¿Deku-kun? - respondió la castaña soltando a Bakugo y alejándose de él

-Entiendo... Todo este tiempo... Por fin lo entiendo - dijo Deku entre lágrimas

-Dejame que te explique Deku-kun - trató de hablar la castaña pero fue interrumpida

-Por fin lo entiendo, nunca pude ser feliz, mi mamá nunca me apoyó, no conozco a mi padre, el imbesil a quien estabas besando se la paso molestandome toda mi vida, mi mamá acaba de morir Uraraka-san, para que sigo creyendo que me va a ir mejor cuando claramente nunca será así, todo lo hermoso que una vez tuve se fue marchitando poco a poco. Tenías razón Bakugo debía quitarme la vida... - dijo Deku haciendo una sonrisa que jamás había hecho

Uraraka quien se percató de las palabras tan profundas que había dicho su amado pelo rizado, trató de apasiguarlo acercándose a él.

-Tenías razón Bakugo - dijo Deku para luego correr a toda velocidad y tratar de darle un puñetazo

Bakugo que no había dicho palabra alguna desde que Deku los encontró, esquivó aquel golpe, sabía que su amigo había perdido los papeles, así que fiel a su estilo dijo lo que lo terminó por romper.

-¿Quieres que te derrote de nuevo como aquella vez, sucesor de All Migth? - preguntó el ceniza en una sonrisa sádica

Luego de eso, todos los estudiantes incluidos los maestros y sus compañeros de clase, vieron como el edificio comenzó a desmoronarse.

Bakugo había sido derrotado de un solo golpe y estaba totalmente desmayado en un charco de sangre.

Sus amigos no daban crédito a lo que veían.

Era Deku, parado con un pie encima del cuerpo de Bakugo, con una sonrisa que daba miedo en su totalidad.

-Ya veo, será mejor que te levantes Ground Zero - dijo sin borrar aquella sonrisa.

Continuará

Pues quería escribir esto el día del cumpleaños del Saiko no Hero, pero por problemas personales no se pudo.
Nos leemos en la próxima.