Anteriormente:

-- Bienvenido. -escuché decir a alguien.

-- ¿Quién dijo eso? -me puse en posición de combate.

-- Estas muerto, nada te puede hacer daño ahora. -después de unos segundos me pareció reconocer la voz.

-- ¿Bill?

Narra Dipper:

Si estoy muerto y estoy interactuando con él. ¿Él también murió?

-- Si Pino, -respondió mi pensamiento- yo morí cuando tu tío destruyó mí estatua hace cuatro años, ahí estaba mí última esperanza de vida.

-- ¿Llevas aquí solo todo este tiempo?

-- En realidad, no. Tú, como todos, tuviste que elegir entre ir al cielo, o seguir viviendo, o eso parece. Todos los que eligen seguir viviendo vienen aquí, a la Tierra a vivir como fantasmas, a observar a su família. De aquí nacen esos cuentos.

-- ¿Tú por qué te quedaste? ¿A quién te quedaste a observar? -no se por qué me importa su vida pero debo admitir que me da lastima verlo aquí solo.

-- Yo... Mi família murió hace siglos. Ellos decidieron ir al cielo, o al infierno en el caso de mi padre. Yo solo me quedé aquí porque... Porque...

-- Oye -lo animé- está bien si no quieres decirme. No es necesario.

-- Pero si debo decirte.

-- ¿De qué hablas? ¿Cómo que "Debes"?

-- Todas las almas que vienen a este mundo necesitan un guía, alguien que les explique que hacen aquí y donde están sus seres queridos. Lamemto decirte que soy tu guía.

-- ¡¿QUÉ?! -no lo podía creer- ¡¿Tú eres mi Guía?!

-- Oye tampoco es para tanto -se hiso el ofendido- Además que aquí no tengo poderes que tu no tengas, asique no soy peligroso. Y como tu guía debo llevarme bien contigo.

-- Te voy a aclarar la situación -traté de calmarme- ¿Tú viste como morí?

-- Si... -pareció triste- Lamento eso..

-- Bien, dicho eso ahora te voy a decir algo.. -asintió- ¡¿Tú sabes lo que vi en el Gremnomo?! -le grité y se asustó- ¡Te vi a ti, matando a mí hermana, A MÍ MABEL! ¡Todo para que quedara solo! ¡Ni sueñes que voy a aceptar esto! -salí corriendo de ahí.

Después de tanto correr llegué a La cabaña y vi a el Tío Ford entrar con mí cuerpo en sus manos.

-- ¿Lo encontraron? ¿Cómo está? -preguntó Stan antes de aparecer en la sala- ¡¿PERO QUE DIABLOS PASO?! -dijo al ver mí cuerpo.

Mabel no pudo responder y simplemente se fue corriendo a nuestra, pieza a llorar. Perdon.. Su pieza.

El tío Ford puso al tanto de todo al tío Stan e inmediatamente se abrazaron a llorar juntos.

-- Lamemto que tengas que ver todo esto -lo escuché de nuevo detrás mío- Sé que no te agrado, y que no confías en mí. Asique te voy a dar un tiempo para que proceses lo que pasó y cuándo estés listo solo avísame ¿si? -y se fue.

Me quedé pensando un momento sobre lo que acababa de pasar. "¿Por qué el destino me odia? ¿Por qué Bill Cipher tenía que ser mí Guía espiritual? ¿Qué se supone que debo hacer ahora?" eran muchas de las preguntas que pasaban por mí cabeza.

Luego de una semana se realizó mi funeral. Fue en el cementerio de Gravity Falls, mi tumba se hallaba arriba de un pozo sobre una plataforma que la bajaría cuando el funeral termine.

Fueron todos mis familiares, amigos de Gravity Falls y, aunque fueran pocos, amigos de la escuela. Me sorprendió ver a Tomas Lucitor ahí, pero luego me di cuenta que venía acompañando a Marco, mi mejor amigo.

Era hora de empezar asique todos tomaron sus asientos y mi tío Ford subió a dar el discurso a petición de mis padres.

-- Dipper el.. -suspiró- Fue un gran hombre. Él fue el más valiente que conocí. Aún cuando a veces le hacían bulling por su tamaño o fuerza, él se esforzaba por vivir la vida al máximo y no le prestaba atención a lo que la gente decía sobre él. Yo lo había elegido para que fuera mí aprendiz porque vi potencial en él. Un muy gran potencial. Si él estuviera aquí ahora le diría: "No temas, sigue adelante. Eres perfecto tal y como estás. Te amamos Dipper, puede que no te lo digamos mucho, pero te amamos". -y se bajó del escenario.

Ya había llegado a mi límite, ya estaba llorando. Fue conmovedor para mí saber lo que dijo el tío Ford, saber como me veía.

Luego de eso el ataúd bajó hasta quedar en el fondo del pozo. Todos arrojaron un poco de tierra enterrandolo hasta que se fueron.

Pasaron las semanas y Mabel había decidido quedarse a vivir en Gravity Falls en honor mío y nuestra última pelea.

Narrador Omnisciente:

Dipper se la pasaba observando a su hermana y como vivia la vida. Veía como ella no dormía por las noches viendo fotos de su hermano y llorando mientras lo recordaba. Veía como se distanciaba de todos y como su lado felíz y positivo se desvanecia. Veía como su família trataba de ayudarla y apoyarla en vano. Como hasta de sus amigas se había alejado.

En estos momentos Mabel se encontraba en el techo de la Cabaña Del Misterio leyendo un libro de Sherlock Holmes para ver si eso la ayudaba como ayudaba a su hermano.

-- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible que siga vivo?! ¡¿No lo había arrojado de un acantilado?! -gritó la castaña al terminar un capítulo.

-- ¡Lo sé! Pero descuida, todo se aclarará mas adelante -dijo el fantasma que siempre la acompañaba.

-- Creo que ahora sé que le veía Dipper a estos libros -rió por lo bajo-, digo, misterios, dramas y muy buenos personajes. ¡Esto está hecho para Dipper!

Ella había tomado la costumbre de hablar sola cuando Dipper se fue. La hacía sentir como si no estuviera sola.

-- Cómo me gustaría poder estar a tu lado ahora Dippy..

-- Cómo me gustaría poder estar a tu lado ahora Mabs.. -dijeron ambos al mismo tiempo y suspiraron.

-- Sí eso quieres debes aceptar mí ayuda -habló una tercera voz que solo Dipper escuchó y reconoció.

El fantasma del castaño se giró en dirección a donde escuchó la voz con una cara seria y sin expresión.

-- ¿Qué acabas de decir? -dijo serio pero en el fondo el esperaba que haber escuchado lo que creyó.

-- Dije lo que dije, Pino, ahora ¿podrías dejar de ser tan necio y aceptar mi guía de una vez? Me estoy aburriendo aquí. -hizo una pausa y vio al castaño pensarlo- Ademas aquí los rencores no sirven de nada, si tengo poderes son los mismos que los tuyos y muy pocos son mortales. Y sí, Pino, tienes poderes aquí. Si aceptas mi ayuda te ayudaré a controlarlos y a ayudar a tu hermana a superarte y que vuelva a ser la niña felíz que era antes.

Dipper no lo dudó cuando escuchó "ayudar a tu hermana", sabía qué Mabel lo necesitaba.

-- Bien... -extendió su mano- Es un trato.

--Lo lamento, Dipper, -el mencionado lo miró sin entender- aquí no funcionan los tratos tampoco. Solo es algo que debemos hacer y punto.

-- Bien, pues mejor así. -dijo quitando la mano y llevandosela a su bolsillo.

Salieron de la cabaña y estuvieron caminando un buen rato hasta llegar al cementerio.

-- Aquí entrenaras. -afirmó el mayor.

-- Irónico -dijo para sí mismo el menor- Y... ¿Qué aprenderé primero?

-- Lo más básico en fantasmas -hiso flotar unas rocas a su alrededor- Telequinesis.

Y así empezó su entrenamiento. Dipper aprendía rápido, asique no tardo ni un mes en aprenderse casi todos sus poderes. Había aprendido cosas como la Telequinesis, Levitar, Atravesar Paredes (estos dos últimos ya los sabía pero los mejoró), la Telepatía y muchos más.

-- Me impresionas niño, un mes y solo te falta aprenderte un poder -dijo aplaudiendo.

-- Gracias Bill, despues de todo, no la pasé tan mal contigo.

-- De nada Pine-Tree, yo tampoco la pase mal..

Se miraron un segundo a los ojos y luego hubo un breve silencio incomodo que Dipper rompió.

-- Y... ¿Cuál es el poder que me falta?

-- ¡Ah, sí! -se paró- Casi lo olvido, sigueme.

Ambos caminaron por un largo rato hasta llegar a un lugar que Dipper reconoció fácilmente.

-- ¿Por qué estamos aquí? -preguntó intentando disimular su nostálgica- ¿Por qué me trajiste a la Cabaña del Misterio?

-- El último poder que te falta es el primero que me pediste. -el menor no entendió a lo que se refería- ¿Ayudar a Mabel a superarte? ¿A que vuelva a ser esa niña felíz? -hiso un ademán con las manos- ¿Tan mala memoria tienes?

Dipper se sonrrojo al darse cuenta que se había olvidado de su hermana por pasar tiempo con Cipher. "¿Qué clase de hermano soy que me olvidé de mi propia hermana?" pensó avergnzado.

-- Eres un hermano que tiene otras prioridades a parte de su hermana. -dijo Bill leyendole la mente- De hecho, que no hayas pensado en ella le hiso bien...

-- ¿A qué te refieres? -Dipper estaba entre curioso y confundido "¿Por qué le hiso bien a Mabs que no pensara en ella?"

-- Ese es el último poder que debes controlar. Verás, los fantasmas tenemos una conección especial con algunos seres queridos. Cuanto mas los extrañamos nosotros, mas nos extrañan ellos, y mas oscuras sus vidas se vuelven. Eso debes aprender a controlar. Debes olvidar a tu hermana para que ella pueda olvidarte a ti y seguir adelante.

Despues de escuchar esto, Dipper le pegó una fuerte cachetada furioso.

-- ¡¿Cómo te atreves?! ¡¿"Olvidar a Mabel"?! ¡Ella es mi hermana, por amor a dios! ¡Es imposible que la olvide! -le dio otra cachetada.

-- Relajate y escuchame -dijo sobandose la cara- Sé que es imposible olvidar a alguien. ¿Cres que no pienso en mis padres, en mi hermano, en Will? ¡Claro que lo hago! Pero moderadamente. Que no hayas pensado en ella por un mes fue sano para ti y para ella, y un gran avance. Deben superarse el uno al otro.

Dipper lo pensó un segundo. Tenía sentido pero no estaba muy convencido.

-- Mira -apuntó una ventana donde se veía a Mabel charlando por llamada con alguien mientras sonreía- Antes de que empezaras a estudiar conmigo ella ni tocaba su celular. Ahora esta en llamada con Pacífica charlando de ponis.

-- Vaya..

-- Ahora ella se está acordando de ti y volviendo a deprimirse pero con Paz en llamada, no hay nada de que preocuparse. Gracias al apoyo de Pacífica, ella a mejorado mucho y gracias a mi apoyo, tú lo haz hecho.

-- Tienes razón -soltó el menor- Pero, ¿cómo dejo de pensar en ella?

-- Lo haz echo por todo este mes igual que ella, con ayuda de tus amigos, de mí, y en el caso de Mabs, de Paz. Tengo una idea. ¿Por qué no nos vamos de viaje?

-- ¿Perdón?

-- Lo que oiste. Así te distraeras y te divertiras. Podríamos ir a esos puntos que conectan este mundo con la realidad.

-- ¿Eso existe? -el menor se entusiasmó.

-- ¡Claro que existe! ¿Cómo cres que llegan los fantasmas a las casas "embrujadas"? -ambos ríen.

-- Jaja okey. Iré

-- ¡Fantástico! Quiero aprovechar y presentarte a mí hermano. Tambien es guía, te caerá bien.

-- Bien, Dorito. -bromeó.

-- Y... ¿A dónde vamos primero, Pino?

Y así fue como una nueva aventura empezó para esta pareja de guía-alma.

El Fín