Narra Dipper:

Mabel y yo ya tenemos 16 años y sorprendentemente, Mabel no hiso nada ilegal en esa fiesta.

Nos dirigimos a Gravity Fallas nuevamente como siempre. Todos los veranos aparece Bill, da igual que lo derrotemos, siempre vuelve. La única manera de detenerlo para siempre es con el círculo de invocación y todos nosotros juntos. Pero eso no va a pasar porque Pacífica y Gideon se mudaron a una ciudad lejana, además que el tío Ford y Stan, bueno, están juntos, espero. Últimamente Wendy nos cuida llendo de vez en cuando a la cabaña, pero nos estamos cuidando más solos que otra cosa.

-- Dipper -Mabel me sacó de mis pensamientos- Estamos en el autobús de camino a Gravity Falls, y por el bosque a nuestra derecha, no falta mucho. ¿No estas emocionado?

-- Estoy mas preocupado por lo que pueda hacer Bill este año.

-- Eso preocupate cuándo tengas a Bill en frente.

Derrepente el autobús frenó de golpe haciendo que Mabs y yo volemos.

-- ¡Gravity Falls! ¡Última parada en Gravity Falls! ¿Alguien baja aquí? -pregunto el chofer al autobús casi vacío.

Después de saludar a Wendy y acomodar nuestras cosas en la cabaña, Mabel y yo estábamos en nuestra habitación jugando minigolf

-- ¡Si! ¡Hoyo en Uno! -gritó Mabel victoriosa- Son tres a cero Dippy

-- Oh ¡Cállate! -dije mientras la veía anotar los puntos en un papel.

Derrepente una brisa fuerte empezó a soplar dentro de la habitación y se escuchó una risa sadica. Mabel y yo nos miramos cansados sabiendo quién era.

-- ¡Ahora qué quieres! -grité- ¡No estamos para tus juegos!

-- ¡Vamos Pine-Tree! -dijo Bill apareciendo- Solo vengo para decirles mis intenciones este verano.

-- ¡Como si te fueramos a creer, Dorito Iluminati! -dijo Mabel

-- Lo primero que necesito -dijo ignorandola- es un cuerpo. Necesito poseer un cuerpo joven para completar mis planes y el suyo es perfecto.

-- Sabes que nunca aceptariamos que nos uses de titeres como me usaste a mi en el pasado. -dije recordando el primer verano aquí.

-- Sé que no aceptarán fácilmente, pero aceptarán.

-- ¿Y cómo estás tan seguro? -dijo Mabs

-- Miren, no solo serán uno de los míos cuando la locura se esparsa por su mundo, sino que también, mientras yo tengo su cuerpo, podrán hacer aparecer cosas que puedan usar en el Plano Mental además de teletransportarse. -hiso una pausa- En resumen podrán hacer casi lo que quieran.

-- Mabel, ¿puedo hablarte en privado?

-- Claro. -ella y yo nos alejamos de Bill un poco.

-- No debemos aceptar, da igual lo que nos de, podría generar otro Raromagedón.

-- Lo sé, lo sé.

-- Bill -le dije y el me miro- no aceptamos tu trato.

-- Nadie dijo que esta era una decisión inmediata. Tomense unos días para pensárselo y llamenme si me necesitan. -bastó con un chasquido de dedos para que desapareciera.

Narrador Omnisciente:

Dipper y Mabel siguieron jugando al Minigolf, al Ping Pong y a otros juegos por el resto del día.

Pasaron unas semanas desde que los gemelos habían tenido esa visita de Bill cuando..

-- ¡¡MABEELL!! -gritó Dipper desde su cuarto.

Mabel escuchó el grito que parecía de ayuda de su hermano desde afuera de la cabaña. Subió rápidamente y entro a la habitación de una patada.

-- ¡¿Dipper estas bien?! -dijo con el palo de golf en la mano como arma.

-- Si Mabel, estoy bien. -Dipper estaba sentado en la cama- Solo te llamé así para que vinieras rápido.

-- Oh. Okey -dijo tirando el palo lejos- Y... ¿Por qué querías que venga rápido?

-- Tengo esta sensación.. Conozco mi cuerpo.. Sé que me estoy por resfriar.

-- ¿Te lo dice tu intuición?

-- Si.. Está empezando a picarme la nariz. Esa es una señal.

-- ¡Genial! ¡Y ahora te enfermas! -dijo haciendo un ademán con las manos.

-- Pero podemos usarlo a nuestro favor -dijo sonriendo.

-- ¿De que hablas? -la mayor se encontraba muy confundida- ¿Dipper? -se sentó junto a su hermano.

-- Mira, no me trates de loco pero.. Voy a aceptar el trato de Bill.

-- ¡¿QUÉ?!

-- Espera, dejame terminar -la chica asintió y el menor continuó- Mira, me estoy por enfermar, y por estos leves dolores de cabeza, va a ser un gran resfriado/fiebre. A Bill no le serviría mi cuerpo en ese estado, Bill estaría enfermo y yo con poderes en el Plano Mental. ¡Esto nos beneficia!

-- Es un buen punto, ademas podemos hacer que nos de información a cambio de curarlo o que salga del cuerpo.

-- Exacto. Y teniendo en cuenta que con lo que pasó en el teatro de los títeres, él no sabe mucho del cuerpo humano. Dudo que sepa que es una enfermedad o como curarla.

-- Esta bien. Y.. ¿Cuándo dices que te llegará este resfriado/fiebre?

--  Creo que hoy a la noche o mañana asique hay que darnos prisa.

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Narra Dipper:

Fui corriendo al bosque aparentando que lloraba, ya tenía todo planeado.

Sabía que Bill no podía ver lo que sucedía en la cabaña gracias al cabello de unicornio, por eso voy a fingir que tuve una pelea con Mabel y aceptar su trato.

-- ¡¡BILL!! -grité- ¡Sé que estas ahí! ¡Tu siempre nos observas! ¡Sal! ¡Quiero hacer un trato!

-- Valla, veo que Pino recapacito -apareció en la copa de un árbol- Sabes que lo único que quiero es un cuerpo que poseer, pero imagino que querrás cosas a cambio.

-- ¿P-Puedo pedir cosas? -fingí estar triste y sin esperarme nada, claro evitaba pensar en eso para que no leyera mi mente y me descubra.

-- Claro, Pino. Tu pide por esa boca y yo te diré si te lo puedo conseguir. Despues de todo, si te unes a mí quiero que tengas beneficios.

-- Bien... -puse mi mano en mi mentón para hacerme el que pensaba- Emmm ¡Ya sé! Quiero lo que nos dijiste ese día. Poder aparecer cosas en el plano mental y la teletrasportacion.

-- Dalo por hecho. -aseguró cruzado de brazos- ¿Algo más?

-- Ehh. Y no quiero que me devuelvas mi cuerpo hasta que hayas hecho tu Raromagedón. Así le dolerá más a Mabel mi traición. -ya tenía todo eso pensado.

-- Me gusta tu estilo, Pine-Tree. Entonces. ¿Tenemos un trato? -extendió su mano cubierta en llamas azules.

-- Trato -le di la mano.

Casi inmediatamente me sacó al plano mental y él se metió en mi cuerpo. Luego de que me acostumbrara a poder volar y atravesar cosas, el chasqueo los dedos y un fuego azul me rodeó

--Listo, Pino, poderes aplicados.

-- Gracias. Imagino que nadie en la cabaña debe darse cuenta de esto ¿Verdad?

-- Obviamente. Ahora, si me disculpas, el Show debe comenzar.

Hiso una reverencia y luego salió corriendo hacia la Cabaña.

Con solo pensarlo, apareció un Woquitoki (no se como se escribe) con una frecuencia ya establecida.

-- Mabel, aquí Dipper. ¿Me escuchas?

--Fuerte y claro, Dipper -la escuché en el Woquitoki.

-- Bill va hacía allá, prepárate. ¿Recuedas tus líneas?

-- Por supuesto que si Dipp Dopp. Tengo que irme, lo veo. Esta lejos pero no le falta mucho.

-- Mabs, ten cuidado.

--Tu también, Dippy. Cambio y fuera.

La señal se cortó y fui a la cabaña a espectar lo que sucedía.

Aparecí en la cocina viendo a Mabel comer cereal como acordamos. Si el plan salía bien, el tío Ford estaría orgulloso.

-- Dipper, veo que te arrepentiste. -dijo tan seria que me dio un escalofrío- ¿Vas a seguir siendo parte de esta família? ¿Vas a dejar tu obsesión? Porque si no es así no veo para qué volviste -me sorprendió ver que actuara tan bien.

La cara de Bill fue épica. Parecía no entender que carajos había pasado entre Mabs y yo. Cuándo me asomé por la ventana estaba cayendo la noche.

Moví una cortina y abrí una ventana que era señal para Mabel que ganara tiempo.

-- N-No te preocupes -habló finalmente Bill- solo vengo por mis cosas. Después de eso desaparesere.

Cuándo subió y se metió en la habitación tome un titere que habíamos preparado para el momento

-- Mabel entretenlo, que se quede la noche, que no salga de la pieza. Puedo romper la cerradura de adentro cosa que solo se habrá de afuera pero el sospechará.

-- Bien, bien...

Mientras ella pensaba, yo atravese el techo dejando la marioneta en el piso de abajo para ver que hacía Bill. Me sorprendió verlo empacar mis cosas.

-- ¿Qué crees que haces? -le pregunté tomando una chaqueta que estaba por guardar.

-- Tu hermana no me quiere aquí. No sé que es lo que haya pasado entre ustedes o cual sea tu "obsesión" -hiso comillas con los dedos- Pero si no soy bienvenido no voy a quedarme.

En ese instante una idea subió a mi cabeza.

-- ¡Esto no era parte del trato! Quiero que a Mabel le duela mi traición y no lo hará si está enojada con migo. ¡Ve allá y dile un falso pero creíble "perdón"!

-- ¡¿Y de qué carajos esperas que me disculpe si no sé que pasó entre ustedes?!

Gracias a Dios, Mabel nos interrumpió salvandome de darle una boba excusa no planeada.

-- ¿Le estabas hablando a la nada? -preguntó con una ceja alta.

-- No, solo guardo mis cosas.

-- Dipper, -Mabs tomo a Bill por los brazos frenando su acción y haciendo que este la mire a los ojos- sé que es difícil de controlar una obsesión, perdoname, no debí reaccionar así. Todos nos obsesionamos con algo en algún momento.

-- También p-perdo-name a m-mí -a Bill pareció que le fue difícil decir esas palabras y eso hiso que me hechara a reír.

Mabel abrazó a Bill y este correspondió. Me dio algo de asco ver esa escena pero es lo que hay.

-- Creo que puedo.... -iba a terminar la frace cuando un estornudo salió de su nariz- Aghh.. D-desempacar ¿no?

Miré a Mabel y hice que se callera el oso que estaba en la cama, señal de que era hora.

-- ¿Dipper, estás bien? -preguntó preocupada.

-- E-eso -otro estornudo salió- c-creo.

-- Tal vez te estas enfermando. Voy por el medidor.

En lo que ella iba por el medidor, yo iba por todas las medicinas que estaban en la casa para hacerlas aparecer en otro país.

Cuándo volví Mabel ya le estaba midiendo la fiebre al demonio que tenía enfrente sentado en la cama.

-- Sip, 37.5, deberás quedarte en cama a descansar -Bill estornudo- parece que tienes un resfriado/fiebre -esa era la palabra clave.

-- Pero que lástima -dije riendo- Bill, demonio todo poderoso, ser Iluminati. ¿Está enfermo? -me burle y reí para luego aparecer un títere- ¿Tú qué opinas Mabs? ¿Bill saldrá de esta?

-- Lo dudo.. -dijo sonriente y luego miró a Bill- Te vencimos.

Mabel choco el puño contra el títere mío en forma de victoria.

-- ¿Qué es todo esto? -habló gangoso- ¿Qué está pasando?

-- Lo que está pasando -habló Mabs- es que dos niños de 16, casi 17 años, te engañaron para que poseas un cuerpo enfermo y débil.

-- P-pero Dipper no estaba enfermo cuando hicimos el trato -se veía desconsertado.

-- Digamos que tengo un sexto sentido. Sé cuándo me voy a enfermar y de qué. Es algo que siempre me pasa.

-- ¡¿Qué?! ¡¿Un humano puede hacer eso?! -estaba molesto- ¡El Trato se cancela! -dijo indignado con la intención de levantarse.

-- Ah no Bill -Mabs intervino antes de que se levante- Según teníamos planeado, Dipper te pidió que no le devolvieras su cuerpo hasta realizar el Raromagedón. El cumplió con su parte al darte su cuerpo, ahora cumple con la tuya. -choco los cinco con el títere que controlo.

-- ¿Y? -le pregunté- ¿Quién ríe ahora, Bill? -Mabel y yo nos reímos.

Después de eso Mabel y yo nos dedicamos a cuidarlo sin que se cure.

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Ya pasó una semana y Bill sigue enfermo. Me sorprende que durara tanto pero sin los antibióticos que había en la Cabaña no podía hacer nada.

-- Aggh.. -Bill estaba en la cama recostado rodeado por pañuelos- Me duele mucho la cabeza... -realmente estaba enfermo.

-- Conoces las normas, si quieres que traiga una pastilla para el dolor debes decirme un detalle más sobre tu plan. -yo me encontraba sentado en una pila de libros leyendo una revista- O, podrías decirnos todo tu plan y te curamos.

-- Ay bien. ¡Está bien!

-- ¿Está bien?

-- ¡Lo haré! ¿Okey? ¡Te diré mi plan! ¡Pero curame ya! ¡No soporto e-est -estornudó- ¡¡YA NO SOPORTO ESTO!!

-- Jaja bien llamaré a Mabel. Luego de que nos digas tu plan traeré las pastillas.

Bajé al piso de abajo y me encontré a Mabel mirando la televisión.

-- Dipper, ¿no deberías estar cuidando a nuestro invitado?

-- Se rindió. -dije con una sonrisa en mi cara.

-- ¡¿Qué?! -respondió felíz

-- ¡Se rindió, Mabs, lo hizo! -aparecí un disfraz parecido a mí y me lo puse para que me pueda abrazar- ¡Lo logramos! -me abrazó.

-- Ford estaría orgulloso de ti Dipp Dopp.

-- De nosotros, Mabs, de nosotros.

Y así nos quedamos en los que parecían los minutos mas largos del mundo. Abrazados con lágrimas de alegría en los ojos. Lo habíamos conseguido, habíamos ganado.

El Fín