Nota: no se me ocurre nada, denme ideas porfis 7-7'.

Nota2: fu lo primero que se me ocurrio. Disculpen si es aburrido.

Los días parecieron pasar más rápido con el pequeño Jax, siendo que tienen que estar todos al pendiente de él.

Una vez se les había escapado y estubieron horas buscándolo, solo para que después Ragatha lo encontrará en un pasillo con un montón de potes de pintura al rededor y pintando la pared con las manos, mirándola con inosencia pura e infantil y sintiéndose más animado al ver cómo ella se unía para seguir pintando, llamando a todos en el proseso.

Ubo otro momento en que lo encontraron con las tijeras y cortando tela que había sacado de su propia habitación, después enterándose que eran las sábanas y teniendo que remendarlas entre todos, incluso también tiraron algunas cuando notaron que eran inreparables. El pequeño se mostró un poco arrepentido por su acto, pero la verdad, por dentro estaba feliz de haberse divertido haciendo desastre.

La ropa fue un tema algo difícil, siendo que todo el tiempo quería cambiarse, pues Ragatha le había echo una prenda igual a la que usaba antes solo que más pequeña. Fue así como se enteraron que nunca le había agradado la ropa que todos los días llevaba puesta, no supieron si reír o burlarse, porque ciertas veces había momentos en los que ellos mismos querían arrojar sus ropas por la ventana siendo que no tenían prendas distintas y tenían que usar el mismo look todo los días.

Tuvieron que trabajar entre todos para confeccionarle una mejor ropa, no era que lo estaban mimando, de escho, estubieron días intentando de que Jax dejará de quejarse por lo que usaba, resiviendo simples lloriqueos ya que el chico seguía negándose a hablar extrañamente, hasta que un día el conejo pareció cansarse y lo descubrieron caminando desnudo por un pasillo, Kinger fue corriendo a taparlo cuando lo noto mientras que la mayoría se reía a carcajadas, dejando confundido al pobre de Jax, el cual, no tenía idea de que había cometido un gran error, que probablemente se le sería recordado cuando volviera a su normalidad. tomaron la decisión de que ya no podrían seguir insistiendole que usará esa ropa.

Después vino la comida, no solia quejarse cuando se trataba de comer, devorando todo lo que tenía a la vista como si nunca hubiera comido en su vida, ensuciandose la mayor parte del cuerpo en el proseso, tal y como lo aria un pequeño niño.

La hora de dormir tampoco fue muy complicaba, como en si Jax era un conejo tenía algunos habitados del mismo animal, como dormir la mayor parte del día. Así que las siestas eran recurrentes y algo largas, el tema era cuando se despertaba, siendo que tenía mucha energía y más al ser un niño, tenían que estar atrás suyo para que no se lastimara, aunque obviamente no sangraria, pero si podía sentir el dolor y como que no querían escucharlo llorar la verdad.

Bueno, la primera semana paso, y la verdad, todo estaba relativamente tranquilo y algo normal, con el pequeño Jax jugando serca con algunos bloques y los demás vigilandolo pero hablando entre ellos.

Jax ahora llevaba puesto un buzo de un tono más claro que su pelaje y pantalones rojos y cómodos, jugando con los cubos y apilandolos por colores, sin encontrar otra forma de entretenerse. Luego de un rato, empezó a sentir los párpados pesados, dándose cuenta que en un tiempo caería en su cama y dormiría por unas horas, pero aún así decidió seguir jugando, estando seguro de que estaría ahí hasta no dar más, simplemente para seguir disfrutando lo que hacía.

Para su propia sorpresa, estubo una hora jugando, sin sentirse demaciado cansado, pero sus párpados le pesaban y los bostezos eran más seguidos, supo entonses que no podría seguir ocultando su cansancio por mucho tiempo y se levantó a regañadientes, sabe que si no va a su cama caería dormido mientras caminaba.

–mmmm~– esa queja probenientes del conejo llamo su atención, volteandolo a ver con exprecion tranquila y divertida, viendo cómo se resfregaba el ojo y una de sus orejas caía sobre su cara.

–tines sueño he~– su tono era lijeramente burlón, logrando que Jax frunciera el ceño e hiciera un adorable puchero, pero no estaba ofendido o molesto, simplemente intentaba demostrar que quería dormir. –ya, no te enojes– la petición llegó a oídos de Moon, quien se volteo para ver a su contraria, notando como está elevaba al pequeño y comenzaba a alejarse.

Por simple curiosidad, los siguió, siempre se pregunto cómo es que lograba dormirlo, las veces que lo había intentado tardaba bastante, sintiendo como el chico se removía en sus brazos de un lado a otro intentando de conseguir comodidad.
En cambio, ella no tardaba demaciado, viniendo a los pocos minutos sin mostrar una pizca de cansancio o enojo como para que demostrará haber tenido dificultades.

–¿Nesesitas algo?– pregunto Sun, sabiendo que el sonido de los ascabeles no era solamente suyo.

Moon tardó unos segundos en darse cuenta que no se lo decía al niño, quien la miraba sin tener intenciones de delatarla, simplemente, la miraba, sin tener nadas que hacer más que esperara a llegar a su cama y poder dormir en los brazos del sol.

–no... Solo quiero... Ver cómo lo duermes– Escucho una risa probeniente de su amiga, provocando que un pequeño sonrojo inundara sus mejillas –no te rías, no a todos les sale– bufo al escuchar como su comentario solo hacia que la risa ajena aumentará.

–lo se, pero es raro viniendo de ti, creí que no te agradaba como para querer saber cómo dormirlo– rió al sentir la mirada fulminado su nuca de tal manera que por momento sintió que se quemaba –tampoco para que te enojes, señora gruñona– volvió a reír, solo para después parar en seco al sentir como uno de sus rayos era jalado hacia atrás, chillando lijeramente para no molestar mucho al niño –ow ow– se quejo, pidiendo entre dientes que la soltará y diciendo todas las disculpas posibles. –mmmm– se quejo al dejar de ser jalada, frotando su rayo con el dolor aún presente. –mala– acuso con infantilidad.

–lo se~– por alguna razón, sentía mucha satisfacción al logra molestar al sol, pero siempre procuraba de no enojarla demaciado, sin querer resivir un golpe sabiendo lo feo que pegaba. –oye, no te pierdas– ahora le tocaba a ella burlarse, dejando que el sol caminara un poco más antes de decirle lo anterior y ver cómo se volteaba. Su ceño estando fruncido y volvio sobre sus pasos solo para entra a la habitación de Jax antes que Moon, la cual seguía al lado de la puerta.

Se quedó en el marco, observando como el sol dejaba a Jax acurrucarse en la cama y después se acostaba al lado de él, tarareando una tranquila melodía y dejando que el conejo decidiera dónde y en qué posición dormir, acomodándose después de que terminará.

–¿Así de fácil?– se pregunto cómo es que nunca había echo eso, siendo que era demaciado fácil como para no ocurrirsele.

–aun no se duerme~– respondió con la melodía de su tarareo, convirtiendo sus palabras en una agradable y atrapante melodía.

–¿Mm?– Jax noto este repentino canturreo, sintiéndose algo ancioso por escucharla nuevamente cantar.

–¿Que pasa Jax?– pregunto mirándolo, sin esperar realmente una respuesta, pero se sorprendió al oírlo murmurar algo, demaciado bajo para oírlo –¿Que?– volvió a preguntar, hacercando su oído apenas a la boca del conejo, viendo por el rabillo del ojo como Moon empesaba a curociar desde el marco, saliendo de este para cerrar la puerta y hacercarse. –Jax... No te entiendo– admitió después de que el echico repitiera, sintiéndose mal al verlo fruncir el ceño con molestia.

A Jax nunca le interesó hablar, siendo que creia que no era necesario, pero ahora no se le ocurría ninguna forma de expresar lo que quería sin palabras, esforzándose por pedir, sin estar realmente seguro de que le arian caso y eso lo ponia algo ancioso.

–¿Puedes...– está vez susurro, sabiendo que eso le sería un poco más fácil de entender. Supo que lo escuchaba cuando ella abrio más los ojos, enderezandose lijeramente para verlo –...cantar?– termino, sintiendo como un nuevo peso estaba en su cama, sabiendo que solo se trataba de Moon.

–¿Quieres que cante de verdad?– pregunto sorprendida, sabía que en algún momento el chico tendría que hablar, pero no esperaba que fuera para pedir tal cosa. Miro a Moon por unos segundos, como si ella fuera la respuesta, pero la luna solo se encogió de hombros con desinterés, aunque en realidad también quería oírla, ya la había escuchado, incluso había cantado con ella –si eso quieres... ¿Quieres también escuchar a Moon?– una sonrisa de burla se formo en su rostro al ver la tension en la mencionada, sabía que no le gustaba mucho cantar delante de otros, pero si se animó a cantar con ella, podría animarse a cantar para él.

Jax asintio lentamente, sonriendo ante la idea de escuchar una canción para dormir.

–yo no...– se interrumpió al ver cómo Sun la miraba con una ceja levantada burlonamente, sabiendo que estaba diciendo “el niño lo quiere, no te nieges”. Y sinserente, había empezado a resultarle difícil negarse ante las silenciosas peticiones del chico, siendo fáciles de ejecutar y alguans veces hasta divertidas.

Bufó, sabiendo que si se hiba probablemente Sun la buscaría y la obligaría. Se cruzó de brazos y dió la espalda, pero en ningún momento hizo amage de levantarse. No lo admitiría en voz alta, pero si extrañaba cantar.
Sun sonrió y se acomodo mejor.

Pasaron unos segundos de cilencio, el sol intentaba de crear una canción en su mente para poder dormirlo, cuando por fin se decidió, empezó a cantar, esperando de que Moon la pudiera seguir.

(Cuando canten las dos utilizaré negrita y cursiva: Moon, Sun.)

–En la oscuridad. Un brillo allí verás.– la melodía era lenta y algo repetitiva, sonando muy melodiosa y parecida a la de “Flor que da fulgor”.

–Puedes alejarte o asecarte. Él te esperara.– siguió Moon, esperando de poder seguirle el paso.

–Siempre sonreira, por más que tú... no lo veas ya.– Jax bostezo y se acomodo mejor.

–Tu camino alumbrará.–

–Destellando sin parar.–

–Recordandote tu felicidad.– ambas se sorprendieron al escucharse, Sun aguantandose la risa para poder seguir cantando y Moon solo pensando que parecían realmente sincronizadas.
Jax solo escucho, pensando que en realidad esa canción ya la tenían preparada por su perfecta armonía.

–Reiras sin parar, Si a su lado tú estás...–

–En la oscuridad. Un brillo allí verás, si te asercas te guiara.–

–Alumbrando tu camino sin cesar. Siempre te acompañará. Sin dejarte atrás. Sonriendo al verte y más.–
Jax habrio apenas sus ojos, sabiendo que sus palabras eran metafóricas. Sentía como si se estubieran describiendo a si mismas, pero en realidad ellas no tenían ni idea.

–Si solo tú estás, él te sonreira.– Moon se acercó apenas un poco, acomodándose lentamente en la cama sin estar muy segura.

–Tus llantos convertirá...–

–En hermosas risas que no paran de sonar.– agrego viendo cómo el sol sonreia ante sus palabras.

–En la oscuridad, tu risa se escuchará.–

–Y muy pronto el lugar, iluminado quedará.–

–El brillo jamás te abandonará.– se miraron entre sí, sin dejar de cantar –
Siempre a tu lado estará.–

–Da~ Dada~ da-ra~– Jax empezó a dormirse, pero quería seguir escuchando, luchando contra el sueño para mantenerse despierto.

–Da~ rara~ rada~–

–Nunca solo estás. Pues él te acompañará–

–Escuchándote reír–

–Sonriendote. Acunandote. Cantandote–

–Riendo sin parara. Ayudándote sin chistar.–

–Tu brillo no te abandonará.–

–Tu brillo mostrará, real leltad– El pequeño conejo ya no pudo más.

–Recordandote reír y sonreír.–

–Volviendo el tiempo atrás. Para tu risa sonar–

–Trae lo que perdiste. Sonriendo al verte soñar.–

–Da~ Rada~ data~ Pa~ rara~ rara~ Tu brillo siempre estará. Da~ dara~ dadaaaaaaaaaaaa~–

Las chicas lo miraron cuando lo escucharon balbusear, riendose en voz baja. Sun se levantó con cuidado y lo tapo con las sábanas, dejando un pequeño beso en su frente luego de unos segundos de duda, noto que él apenas abrió los ojos ante eso, cayendo rendido al sueño.

Salió junto con Moon del cuarto.

–¿Encerio le diste un beso?– pregunto entre una que otra risa su amiga.

–¿Algún problema?– respondió con una sonrisa despreocupada y encojiendose de hombros.

–ninguno, solo lo decía porque Jax lo recordara– quizo reírse a carcajadas cuando el sol abrio los ojos de para en par y se quedó en su lugar. Haciendo una mueca lentamente.

–m!3rd4–

La luna soltó la carcajada.