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¿Jax?

Nota: no se porque, pero le veo una cierta divercion escribir a Jax.

Nota2: solo fue imaginación, no tiene nada de centido pero lo intente.

Nota3: no se que ago con mi vida.

Disfruten~

Sinceramente, Caine había empezado a desaparecer más tiempo últimamente, había veces que estaban hablando con él y mágicamente se volteaban y ya no estaba, sus ausencias eran más prolongadas a tal punto de desaparecer por semanas. Todos empezaron a preocuparse por él, sin saber o tener una idea de porque susedia esto, cada que lo veían parecía muy concentrado y tardaba en prestarles atención, disculpándose y hablando en un tono tranquilo y dudoso, algo que no era propio de él.

Un día, Sun y Moon estaban en una misma habitacion, sin tener idea de que hacer, de vez en cuando una salia pero después volvia, pues no tenía nada que hacer. No tener obligaciones era bastante aburrido.

De pronto, escucharon que algo caia afuera de la sala, se ollo como un cuerpo chocando contra el piso, ambas voltearon a ver la puerta entreabierta y pudieron notar uno de los pies de Jax.

–¿estas bien Jax?– pregunto Sun, inclinándose ligeramente para poder ver un poco más de su cuerpo.

No hubo respuesta, solo un debil quejido salir de él, se alteraron al notar que aquel ruido se escucho distorcionado, una clara falla. Se miraron entre ellas, sin estar seguras de volver a preguntar.

–¿Jax?– esta vez fue Moon, levantandose de la silla y caminando a donde estaba con un paso lento y preocupado –¿estas bien?– Sun se levanto al oir otro quejido peor y más forzado.

–nngg n-n+•×-n#*°no– al resivir esa respuera, ambas corrieron a verlo.

Al salir pudieron ver que una de sus orejas parecía mucho más pequeña, una de sus manos también, su cuerpo no parecía estar fallando.

–¿Jax, que paso?– pregunto Sun arodillandose a su lado, intentando de ver su rostro.

El mencionado intento de hablar, apollandose en sus codos en un intento de levantarse, pero cuando abrio la boca solo salio un debil balbuseo, su corazón se desespero más al notar esto, sintiendo como su otra oreja se achicaba. Sus intentos por pronunciar una palabra fueron en vano, sin lograr absolutamente nada y empezando a olvidar como caminar, sintiéndose como un niño pequeño que extrañaba los abrazos y consulos, sus padres y amigos, un niño debil sin poder contener las ganas de llorar, no sabia que le estaba pasando, se sentía perdido, sin sentir realmente como se apollaba en el suelo, o la mano de Sun en su espalda.

Su mente estaba nublada, viendo todo completamente negro, intento abrir sus ojos, pero ya estaban abiertos, sintió como pestañeaba, pero segia sin ver nada. Se desespero cuando el pensamiento de quedarse ciego lo inundo, queriendo llamar a Caine para que lo devolviera a la normalidad.

Oía como intentaban hablarle, pero no distinguia que decian, sintió con dolor como su cuerpo comenzaba a rescrebrajarse, ollendo los gritos de desesperación de las chicas al notarlo, pero su dolor de cabeza le impedía todo, incluso reconocer que había caido al suelo hace ya unos minutos.

Las grietas comenzaron a recorrerlo por completo, ahora comenzando a fallar y su cuerpo se achicaba, de pronto, exploto.

los gritos ya no se escucharon y su dolor desaparecio, dejándolo aturdido por unos momentos, sentía algo de frío, tapándose con la tela que noto que tenia serca, ignorando los enormes guantes amarillos que tenia colgando de sus manos. No entendía que había pasado, no sabia quien era o donde estaba, solo sabia que estaba rodeado de dos personas desconocidas.

Miro con curiosidad su alrededor, estando atraido por todos los colores que veía, luego, se centro en las personas que tenia delante, notando sus caras de asombro y la petrificación de sus cuerpos, pestañeo confundido, sin entender porque lo miraban así, ¿tendra algo en la cara?.

–¿Ja-Jax?– pregunto una chica alta, parecía representar una luna y su vestimenta suelta le pareció familiar, tenia un gorro de dormir con estrellas y un cascabel que lo atrajo. Escucho su agradable tintineo cuando la chica inclino su cabeza a un costado. sintió que ya la había visto, pero no podía recordar aver pasado el tiempo con ella.

Ladeo la cabeza, sintiéndose algo perdido al darse cuenta que lo llamo a él, ¿asi se llamaba?.

–es...un bebé– esta vez fue la chica que tenia a su lado, siendo a quien considero como la hermana de la luna, pues era un sol, ni él sabia como es que consideraba hermanos a dos seres opuestos. Se dio cuenta de los cascabeles que tenia en los zapatos y tubo la tentación de tocarlos, pero se detuvo al creer que eso la podría enojar. –es...adorable– pronuncio con sierta ternura, tomando la atención de él y la luna.

–acaba de cambiar de un adulto a un bebe, ¡¿y tu en lo único que piensas es en que es adorable?!– grito la luna con cierto enojo, evitado elevar demaciado la voz al saber que estaba el pequeño.

–es qué lo es– dijo sonriendo con ternura, sin importarle el echo de que acababa de confundir más al pequeño conejo. –hey~– llamo a Jax, quien inclino la cabeza hacia un costado curioso por ver que hacia, ella se inclino hacia él mostrando una tranquila sonrisa. –¿nos recuerdas?–

Jax la miro por unos segundos, luego a la luna. Ambas le parecian familiares, pero sin saber quienes eran realmente, se decidió por negar lentamente, sin estar seguro de pronunciar una palabra.

La expresión del sol se apago un poco, mientras que la otra parecio fruncir el ceño inconscientemente. Jax no supo cual era el problema exactamente, pero aun así se sintió mal, extendió una de sus manos para tocar la mejilla ajena, esperando que eso sirviera como consuelo. Sonrió al saber que ella mejoro después de ver como reía por su gesto, levantándolo con suavidad y envolviendo su cuerpo con la ropa que alguna vez uso.

–¿crees que Caine lo pueda volver a la normalidad?– pregunto el sol escuchándose preocupada y mirando a su amiga.

–no se, pero ojalá que si– Jax en su opinión personal era irritante, así que no pudo imaginarse como seria ahora que era un bebé, solo esperaba que no fuera peor.

–¿abra pasado esto antes?– pregunto mirando al conejo, quien escuchaba atento la conversación pero jugando ligeramente con sus orejas. Esperaba que escuchando la conversación de ellas pudiera responder sus preguntas, pero estaba generando más de las que ya tenia, empeso a pensar que seria mejor preguntar directamente –¿les preguntamos a los demas?– eso sono más como un echo que una pregunta, pero aun así la luna estuvo de acuerdo.

Empezo a caminar por el gran espacio, girando en una esquina y siendo seguida por el sol. Al pequeño Jax solo le importo su alrededor, observando con curiocidad cada esquina y pasillo que podía llegar a ver mientras era llevado a quien sabe dónde. Empezaron a pasar por un pasillo con muchas puertas, en ellas había caras de distintos sujetos pero todos tachados con una equis en rojo. El conejo quiso saber porque, pero no sé animaba a preguntar.

Después de un rato, escucho una voz que parecía curiosa y algo confundida, al poco tiempo logró divisar una figuras pequeña a lo lejos, parecía una bufón algo bajita, teniendo un sombrero con dos puntas y siendo de color rojo y azul como el resto de su ropa. Sus guantes eran coloridos, como si ubieran cido pintados con todo tipo de pinturas, eran muy lindos.

Escucho que murmuraba, aparentemente expresando sus pensamientos en voz alta mientras miraba con detenimiento la puerta frente a ella.

–¡Ponmi!– la mencionada se volteo al escuchar a Moon, abriendo los ojos de par en par y quedando petrificada después de ver a Jax, contestando sin palabras la pregunta que las “hermanas” tenían aunque no la allan echo.

–¿Q-que? ¿J-Jax?– tartamudeo la bufón, temblando lijeramente al entender que es lo que veía.

–nunca paso esto ¿Verdad?– pregunto la luna, crusandose de brazos e intentando de ocultar lo mejor posible su nerviosismo.

La chica nego, muda ante la situación, y el pequeño conejo pudo sentir la tencion en el cuerpo de Sun. Él volteo a ver la puerta y se pudo ver a si mismo con una sonrisa, notando por primera vez como era que se veía su pequeña cara y de qué color eran sus extraños ojos amarillentos.

–entonses...– comenzó el sol, mirando a Jax el cual le devolvío la mirada una vez que noto que era observado –¿Se puede arreglar?– pregunto con pocas esperanzas, pero nesesitaba una respuesta.

–yo... No lo sé.... Quizás Caine pueda– empezó indecisa, sin poder salir por completo de su asombro mientras retorsia sus manos inconscientemente.

–ese idiota– murmuró, quedando sorprendida al darse cuenta que no era sensurada –a desaparecido por semanas, está ya es la segunda y aún no vuelve. ¿Quien sabe cuánto tiempo más estará ausente?– la pregunta salió forsada, intentando de no emplear malas palabras en ella sabiendo que tenía al chido detrás. Aunque él no la fuera a escuchar por la sensura se entenderia la intención, pues era pequeño pero no estúpido.

–... La pregunta en realidad es: ¿Por que lo está?– dijo Sun de pronto, sintiéndose algo mal por acusar a la dentadura sin tener pruebas concretas.

–¿a que... Te refieres?– pregunto Ponmi apretando sus manos entre si, nerviosa.

–piensenlo, él a estado desapareciendo durante largos ratos ¿Que digo? ¡Durante meses!– se corrijio inclinadose lijeramemte hacia delante para darle más enfacis, procurando que Jax no se le callera, quien se sorprendió pero de algun modo entendió porque lo hizo –cada que aparecía parecía estar en blanco, flotando como si fuera reverendo cuerpo sin vida. Y ahora, mientras está ausente, Jax se convierte en un bebé. ¿No tendrá algo que ver? Digo, pude que allá previsto algo como esto y por eso desaparece, no se cual será la razón exactemte pero...– miro al conejo en sus brazos, el cual estaba confundido, analizando sus palabras lo mejor que podía y atando cabos sueltos.

–es... Un buen... Punto– coinsidio la bufón, empezando a tensarse ante la idea de que él fuera el responsable.

Todos quedaron en cilencio, ninguna quería pronunciar palabra o expresar su opinión sabiendo que en realidad todas pensaban lo mismo.

–¿Será buena idea decirles a los demás?– pregunto Ponmi, sacándole de la boca la pregunta a las otras dos, las cuales se miraron entre si.

–me preocupa la reacción– admitió el sol, aunque la bufón no tubo la reacción exajerara que esperaba, no sabia con certeza como actuaría los demás.

–a mi también– coincidió Moon crusandose de brazos en el proseso, esperando que lo que se imaginaba fuera incorrecto.

–ha-hay que intentarlo, si no se los décimos ahora ¿Quien sabe como actuarán cuando vean a Jax? No podemos mantenerlo aculto, tarde o temprano se enteraran– el mencionado miro las demás puertas, intentando de saber quiénes eran los demás, noto que había algunas que no mostraban a sus propietarios tachados, ellos debían ser.

–¿De qué nos enteraremos?– la voz repentina hizo que Moon y Ponmi girarán a ver, notando que Ragatha estaba detrás de Sun.

El sol no se giro, sin sentir la nesecidad de ver quién era sabiendo ya quien estaba detrás sullo, su cuerpo se tenso más al imaginar lo estática que estaría Ragatha cuando viera a Jax.
El conejito quiso ver, pero al notar como era ocultado para que la repentina chica no lo viera bajó sus orejas para que no sobresalieran por los hombros del Sun, temiendo que si era notado algo malo susediera.

Se aferró un poco más a la ropa de la estrella solar y vio las exprecion nerviosa qué tenía la bufón y la relajación forsada qué tenía la luna.

–¿Que tienes ahy Sun?– pregunto nuevamente, confundida ante la falta de respuesta y la tencion de la mencionada, notando con dificultad como un trozo de lo que parecía ser tela rojisa colgaba de algo que sostenía entre sus brazos.

–¿Prometes mantener la calma?– pregunto girandose apenas, solo para ver lo confundida que la dejaba.

–yo...¿Que susedido?– exijio saber mirando fijamente al sol, pero sin tener la intención de incomodarla demaciado.

–¿Prometes?– fue entonses que su tono cambio, siendo reemplazado por uno mucho más duro y firme, ocultando fácilmente su nerviosismo y desespero. Jax levantó apenas la cabeza, sorprendido por el repentino cambio y viendo cómo se mordía internamente el labio inferior en un intento de calmarse.

Decidió seguir las acciones que hacía el sol, teniendo la sensación de que si algo salía mal, tendría que bajarse e ir a ocultarse tras una de las otras dos para poder dejar que se calmara sola y sin su peso en sus brazos.

La muñeca no respondió enseguida, intentando de reconoser la tela que apenas llegaba a ver, sabiendo que eso le respondería la pregunta. abrio su ojo de par en par al darse cuenta que eso le pertenecía a Jax, asustandose al no poder imaginar que es lo que había pasado como para que ella tubiera su ropa.

–Jax... ¿Dónde está Jax?– pregunto en un jadeo, sin poder evitar retorser sus manos y encojerse en sus hombros.

–...¿Jax?– él mencionado miro al sol, sabiendo que era un llamado, ella lo miro y le sonrió, el conejo supo de alguna forma que eso era una especie de pregunta, asintio lentemente, viendo cómo la exprecion ajena se relajaba y decidía voltearse lentamente, pareciendo dudar de su acción.

Ragatha casi cae al suelo al verlo, sintiendo como su corazón se aceleraba pero se relajaba de pronto al ver cómo él le regalaba una pequeña sonrisa, no era la que solía ver en ese rostro mayormente burlón y despreocupado, pero no le importo mucho sabiendo que no se sentía abrumado por su actual situación, pero aún así, no pudo contener las ganas de gritar, ahogando el grito con la intención de no lastimar los oídos del pequeño, pues sabía que tenía una muy buena audición al ser un conejo.

–es... Es un– tartamudeo, sin saber cómo reaccionar.

–es un bebé– decidió hablar por ella, parándose al lado de Sun y sintiendo como de pronto su gorro era suavemente jalado, giro para ver cómo Jax miraba con curiosidad el cascabel que ahora estaba en sus manos, soltandolo al poco tiempo al saber que podía molestarla –y uno muy distinto al Jax que conosco– agrego al ver cómo le daba una sonrisa infantil y amistosa.

–es...– el ojo de Ragatha pareció destellar con...¿Emoción?... Una lenta y pequeña sonrisa formándose en sus labio, confundiendo a las tres que la miraban y formando gran curiosidad en el interior del conejo. –¡Es adorable!– chillo, riendo de pronto.

La boca de Ponmi se abrió asombrada mientras que Moon fruncía el ceño al mismo tiempo que Sun y de la misma forma, luciendo extrañamente sincronizadas.

–¡No puede ser! ¡Cuando regrese a la normalidad se encerrará por semanas en su habitación!– una nueva y sonora carcajada resonó, inundando de pronto todo el pasillo.

–¿Disculpa?– pregunto Moon crusandose de brazos, obviamente sospechando de que ella sabía mucho sobre este tema.

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