Palabras del autor, STL:

Muy buen día tengan todos ustedes, lectores, os daré una breve explicación de porque saque este one-shot. Mas exactamente, el viernes 25 del presente año, algunos escritores decidieron organizar un torneo, este one-shot es para el torneo. Por lo que decidí participar.

Además de eso, si lo notaron. Al principio tiene parecido a un fic reciente, bueno se podria decir que es lo mismo con rutas diferentes, aunque esta versión es un poco mas dulce, y la otra es subida de tono. Solo para aclarar.

A los jueces, os dedicare unas palabras terminada la lectura. A los lectores, espero la historia sea de su agrado, y la disfruten. Sin más que decir, continúen.

Pero incluso en bares donde la felicidad y alivio se esparce por el ambiente, habia lugares perturbadores, donde era común reuniones, para una orden de asesinato o cualquier otra cosa, en lo más fondo de uno de esos bares, había 5 encapuchados.

No eran nada más ni nada menos que ex miembros de la disuelta familia Apollo. Algunos de ellos se habían quedado en Orario solamente para una cosa, conspirar para que el aventurero Bell Cranel, perdiera fama y reputación. El resentimiento, la humillación no se borraba de la noche a la mañana, ese era un claro ejemplo del sentimiento de la mayoría de la familia Apollo.

–Entonces...El plan es el siguiente–Dijo uno de ellos, al momento sus otros 3 compañeros escuchaban con atención–, Hay otros 10 de nuestros aliados, dispuestos a ayudarnos para acabar con Bell Cranel, todos difundiremos, sobre que Bell Cranel es posible aliado de Evilus, resultando extraño la caída de la familia Ishtar, que, junto a sus aliados, pusieron fin a la familia Ishtar, y que es probable que acabe con la familia Freya y Loki, si fuese así. Entonces Orario caería de nuevo en la edad oscura, repitiéndose de nuevo "El gran conflicto" o incluso mucho peor –Continuo con el plan, con una sonrisa siniestra.

Sus demas compañeros sonrieron en malicia. «Prepárate Bell Cranel, esto es el precio por haberte atrevido a humillarnos, esto lo haremos por nuestro dios Apollo», pensaron ellos.

Al mismo tiempo, una hermosa mujer, y encantadora, tenía una pesadilla...No, mejor dicho, una profecía. Su bello rostro era entorpecido por la preocupación y la angustia, veía en su mente, un conejo ser devorado por lobos, una voz irreconocible dijo: "Los hijos del sol brillaran, para quemar desde dentro al conejo que devoro a su amada madre". Y entonces despertó, abriendo sus ojos de iris verdes claros, al sentir sudor en su rostro, dejo su habitación y fue hacia el baño para lavarse la cara. Al encender la luz, abrió la llave del lavadero, con ambas manos cuales eran empapadas por el agua fría limpio su rostro, teniendo que mover su cabello para seguir sin problemas.

Finalizando, su cabello volvió a cubrir su rostro, impidiendo ver, se miró directamente al espejo, al momento en el que volvió a apartar su cabello, vio su rostro. Lleno de angustia.

–¿Conejo que devoro al sol?, debe de ser Bell. ¿Los hijos del sol brillaran?, no me digas que.... – Dijo ella temiendo lo peor. – ¿Qué es lo que estarían planeando? – Se preguntaba sola, sin que alguien pudiese responder a sus inquietudes. Una única esperanza llego a la mente de la joven chica. Decidida, con sumo silencio fue hacia su habitación compartida con su mejor amiga, Daphne, pensando en que su mejor opción sería ir a tempranas horas de la mañana.

Con eso en mente, Cassandra se acostó en su cama, tratando de conciliar el sueño, sin poder lograrlo, el tiempo pasaba y el corazón de Cassandra se inquietaba cada vez más. Hasta que finalmente... Los cantos de los pájaros en la mañana dieron la señal para que fuese a visitar al albino. Prendiendo la lampara que estaba en la mesa de noche, para dejarle una nota a su amiga.

Emprendiendo camino hacia la ahora conocida, mansión chimenea, Cassandra caminaba por la solitaria calle, sin una sombra de una persona, sin las fuertes pisadas de botas. Solamente estaba ella.

Finalmente llego a su destino, estando de pie ante las imponentes rejas de entrada, estaba por golpetear la reja con la esperanza que alguno de sus miembros estuviera despierto hasta que...

La puerta de la mansión fue abierta, abriéndose tímidamente, por esta salía un joven humano, apuesto y parecido a un conejo.

– ¿Eh? ¿Cassandra-san? – Susurro el, viendo a lo lejos a la chica, fue acercándose hasta estar frente a ella, siendo lo único que los separaba, la reja – ¿Quieres entrar? Pregunto el, con una amable sonrisa.

– S-sí, encantada – Respondió ella. Entrando en la mansión, fue guiada hacia la cocina.

– Puedes tomar asiento, preparare algo para que tomes, ¿Qué es lo que quieres, agua, café o te? – Pregunto servicialmente.

– Con agua estoy bien – Respondió, Bell asintió y le sirvió agua – Que sorpresa verte por aquí Cassandra-san, ¿Hay alguna razon? --Interrogo.

Uhm, en realidad si... Bell, antes de que despertara, tuve una predicción, en ella... Un conejo era destrozado por luz, desde dentro de su abdomen, y pienso que... Ese podrías ser tu. Por favor, huye de Orario, pienso que algunos miembros de la familia Apollo conspiran para tu caída – Respondió ella, atemorizada por el destino que podria tener el aventurero. Por supuesto, creía que la tomaría como una loca.

– ¿Estás hablando en serio? –

– Si, muy en serio –

Era natural su reacción, que te dijeran algo así de repente, seria sin lugar a duda muy extraño y raro.

– Se que suena extraño, pero por favor. Créeme – Continuo ella, agachando su cabeza – Por favor, huye de Orario – Insistió.

- Cassandra-san... Aquel día, el día de la guerra, habia escuchado tu conversación con Hyakinthos-san. ¿Habías dicho que huyera, ¿verdad? ¿Podrías contarme acerca de eso? ¿Y sobre lo que piensas que sería mi destino? –

Una luz de esperanza apareció en los ojos de Cassandra, tenía una oportunidad y no la desaprovecharía. Entonces, fue contando acerca de la profecía que tuvo antes del juego de guerra, sobre como un conejo herido salto para devorar el sol.

Al terminar de relatar, Cassandra veía en silencio a Bell, quien analizaba la situación, hasta que finalmente suspiro para decir su decisión.

– Ya lo he decidido – Dijo el, Cassandra esperaba con ansias su respuesta – Yo, no me iré de Orario. Afrontare sea lo que sea, lo lamento Cassandra-san – Finalizo. Cassandra se vio sorprendida, toda esperanza se habia desvanecido de sus ojos.

– ¿Por qué? – Cuestiono.

– Me niego a renunciar a mis sueños. Hay alguien a quien quiero alcanzar, no puedo simplemente dejarlo así, luchare hasta el final, lo lamento, esa es mi resolución –

Dijo Bell, con una mirada determinada.

...Si eso es lo que quieres, no hay nada que pueda hacer para detenerte. Al menos... Permíteme brindarte mi ayuda – Dijo ella, aun queriendo que el albino estuviese a salvo.

– Muy bien. Muchas gracias Cassandra-san – Agradeció el.

Y así, pasaron unas 2 semanas. Durante este transcurso, rumores de que Bell habia destruido a la familia Ishtar con ayuda de Evilus resonó entre los residentes, quienes veían con miedo al albino, eso fue durante la primera semana. Hasta que la familia Ganesha tomo cartas en el asunto, entrevistando personalmente a Bell.

Cuando se revelaron los resultados, se dijo que Bell es completamente inocente. La gran mayoría se habia disculpado con él, aunque también.... Habia una pequeña cantidad de personas quienes aún temían que los rumores se cumplieran, organizaron lo que harían. Siendo escuchados por diez encapuchados, quienes sonrieron en burla.

Las cosas se pusieron tranquilas para la familia Hestia, los días de paz habían vuelto. Aquella noche tuvieron una noche de celebración. Sin embargo... Bell parecia abrumado.

Retirándose de la cocina, fue hacia el jardín interior para tomar aire. La corriente helada y fresca del aire impacto de lleno en Bell, provocándole satisfacción, alejando el sentimiento preocupación.

Pese a que parecia que su entorno volviera a la normalidad. En los adentros del corazón de Bell, sentía miedo, y inquietud. Como si lo anterior hubiera sido una mala broma, pero que esta vez, podria ser más en serio, y justo en ese momento...Una gran estruendo resonó, en la cocina, volviéndose vio el lugar donde estaba la cocina, totalmente destruido.

Al mismo tiempo, su espalda ardió como lo haría una gran herida. Y también, un pilar de luz azulado apareció, descendiendo hacia el cielo, un dios habia sido herido de gravedad.

–¡Bell-dono! – Grito una mujer joven de cabello azabache, acercándose al albino Hestia-sama ella... -

– ¿Esta muerta...? –

– Es probable, cuando vi por la ventana que nos intentaban atacar, trate de llevármela y advertirles a los demas– Dijo ella, mostrando su antebrazo derecho, esta tenia clavada una daga – Lo lamento Bell-dono, no pude hacer nada...– Siguió, lamentándose en no poder haber hecho más.

– Esta bien Mikoto-san, no es tu culpa. Ahora, debemos reunirnos con los chicos, y armar un plan para vengar a kami-sama –

– Ellos pronto vendrán, fueron hacia el almacén de armas – Informo Mikoto.

Tal y como dijo Mikoto, sus demas amigos llegaron, todos ellos llegaron del pasillo trasero.

– Me alegro de que estés a salvo, Bell – Dijo Welf, plantando su brazo derecho en el brazo de su amigo.

– Es un alivio que estas bien Welf. ¿Qué hay de ustedes chicos? –

– Todo bien – Respondió Lili.

– Sin ningún daño, Bell-sama – Respondió por último la renard. Bell sonrió en al menos ver a sus amigos a salvo, pero a la vez triste, por el regreso de Hestia al cielo, sin poder despedirse. Sus amigos al notarlo quisieron abrazarlo, sin embargo, sus enemigos no lo permitirían.

Ellos pasaron por la cocina destruida hasta el jardín interior, eran los civiles quienes planeaban atacar a Bell y acabarlo, pero habia algo diferente en ellos, sus ojos brillaban en rojo intenso. Ellos no esperarían a que Bell se armara, así que fueron de inmediato a asesinarlo. 5 de ellos atacaron frontalmente, y otros 5 atacaron por detrás.

Bell-sama, por favor tómelo – Dijo Haruhime, entregándole una espada largo al muchacho. De inmediato el la tomo, y detuvo ágilmente los ataques de sus enemigos. Welf y Mikoto defendían frontalmente, en medio estaba Lili acompañada de Haruhime, Bell defendía la retaguardia.

Lili le pidió a Haruhime que no estorbara, puesto a su poca experiencia en batalla, ambas no podían hacer mucho. Lili en poco tiempo dio su opinión.

– Haruhime, ¿No crees que hay raro? –

– Si, sus ojos rojos en definitiva es raro –

– Aparte de eso. Sospecho que podrían estar siendo controlados – Comento Lili, observando los movimiento de los atacantes – Parecen como si tuvieran experiencia, lo único posible, es que sus controladores estén guiándolos, si su objetivo es Bell-sama entonces.... –

Deberíamos de separarnos para que ellos se revelen, sin embargo, no sabemos cuántos estén detrás de el. Lo mas recomendable seria esperar por ayuda, seguramente la explosión habrá llamado la atención de muchos – Conto Lili. Sin embargo, no saldría tal y como ella quería.

¡Lili-sama! ¡Welf-sama el...! – Advirtió Haruhime, al momento, Lili se volvió y miro a Welf, al mirar hacia el suelo, veía sangre caer. Bell también se habia alterado por lo que alejo a sus atacantes y grito el nombre de su amigo.

¡Bell-dono, no baje guardia! – Grito Mikoto, pero ya era tarde. Una flecha habia sido disparada clavándose en el hombro izquierdo de Bell.

– ¡Kuh! ¡Mikoto-sama llévate a Bell-sama, aléjense lo mas que puedan! ¡Les daremos apoyo desde atrás! – Ordeno Lili, desesperante de la situación – ¡Antes de eso, Haruhime entrégales pociones de curación! –

– ¡Como ordene! –

Haruhime tomo la tapa de la caja, sacando de estas 3 pociones. Una para cada herido. Después, Mikoto junto a Bell huyeron, mientras tanto Haruhime, Welf y Lili servían de apoyo, reteniendo a los atacantes.

Pero... De repente, todos ellos se derrumbaron. Mikoto y Bell detuvieron su andar, volviéndose. Viendo a sus amigos en pies, suspiraron en alivio al ver que estaban a salvo. Sin embargo, otros atacantes aparecieron.

Ellos lanzaron una bolsa con gas nublado. En el techo, veían a sus atacantes, apuntándoles con un arco.

– ¡Bell-dono! ¡Tenemos que escapar! – Imploraba Mikoto, jalando el brazo de su amigo.

– P-pero, los chicos –

– Su objetivo no son ellos, eres tu Bell-dono. Si tenemos una oportunidad, escapemos hacia la muralla de Orario, hasta que los de la familia Ganesha vengo con refuerzos –

– Entonces, si ellos resultan he--- Continuo Bell, siendo bofeteado por Mikoto.

Ellos estarán bien. Seguramente retrocedieron para no estar dentro de la linea de fuego. Al igual que tu te preocupas por ellos, ellos se preocupan por ti, Bell-dono – Continuo ella, sujetando los hombros del albino. Tras poder asimilarlo, Bell volvió a tomar consciencia, haciendo caso a lo dicho por su amiga.

Corrieron por el hueco en la cocina, corriendo por la calle principal a la entrada de Orario más cercana, siendo perseguidos por 10 encapuchados. 5 atacaban a la distancia, Mikoto defendía a Bell con su katana. Mientras que Bell luchaba contra los otros 5.

Finalmente llegaron hacia una de las entradas de Orario. Ahí, su batalla ceso por unos instantes, los francotiradores dejaron sus arcos para una batalla frontal.

– Esto es el fin, Bell Cranel – Dijo uno de ellos.

– Yo no estaría tan segura, nuestros compañeros vendrán y nos apoyaran – Dijo Mikoto, otro de los encapuchados carcajeo – ¿De que te estas riendo? –

Esa bolsa con humo, también tenía un efecto para mandarlos a dormir. Ahora solamente están ustedes 2 – Respondió – Además... No estamos solos – Finalizo. Por callejones, otros encapuchados salieron para combatir.

* * *

Ais estaba frente a su ventana, esperando alguna señal. Pensando preocupadamente que no todo habia acabado, dormía durante el día, y estaba despierta durante las noches, no habia ido a la mazmorra.

Riveria era quien le traía comida todos los días, y apenas tenía contacto con ella.

Espero y espero hasta que... Un gran estruendo sonó a lo lejos.

– Ya es momento – Dijo ella en voz baja, volviéndose y mirando una maleta junto a su espada. Cargando su mochila en su espalda y su espada enfundada en un cinturón.

Abrió la ventana de su habitación, sin cerrar la ventana primero paso la maleta por esta, y sin cerrar de la ventana salto con la maleta en su hombro y aterrizo.

– Debo darme prisa – Se dijo así misma apresurando el paso hacia la mansión chimenea, sede de la familia Hestia. Al llegar, solamente pudo ver tendidos, los cuerpos de 10 hombres, junto a la familia Hestia a excepción de Mikoto y Bell. Preocupada, busco alguna pista que lo llevara hacia donde estaba el. Al no ver alguna, decidió ir a buscar por la calle principal. Mas adelante, pudo ver el cuerpo de Mikoto en el suelo, al acercarse lo suficiente, vio sus ojos apenas abiertos.

Te lo ruego... Por favor... Salva a Bell-dono – Imploro ella, con sus últimas fuerzas – Ellos irán muy lejos de Orario, y lo asesinarán, por favor, sálvalo – Finalizo, quedando inconsciente. Con una pista clara, Ais sin pensarlo corrió de frente, dejando su familia atrás.

Corrió y corrió, hasta encontrar un carruaje alejándose apresuradamente, no fue muy complicado alcanzarlos, e inspeccionar el carruaje. Ahí estaban los responsables de la conspiración, viéndola con sorpresa y miedo, en medio, estaba tendido Bell.

Ellos inmediatamente tomaron sus armas, inútilmente para atacar a la princesa de la espada, siendo derrotados en un solo instante. Todos ellos fueron dejados por su cuenta afuera del carruaje, inconscientes.

Ya ha sido suficiente Bell, has hecho mucho – Dijo Ais, abriendo su mochila y sacando una manta calientes junto a una suave almohada, con cuidado levanto la cabeza de Bell, dejando la almohada por debajo, y cubriéndolo con la manta.

Con un peso menos en su espalda, Ais dejo la maleta que tenia a un lado y tomo las riendas del carruaje, sacudiéndolas para que los caballos avanzaran. Ellos seguirían hasta encontrar una aldea cercana.

* * *

Habían de pasar algunas horas hasta que los primeros rayos de luz se asomaran tímidamente por el horizonte. Y a la vez, una alta elfa habia despertado, estirándose y bostezando para empezar un nuevo día.

Riveria se dio una ducha rápida, y fue hacia la habitación de Ais. Al llegar entro sin permiso, viendo la habitación completamente vacía, y sintió el aire fresco liberarse como una tormenta.

De verdad lo hizo... – Dijo ella, mientras reía – Espero no tardes mucho en regresar, Ais –

Tiempo atrás, durante la primera semana sobre los rumores sobre Bell Cranel habían llegado a los oídos de la familia Loki, quienes hicieron de vista gorda la situación, pues sabían que Bell Cranel es inocente. Por lo que siguieron sus actividades con regularidad hasta que...En una reunión.

– Entonces, ya esta decidido los gastos de la expedición. Ya pueden retirarse – Dijo el capitán de la familia Loki, Finn. Dando fin a su reunión, los ejecutivos dejaron el lugar a excepción de alguien.

– ¿Qué es lo que pasa, Ais? – Cuestiono Finn, ante las extrañas acciones de ella.

– Hay algo de lo que quiero hablar con ustedes – Respondió ella.

– Adelante, dilo – Accedieron ellos.

– Quiero dejar la familia Loki – Respondió ella con total seguridad. Sorprendiendo a los presentes.

¿Cuáles son tus razones? ¿Será por el hijo de esa enana? – Preguntó Loki, Ais asintió.

– Si, no puedo estar tranquila. Temo que algo malo vaya a pasar – Dijo Ais.

– No tienes nada que temer. Si algo le amenaza, entonces los detendremos – Dijo Finn con orgullo.

– Aunque no me agrada la idea de proteger al hijo de ese renacuajo, admito que sería una gran pérdida – Opino Loki.

En caso de que algo salgo mal... Entonces, dejaremos que te vayas con Bell Cranel hasta que se solucione la situación – Propuso Finn.

Paso el tiempo, la expedición se acercaba, y el caso de Bell habia sido resuelto.

«Al final de cuentas. ¿Mi miedo fue demasiado exagerado?» – Pensó ella, caminando hacia su habitación al enterarse de las noticias, al llegar ahí estaba Riveria de pie esperándola.

– Sígueme – Ordeno ella, Ais asintió y la siguió. Llegando hasta la oficina de Finn. Riveria toco la puerta recibiendo una respuesta del otro lado, al entrar Ais vio de espaldas a su capitán.

– ¿Ha sucedido algo Finn? – Pregunto Ais preocupada.

– Si, bueno.... – Dijo Finn volviéndose y viendo su pulgar – Parece que al final de cuentas, si te dejaremos ir. Mientras leía las noticias, me comenzó a doler el pulgar, temo que podrán atacar a Bell Cranel, no sabría saber cuándo, por ello... Te lo dejare a ti Ais. Protege a Bell Cranel hasta que este asunto quede resuelto –

Espero por unos días de que algo extraño sucediera, hasta la explosión en la mansión donde residían y el encuentro de los cuerpos vivos de sus compañeros y civiles, sin encontrar a la diosa la dieron por muerta. 

Separado del lugar de sus sueños, Bell Cranel viviría junto a Ais. El evento que los llevo a vivir... Como una pareja normal en una aldea donde fueron bien recibidos, y después a volver a Orario, como una familia.

Palabras finales a los jueces y lectores:

Espero haya sido de su agrado, quisiera haberlo hecho un poco mas extenso. Por lo que el final del one shot es lo que planeaba. Aunque tranquilos, en un futuro escribiré de manera mas detallada lo que acontece.

Para los jueces, espero hayan disfrutado la lectura y si no.... Me hace feliz saber que se dieron una oportunidad de leerlo. Sin mas que decir, STL se despide.

Por si acaso menciono a todos los jueces xd

Kavarovzk_IX

Bendel-San

KiyotakaFics

Sparda1617

MiMente-San

Y una imagen de regalo que me encanto:3