One-shot
Este one-shot se los dedicó a:
v3l2nt1n3
@Akiu-Pop
@Drogahippyi
Domingo 6:55 p.m
P
equeñas risas se escuchaban en aquella iglesia, él padre había hecho un pequeño chiste inocente que hizo reír a muchos aunque claro no a todos; en ellos se encontraba un albino que no mostraba muchos signos de que aquel chiste haya sonado gracioso pero a su lado se encontraba un moreno intentando no morirse de la risa o que está fuera muy escandalosa para llamar a muchos la atención.
—Levantemos la mano— habló él padre para luego ser respondido por las personas que asistieron a la iglesia aquel domingo.
—La tenemos levantado hacia el señor.
Y así siguió la misa, aunque antes de terminar todos dijeron al unísono: "ámense unos a otros como yo los e amado" para luego; simplemente decir un aleluya y terminar para luego irse a sus casas.
Domingo 7:35 p.m
Él albino caminaba rápido sin esperar a su contrario, era porque si estaban demasiado cerca los dos; las demás personas tal vez se sentirían incómodas por la vista que darían ambos o eso es lo que pensaba.
Él moreno intentaba seguirle el paso y estar al lado del albino, pero cada vez que se acercaba al albino con nombre Ink, el susodicho aceleraba más el pasó y lo volvía a dejar atrás; eso lo hacía sentir un poco triste pero tal vez su conocido lo hacía porque él era afefobico, así que simplemente siguió caminando.
—Ink espera, no puedo seguir tus malditos pasos aunque sea unos tres centímetros más grande que tú— habló él moreno con un tono de indignación que ocultaba ese sentimiento de tristeza.
—Error, no te estoy pidiendo que me sigas él pasó, simplemente no quiero que nadie se sienta incómodo por nuestro acercamiento y también por tú afefobia. —dirigió su vista hacia Error sin mostrar ningún rastro de alguna emoción, simplemente era una cara vacía y sería que era muy incómoda aveces.
—Está bien Ink. —suspiro derrotado y simplemente intento recordar momentos felices para levantar su ánimo; aunque por fuera pareciera un amargado total que ni siquiera pareciera estar triste.
—No te pongas triste Error, perdón si te hice sentir así.
—Ya no importa Ink.
10:09 p.m
Error podría no saber todo, pero no era un idiota como otras personas las cuales le rodeaban en aquel comedor, era la hora de la cena; todos los de su familia estaban orando y agradeciendo la comida que tenían en la mesa y tener un techo en el cual podían dormir... En pocas palabras le daban gracias a Dios por todo lo que tenían.
—Amén.—dijo toda la familia al mismo tiempo y empezando a comer los alimentos.
—Está bueno está sopa querida. —habló él padre de Error con su voz grave que podía poner nerviosos a muchos.
—Gracias querido. —contestó la madre gustosa de aquel halago que le habían acabado de decir.
—Hermano, pásame el aderezo porfavor. —pidió su hermana Circuit de la forma más amable que pudo.
—Claro.—agarro el aderezo y se lo pasó a su hermanita pequeña.
—Proferror, me acabó de enterar de que él hijo e nuestra vecina tiene esa enfermedad... Es homosexual. —habló la madre sacando las últimas palabras con un poco de asco y desaprobación.
—Pobre señora, su hijo no merecía tener esa horrible enfermedad.
—¿Qué le pasa a las personas homosexuales padre?
—Los homosexuales como bien sabes hija; son personas enfermas, degeneradas, drogadictos o simplemente heterosexuales depravados; que directamente serán mandados al infierno por el terrible pecado que cometieron.
—Gracias a Dios, gracias a todos. —Error había acabado su comida demasiado rápido y llevó su plató al fregadero.
—Provecho.—dijo su familia sonriendo para después seguir hablando mientras que Error se dirigiera a su habitación y se encerrara.
10:20 p.m
Error enviaba mensajes a Ink por computadora, le gustaba molestarlo pero a la vez se sentía bien hablando con aquel albino que alegraba sus momentos, aveces con sus ocurrencias o simplemente mandándole dibujos a cualquier hora.
Aunque aveces se sentía raro, Ink era como su amigo; aunque aveces su corazón no podía dejar de latir tan rápidamente que tenía esa sensación de que su corazón explotaría y aveces su contrario le decía que estaba sonrojado. Solamente con recordar aquella figura encima de él y que lo hacía sentirse seguro aunque éste aveces no mostrará completamente sus sentimientos.
Pero apesar de todo eso, Ink seguía siendo humano aunque no expresará completamente esos sentimientos; pero aveces aparecía la pregunta de ¿por qué?. Llevaba conociendo a Ink desde hace unos cinco años cuando ambos tenían 11 años de edad.
Pero ya era momento de dormir y dejar de pensar en el pasado, aunque por andar recordando el pasado no durmió del todo bien.
Viernes 10:30 a.m
La clase de artes, en la que debían bailar para tener una calificación el cual sería su promedio de todo el bimestre.
—Error, ve con Ink para que te ayude con los pasos, es bueno bailando y es demasiado talentoso en está materia que en otras. —insistió Core, para Error seguir los pasos de baile le eran difíciles ya que no podía sincronizarse bien.
—Bien, pero si no lo logró será culpa de Ink. —buscó con la mirada al albino y lo encontró sentado observando a los demás, se dirigió caminando hacia donde estába él. —Ink, quie-
—Claro que te ayudaré con los pasos Error. —rápidamente Ink había tomado la palabra y se levantó.
Al parecer Ink había escuchado la conversación que tenía con Core, eso quería decir que ¿los espiaba?, tal vez o simplemente supo a lo que fue.
Ink agarró cuidadosamente la mano de Error para que no le molestara de inmediato el contacto físico que le estaba dando.
—Pero primero tienes que saber los pasos que siguen las chicas en el baile.
—Ink, no me hag-
Ya era tarde para arrepentirse, aunque cuando Ink le estaba ayudando con los pasos, su mano le agarraba suavemente y eso hacia que cada parte del cuerpo de Error se dejará llevar por el movimiento; no importaba quienes los vieran, ahora solamente le pondría atención a Ink y disfrutaría.
—Error nunca pensé que una parte de una canción te describiría...
—Ja, eso es imposible.
—Error eres la reina del pop, una diva sin nombre, un montón de ilusión, eres facturas y alcohol... Una foto borrosa, una flor sin olor.
4:28 p.m
—Maldición Ink, tú casa queda lejos para que vengas caminando todos los días. —se quejó él moreno.
—No queda lejos, simplemente te falta hacer más ejercicio.
—Aveces no entiendo siempre tus cambios repentinos de humor.
Él albino simplemente lo ignoró y puso un casete en aquel aparato un poco viejo que reproducía aquella música, y solamente dejaron de hablar para escuchar la melodía.
Solían ir a la casa del albino y encerrarse en su cuarto para escuchar melodías de los casetes que tenía; aunque aveces Error no podía siempre ir a la casa de su contrario por asuntos de estudios o simplemente por otras cosas.
Pero de nuevo esa sensación de que su corazón explotaría por cada latido que daba, esa era la consecuencia cuando Ink tomó su mano cuidadosamente; teniendo cuidado de no incomodar a su contrario. Aveces Error sentía que Ink hiba demasiado rápido con muchas cosas y lo dejaba atrás; eso ponía triste y con una clase de miedo a no ser lo suficientemente rápido como él albino.
—¿Irás a misa el domingo Ink?
—No puedo faltar a ninguna misa Error, es importante para mí y mi familia asistir a ellas los domingos.
—¿Puedes pasar por mí? —él albino miró a los ojos a Error como si buscara una respuesta por la que le había pedido él moreno.
Error no pudo despegar la vista de esos ojos, se sentía desnudo ante aquella mirada penetrante, su cuerpo temblaba y su corazón tampoco ayudaba.
—Así que es por tú familia... No hay problema. —despegó su mirada hacia Error para mirar un punto fijo de aquella habitación del albino.
—Gracias Ink.
—De nada viejo. —Ink le dió una sonrisa a su contrario que inmediatamente sintió vidrios rotos en el estómago.
Domingo 6:28 p.m
—¡Se lo pido padre, cure a mí hijo de esa enfermedad! —grito una señora en modo de súplica apuntó de romper en llanto, la misa había sido interrumpida ya que él hijo de la señora era homosexual; cada palabra era un eco que retumbaba mucho en aquella iglesia.
—Lo siento señora, pero incluso yo no podría curar a su hijo o evitar que arda en las llamas del infierno, el daño ya está hecho. —al terminar de decir eso, la señora comenzó a llorar sin consuelo alguno; todo aquel que tuviera hijos que estuvieran "enfermos" irían al infierno junto con su familia.
Los susurros se empezaron a escuchar en la iglesia, hacían un eco pero se detuvieron cuando se escuchó al padre decir algo.
—Señora, eh escuchado que hablan de un lugar donde se cura la enfermedad; pero no estoy muy seguro de que una enfermedad así se cure tan fácilmente, es su desición y cuando terminé la misa me dirá su respuesta ¿bien?. —él padre ayudó a la señora a levantarse y caminar hacia un asiento.
La señora se sentó mientras se limpiaba las lágrimas y los susurros volvían. Finalmente la misa continuó pero Error no podía mantener su atención a la misa de aquel domingo; pensaba en lo que había dicho él padre sobre "un lugar donde curan esa enfermedad llamada homosexualidad", pero una pregunta se repetía en sus pensamientos.
¿Por qué?, ¿por qué tenían esa enfermedad?, ¿era malo?... ¿Por qué se sentía raro al estar al lado de Ink?... ¿Acaso estaría también enfermo?
7:40 p.m
Finalmente podía seguir los pasos del albino, pero la verdad era que su contrario caminaba más lento que de costumbre y era raro en cierto punto.
— Hasta que al fin te apiadas de mis piernas.
—¿Tú qué piensas Error?.
Él moreno lo miró confundido hasta que se volvió una mirada acongojada por las siguientes palabras.
—¿Qué opinas sobre esos "enfermos" que dañan nuestra sociedad?—Ink paró su caminar después de lo que había dicho y tenía esa mirada de desinterés que siempre ponía, pero no era su culpa ya que tenía una enfermedad llamada alexitimia.
—No lo sé Ink, no puedo saber que pasa por sus mentes; sin embargo tal vez no sea malo como otras cosas que pasan en la actualidad.
Él moreno sentía pena por lo que había dicho, tal vez él albino después de eso pensaría que también era parte de esas personas "enfermas".
—P-pero eso no qu-uiere decir que sea hom-mosexual. —tartamudeo pero aún así trataba de mantener su mirada arrogante.
Ink dió unos pasos para estar cara a cara con Error, él albino tomó las manos del moreno cuidadosamente como si lo fuera a romper si presionaba demasiado.
—Ven conmigo, quiero mostrarte un lugar.
8:06 p.m
Estaban dentro de aquel bosque y habían llegado a un lugar donde se encontraban demasiadas flores y los hongos hacían la figura de un círculo, era un paisaje surrealista o fantasioso para que fuera real; pero lo que llamó su atención fue cuando Ink lo tomó un poco más fuerte de la mano haciendo que Error se quejara un poco por el dolor.
—Perdón Error, me he dado cuenta que te estoy haciendo daño sin que me de cuenta; pero es difícil para mí expresar o aveces identificar mis propias emociones pero... Olvídalo, disfrutemos el paisaje que fue creado por nuestro Dios.
—Está bien Ink, pero tampoco seas estúpido e intentes retener tus emociones, no siempre es bueno hacerlo; puede llegar a dañar te. —Su voz sonó en un tono de molestia, pero estaba feliz de que tuvieran una buena confianza ambos, pero lo último que hiba a decir Ink lo dejó con una pregunta; pero prefirió ignorar esa curiosidad ya que era molesto en cierto modo preguntar, a pocas personas les gustaría responder preguntas cuando habían dicho olvídalo.
Martes 11:33 a.m
Salió temprano de la escuela ya que sus profesores de sus siguientes clases se habían ido por unos asuntos; entonces aprovechó y a su barco lo llamó libertad.
<—En otras noticias, está mañana encontraron muerto cerca de un río a un joven de nombre Dream, la causa de muerte fue por suicidio ya que al parecer tenía depresión y algunos problemas familiares... >
—Pero se suponía que Dream era... Era homosexual y nunca tuvo problemas familiares.
Entonces lo recordó, esa vez el domingo que habían sido interrumpidos por una señora; aquella señora era la madre de Dream entonces; al parecer Dream ya le había dicho a su madre pero... ¿Por qué se suicidó?, ¿quién lo había causado?, ¿por qué a Dream?.
—Pobre Dream, no se merecía ésto.
Un comentario le había hecho mirar la televisión de nuevo.
<—Un triste suceso, pero se lo merecía por ser homosexual y por desobedecer a Dios.>
Eso lo dejó perplejo y a la vez le hizo sentirse triste, pobres personas y familias que perdían un hijo o hija, pero cuando una persona cometía suicidio no había perdón alguno ante ese pecado.
Miércoles 3:40 a.m
No podía dormir pensando en lo sucedido esa mañana; intentaba contar ovejas pero ninguna le ayudaba a conciliar el sueño incluso ya en un momento llegó a contar un tiburón de color verde.
—Maldita sea, ya quédate dormido Error.
Se lo había dicho así mismo, pero seguía sin poder lograr dormir y ya se le estaban formando unas ojeras horribles en sus ojos; tal vez leer un poco lo ayudaría a poder dormir.
Error se levantó de su cama y sacó cualquier un libro sin interesarle el título, quería tener su sueño reparador lo más rápido posible ¿quién rayos le gustaría dormir tarde y levantarse temprano?, exacto a él moreno no.
—El patito feo... ¿Por qué mierda lo sigo teniendo? —hiba a lanzar el libro pero recordó que era de noche y sus padres y hermana estarían durmiendo, no le quedó de otra más que empezar a leer aquel cuento.
Cada palabra y cada vez que avanzaba de página, siempre aparecía una palabra llamada "rechazó", aquel pato era rechazado por los demás de una forma un poco cruel y la exclusión; en su punto de vista del moreno los que eran crueles y excluían al patito feo era porque tenían miedo de lo diferente que era a los demás. Lentamente sus ojos se cerraron hasta el punto de haber silencio y ningún otro ruido aparte de los gatos molestos que empezaron a hacer su escándalo unos minutos antes.
Jueves 11:22 a.m
Despertó rápidamente dándose cuenta que era tarde para que fuera a la escuela, ya era tarde... ¡Cuatro horas tarde!; quería agarrar su despertador y lanzarlo contra la pared o más bien lo haría, si no fuera porque su madre hermana Circuit entró a la habitación.
—Hermano, despertaste tenemos suerte de que cancelaran las clases.
—¿Cancelar clases?.
—Sí, se dice que es para cuidarnos de la enfermedad, pero también es porque papá se enteró lo del suicidio de tú amigo y su enfermedad.
—Dream no era mí amigo, era más un conocido.
Error se levantó de la cama y acompaño a Circuit a la cocina donde sus padres estaban tomando su café y Circuit su leche sabor a helado napolitano; se sentó en la mesa dando un gran bostezo.
—Error hemos decidido hacer algo, te llevaremos a sesiones con un psicólogo. —dijo su madre sin rodeos obteniendo una cara de sorpresa por parte de Error.
—¿Por qué?.
—Tómalo más como una medida de seguridad, no queremos que te pasé nada sin que nosostros lo sepamos, también por lo que le ocurrió a tú amigo.
Error sabía bien que sus padres estaban mintiendo una parte y también decían la verdad, sus padres siempre supieron que Dream no era su amigo; más bien otro simple compañero entre muchos.
—Está bien.
—Mamá, papá iré a encontrarme con Ink, así que puede que llegue tarde a casa o incluso al siguiente día por si las dudas.
—Está bien hijo...Error espero que no me estés mintiendo, te he notado distraído; espero y no me estés guardando ninguna muchachita en el ropero sabes, si es así espero y me la presentes pronto. —él moreno se puso un poco rojo y por esa razón su madre se río por a reacción de su hijo, su hermoso hijo.
—Tarde o temprano lo sabremos Error. —su padre veía la televisión tranquilo.
Unos segundos bastaron para que saliera de su casa y se encontrará caminando; lo que no contó es que recuerdos lo empezaron a golpear en el transcurso de su caminata.
Recuerdos.
Era de día y tenía que ir a cumplir sus malditos deberes escolares para tener un trabajo en un futuro, aunque él quería quedarse dormido y no hacer nada todo el día pero era su obligación asistir; sacó fuerzas para levantarse de la cama y vestirse con su uniforme.
Caminó hacía la cocina para agarrar un tazón, leche y su cereal sabor chocolate con malvaviscos; aunque fuera lo que comiera todos los días, nunca se cansaría de comer aquel cereal. Cuando término se dirigió a la puerta para abrirla y salir de la casa tranquilamente hasta la escuela.
Sus padres antes lo dejaban pero como el barrio no era tan peligroso, empezó a ir solo hacia su cárcel llamada "estudió", pero siendo sinceros, ni Satanás se atrevería a entrar a aquel salón sin sufrir burlas de parte de sus compañeros.
Cuando llegó, su vista se topo con un albino que no mostraba ninguna expresión en su rostro y lo ignoró para ir asentarse en su lugar; se sentía un poco mal pero después se le quitaría cuando estuviera en la clase de educación física.
—Chicos, no es posible que a estás alturas le digan cosas feas a las chicas. —habló su maestra de formación que se encontraba enojada por como los hombres trataban a las mujeres.
—Su compañera es gordita, pero no tiene nada de malo porque su físico no describe su personalidad, las señoras que ustedes llaman "putas" también merecen respeto; porque ellas trabajan y se ganan su dinero de manera justa.
Se escuchó el sonido de la regla azotando la mesa de la profesora y haciendo que todos dieran un salto en sus lugares por la sorpresa.
—Puedes sentarte Core, ven aquí Ink.
Core se había ido a sentar e Ink fue con la maestra para verla directamente a los ojos.
—No vuelvas a decirle gorda a Core o si no, te meto unas nalgadas con mí regla.
—No es mí culpa que su cuerpo sea así, además las personas no aman a gente gorda.
—¡Salga de mí clase en éste mismo instante!— grito la maestra a lo cual Ink obedeció, Error observó como el albino salía del salón tranquilamente después de que la maestra le hubiera gritado; el sonido de la regla siendo azotada contra la mesa.
La clase continúo hasta que llegó el receso y tuvieron que ir a alimentarse, fue entonces que lo volvió a ver pero no de la forma que él quería.
Ink estaba lleno de cortadas y hematomas en su cuerpo, no podría dejar a una persona en ese estado por lo que se acercó al albino y saco fuerzas para hablarle.
—Hey, vamos a un lugar para curarte esas heridas.
—... Está bien.
Ambos empezaron a caminar directamente a enfermería, pero había mucha tensión entre ellos y Error decidió dar comienzo a la conversación.
—¿Por qué estás así?, tú no habías venido en éste estado.
—Simplemente me defendí de unos bravucones, es todo; no hay más lógica o verdad más que eso.
—Bien... Mí nombre es Error.—por la forma en que Ink lo vió, supuso que lo había catálogo como una persona que confiaba rápidamente en alguien—No, solamente estoy siendo amable contigo.
—Ya deberías saber mí nombre, la maestra nunca paraba de decir mí nombre.
—Cierto, pero no sabías mí nombre así que tragate tus palabras.
Habían llegado a enfermería, Error se había ofrecido a curar a Ink, pero la enfermera lo hecho para que fuera a consumir sus alimentos. Era molestó obedecer aquella orden pero lo hizo, esperan no arrepentirse por haberlo ayudado.
Nunca se le pasó la idea que aquél albino se volvería su mejor amigo, pero de cierta forma estaba feliz de serlo.
Fin de los recuerdos
Jueves 12:48 p.m
I
nk lo esperaba en aquella pradera demasiado verde y con muchos girasoles, ambos habían acordado verse en aquel lugar, la razón era porque Error quería ver a Ink y escuchar canciones con él, pero sus planes no salieron como lo esperaba.
¿Cómo habían llegado él moreno y él albino a esa situación?, ambos estaban abrazados en aquel pasto que les dejaba uno que otro corte en su cuerpo; él albino no dejaba de derramar lágrimas pero éste parecía no sentirse triste. Error tomó valor y abrazo a Ink para intentar consolarlo y secaba sus lágrimas con sus pulgares mientras temblaba por el contacto físico que le estaba dando a su contrario.
Pero después de que Ink dejara de derramar lágrimas, Error sintió como éste lo acorralaba en el suelo, en ese momento una sensación recorrió el cuerpo del moreno como si de una descarga eléctrica se tratase y entonces...En ese momento supo lo que tanto temía pero anhelaba a la vez, estaba enamorado de Ink y no podía negarlo ya que era una verdad absoluta.
—Error, ni se como expresarme bien ante todo esto y tal vez ni siquiera me quieras mirara a la cara cuando te diga lo siguiente...
Por un momento el albino temió lo peor, entonces empezó a acariciar las mejillas del moreno porque tal vez sería la última vez que sentiría esa piel rozar con la suya.
—He llevado guardando éste sentimiento, de este horrible pecado que estoy cometiendo pero... Error tú me has hecho sentir una emoción la cual no puedo describir; cada vez que te observó es como si fueras lo más hermoso que he visto en mí vida, un sentimiento que me hace sentir una felicidad pero a la vez miedo de hacerte daño, como si una pena lejana llegará a mí y se volviera cariño, que apesar de todo quiero verte sonreír y verte feliz en la vida. Lo único que no quiero es obligarte, así que habla de una vez si quieres seguir siendo mí amigo o calla para que pueda seguir.
Error abrió la boca pero después la cerró para mirar a otro lado mientras con su brazo ocultaba su sonrojo y respiración agitada, Ink lo entendió.
—Pero ahora lo que quiero ahora es tener una respuesta, ¿puedo seguir o me detengo?. —se acercó al oído de Error.
Pero lo único que recibió fue un "sí" tímido de parte de su contrario; Ink llevó su cara al cuello de Error y le empezó a repartir besos mientras acariciaba sus mejillas; Error se sentía bien con aquel tacto que le estaba dando el albino.
—Error, mantengamos ésto como un secreto o ya sabes lo que nos pasará si se llegan a enterar todos.—dijo Ink parando y tomando a Error de las caderas para abrazarlo mejor.
—De acuerdo.— Respondió Error e Ink prosiguió a llenarlo de mimos hasta que cayó la noche.
Viernes 5:00 a.m
Dormían abrazados ambos, sintiendo la respiración del otro sin quitar la mirada, Error estaba encima de Ink quien lo envolvía en sus brazos y besaba cada vez que podía las mejillas de Error o le daba un beso rápido en la boca.
—Error, tenemos que reunirnos en secreto cada vez que podamos, no podemos arriesgarnos a qué nos vengan a matar o nos metan en un loquero.— él albino tenía razón, no podían arriesgarse, en esos tiempos todo aquél que fuera homosexualidad era catalogado como un enfermero que debía sufrir y morir.
—No lo entiendo, ¿por qué nos hacen ésto?— él moreno ocultó su rostro en el regazo del albino el cuál acarició sus cabellos negros.
—Simplemente le tienen miedo a lo desconocido, pero tarde o temprano mejorará, ya lo veras.
Lastimosamente uno de ellos tenía que morir y su contrario tendría que llorar su muerte.
6:09 a.m
No habían dormido para nada por estar casí toda la noche dándose mimos y en aquella mañana parecían zombies, aunque en cierto modo valió la pena.
—Ugh me duele la cabeza. — se quejó él moreno mientras se sobaba la sien, sentía que explotaría pero luego sintió que lo abrazaban por atrás. —Ink suelta, nos van a ver. —susurro al albino.
—No te preocupes, estamos encerrados en mí habitación y casi nadie se despierta a está hora. —Ink con su mano agarró delicadamente el mentón de Error para besarlo.
—Ink ya es hora de que te levantes y vayas a ver a que hora tiene la marrana. —la puerta de la habitación de Ink había sido abierta y rápidamente la pareja se separó haciendo una pose de baile. —oh hola Error, no te había visto desde hace tiempo. —dijo Zephyr tranquilamente, ya sabía que Ink le estaba enseñando a bailar a Error.
—Si cuento tiempo Zephyr, espero y no te sientas incómodo por la posición en la que estoy co— fue interrumpido.
—Para nada, cuando acaben bajen. —después de eso, Zephyr cerró la habitación de su hermano.
La pareja dió un suspiro de alivio, unos minutos más hubieran sentido el verdadero terror. Para su fortuna no pasó a mayores.
—De la que nos salvamos. —comentó Ink.
—Bueno ahora tendremos que tener cuidado.
Él moreno recibió un beso de parte del albino quien sonreía burlonamente, Error se sonrojo tanto que casí hiba a soltar mil y un groserías.
—Eres un hermoso tomate.
—Cállate estúpido. — Error cubrió con sus manos su rostro.
—Jajajaja.
Tal vez y el destino no fuera tan malo pero como siempre, tenían que sufrir porque no para nadie no hay nada sin un poco de oscuridad.
?????? 2:30 p.m
Todos lo sabían ahora, su familia se había horrorizado cuando se enteraron que él moreno era homosexual y terminó siendo escuchado por muchas personas, pero Error estaba dispuesto a no decir quien era su pareja; fue enviado a aquel lugar donde se suponía lo curarían pero era un infierno aquel lugar.
En esos momentos estaba corriendo con una mochila en su espalda con todo lo necesario para poder hacer una nueva vida; pero era perseguido por personas que le querían hacer daño.
Creía que su familia lo aceptaría, pero terminaron odiando lo por lo que era, un pecador que se iría al infierno.
<<—¡¿Cómo es posible qué seas uno de esos enfermos?! —su padre había estallado en cólera y estaba gritando.>>
<<—Error, dime que esto es una mala broma. —su madre lloraba; sabía lo que le esperaba en un futuro a su hijo pero no quería aceptarlo. >>
<<—Serás enviado a ese maldito lugar para que te curen de esa maldita enfermedad. —sentenció su padre dando fin a esa discusión. >>
Ese maldito lugar al que le habían enviado era el mismísimo infierno, nadie podía escuchar tus gritos de ayuda, arrancaban flores, te golpeaban o incluso peor terminaban torturando te hasta el punto que llegó a ver como muchos terminaban son sus propias vidas.
Odiaba recordar esa sensación de como los desconocidos tocaban su cuerpo sin descaro alguno y como lo golpeaban o le daban de latigazos, muchas veces intento revelarse pero los castigos se volvían mucho peor. Había logrado escapar, pero se habían dado cuenta que lo estaban persiguiendo, iban a matarlo y que su muerte pareciera un suicidio.
Él albino estaba de viaje, varías veces intento llamarle pero lo terminaban descubriendo o su contrario tenía el celular apagado. Ese mismo día volvería y justamente se dirigía a su casa pero intentaba perder a sus perpetradores en el bosque antes de que fuera a la casa de Ink.
Mientras que él albino ya había llegado a casa en la mañana pero durmió por un rato hasta que el sonido del celular lo despertó y tuvo que contestar sin muchas ganas.
—¿Quién habla? —preguntó él albino con desgano pero se preocupó cuando empezó a escuchar la respiración acelerada de la persona que le había llamado.
{—Ink tengo miedo... Perdóname pero yo le terminé contando a mis padres sobre mí sexualidad y— él albino interrumpió al moreno.
— ¡¿Dónde estás?! —preguntó rápidamente mientras que se levantaba de su cama para salir de su casa.
{—En el bosque... —la llamada se había cortado, Ink se sentía desesperado por lo que pudiera pasarle a su pareja.
Corrió lo más rápido posible al bosque, tenía que encontrar a Error en irse con él a otro lado para que estuvieran a salvo de la maldad de las personas. Cada vez que se acercaba; sentía un miedo de no volver a ver a Error nunca más.
Cuando llegó, pudo escuchar unos gritos y sabía de quien era, no tardó mucho para que Ink siguiera los gritos y se encontrará con unos hombres de ropa negra golpeando y revisando las pertenencias que tenía él moreno en aquella mochila.
Algunos hombres se percataron de su presencia y lo agarraron, pero Ink empezó a llorar cuando su amado estaba siendo torturado mientras que una flor era arrancada por uno de esas personas desconocidas. Ese era su maldición de ellos por ser homosexuales; vivir la deshumanización, exclusión y esas ideologías que estaban destruyendo aquella sociedad, que destruían su sentido de valor y pertenencia.
Los gritos de desesperación no hicieron falta, él albino y moreno estaban siendo golpeados sin piedad alguna por ser diferentes. Nacieron "enfermos" pero eso no quería decir que le estuvieran haciendo mal a alguien, pero lo peor fue cuando vió como esas personas desconocidas pusieron sus manos con guantes en el cuello de Error.
—¡Dejen lo en paz, él no les hizo nada! —las lágrimas de desesperación de Ink solamente hicieron que los perpetradores rieran sin parar. —¡¿Por qué nos hacen ésto?!.
—Porqué ustedes nacieron enfermos y deben sufrir por eso.
Un sonido sordo se escuchó y finalmente todo simplemente se volvió oscuro, como si de un mal sueño se tratará despertó en su cama, eso probablemente era otro recuerdo que tal vez nunca paso pero se sintió tan real.
Odiaba su mala memoria y para siempre lo haría, tal vez nunca podría recordar nada antes de lo que pasó cuando perdió la memoria dejándole una secuela.
༶•┈┈⛧┈♛♛┈⛧┈┈•༶
Uffff.... UFFFFF, creí que nunca lo acabaría pero lo hice 5060 palabras men.
No soy buena haciendo historias me falta practicar mucho pero bueno.
Voy a explicar lo siguiente.
En una parte escribía "arrancar flores", bueno es una forma sutil de decir que violaron a una persona.
Antes la homosexualidad era considerada como una enfermedad, las personas que tenía un familiar que resultaban ser homosexuale se creía que todos se irían al infierno pero era solamente la persona que resultaba ser homosexual.
No lo sé amigos, pero quedó mamalon el one-shot (hecho al desgano) creía que no lo subiría o terminaría pero lo hice y vaya que fue difícil, espero que les haya gustado la biblia que hice jajajajajs y si tuve problemas pero al final lo logré hacer.
Sin más que escribir adiós.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro