ShikaHina-Chantaje
Los personajes no me pertenecen son de Masashi Kishimoto
ShikamaruXhinata
Tuve la necesidad de escribirlo... Lo soñé y ahí tienen el resultado 😉, bueno disfrútenlo.
Tenía que ir con él, tenía que tener un consejo de alguien inteligente, de alguien que pudiera ayudarle, ella... no sabía que hacer, quien abría dejado aquella nota? Y porque perjudicarla de esa manera... Arrugaba cada vez ese trozo de papel y temía que esos rumores se expandieran... Era una completa mentira pero... Tenía miedo de algún modo... había tenido pensamientos impropios si... Pero solo eran eso... Pensamientos.
Sujetando aquella nota entro a la torre Hokage, rápidamente pero con cautela se traslado por aquellos pasillos que casi no visitaba, era de saberse que siempre que iba era porque el Hokage la necesitaba con su presencia por una deliciosa comida, pero solo eso, cuando él lo pedía, solo esperaba que está vez él no estuviera ahí, en su oficina, porque ahí iba y no precisamente a verlo si no a hablar con alguien más que siempre lo acompañaba.
-Espero que Naruto-kun no me vea aqui- hablaba lo más bajo que podía, no quería que nadie la viera o diera en vista que estaba ahí.
-Buenos tardes Hinata-sama que honor tenerla aqui, a venido a ver al Hokage?- un respingo se escucho de su parte y miro a su costado, ahí estaba una persona que trabajaba en la torre Hokage, la habían visto... vaya que era cautelosa... No se había dado cuenta de su presencia...
-Los días como ama de casa han perdido tu toque no Hinata- se dijo mentalmente, desde que Naruto le prohibió hacer trabajo de ninja ella ya no había tenido la oportunidad de entrenar ni pulir sus técnicas... Técnicamente se sintió mas torpe de lo que suponía ser -Ano... si, ham... Él está en la oficina?- supo que debería volver a casa desde ese instante.
-Hoo disculpe, se me notificó hace un rato que el Hokage salió a una junta de Kages y no volverá hasta el día de mañana, usted, no lo sabía?- una pequeña daga se clavo en su pecho al recibir esa noticia, ella no sabía nada al respecto, de hecho sabía con anterioridad que Naruto ya no le decía a dónde iba, si regresaría a casa a comer o a dormir o simplemente pasar el día con ella, Hinata realmente se sentía sola, estando en esa casa tan grande y completamente abandonada, sin embargo trato de no balbucear, no derramar una amarga lágrima en ese preciso momento, pero aún así fue salvada por aquella noticia aunque no podía hacer nada, sería raro escabullirse hasta la oficina del Hokage y ver si estaba su consejero personal, además preguntar por él formaría muchas preguntas que ella no tendría la menor gracia en responder.
-Etto, ok gracias, entonces regresare a casa y...- alguien no la dejo terminar de hablar ya que en el acto una calida mano se sintió en uno de sus hombros
-No te preocupes yo atenderé a Hinata-san- esa voz era muy conocida en particular, estaba un tanto agradecida que allá aparecido en ese instante, era importante hablar con él. Aquella persona solo asintió y con una reverencia salió de sus vistas, era bueno encontrar a Shikamaru sin levantar sospechas. Ella respiro ondo y saludo con una reverencia al Nara. -Hinata-san, que le trae por aquí?- pregunto de inmediato, era extraño verla por estos lares -si viene a ver a Naruto, él está en una junta y...-
-Etto... a quien vengo a ver es a usted- titubeó un poco -Nara-san, le molestaría hablar... Yo... necesito un consejo y solo a usted podría confiarle- con los ojos extrañados el Nara solo asintió y la dirigió a una de las oficinas que había en la torre, ella tomo asiento y pensativa trataba de unir las palabras que intentaba de decir, pero más que eso sus pensamientos estaban en duda, él... él le creería a ella?, esa nota era demasiado descriptiva, parecía tan real ese engaño hacia Naruto que hasta ella misma sentía verdadero temor.
-Hinata-san, sea lo que sea sabe que cuenta conmigo para todo- Hinata lo miro, él tenía una cara ilegible, así era él desde siempre, un poco despreocupado pero aún así confiable. Así que sin titubear ella comenzó hablar.
-Yo... recibí está nota en la mañana y realmente no se que hacer...- con nerviosismo entrego aquel papel arrugado que tenía entre sus manos, temblando, ella lo sostenía mientras que Shikamaru solo sujeto sus manos suaves y trato de tranquilizarla, ella necesitaba alguien en quien apoyarse y solo ese gesto la hizo sentir mejor, el consejero solo le sonrió y ella le devolvió la sonrisa, con su flequillo trato de cubrir su sonrojo notable, estaba nerviosa y más cuando él precisamente le sonreía.
-Veamos...- mencionó Shikamaru tomando la nota y leyó su contenido.
Señora mía, misma de ojos color luna y de piel lechosa, que tanto quisiera tocar... Su presencia que alumbra cualquier punto negro de mi ser, se preguntará qué trae consigo esta carta escrita con alabanzas hacia usted. He sabido que en las noches pronuncia un nombre constantemente, que cada vez que está completamente sola en aquella grande habitación sus manos tocan aquel botón que yo intentaría degustar y saborear su néctar dulce, sí, usted piensa en él constantemente que no sabe si solo es por atracción o simplemente quiere llenar ese hueco que deja ese hombre que suele decir esposo... Se su secreto, su más y profundo secreto, que pasaría si mi boca dejara en libertad algo que usted ha guardado por un tiempo, que diría la sociedad sobre que engaña al mismo Hokage?, pero... Sabe... se podrá solucionar!... Sea mía en secreto, yo le daré todo lo que le falta, no es necesario que me ame, solo espero que esté satisfecha por lo que trato de darle. Es su desición, se todo sobre usted, solo espero su respuesta mi amada Hinata.
-alguien intenta chantajearla, tiene miedo que esa persona diga su secreto?- dijo el consejero analizando las cosas, ella solo asintió -y dígame es cierto?, Guarda un secreto?- volteó a ver a la ojiluna y ella otra vez lo afirmo, no quería verlo estaba realmente avergonzada. -ya veo... Podría...- trato de sonar lo más suave posible -podría confiarme ese secreto?-
Hinata soltó un respingo, él quería saber que ocultaba -Ano...- no podía decirle frente a frente que ocultaba... -yo no... Yo no tendría el valor de decirle quien...- de repente sintió un gran peso en su cuerpo, era él viéndola fijamente, la estaba acorralando, no podía moverse pero ella solo estaba viéndolo, tenía sus ojos tan abiertos de la sorpresa de verse en esa situación. -Nara-san, etto pasa algo porque usted?...- Shikamaru solo bajo la cabeza y trato de controlarse.
-Porque no solo dice mi nombre?, porque guardarlo si sabe lo que siente por mi?- Hinata solo abrió la boca de la impresión.
-Desde cuándo?...-pero sin dejar que ella digiera algo mas él rápidamente junto sus labios con los de ella y para terminar siendo ella algo torpe, el consejero introdujo su lengua para dar un beso mucho más profundo.
~Nara-san~
Meses atrás
Hinata estaba otra vez esperando en aquella casa, su nueva casa. Hace unos meses se había casado con el amor de su vida, si... Todo era maravilloso era perfecto, él era dulce y amoroso, todos los días sin falta él la recibía con una gran sonrisa cuando iba de misión o al revés, era una linda pareja de recién casados, hasta que llegó el día en que Tsunade, junto a Kakashi sensei le dieron la oportunidad de prepararse para su puesto como Hokage, era maravilloso, su sueño hecho realidad, si bien ella estaba orgullosa de él no cabía duda, ella le ayudaría en lo que pudiera y así fue, solo en unas semanas, hasta que al pasar los días su ausencia se hacía mucho más notable, no llegaba a casa, no comía con ella y nisiquiera la recibía en casa cuando ella llegaba de misión. Bueno... era de esperarse, el puesto de Hokage era muy pesado, claro eso era... hasta que un día...
-Hinata, estás aquí, cuando llegaste de misión?- se escucho una voz dentro de la casa, era de esperarse su dulce voz, su esposo estaba en casa y ella había llegado ese día de una misión, era alegría pura lo tendría toda la noche para ella.
-Naruto-kun!!!, Apenas llegue, los chicos fueron avisar a Hokage-sama de nuestra misión- se dirigió directamente hacia él y lo abrazo, él con gusto la recibió, sin embargo corto muy pronto.
-Perdona Hinata tengo cosas que hacer, ya sabes no me dejan en paz... Pero adivina que!!!- la sujeto de los hombros -La semana que viene es mi nombramiento como Hokage, no es maravilloso?!!!- sonrió lo más ancho que pudo -Por Kami es lo más genial que ha pasado en mi vida dattebayo- dijo tan emocionado, sin embargo Hinata solo sonrió, esa palabra calo un poco -lo más genial en su vida- susurro para ella misma.
-Es grandioso Naruto-kun- dijo fuertemente -ahora estarás menos ocupado hasta tu nombramiento?- pregunto, era bueno que tuviera un descanso y hablar sobre el futuro, su futuro juntos...
-Si una semana hasta ese día, sin embargo tendré que ir con Sakura-chan a la aldea de la niebla por un medicamento que hace falta en el hospital- lo dijo tan simple, dirigiéndose directamente a empacar y ordenar su equipo ninja, la ojiperla solo lo miro algo sorprendida, no lo vería en una semana, eso realmente la entristeció, pero trataría de convencerlo de quedarse y rechazar la misión, vamos había estado ocupado todo esté tiempo y no creería que no le dieran tiempo de descanso así que se armó de valor.
-Pero... No sería mejor quedarte y descansar, así la pasaremos juntos y...-
-No puedo fallarle a Sakura-chan, se lo había prometido desde hace tiempo y se dio está semana y pues tendré que ir, ya sabes cómo se pone cuando no cumplo mis promesas- Hinata solo lo miro, promesas... El había prometido pasar tiempo con ella y ahora la cambiaba solo así.
-Pero... Naruto-kun- no dejo ni que hablara ya que él había terminado de empacar y se esfumó en una nube de humo. Ahora estaba ahí sola de nuevo... habían pasado las horas, había limpiado la casa, se hizo de comer, era tarde y como siempre no tenía nada que hacer, Que haría sola en estos días?... Ella había planeado salir con su esposo pero nisiquiera eso podía. Se sentía tan sola, no había nadie que la acompañará y la gran casa que ambos compartían se sentía tan sombría... -creo que realmente a esta casa le falta algo más- se ponía a pensar nuevamente, que daría por tener niños, era su delirio, tener hijos con su Naruto Kun, de hecho ya había pasado tiempo desde su boda ya era hora de empezar a pensar, que pensaría Naruto si ella le daba esa noticia algún día, apostaba que se volvería muy feliz, ahora serían una familia más grande y unida.
La semana paso lentamente, había sido aburrida aunque un poco provechosa, ella se había informado sobre la crianza, había leído, había visitado el hospital para tener un buen sentido de control sobre su ovulación y así tener la mayor posibilidad de embarazarse, realmente estaba muy feliz, toda la semana había pensado en lo que le diría a Naruto y así de estar de acuerdo de empezar una familia.
Era el último día de la semana, era tarde y Naruto no llegó, se le había hecho un poco extraño, ya que suponía que llegaría un día antes de la ceremonia, miro de nuevo al reloj, era ya muy tarde, pero ella lo esperaría...
-Por fin llegué, hum, Hinata?- miro a la Uzumaki recostada en uno de los sofás de la sala, la miro y vio que ella se removía.
-Hoo Naruto Kun llegaste, pensé que no llegarías- dijo soñolienta pero al fin tranquila de tenerlo en casa.
-lo siento Hinata la caminata de regreso se complicó un poco, pero aquí estoy- sonrió como siempre
-Además tenía que llegar mañana es un gran día-
-Hoo cierto, ya está todo listo?-
-si, algunas cosas faltan según Kakashi, pero son mínimas- se sentó y comenzó a quitarse su equipamiento. -Bueno Hinata me iré a dormir-
-Espera Naruto Kun, hay algo que quiero platicar contigo- lo dijo insistentemente, sabía que era una oportunidad antes de la ceremonia.
-Hablar... De que Hinata-
-Bueno... Es algo que pensé mucho esta semana y ham... Creo yo que estamos en condiciones de hacerlo- después de tener la atención fue a la habitación, con rapideza llegó con varios papeles de gestación y catálagos de bebés en ellos. - mira, me he estado actualizando el investigando, sería fantástico que un nuevo miembro llegué a la familia no lo crees?- relataba animadamente -sabes ya pensé los nombres que quiero poner dependiendo del género y -
-No estamos listos para ese cargo aún Hinata- la interrumpió inmediatamente
-He?-
-Ahora con el nuevo cargo no tendremos tiempo para bebés, además debemos pensar en la aldea Hinata, aparte aún estamos jóvenes y verás que cuando todo marche bien pensaremos en esa posibilidad- solo fue una respuesta concisa de su parte, por lo que ella no debatió, no dijo nada más y descarto la idea.
A la mañana siguiente toda la aldea estaba de fiesta, todo estaba en orden Los aldeanos tenían que llevar un traje blanco, era conocido que esas ceremonias eran especiales y más ahora que su nuevo hokage era el héroe de konoha Naruto Uzumaki.
Hinata por su parte estaba de arriba para abajo, tenia que traer la capa respectiva del nuevo Hokage, era una odisea, ir hasta la costurera oficial y aparte esperar a que estuviera listo.
–Buenos días, disculpe ya estará lista la capa para el nuevo hokage?-
-Hooo señora Uzumaki, mucho gusto, de hecho vinieron por la capa hace un rato- dijo la anciana que estaba sentada en una de las mecedoras.
-Qué?... pero quien vino por el?-
-La señorita sakura-
-Ha ok, bueno, igualmente gracias- después de eso Hinata se marchó directamente hacia la ceremonia, tenía un nudo en la boca del estomago, ella hiba a estar acargo de la capa de su marido y nadie le había comentado ningún tipo de cambio. –bueno como sea, tengo que ir y estar al lado de Naruto Kun, igual es un dia muy importante para él y nada saldrá mal-
Al llegar todos estaban aplaudiendo, Naruto ya estaba recibiendo su mando y entre el publico ella se quedo pensativa… todo este tiempo lo perdió, no estuvo al lado de el.
Apartir de entonces y apesar de todo las cosas no salieron como ella pensaba
Continuará
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