Título: el hombre de mi vida
Tipo: Cute
Pedido por: Aitana_8901

Raquel.

Tener una hermana gemela muchas veces era genial, podías hacer bromas, engañar a las personas diciendo que eran la otra, a veces vestiamos igual y tenemos un vínculo especial.

Pero en este momento era muy molesto...

-¡No me pondré eso Emma!-

-¡Claro que si lo harás Raquel!, Yo ya me lo probé y te quedará genial, créeme- me extendió el vestido.

-no me lo pondré, sabes que odio usar vestidos y faldas-

-¿Y el uniforme de Hufflepuff?-

-uso un short debajo- rodé los ojos.

- pues ponte uno debajo del vestido y listo- dejó el vestido en mis manos a la fuerza- además, imagínate la cara de bobo que pondrá mi cuñadito al verte tan hermosa-

-solo lo dices porque eres mi hermana- le sonreí.

-no, te lo digo como amiga, como mujer y como futura modista del mundo mágico- reímos.

- serás una gran modista- nos abrazamos.

-pues quien mejor que mi gemela para modelar uno de mis diseños, ahora ve y póntelo que no tenemos toda la tarde-

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- te dije, estás hermosa- rodé los ojos.

-no se cómo lograste ponerme maquillaje y tacones-

- persuasión de hermana- sonrió arrogante y reímos- ¿Que creés que te dirá Fred?, Yo creo que te pedirá matrimonio-

-¿Tu crees?-

-si, llevan seis años saliendo, pasaron tantas cosas juntos, peleas, celos, besos, abrazos, cosas cochinas-reimos- la guerra y su casi muerte-

-no me hagas recordar eso, fue horrible pensar en que casi lo pierdo-

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-

¿A donde me llevarás Fred?, Llevamos caminando unos 5 minutos- estábamos en el bosque cerca de su casa, era de noche y lo único que alumbraba nuestro camino eran las luces que emitían nuestras varitas.

-es una sorpresa cariño, no te diré hasta que lleguemos-

Asentí y me quedé callada el resto del camino, empecé a ver luces rodeando un pequeño lago el cuál tenía un puente que llevaba a una plataforma con una mesa para dos.

- oh por dios, Fred es hermoso...- le dije tapándome la boca.

- me alegra que te guste-

Comencé a caminar por el puente hasta llegar a la mesa, como todo un caballero Fred corrió mi silla y me senté.

-buenas noches ama Raquel, hoy seré su mesero- habló Dobby apareciendo de la nada.

-hola Dobby, me alegra verte- le sonreí, puso comida en nuestros platos, nos sirvió jugo de calabaza y desapareció- ¿Que hace Dobby aquí?-

-no lo obligué a nada, el escuchó sobre la cena y se ofreció para servirnos esta noche, le dije que le pagaría aunque se negará-

-ese elfo es un pan de Merlin- sonreí.

-¿Cenamos?- asentí.

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-Ra... Raquel- me llamó Fred nervioso.

-¿Que pasa cariño?-

-yo...- tomó mis manos- llevamos seis años saliendo y toda la vida de conocernos, desde que tengo ocho años se que eres el amor de mi vida, sin tí mi vida no tiene sentido, tu has estado siempre para mi, incluso más que George... Y, ahora-se levantó y camino hasta quedar frente a mi-  quiero dar el siguiente paso contigo- se arrodilló y yo abrí los ojos como platos- Raquel Scamander, ¿Quieres casarte conmigo?- abrió una pequeña caja negra dejando ver un anillo de plata con pequeños diamantes que formaban una Snitch.

-¡¡Si, si, si, mil veces si Fred!!- grité mientras comenzaba a llorar, me puso el anillo y me abrazó, yo no podía dejar de llorar.

-no llores mi amor-

-lo siento, son las hormonas... Ya sabes como es esto del embarazo-

-si te entiendo yo se...- se calló al analizar bien lo que le había dicho- ¿Estas... Embarazada?-  asenti sonriendo enormemente y el me abrazó- me haces el hombre más felíz del mundo-

-no- tomé entre mis manos su cara- tu me haces la mujer mas feliz del mundo-

Y para sellar este hermoso momento nos besamos.

Sin duda alguna el era el hombre de mi vida...