one-shot (dentro de mi) by: Laura sanchez y Lupita Hades
DENTRO DE MÍ
más que una princesa.
Dentro de las arenosas tierras de la luna, junto a los bosques de coníferas plateadas, se encuentra el palacio de cristal, en la puerta de entrada, los refugiados de la tierra que por el calentamiento dejo de ser habitable, y hace más de un siglo vivían bajo el cobijo de los monarcas de la Luna, todo parecía ir bien hasta que un vocero real.
- Ya no hay más provisiones...- les decía a la gente del pueblo incluído a los nativos de la Luna, que con sus últimas fuerzas iban a suplicar por un poco de pan a la primera frontera del palacio.
- queremos ver a los reyes!! a la princesa!!!- gritaba el que parecía ser el líder
El vocero mando a los guardias, pero antes de que estos tocaran a la gente, el joven Darien se paró delante de ellos, al ver esto el general salió.
- tienes mucho valor...- dijo mirando al chico
- más que valor, hambre...-
- ni los reyes, ni la princesa saldrán... Ellos están muy ocupados- dijo el general
- que puede ser más importante que la vida de su pueblo? entraremos al palacio!! Muerte a la mala monarquía que nos mata de hambre!!!!- gritó el joven y la muchedumbre le hizo segunda, el general miro al tipo con resentimiento y entro al palacio donde se encontraban las capitanas y la princesa.
- la guerra está apunto de estallar!!- decía la princesa Serena, la única heredera al trono de la luna.
- princesa... No te agobies, si eso pasa nosotros te protejeremos, el pueblo vera que los rebeldes solo quieren la riqueza...- dijo Marte
- general... Déjeme ir a hablar con mi pueblo, desde que iniciaron las amenazas debí haber dado la cara y no encerrarme en este castillo...- dijo Serena viendo atraves del enorme ventanal las filas de soldados que cuidaban el castillo.
- no!! - gritaron todas las guerreras, preocupadas incluído Seiya.
- princesa, el pueblo está que no entiende razones, ellos solo quieren derrocar a la familia real...- dijo la guerrera Venus.
- así es, todas las tropas están listas para el combate, ningún rebelde se acercara a usted...- comento Júpiter, Serena las miro con una mezcla de rabia, tristeza, desesperación, salió del salón azotando la puerta al salir.
Camino hacia su alcoba dejándolos, en aquel cuarto, Seiya le dió órdenes a las guerreras, y se dirigío a donde el rey y la reina.
- que pasa?- pregunta la reina serenity, Seiya se inco, agachó la cabeza y dijo:
- mi señores... Como ustedes saben amo con todo mi corazón a la princesa, la he cuidado desde que era un cadete del ejército, ella sea vuelto insistente en ir al campo de batalla y hablar, tengo que protegerla!! Por eso quiero su permiso para cortejar formalmente a la princesa, y si ella así lo decide hacerla mi esposa...-
la reina y el rey ya habían tenido un conversación sobre ese asunto y llegaron a la conclusión que Seiya sería el mejor marido para su hija pero sobretodo el mejor rey, además era el hijo del general kou un hombre que dió la vida por el reino, Seiya siempre demostró ser un buen hombre, el mejor de la clase, el más refinado y caballeroso con Serena, se comportaba con una gran madurez a pesar de ser tan joven.
La princesa le había comentado a su madre que se sentía atraída hacia el general.
- permiso consedido... Solo recuerda que serena es lo más preciado que tenemos, Incluso más que este reino...-
Seiya se sintió feliz, ese permiso solo era una mera formalidad, la realidad era que los chicos ya tenían una relación, desde la primera vez que vio a serena se enamoro, lo recuerda cada noche, fue lo único que le dió fuerza para sobrevivir cuando hace tiempo cayó en manos de los enemigos, en una misión al sur de la Luna, donde unas guerrillas causaban problemas, Serena tenía no más de diez años, estaba sentaba sobre césped, con narcisos, y rosas, palticaba con una gata negra, le contaba sobre lo que ese día había aprendido en la escuela, la luz que parecía emanar de la chica, lo encanto, la sonrisa, su tono de voz, así todas las tardes después de su entrenamiento, espiaba a Serena, sabía que sí la quería tenía que ser el mejor, en todo, los reyes no dejaría a la princesa en manos de cualquiera.
Toc, toc era Seiya que tocaba la puerta de la princesa.
- quiero estar sola!!-
- por favor mi lady... Soy yo Seiya..- la princesa al escuchar la voz del joven abrió de prisa la puerta
Arrojándose a sus brazos
- oh Seiya... Que bueno que estás aquí...- dijo él la abrazo fuerte con una mano y con la otra cerro la puerta.
- Serena... Acabo...- le contó lo que había hablado con los reyes.
- de verdad!! No sé opusieron...-
- no, hermosa...- contestó y se fundieron en el más tierno de los besos.
Serena le riñio, sobre ir al pueblo,
- entiende amor... Para eso estoy yo, esa gente está siendo controlada por los rebeldes, todo volverá a la normalidad...- la chica estaba angustiada, no quería ver morir a la gente con que creció.
Serena se sentía segura en los brazos de aquel apuesto y fuerte caballero, siempre lo había amado desde que fingía no verlo cuando él la espiaba, escondido en las flores del jardín.
Acepto el consuelo de su amado, se despidieron, a media noche, la princesa moría de sed, la mucama no había llenado la garra que siempre estaba al lado de la cama, no quería molestar, tomo su bata de seda, dirigiéndose a la cocina, el castillo lucía en soledad sólo los guardias que hacían rondines por las afueras Serena podía ver las siluetas, antes de bajar las escaleras estába la alcoba de Seiya, Serena creyó escuchar una conversación, se acercó a la puerta y cuando estaba a punto de tocar salió Seiya con una bandeja de plata y sobre ella, una jarra y un vaso de cristal.
- Serena no...- dijo Seiya pero con lo sedienta que estaba sin pensarlo tomo la jarra y se sirvió un poco de agua, saciando su sed.
- gracias amor me ahoraste el viaje a la cocina...- dijo Serena susurrando,
Seiya llevó a la princesa a su cuarto, se despidió de ella con un tierno beso.
-mi querida princesa... que tengas dulces sueños, aquí estaremos al pendiente de ti, sabes donde encontrarme- dijo, Serena le brindó una calida sonrisa.
-lo se mi tierno caballero, que puedo contar contigo, recuerda que te amo y nos veremos mañana...- contestó Serena.
Seiya sonrió ante tal declaración.
-yo te amo más, pero si no me voy ahora, nunca me separare de ti- replicó Seiya.
Los enamorados se despidieron, Serena entró en su cuarto, se fue al balcón viendo la oscuridad de la noche, se estaba sintiendo mal, un poco mareada, decidió irse a acostar.
Más entrada la madrugada cuando todos estaban dormidos un grito resonó por todo el castillo.
-Serena!! Serena!! ¿que pasa?, no puede ser, ¿que pasó aquí?!!- era el rey que al escuchar ruidos en la habitación de su amada hija fue a ver, y al entrar se encontró con la espalda de un enorme dragón que entre las garras llevaba la pijama de la princesa, el rey al no ver a su hija dió por hecho que el dragón se la llevó.
- atrapen al dragón! -grito el rey furioso.
Los guardias empezaron a disparar flechas con dirección al dragón que ya había salido del cuarto, parecía estar asustado y algo aturdido estaba destrozando todo a su paso, la reyna llegó junto con un Seiya preocupado.
-mi hija, ¿donde está mi hija? Oh por Dios esta es su sangre.. - dijo la reina con horror.
- ¿donde está Serena?!- dijo Seiya mirando a todos lados.
- se la llevó!! El dragón se la llevó!!- dijo el rey mirando fijo hacia donde el dragón volaba desapareciendo entre la plateada luz
- ¿quien odia tanto al Reino para querer a nuestra princesa- dijo la reina devastada abrazando al rey
-los únicos que quieren ver nuestra perdición son los rebeldes, quiero las cabezas de todos ellos, quiero a Serena de vuelta, no me resignó a pensar que ella este muerta aunque la escena diga otra cosa- dijo Seiya en forma de promesa a los reyes.
- quiero la cabeza de ese dragón en mi muro!!- Grito el rey mientras abrazaba a su reyna.
Mientras tanto el dragón, llegó hasta el pueblo donde estaban reunidos planeando iniciar la guerra, comenzó a lanzar fuego destrozando todo a su paso, defendiéndose de las armas que lo atacaban, los rebeldes sonaron la alarma, los diferentes generales salieron a defenderse del ataque, el dragón estaba muy lastimado pero estaba enojadose más mientras los ataques continuaban, Darién había salido junto con sus hombres cuando se les apareció la imagen de un hombre con una capucha y una esfera de cristal que Darién al verlo le hizo reverencia.
-oh gran hechicero, ahora no puedo atenderlo estamos siendo atacados por un dragón que acaba de aparecer...- dijo Darién.
-oh mi fiel guerrero , no te quitare mucho tiempo, solo para advertirte este ataque ha sido por parte de la princesa de la luna, junto con los reyes que le hacen sus caprichos, está fue tu respuesta por atreverte a amenazar a la familia real, mata al dragón así la princesa no tendrá el poder...-Dijo aquel hombre encapuchado.
-el poder? Acaso ella lo controla?-
-asi es, ella es una hechicera, logro descubrir este encantamiento y no dudo en hacerlo..., Además mira como llevan toda esa comida al palacio...- dijo el ser haciendo entre sus manos un humo que proyectaba la escena de carruajes bajando grandes cantidades de comida.
Darién estaba furiosos ante tal información con más razón quería el destierro de los reyes que creía eran capaces de destrozar su propio pueblo por su ambición.
-maldición no puede ser, esa princesa caprichosa no entiende que esta haciendo mal, gracias mi señor, eso haremos, mataremos al dragón, e iremos contra el castillo, se acabó el abuso!!- dijo Darién empuñando su espada.
Darién salió junto con sus hombres, ese hombre encapuchado empezó a desaparecer y a reír.
-ya sembre la semilla de la duda, acabarán con la princesa, jajaja muerta la princesa podré tomar posición de lo que me pertenece!!-
Darién y los cuatro hombres que fungían como sus capitanes, salieron a pelear contra el dragón, este huyendo de los ataques comenzó a adentrarse al bosque de coníferas plateadas, árboles tan grandes que dejaban el suelo en oscuridad, eran terrenos poco explorados.
Los hombres se dividieron, estaban a punto de entrar al bosque.
- el ejército real, viene en camino!!- gritó un aldeano
- Darien que hacermos?- pregunto Kuncite
Darién pensó un segundo, sabía que la prioridad era matar al dragón, es lo que el hechizero le había dicho.
- vayan, coordinen la batalla, ya saben qué hacer yo mismo me encargaré de esa bestia... Esta herida, no puede estar lejos...- los cuatro jóvenes siguieron la orden dándole más flechas a Darien y un escudo.
Sin desperdiciar un segundo Darien, comenzó a rastrear a la bestia, en su camino se encontró con sangre incluso un pedazo de tela blanca manchado con sangre.
- maldición... Este animal mató a alguien!!- exclamó
Él que desde pequeño había desarrollado un sentido del olfato superior a los demás. Además era conocido como un cazador de dragones. No tardó en acercarse al dragón lo escuchaba rujir, a ciegas lanzó flechas. Hasta que depronto todo fue silencio, camino sigiloso hasta una llanura donde los árboles dejaban llegar los rayos de luz, una luz muy tenue, entre los altos pastizales escucho algo moverse, se acercó pensando que era un animal.
Había manchas de sangre y parecía que algo muy grande había estado ahí, ya que el pasto estaba aplastado sabía que se trataba del dragón.
Al acercarse más, miro un bulto estaba a punto de arrojar una flecha cuando escucho, una débil voz.
- aaaayuudame...- y una mano extendida hacia él.
De inmediato solto el arco, y se arrodilló junto al cuerpo.
- lo sabía ese maldito dragón!! Le había llevado a gente del pueblo...- Darien la volteo era una mujer llena de sangre y semi desnuda, miro la belleza de sus ojos azules, nunca antes la había visto no sabía quien era, la arropó con lo que pudo miro alrededor y encontró lo que parecía ser una caverna.
Adentro sacó de su bolso de combate una manta, y material precario para curación, limpio las heridas de la mujer, hizo una fogata y contempló el rostro que aún maltratado le pareció hermoso, el cabello blanco de la mujer le dió a entender que era oriunda de la Luna. Por ahora tenía que cuidarla, ya que había perdido la pista del dragón.
Se sentía impotente sabía que en el pueblo se estaba llevando una batalla, y el ahí cuidando a una desconocida.
Algunas horas después escucho alboroto cerca, apagó la fogata, se asomó era el ejército real, que buscaba al dragón, eso lo tranquilizó, ya que por alguna razón el ejército no había atacado al pueblo.
- quizás la caprichosa princesa quiere a su mascota de vuelta...-
Darien sabía que la mujer se recuperaría rápido ya que los descendientes de la luna, son seres muy resistentes y especiales, él vivía admirando a esos seres que le parecían angeles, por sus cualidades por eso cuando su maestro "el sabio" le mostró la verdadera cara de los reyes y la princesa, se llenó de cólera.
La mujer comenzó a moverse, Darién tomo un poco de agua la mujer abrió los ojos.
- con cuidado... Toma un poco de agua...- dijo Darien a la mujer que se incorporó con cuidado.
- gracias.. quién eres?- pregunto
- soy Darien... tú cómo te llamas?-
El líder de los rebeldes, pensó Serena, que había cambiado su imagen, mientas estaba tendida en el suelo por miedo a que la reconocieran y la matarán a excepción de sus ojos, esos como decía su maestra de magia, Ann eran la única forma de volver a su forma original.
- Usagi...-
Darien cuestionó a Serena, pero está alegó estar confundida y no recordar nada.
Serena miraba al joven rebelde, como hacia sus labores le preparaba de comer, y hacia vigilancias.
Añoraba a su amado Seiya, ella sola no podía adentarse al bosque tenía miedo, la única forma era que Darien la ayudará.
- como me encontraste?- preguntó Serena
Darien le contó todo, pero en media plática. La tomo por la cintura y la adentro a lo más oscuro de la caverna.
- que pasa?- cuestionó la chica
- el ejército...- respondió Darien, justo en su oído Serena sintió un calor recorrer su cuerpo, podía sentir cada parte del cuerpo masculino del joven, nunca nadie nisiquiera Seiya, había estado tan cerca de ella.
- que?- replicó la chica
- si esos malditos buscan a la mascota de la caprichosa princesita...- contestó el chico
- caprichosa?!!- riño Serena molesta
- si!! Ella mando un dragón a atacar a su pueblo pero ni esté la aguanto...- Serena sentía hervir la sangre.
- como sabes que es caprichosa?- cuestionó
- dónde vives?!! Sólo basta una mirada a la aldea para saberlo...- Serena sentía una rabia como podían llamarla así, ella que había sido tan bondadosa.
- los reyes dejan morir de hambre a su pueblo, no hay agua potable, los medicamentos prácticamente no existen, los niños y ancianos mueren de hambre y frío...- Serena se volteó conteniendo las lágrimas en los ojos de ese hombre había tanta seguridad, las palabras de su amado resonaban, "los rebeldes de la tierra quieren matar a la luna como mataron a su planeta".
- lo dice alguien que pertenece a una raza que mató todo un planeta...- dijo con ironía Serena
- por idiotas!! Por soberbios!! Pero si los habitantes de la luna son tan amables, no entiendo cómo sus reyes son tiranos...-
- no hables de lo que no sabes!! Si son tan tiramos como es que dieron asilo a la raza humana?-
- para tenernos como sirvientes, o dime has visto algún terrestre como profesionista? O pertenece a la realeza?- Serena se dió cuenta que toda la servidumbre del palacio eran persona de la tierra,
- eso sin mencionar la ley de no mezcla-
- que es eso?-
- están prohibidas las relaciones de los habitantes de la luna con los terrestres, no es bueno mezclar la sangre buena, con la mala de la tierra...- esas fueron las palabras del decreto real.
- Serena, tenía que salir de dudas, cuando iremos al pueblo?-
- cuando se vayan... Hoy mismo... Si es posible...-
Serena no siguió la discusión, si bien tenía miedo ahora fuera del castillo podía ir a ver cómo estaba su gente.
Los guardias se fueron los dos salieron entre las rocas y caminaron por los árboles, el la cuidaba y protegía de una forma única, la hacía sentir especial, se preguntaba ¿cómo es que siendo un rebelde se preocupa por alguien que no conoce?
- vamos Usagi estamos cerca- dijo Darien y la tomo de la mano, Serena se sonrojo.
Camino a prisa, por la oscuridad cayó en un hoyo y se lastimo el tobillo.
- alto dame unos minutos me duele...-
- no podemos parar... Pasar una noche al aire libre es peligroso, además la lluvia está muy fuerte, el dragón puede volver...-
Al escuchar la palabra dragón, Serena miro sus manos.
Pero antes de que pudiera decir algo Darien la tomo entre su brazos y bajo la lluvia la llevó hasta la entrada del pueblo donde fue recibido por sus generales.
- quién es ella?- cuestionaron
- Usagi, la encontré herida...- los hombres le ayudaron, informándole que no había un lugar privado donde la chica se quedará.
- Usagi espero no te moleste te quedarás en mi choza...- Serena se puso roja
- pero...-
- o prefieres dormir a fuera...- vaya se le fue lo amable pensó Serena que no tuvo más remedio que aceptar.
La chica despertó temprano, Darien ya no estaba, arreglo su cabello y decidió salir.
Todo era un campamento, no había ninguna construcción, giro sobre su propio eje, tratando de entender que pasaba, donde estába la ciudad dorada llena de colores, flores, con caminos empedrados.
- buenos días!!- dijo Darien
- Darien... -
- si?-
- dijiste que iríamos a la ciudad?-
- si esta es...-
- no.. estás mintiendo donde está la biblioteca, las casas??....-
- ese golpe debió ser muy fuerte...- dijo Darien mientras acomodaba algunas maderas Serena desesperada.
- no juegues conmigo!!!- gritó enojada
- cálmate... Te explico... Ven vamos...- dijo y comenzó a caminar
Serena miraba todo con asombro.
- hace diez años, durante la tormenta solar...- Serena recordó que ese día sus padres taparon todas las ventanas del castillo y no la dejaron salir hasta un par de semanas después.
- mucha gente no tuvo la suerte de salvarse, los servicios de salud fueron insuficientes para la gente, los reyes jamás vinieron a ver qué pasaba solo mandaban al general Kou...- el padre de Seiya pensó Serena.
- los cadáveres se apilaban, y como era de suponerse las plagas llegaron, la tormenta ariuno todos los cultivos, la tierra sólo produce Zetas, los animales murieron, la ciudad, esa hermosa ciudad se convirtió en un cementerio...- Serena era muy pequeña pero recordó una plática que había escuchado mientas jugaba.
- dígame general como está la ciudad?-
- todo bien, por desgracia algunas personas murieron, pero ya me encargue de los funerales..-
- hoy por la tarde iré, tengo que serciorame.
- mi señor, hay algunos enfermos la tormenta fue muy fuerte, no me gustaría se contagiará...-
- contagiarme?-
- si estaba por decirle que ha surgido una plaga, sólo hay dos casos ya fueron aislados, pero más vale prevenir...-
- está bien, dejaré pasar unos días!- después de esa plática su padre comenzó a enfermar y a volverse débil.
- como ves llevamos años de suplicar por comida una vida mejor...- mientas caminaban Serena veía niños en los huesos.
- hola Darien...- dijo una pequeña.
- hola Molly, como estás?- dijo Darien tomándola entre sus manos.
- quién es ella?- pregunto la niña.
- Usagi una amiga...-
- y el dragón mataste al dragón?- pregunto la infante
- no!! Pero pronto te traeré su corazón...- Serena comenzó a sudar.
- cuantos años tienes?- dijo para liberar la tensión
- 10...- contestó la niña Serena la miró con sorpresa, la pequeña tenía la apariencia de una de 6 a lo mucho 7 años, producto de la desnutrición.
Lo que su pueblo sufría era algo que sentía su culpa.
Serena corrió adentrándose en el bosque, ella se estaba sintiendo mal, tenía mucho calor.
- no otra vez no!!- dijo su cuerpo le quemaba, se levantó se vio en el río, se veía borroso, estaba bañada en sudor, empezó a desgarrarse la ropa, aun quedando desnuda no aguantaba el calor, se asfixiaba, se metió al río, aún sintiendo el agua helada por ser invierno no la tranquilizó.
-¿que me sucede?, ¿porque me siento así?.. Se decía Serena, gritaba, de tanto dolor, empezó a ver sus manos que le estaban saliendo garras y escamas.
-¿que es esto?, no puede ser alguien me maldijo, ¿pero quien?.. - dijo Serena llorando.
Siguió , tomando su cuerpo como si se quisiera proteger, ella se estaba lastimando, sacándose sangre en cada arañazo, seguia gritando, se levantó como pudo viendo su reflejo que no era su rostro, tenían más rasgos de un lagartija, los ojos de ser azules se había tornado amarillos como las serpiente de la espalda le estaba saliendo unas especies de alas, después de envolverse con ellas su cuerpo brilló, dando un gran rugido, que alertó, a todo el reino. Serena ya no era la princesa, ella ya no tenía conciencia de nada, era un poderoso dragón, por segunda vez.
Darién que había decidió no ir tras la chica para darle espacio se puso en alerta tras escuchar el rugido, toda la gente comenzó a refugiarse. Se coordinaron los guerreros el rugido fue tan potente que hasta el castillo lo escucharon.
- vamos!!! Corran!!- gritaba Seiya los soldados tomaron sus armas y los caballos al frente estaba el general, se adentro al campamento, la escena era de desastre, incendios, destrozos niños llorando pidiendo ayuda.
- vamos... Quiero a ese dragón vivo!!- le dijo a las guardianas y amigas de la princesa.
- pero el rey?- cuestionó Venus
- has lo que te ordenó!!- le gritó jalonlas riendas desembaino su espada y fue tras el dragón.
El ejercicio rebelde al ver a las guardianas y soldados comenzaron a luchar, la batalla fue cruel, desgarradora, Darien veía a su pueblo morir a manos de los soldados, mientas el luchaba con el dragón.
Darién, peleaba pero en el sentía que ese dragón era diferente, pero la realidad era que aunque se trataba de Serena ella no tenía conocimiento, su mente y corazón dormían cuando el dragón, se apoderaba de ella, aún así una pequeña parte de su conciencia, comenzó a despertar cuando a lo lejos vio a Seiya, pelear para llegar a ella. Ignorando los ataques de Darien se acercó a Seiya, este al verla no dudo en atacarla, Serena entendía esa reacción, pero lo que no comprendía era como no detenía el ataque contra el pueblo. Tomo altura, sintió un pinchazo en una de sus patas, y se alejó.
Cuando pudo volver a su normalidad, tenía un terremoto en la cabeza, quizás toda su vida había sido una mentira, su padre era un tirano, apoyado por Seiya.
Comenzó a llorar sin tener respuestas.
-" Serena... Pequeña niña..."- escucho una voz conocida busco hacia todos lados pero no vio a nadie.
-quien es que quieres? Cómo sabes mi nombre?-
- " pequeña... Uno de los dos hombres miente, y solo tú corazón lo sabe..."-
- pero que puedo hacer yo una princesa?-
- "eres más que una princesa, concéntrate la bestia está dentro de tí, no tú dentro de ella... Enfócate"-
- maestra? Es usted? Dónde está? Quiero verla!!-
- no es posible, toma esto te ayudará a tomar una decisión...- a los pies de Serena cayó un cuadernillo viejo.
Una ventisca, rodeo a Serena y luego silencio. Serena leyó el libro era la bitácora de Darien, con datos exactos de la caristia del pueblo y que mostraba que no era lo que Seiya había dicho, también mostraba una cara de Seiya que Serena se negaba a creer.
Serena tenía un poder que había olvidado por no necesitarlo, al ser la princesa y vivir en una burbuja, no le daba importancia, ella o por lo menos su esencia podía salir de su cuerpo sólo si llegaba al Nirvana, pero ese estado es sumamente difícil, y más en su estado.
Decidió volver al pueblo, donde ayudo con los heridos y los destrozos, pasó algunos días entre la gente sintiéndose una de ellos, y sin querer enamorándose más de la bondad de Darien, y quizás de él, diario iba al bosque para integrar enfocarse.
Cuando después de varios intentos lo logro, fue al castillo, todo parecía normal, miro a Seiya ir a su cuarto y lo siguio, al entar Seiya se veía furioso, lo primero que hizo fue quitar una manta que cubría un enorme espejo de plata.
- como pudiste equivocarte, la posion, era para el rey, así sus mismos guerreros lo matarían y al desaparecer hechariamos la culpa a los rebeldes que tanto me a costado manipular... -
- no pude controlarlo...- contestó Seiya
-no me importa el plan se debe seguir, mátala!! Ahora que es un dragón!! no muestres la dicha ya que al desaparecer ella los Reyes estarán tan devastados que dejarán todo, al hombre fiel, amoroso, tierno, y confiable que has fingido ser, sigue con esa faceta para que tu tomes el poder del reyno, seguiré manipulando a Darién que he hecho muy dependiente de mi- dijo el reflejo. se veía como se reía, Seiya de igual manera.
Seiya salió del cuarto serena lo siguió, este se adentro a los aposentos del rey.
Incando dijo : - su majestad...-
- mi hija encontraste a mi niña?!- señor los rebeldes la maratón...-
- que?!! esos malditos!!-
- así es ellos mandaron al dragón ese que llaman Darien, es un hechicero...-
- maldita la hora en que di asilo a la raza humana!!! Matalos!!! A todos!!! -
- pero y los habitantes de la Luna...-
- también por desonrrar a su reino, yo que di todo por ellos!!! Debí hacerte caso cuando me lo sugeriste...- en la cara del rey había duda pero era movido por la rabia y el dolor.
- yo iré al frente y cortaré la cabeza de ese dragón... Salimos mañana al amanecer...- Seiya pensó en impedirlo pero si el moría tomar el poder sería más fácil.
-" Usagi!! Usagi!!"- escuchaba a lo lejos era Darien que la había encontrado y la estaba despertando.
- te busque por todos lados!!-
- Serena no podía mirar los ojos de ese hombre, así que solo comenzó a llorar y lo abrazó.
- perdón!! perdón!!...- dijo como si le estuviera pidiendo perdón a todo el pueblo.
- Darien la tomo entre sus brazos, sintiendo su calor, acarició su cabello, cuando Serena alzó la cara se miraron fijo y sin o tal vez si, se besaron, quizás las largas noches de soledad, o la decepción hicieron que se entregarán al deseo carnal, a los placeres, el cuerpo de Serena tenía varias y pequeñas sicatrices que hicieron pensar a Darien que era una guerrera.
Serena no sintió remordimiento por lo sucedido, los dos quedaron rendidos
- vemos tenemos que pelear el ejército real viene a destruir a todos!! - dijo serena en medio de la noche.
- que como lo sabes?-
- confía en mí por favor!!-
Darién confío todos se prepararon, pero la atención de Darien se despio a un pie de Serena la vio cojear.
- por qué caminas así?-
- me lastime en el bosque...ese día que el dragón atacó, y por las mañanas me duele más pero ya pasará cuando entre en calor-
- déjame revisate...- Darien encontró algo que no esperaba
- tú?....- miro sus ojos, esos ojos creía haber visto antes y a su mente vino aquel mural, que los reyes mandaron pintar para que el reino conociera a la princesa.
- esos ojos...-
- que pasa Darien?-
- vete!!! Lárgate!!-
- que pasa?-
- eres ella!!! Cómo te has de haber burlado de mi!! lárgate eres el motivo por el que ordenaron el ataque!! Eres la princesa!!- Serena no daba crédito estaba en shock.
- déjame explicarte... Yo...-
Lo gritos comenzaron la batalla empezó, serena no pudo explicar.
De adentro al bosque sabía que el ejercicio mataría a todos, sólo el dragón podría vencer al ejército.
- sal!! Maldita sea sal!! Bestia estupita!!!- gritaba pero nada.
- " Serena enfoca!! - era la misma voz
- maestra Ann..- Serena apesar de la cituacion quería librarse del hechizó.
- " temes preguntar cómo dejar de estar bajo ese hechizo...-
- se rompera con algo que solo un terrestre puede darte y no cualquier ese que llaman Darien es descendiente de la realeza de la tierra, tiene que darte su último aliento, tienes que destruir ese espejo, Seiya es una proyección de sabio, en realidad no es el hijo del general kou, él es el general.
Hace años durante la primera guerra, la luna estuvo a punto de ser destruida así que el general, hizo un pacto con el sabio, a espaldas de tu padre, el sabio pidió a cambio que llegado el momento, le entregará el reino y a la reina, ya que el cree que tu mamá es la reencarnación de la diosa de la luna, pero se equivoca esa eres tú... La reencarnación de serenity, por eso tus poderes, nunca te preguntaste por qué solo tú tenías poderes? Tú puedes controlar a la bestia. Tú eres la Luna!!- al escuchar esto recordó, la historia que su madre le contaba ante de dormir donde les decía que ellas desendian de la diosa.
- la luna, reacciona a tu estado de animo... a tu dolor a lo que sientes...- a la mente de serena vinieron los momentos al lado de Darien, como la tierra después de tantos años comenzó a producir, de la nada.
- fue por qué estabas feliz...- dijo la voz
- gracias se lo que tengo que hacer!!- serena miro el firmamento.
- sal!!- gritó con valor y coraje de prometo una gran luz la rodeó, comenzó su metamorfosis, voló rumbo al campo de batalla.
Busco a Darien, y lo encontró enfrascado en una fuerte pelea, con Seiya, el dragón comenzó a atacar a los soldados del reino, ante la mirada atónita de los pobladores, y del mismo Darien, las chicas intentaron matar al dragón pero Darien ordenó a sus generales atacarlas. Los cuales no creían tan cosa.
- sólo háganlo!!-
- por qué defiendes a la bestia??!- dijo Seiya mientas golpeaba a Darien, el metal de las espadas crujía con cada golpe.
- no tengo que darte explicaciones!!-
- Darien tonto he inútil, mira a tu pueblo, tú los has traído hasta aquí, con tu credulidad... Con tu ingenuidad...-
- de que hablas...- en ese momento la verdadera personalidad de Seiya surgió, al ver que Júpiter había herido al dragón gravemente y apenas si se defendía, los generales yacían en el suelo sin fuerzas, el rey estaba inconsciente, al oido le sururo su espectro tenemos a la reina, sintiendo que la victoria era suya.
- gran hechizero? Pero usted?-
- así es!! Estúpido ha llegado el momento de mi gloria...por mucho tiempo he utilizado este débil cuerpo para mis motivaciones, tuve que fingir amar a esa estupita princesa débil, tú ve que aguantar los lloriqueos del rey, y la ineptitud de estas guerras, pero ahora ya nada me detiene!! - dijo en ese momento el cuerpo de Seiya cayó hecho polvo y el sabio tomo el poder de todo, aventando a Darien con un rayo de energía y caminando hacia el dragón, las guardianas cansadas no sabían lo que pasaban pero al intentar cuestionar el sabio las atacó dejándolas casi muertas.
- Con tu muerte dominare todo!!- dijo alzó la espada estaba apunto de empuñarla en el cuello del dragón Darien se interpuso
- no!! No dejare que la mates!!!- Serena que tenía conciencia, miro como Darien, la defendía poniendo su propia vida.
- tú sabes quién
es ella...-
Darién sabía que era una locura lo que estaba pensando pero ató cabos, la prueba máxima fue la punta de una de sus flechas, en el pie de Serena, justo donde dias antes le había dado al dragón.
- primero, tienes que matarme a mi!-
- si tú lo pides!- el sabio undio la espada en el abdomen de Darien, los ojos del dragón se llenaron de tristeza, el cuerpo moribundo de Darien, cayó en el regazo del dragón, Serena era incapaz de volver a su forma humana estaba sumamente débil, Mercuri lanzó un ataque hacia el sabio que se distrajo.
- eres buena... Perdón...- dijo Darien acariciando el hosico del animal, este acarició su cara con la punta de la nariz, así Darien le dió su último aliento, de los ojos del dragón salió una lágrima que cayó sobre la herida de Darien.
Roto el hechizo, y corazón de Serena, volvió a su forma original, pero esta vez se sentía diferente el dolor de perder a Darien y darse cuenta que Seiya solo era un títere de sabio.
- que pasa?- dijo el sabio al ver el enorme resplandor.
- que?!!! No puede ser!!- exclamó
- es hora de purificar, la luna...-
- maldita sea siempre estuve equivocado la reencarnación eres tú!-
- llegó el momento de acabar contigo...- serena se inco puso sus manos en el suelo y pronunció.
- luna somos mas que una princesa somos una misma... Depuración...- todos los seres vivos se elevaron ante la resplandor imponente de la luna, sentía una sensación calidad y de bienestar, el mago que solo era oscuridad desaparecido entre tanta luz, y volvió a su espejo, en el castillo el espejo reventó dejando a sabio preso en la oscuridad.
Se hizo silencio todo volvió al brillo normal, Serena se acercó a Darien y lo tomo entre sus brazos.
- Darien!!- susurro llorando
- princesa...- escucho la voz de Darien
Serena abrió los ojos miro los de el chico.
- pero? Moriste? Tú último aliento?- ella no entendía nada
- " una lágrima de dragón tiene el poder de curar, pero combinaba con la luna, puede hacer más que eso"- dijo la voz que Serena vio provenía de una estrella.
- las guerras y los generales de Darien quedaron a los pies de la pareja, el rey aturdido miro tal escena sin entender nada.
Serena y Darien se fundieron en un abrazo y beso. Todos los pobladores y los soldados aplaudieron.
Pasado el tiempo después de meses de paz,
la voz de la estrella le advirtió a Serena que más seres como sabio podía querer atacar a la luna, por querer obtener la fuente de tal poder, debido a que el resplandor que produjo se vio a muchos años luz de distancia.
- estaremos preparados!!- contestó Darien apretando la mano de Serena, está lo miró con una sonrisa, quizás la boda este cerca, pero por ahora la prioridad de la princesa es ser algo más que una princesa, ella quiere ser una protectora para su pueblo y el de la tierra, al lado de Darien.
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