Noche de bodas ( reyna del lemon)
Hoy es el gran día después de años de estar juntos, Darién había pedido la mano de su hermosa princesa a su celoso padre, Serena había aceptado inmediatamente, había sido su sueño desde que estaba en la preparatoria.
El gran día llegó, todos los invitados estaban fuera de la iglesia esperando a la novia, la cual estaba retrasada.
-¿que habrá pasado porque no ha llegado?, el peli negro ansioso revisando su reloj como octava vez.
-Tranquilo hermano, Serena no ha de tardar, le decía su mejor amigo tratando de calmarlo.
Paso una hora y Serena no aparecía, Darién estaba casi en estado de shock, tenía miedo que ella se haya arrepentido o que algo le haya sucedido.
-No es posible no me contesta su celular, tengo que irla a buscar, le dijo a su amigo.
Darién se dirigió a la casa de Serena con un mal presentimiento de que algo le pasó, sabía muy bien que ella lo amaba y no lo dejaría plantado, al llegar a la casa intento abrir la puerta pero estaba atrancada, dio unos paso para atrás y la pateó con el pie, abriendose. Al entrar se llevó una gran sorpresa.
-Vaya, vaya si es mi rival, Darién Chiba, dijo una voz que salía de la penumbra.
-Sueltala ya!, malditas sea Seiya. Se dirigió hacia el tomándolo por cuello, apretandola.
Atadas se encontraban Serena y Mina.
-¿Porque lo voy hacer?, ella no se merece casar con alguien tan frío como tu, una poca cosa, no te la mereces, viéndolo con prepotencia.
-Si no lo haces aquí mismo te voy a matar, Darién le dijo lleno de cólera.
-Jajajaja, eso quiero ver princesito, le guiño el ojo, dándole una patada en el estómago.
Darién lo soltó, recuperando el aliento, se abalanzó nuevamente contra Seiya, ambos se agarraron a golpes entre si, Mina empezó a reaccionar con ayuda de su pulsera se logró soltar, soltando a Serena, haciendo que reaccionara viendo lo que pasaba, se levantó aún débil.
-¡paren!, les grito la rubia poniéndose en medio de los dos.
Mina se fue a la cocina para que ahí pudiera llamar a la policía.
- ¿Porque bombón?, ¿Que tiene él que no tenga yo?. Decía Seiya limpiandose la sangre de su boca.
-Entiende de una vez ella no te ama, dijo un peli negro limpiandose igual.
- Yo haré que te olvide de este princeso de quinta.
Seiya se acercó rápido a setena la beso a la fuerza.
- ¡sueltala!, hijo de perra.
Darién le jalo de la coleta a Seiya, tirandolo al suelo, pasaron unos minutos al fin llegó la policía, esposaron a Seiya y se lo llevaron, Serena se puso a llorar, observaba su vestido, su maquillaje, todo estaba arruinado.
- amiga, los dejaré para que hablen.
Dijo mina saliendo de ahí, se iba a avisar a todos lo que había pasado, Darién se acercó a su novia abrazandola, tratandola de consolar.
- Serena, mirame, por favor mirame, ¿Seiya te hizo algo?.
Darién quería que ella lo viera, mirándola a los ojos, mientras le secaba las lágrimas.
- No te preocupes, estoy bien, Seiya no me hizo nada, pero mirate como estas.
Serena estaba preocupada, por los golpes y la sangre que le brotaban en el labio a su amado.
- Auch, no te preocupes, estoy bien, por defenderte puedo aguantar los golpes que sean.
Darién abrazo con más fuerza a Serena, uniéndose mutuamente. Mina regreso nuevamente.
- Lo siento, perdón por interrumpir, las chicas y los invitados ya saben lo sucedido, ya tengo todo organizado para que la boda sea dentro de dos semanas.
Serena y Darién se miraron extrañados, se comenzaron a reír.
-Que informativa amiga, y que rápida, ya lo solucionaste.
- Ya vez no hay cosa imposible para la gran Mina Ahino.
-Deberías ser asistente de mi suegro, por lo eficaz.
- Todavía que les arreglo el problema, se burlan de mi.
Decía una rubia cruzándose los brazos. Ambos se levantaron y la abrazaron.
- Sabes que te queremos amiga.
-Lo se, no sabrían que hacer sin mi, como aquí ya hice lo necesario me voy con las chicas, no les molesta que los deje solos.
- Claro que no, no hay cuidado, cuidare de mi princesa.
- Y yo te voy a curar estos golpes.
Mina se fue dejando solos a la pareja, curandose las heridas.
- Sabes hoy crei que sería nuestra noche de bodas, mencionaba la rubia algo triste.
- ¿Y quien dijo que no?, mencionó Darién con una mirada pícara.
- Darién, si tu y yo, no nos hemos casado.
- Mi princesa si no hubiera sido por esa Estrellita, tu y yo en este momento seríamos marido y mujer, dijo agarrandole la mano.
- tienes mucha razón, ella se recargo en su hombro.
- Entonces.
Darién empezó su besar a Serena, él la ayudó a levantarse, la cargo sin dejar de besarla, llevandola a su cuarto, una vez ahí la recosto en la cama, poniéndola debajo de él.
- Dariéeennn!. Mmmm.
- Me vuelves loco, te necesito.
Darién le mordió el labio a lo que ella se le soltó un gemido.
- tu también me vuelves loca.
Ellos continuaron besándose, Darién empezó a quitarle, las zapatillas, las medias, el liguero, con mucho cuidado empezó acariciando y besándole las piernas, después desabrocho poco a poco el vestido dejandola en una sexy ropa interior, Darién se le iba los ojos haciendo que Darién se exitara más, siguió los besos, llegando al cuello, su clavícula, dejándole pequeñas marcas, bajo a los pechos, le quito el brassier, empezó a besarlos, con una mano masaje abajo uno de los senos, mientras con el otro acariciaba la espalda, los besos bajaron pasaron por su abdomen hasta llegar a sus caderas, poco a poco le fue quitando las bragas, Serena se mordía los labios evitando gritar por cada rose de los labios de su amado le daba eran una corriente de electricidad, al quitarle las bragas, introdujo unos dedo en su intimidad encontrándose toda húmeda, empezó a introducir sus dedos, metiendo y sacandolo, de forma rítmica, que hasta un sonido se producía en la fricción de la accion.
- Ohhh mi princesa estas tan mojada para mi, deliciosa.
- Darién, Darién, Ahhh que rico, sigue, sigue, sigue.
Serena no aguantaba más apretaba las sabanas, la sensación que sentia era única, el latido de los dos estaba muy acelerado, sus piernas las sentia que le temblaban, algo dentro de ella empezó a salir, tuvo su primer orgasmo, junto con un pequeña convulsion. Serena empezó a recobrar fuerzas, mientras Darién, chupaba sus dedos con el líquido que su princesa había sacado, ahora ella se colocó encima de él, empezó a quitarle la corbata, poco a poco fue quitándole la camisa, mientras eso asia se movia encima de él, Darién mordia sus labios, un vez si camisa ella pudo ver y tocar su abdomen muy bien formado, empezó a besar y lamber, siguió por su pecho y abdomen, le quito el pantalón y el boxer, mientras lo besaba, le estaba masajeandole el miembro provocando que Darién gimiera,
se dirigió hacia su pene, lo tomó y lo introdujo a su boca, lo sacaba y lo metía en forma rítmica, formaba pequeños círculos en la cabeza, haciendo que Darién se retorciera de placer, era una sensación tan placentera, ella continuo hasta que sintió que empezo a ensancharse, ella siguió con más fuerza, luego Darién se corrió en la boca de Serena, ella lo lambio todo dejando todo limpio.
Darién volvió a colocar a su princesa debajo nuevamente.
- ¿Estas lista amor?.
Darién con una gran sonrisa, le guiño el ojo, Serena igual le sonreia, dándole besos y entre besos contestó.
- Cuando quieras mi príncipe.
Darién introdujo su miembros por completo en una estocada provocando que ambos gritaban de dolor. Darién con miedo de moverse porque no quería lastimar a su amada, pasaron unos minutos, Serena se había acostumbrado, se empezó a mover sus caderas, Darién entendió, empezó a meter y sacar, las estocadas al principio eran lentas, poco a poco fueron subiendo a más rápidas, en el cuarto solo se podía escuchar los gemidos de ambos profesando su amor, ya que para ellos era como tocar el cielo.
- Ah, Ah, Ah, Rico, más, más, te amo Darién, te amo.
- Serena, Serena te amo, eres mía, solo mía Ah Ah.
- Si solo tuya, Ah, Ah, Darieeeennnnn.
Después de tiempo...
- Se-rena, a-mor ve voy a...venir.
Darién entre jadeos le decía a su amada, con la respiración entrecortada, ella le contestó de igual manera.
- Yo... Tam...bien, ah, ah.
Ambos llegaron al clímax casi al mismo tiempo, Darién se salió con cuidado de Serena y se recosto con cuidado a lado de ella.
- Feliz noche de bodas.
Darién le dijo junto con un beso en los labios.
- ¿pero si no nos hemos casado todavia? Tonto.
Serena le dio un golpesito en el brazo, él haciendo un puchero de dolor.
- ¿me amas?.
- claro que te amo, te adoro.
Darién jalo a Serena abrazandola.
- Yo también y te amaré toda la vida.
Serena volvió a besar a su príncipe, el le correspondió el beso.
- Te amare pase lo que pase, ahí está ya dijimos nuestros votos, ahora somos marido y mujer.
Darién se levantó rápido saco una cajita que tenía en su pantalón, se volvió a la cama rápido con su princesa, sacando un par de anillos, colocando los anillos en su dedo de Serena, ella en la de Darién. Al mismo tiempo se dijeron.
- Hasta que la muerte nos separe...
- mi hermosa Serena estas lista...
- Si necesito amarte nuevamente, seré solo tuya y de nadie más, hazme tu mujer, quiero sentir tus caricias nuevamente.
- claro que las sentirás es una promesa, vamos por nuestra segunda ronda, tenemos toda la tarde para nosotros, te amo y te lo demostrare cada día.
Ellos se empezaron a besar nuevamente acariciandose mutuamente, estimulandose, el único sonido que había en aquella casa era el ruido y gemidos de placer...
Fin...
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