Esta historia no se sabe cuando sucedió, solo se cuenta  que sucedió en San Cristóbal de las casas, llamado anteriormente ciudad Real la cual esta rodeado de leyendas, mitos o historias quizás reales posiblemente quizás salidas de la imaginación del que lo cuenta, pasadas de generación en generación, pero he aquí el misterio, no se sabe cuando es real o cuando es una leyenda, he aquí la siguiente historia, de que la muerte juega trucos en los sentimientos de las personas.

Hace muchos años, quizás siglos cuando empezaron a verse movimiento automotriz en la ciudad Real, cierta día muy de mañana apenas aclarando el nuevo amanecer, unos jovenes taxistas que estaban a fuera del del actual  Ayuntamiento estaban esperando algún pasajero, estaban conversando.

-apenas empezando el día, se ve que estará demasiado aburrido.

-tienes razón Darien, a lo mejor se va a componer más tarde, oye vez lo que viene ahí.

Darien voltio a ver hacia donde su amigo indicaba, iyendose casi de espaldas hacia el cofre del carro, ya que vio que venía una hermosa joven vestida de blanco, con el cabello rubio como el sol, tez blanca como leche, su mirada hacia abajo aunque se podría notar algo de ojeras, acompañada por una señora ya de entrada de edad, que traían flores en brazos, iban acercándose, la mujer mayor les habló, mientras la joven veía al piso.

-jóvenes buenos días , disculpen cual está en servicio.

Los dos jóvenes se vieron, el amigo solo río y contesto.

-Buenos días mi dulce señora, mi amigo Darien es el que esta libre, verdad amigo, yo tengo otra cosa que hacer y no quiero quedar mal.

-muchas gracias joven, creo que tu eres Darien o me equívoco, podrías llevarnos por favor.

-si soy Darien mucho gusto, pasen.

Darien se hizo a un lado para que las dos mujeres pasarán a su lado, la señora paso primero dando una leve sonrisa colocándose en el carro ya Darien había abierto amablemente, la joven venía por detras al pasar a un lado de él, vio el rostro de aquella joven quien al verlo medio le sonrió observando los ojos color del cielo que le encantaron.

-pase señorita le ayudó.

-muchas gracias, joven.

-dime Darien.

-no me atrevo, me da pena Darien, mejor vámonos.

-claro, lo siento por molestar.

La joven entró al carro, colocándose a un lado de la señora que solo le puso la mano sobre la de la ella como dándole apoyo, la joven solo estaba agachada, Darien entró al carro acomodo el retrovisor, viendo con mayor claridad la belleza de la joven, quien llegó un momento que levanto la vista se conectaron las miradas, ella medio sonrió cuando él le había sonreido, la señora tomó la palabra indicando a donde las llevaría.

-joven Darien nos haces favor de llevar a la iglesia de la Merced, nos haces favor de esperarnos porque de ahí nos iremos a otro lado.

-claro señora, inmediatamente.

Darien arrancó el carro al poco rato llegaron a su destino, ayudó a que bajaran, observo que fueron subiendo hasta perderlas de vista adentro de la iglesia, Darien no perdió detalle del cuerpo de Serena aunque el vestido que llevaba era suelto se le marcaba muy bien al cuerpo.

-Darien, Darien, en serio quitate ese pensamiento es un pasajero, debes respetarla, pero terminando el trabajo le pediré que me permita verla.

El seguía hablando solo, noto que la señora y la joven seguían en la iglesia después de un rato, Darien estaba reclinado en volante, de repente sintió una mano en el hombro, era la joven que estaba sola, la señora se había quedado.

-¿que?, ¿que paso?.

-lo siento si te espante no fue mi intención molestarte te veías tan tierno dormido.

-no pidas perdón, es que no senti cuando entrantes, y tu mamá, ¿donde está?.

-la señora que venía conmigo, no es mi mamá, es una conocida que compartimos la misma promesa, Darien me presento me llamó Serena.

-mucho gusto Serena, lo siento por pensar eso, lo supuse porque venían juntas, ahora dime a donde te llevó.

-no te preocupes Darien, suele pasar, me podrías llevar a la iglesia de Santa Lucía.

-con todo gusto señorita, sabía que tiene una linda sonrisa.

-muchas gracias Darien.

Darien vio que Serena medio sonrió, haciendo que su rostro se iluminará, Darien se sonrojo por que recordo lo que había pensado antes, desidio ya no pensar y se dirigió hacia donde ella le había pedido, he hizo lo mismo, se bajo, entró a la iglesia tomo un rato salió pero Darien no perdía detalle quería verla salir pero en cuanto parpadeaba ya la tenía a un costado del carro, tocando la ventana para poder entrar, Darien le permitía nuevamente entrar, ella le volvía a decir que lo llevará a otra iglesia así lo fue haciendo, Darien se le hacia raro, ya que conforme pasaba las horas observaba que el rostro de Serena se iba demacrando, pero aún tenía esa mirada tierna que a él le encantaba, ya entrada la noche y casi sin descansar, Serena acababa de salir de la iglesia de San Felipe que era la más retirada de ciudad Real, le tocó el hombro a Darien para agradecerle.

-lo siento Darien, muchas gracias por estar a mi lado es este día no se como agradecerte, se que estas cansado, te prometo que este último lugar es ya el final de esta travesía, puedes llevarme al cementerio por favor.

-no te preocupes es un placer esta a tu lado, pero te veo mal, no quieres mejor dejarlo para mañana.

-no puedo, tengo que ir, luego descansare.

-esta bien Serena, te llevaré ahí, pero ya es tarde se me pone que ya estará cerrado.

-no importa Darien tengo que ir, veras que podre entrar, llevame por favor.

-esta bien, te llevaré.

Darien iba manejando hacia el cementerio observaba en el retrovisor, observaba que Serena iba observando el camino a través de la ventana e iba sollozando, a él se le partía el corazón verla así, llegaron a su destino, vio que ella salió antes que él pudiera abrirle la puerta, Darien salió rápido del carro, se puso frente a ella cortándole el paso.

-Serena, Serena, ¿que tienes? , dime como puedo ayudarte.

-lo siento, por mortificarte pero necesito hacer esto sola, lo siento no te podré pagar, pero ve a esta dirección ahí se te dará el dinero de tu servicios, perdóname.

-pero Serena, te volveré a ver.

-todo puede pasar, por favor dejame.

Darien molesto por no convencerla le permitió que pasará, observo como ella paso a su lado, provocando un escalofrío hasta el punto de erizar su piel, la siguió con la mirada hasta la puerta al parpadear ella ya no estaba, solo había quedado el aroma que ella desprendía, tomó el papel, se lo llevó a los labios, se subió a su carro, observo en la parte trasera estaba un pequeño velo, Darien lo tomó y lo abrazo, empezó a conducir pero estaba preocupado por ella, llegó a su casa, comio y se dispuso a descansar, pero no podía entre sueños, veía a Serena llamándolo, pidiendo que la buscara, Darien se levantó sobresaltado.

-tengo que buscarla, tengo que buscar a Serena, necesito volver a verla, siento que algo tiene o algo le sucedió ayer.

Darien se sentía mal con fiebre pero eso no impediría ver a Serena, se baño como pudo ya listo y se dirigió a la dirección indicada, llegando a una casa casi en ruinas, muy vieja devastada, Darien se le partió el corazón al ver donde vivía Serena, Darien empezó a tocar y nadie respondía, volvió a tocar después de un buen rato, ya desesperado volvió a tocar hasta que salió una señora ya muy mayor, que estaba vestida de luto, quien al verlo le sorprendió.

-buenos días disculpe joven, usted está tocando, a quien busca.

-Buenos días señora, vengo a buscar a Serena.

La señora se sorprendió hasta se tambalio por la impresión, Darien la sostuvo porque se iba a caer.

-señora, señora, ¿que le pasa?.

-lo siento joven, pero dijo usted Serena, aquí no vive ninguna joven con ese nombre, de donde la conoce o donde la conoció.

-como es posible, ayer ella me dio este papel donde trae esta dirección para poder cobrar de un servicio.

-eso es imposible joven como le dije aquí no ahí ninguna Serena, ¿como es ella?.

Darien le empezó a contar como había sido el día anterior, empezó a describirla físicamente no omitiendo nada, le sorprendió a Darien quien al estar contando todo observaba que la señora se llevaba las manos a la boca sollozando, se limpiaba las lágrimas, de repente vio que se levantó dejándolo descorsertado, al poco rato vio que regreso con un retrato en brazos.

-joven será que si la vuelves a ver la reconocerías.

-claro que si señora, como olvidar a Serena, su belleza me cautivo, necesito saber cómo está, presiento que me necesita.

- ya entiendo, espero y soporte lo que verá.

La señora solo se sorprendió por lo que había dicho el joven, le giro el retrato , mostrando la imagen, Darien de sorprendió ya que la persona que se refrejaba ahí era la mujer que le había cautivado, la señora lo saco de su pensamiento.

- joven es ella la joven que llevaste en tu taxi el día de ayer.

- si, si es ella, es mi Serena, entonces porque me dice que no la conoce y que no vive aquí.

- es que es la verdad Serena no vive aquí porque esta muerta.

Darien sintió una gran puñalada al escuchar eso, ver el rostro de la señora, juntamente su ropa, él la tomó de los brazos.

- eso es imposible, ayer la ví, usted miente, ayer la ví, a que horas fue, dígame ( sollozando).

- ahí joven usted creyó verla, no entiende, esta es la foto de mi única hija que tiene 10 años de muerta, la asesinaron, por esta temporada.

- ¿que?, eso no es cierto.

Darien giraba con las manos en la cabeza, no entendia lo que pasaba, se sento y se puso a llorar tomando el retrato de la mujer que había logrado despertar el deseo.

-esto fue lo que ella dejó en mi taxi, porque no es una imaginacion lo que vivi ayer. y ¿como fue?, diganme como murio?.

La señora fue a la cocina por un vaso de agua se lo entregó a Darien, quien solo temblaba, en un rincón del la casa se estaba formando una pequeña neblina imperceptible para ellos, la señora se sento un lado de Darien, le tomó las manos de él, tomando el velo de su hija.

- te contaré como fue, espero y no me interrumpas por favor.

- no se preocupe no lo haré.

La señora empezó a contar que había pasado hace años, su hija y ella tenían un promesa de ir a visitar todas las iglesias de la ciudad por haber cumplido una manda por haberle curado leucemia a serena, pero ese año, ella se había sentido mal, le había pedido a su hija que no fuera sola pero Serena desidio ir.

- enserio mamá no pasa nada es temprano, para la tarde estaré de regreso, debo agradecer la dicha de seguir viva.

- vi como mi hija salió con una gran sonrisa en el rostro, tomó sus flores, su rosario y su velo, me pidió su bendicion y salió. Al momento de que la vi partir algo me decía que algo pasaría, pasaron las horas, y mi hija no regresaba, llegó la noche y nada, estuve en vela pero Serena no regreso jamás, nunca más vi sus ojos, su sonrisa, su voz.

La señora se le partio la voz, tomó agua y continuó.

-al otro día muy temprano, aun enferma fui a levantar la denuncia de la desaparición de mi hija, los policías dijeron que la buscarían que regresara a mi casa por noticias, pero no lo hice, me fui a recorrer las iglesias pidiendo informes si al caso habían visto a mi hija, muy pocas personas me dijeron que la habían visto pero que veian que tenía un semblante preocupado como que la estaban siguiendo, de eso no pasaba toda la información, regrese a mi casa, pero algo me decia que mi hija estaba mal, al volver sentí la casa vacía, pasaron los días y sin noticias, salia a buscarla todos los días iyendo a los mismos lugares que fue ella, hasta que paso una semana, de repente en la noche llegó el comandante que me ayudó a levantar la denuncia, al verlo sin saber que sería el momento más triste, supuse que era buenas noticias sobre mi hija, el me dijo.

-señora Ikuko buenas noches, vengo por usted, necesitamos que nos acompañe a la comisaría.

- buenas noches comandante, voy con usted, que noticias tiene de Serena.

- algo así, necesitamos que vaya a reconocer un cuerpo, que fue encontrado y tiene muchas características de su hija.

- ¿que?, dígame que no es cierto, mi Serena no puede estar muerta.

Darién se llevaba las manos a la boca, secándose las lágrimas que salían al ver a la señora tan mal, de impulso la abrazo, al momento de abrazarla sintió un aroma de un perfume dulce y escucho un susurró que decía (gracias). La señora se separo y continuó relatando.

- gracias joven, ya estoy tranquila, necesito desahogarme, este dolor que he tenido desde el día que mi hija salió, esa noche después de alterarme salimos llegamos a la comisaría, precisamente a la morgue, me mostro el cuerpo que estaba casi empezando a descomponerse pero efectivamente era ella, como la reconoci por una marca de nacimiento, el comandante me dijo que había sido atacada al salir de la iglesia de Guadalupe, dos tipos la iban siguiendo, la interceptaron, la violaron y luego la mataron, dejando su cuerpo cerca de la entrada del cementerio, lo único que le encontraron sosteniendo con fuerza era su rosario, ese momento sentí que mi mundo se me derrumbo, me culpe, por lo que le sucedió, el comandante me dijo que los tipos que le hicieron eso a mi hija habían sido capturados habían confesado como la mataron y lo último que dijo antes de morir fue "por favor déjenme cumplir mi promesa".

-no puede ser, pobre mi Serena, como ha de haber sufrido.

- gracias a ti puedo desahogarme, solo me da tristeza no haber estado con ella, gracias por lo que cuentas tu la ayudaste a cumplir su promesa, podrá mi hija descansar en paz.

- no se preocupe, no tiene nada que agradecer, me tengo que ir, no me he sentido bien, estoy confundido no se lo que siento necesito salir de aquí, por favor se cuida.

- ve con cuidado, claro me cuidare, gracias por traerme el velo de Serena, tu cuidate y que Dios te bendiga.

Darién salió de la casa, sintiéndose extraño, al salir volvió a sentir ese aroma, se fue a su carro, al entrar coloco la cabeza en el volante y se puso a llorar, arrancó el carro aún con lágrimas en los ojos iba manejando cuando sintió a alguien sentado atras observo el retrovisor era Serena quien lo veia con ternura y le sonreía, Darién de la impresión se fue a estrellar a un árbol, el carro había quedado hecho pedazos, Serena estaba a un lado de la puerta del copiloto extendió la mano, Darién la tomó, quedando abrazados.

-te dije que pronto nos volveríamos a ver.

- pero como es posible Serena, si tu estas muerta.

- eso no tiene ningún inconveniente, para que estemos juntos por siempre.

Serena hizo que Darién voltiara a la dirección del carro, se pudo ver a el incrustado en el volante, había mucha gente alrededor comentando "esta muerto".

- Darién entiendes lo que te digo al fin podremos estar juntos, solo tu hiciste que pudiera volver a mi casa al traer mi velo y dárselo a mi madre, ella al fin tiene algo mío, podré venir a verla aunque sea en sueños para que sepa que estoy bien.

- no tienes nada que agradecer Serena, estoy confundido pero prefiero estar contigo desde que te vi me enamore de ti, quiero estar contigo hasta la eternidad.

Serena se colgó del cuello de Darién, el la abrazo y se dieron un hermoso beso, se separaron empezaron a caminar dando la espalda al accidente, desapareciendo en el atardecer, siendo observados por Ikuko, quien lloraba de felicidad al ver a su hija nuevamente sonreír.

***como lo dije desde un principio esto es una leyenda, puede que este basada de un hecho real, ya que viene siendo contada se generación en generación, hasta nuestros días, Ikuko conto la historia de su hija que encontró el amor al hacer cumplir una promesa, como lo contó todo fue contado por medio de sueño donde su hija se despidió de su madre.

Fin