eres mía
Darién entraba a la cocina luego de terminar de ducharse encontrándose a Serena la muchacha de la limpieza, él tenía días soñando con ella aunque él no sabía que a ella le pasaba lo mismo. Ella al voltear se puso nerviosa, él lo noto y se acercó.
-Serena: porque me ve así joven.
- Darién: porque, solo me gusta verte.
En un movimiento rápido Darién le agarro los pechos a Serena jugando con ellos, ella soltó un pequeño gemido, cubriéndose el rostro, el se la quito.
- Darién: no te cubras quiero ver tu rostro.
Darién dejó los pechos empezó a besarla, bajando por el cuello, le levanto la falda le empezó a tocar su intimidad notando mucha humedad, el sonrió, rapido le empezó a quitar la ropa dejandola en ropa interior, alcanzó un bote de Chantilly, le empezó a poner y chupar, ella tembló por el frío y por la sensación que sentía, el seguía chupando, lambiendo, a ella se le escapaba gemidos, el se quito la toalla dejando en descubierto la gran erección, la siguió besando, a ambos se les escapaba gemidos, la humedad de ella era mucha a Darién le encantaba eso, chupo los dedos después de dejar de jugar con su vagina, Serena al verlo se sonrojo, ni en sus sueños húmedos había experimentado algo así. Se seguían tocando, besando no importaba nada ni el lugar, eran solo ellos, el calor se sentia en cada poro de su cuerpo.
Darién levanto a Serena, ella colocó sus piernas aferrándose en su cintura, la colocó sutilmente en la mesa, la seguía chupando los pechos, Serena genia sutilmente no quería ser escandalosa, tomaba la cabeza de Darién como queriendo más, el sonreía al ver su cara sudorosa, fue bajando poco a poco hasta su vagina, la lengua de Darién se complació en la clítoris de Serena con los dedos lo jugaba y con la lengua lo chupando Serena empezó a gritar, le agarraba el cabello de Darién.
- Serena: oh por dios Darién ya no aguanto más, que rico, quiero más.
- Darién: lo haré mi amor, te daré más, tu pide, grita, que eres mía.
- Serena: soy solo tuya, ah ah más más, Darién son soy Virgen.
- Darién: ni yo aguanto amor, ya te quiero follar, eres Virgen, así que sere el primero, te amo Serena, siempre te amado, desde que te ví, he soñado contigo.
- Serena: deveras, ah.
-Darién: siii. Te amooo.
Mientras hablaban Darién no dejaba de tocar a Serena metiéndole dos dedos en su vagina, los líquidos pegajosos tenían la mano de Darién toda empapada, él saco sus dedos los chupo haciendo que Serena se exitará más, empezó a rozar su miembros en la intimidad.
- Serena: Metelo, metelo por favor quiero ser tuya como tanto lo soñe.
- Darién: lo eres... Y yo sere tuyo.
Darién metió su miembros en la intimidad dejando un fuerte gemido.
- Serena: Darién me duele...
- Darién: me det....
Serena no dejó que Darién terminara de hablar, besandolo, diciendo aun con los labios pegados...
- Serena: metelo quiero ser tuya.
Darién siguió metiendolo, lentamente al igual movía sus caderas para hacer las embestidas suaves, después se volvieron más rápidas, más rápidas, entraba y salía, se podía escuchar el sonido de la mezcla de fluidos, los gemidos de los dos se podía escuchar en aquella cocina y prácticamente en toda la casa, la cual fue testigo de la entrega de los dos, ambos sudorosos, solo se podia escuchar, ah ah ah más más más, Darién jugaba con los pechos de Serena, masajeaba uno mientras devoraba otro, así sucesivamente.
-Serena: Darién, ah ah, soy tuya, me corro, me corro.
- Darién: si si amor, di mi nombre, soy tuyo, también me corro, Serenaaa.
De estar parados terminaron en el piso no les importaba el frío, compensaba el calor que emanaban de sus cuerpos, ambos sintieron que sus músculos se tensaron, dejando escapar un gemindo grave ah sintiendo un líquido caliente salir de ambos.
- Darién: Serena te amo.
- Serena: yo también, ahí que volverlo hacer, porque quiero más.
- Darién: deberás amor, yo también quiero más, me volví adicto a ti, que todos sepan que eres mía.
Serena se sorprendió y lo beso, pero entre beso y beso se fueron calentando, ella bajo su mano tocando el miembro de Darién, frotandolo de arriba, abajo, así sucesivamente, Darién soltó un gemido, ella se levantó empezó a chuparle tal como si fuera un dulce.
-Darién: no sigas o no me contendre.
- Serena: a ver, te reto.
Darién la tomó nuevamente encontrandose a la pasión.
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