Me alegra que presumas tanto a tu nueva pareja, que te andes por las calles de la mano, con la cara de cínico y de poca verguenza que tienes, me alegra que hayas logrado que su familia piense que eres un gran partido, que ella  crea que yo fuì una mala esposa, que te trataba mal y se coma el cuento de que soy una bruja, por supuesto. Tenías que hablar mal de mi, para limpiar tu imagen y quedar como victima como el bueno ante el mundo entero, a cambio de que todos señalen a la madre de tus hijos...te dire claro  que guardaste algunos detalles: olvidaste mencionar que tu casa estaba perfectamente limpia, que siempre te hacia la comida que tu querías o que más te gustaban, que te pasaba la comida hasta en la cama a tu antojo y aparte satisfacia tu placer en la cama, que no necesitaba fechas especiales para llenarte de besos y detalles, que estuve en tus peores momentos de carácter y económicos,  que miles de veces limpié tus làgrimas,estuve ahí apoyándote, al pie del cañon, estuve contigo cuando  te enfermabas y casi morìas por una gripe, yo te cuidaba y mimaba, aùn sabiendo que era un simple resfriado, que siempre te recibìa bien bañada y arreglada, esperandote con gran ilusión, que te escribìa cartas y te dedicaba canciones; pequeños detalles, casualmente te dió amnesia, porque lo olvidaste todo. Ahora dile a tu nueva esposa que me alegra que se sienta tan grande delante de mi, ahora se siente orgullosa por alejarte de tus hijos y que se sienta triunfadora por lograr que te ausentes de quienes echan de menos a su padre, pero no te preocupes que ahí un Dios y aparte el tiempo que es un gran juez que ahora no quieres estar con tus hijos pero después cuando quieras ellos te despreciaron, no te preocupes no hablare mal de ti como tu lo haces, ellos solos se darán cuenta de lo que ahora te digo, diles a todos cuántas veces rogué por tu amor, por tu respeto, cuántas veces recibì solo desplantes, humillaciones, golpes físicos y mortales a mi corazón. Y lo más importante, dile a ella, que ahora me arrepiento de haber hecho todo eso, porque no me valore como mujer, pero ahora  yo pude levantarme de todo eso, que aprendi amarme, a saber que valgo más de lo que sabía, que no me interesa lo que sientas tantos celos hacìa mi, pues fuì yo quien te dejó, ahora sólo te digo no es de mi de quien tiene que cuidarte. Dile a ella que me alegra que ocupe el que algùn dìa fue mío, que no lo extraño, porque el tiempo le hará  sentir en carne propia lo que yo vivi a tu lado cuando aparezca tù verdadera personalidad, me arme de valor y pude liberarme de ti, todos me juzgaron muy severamente, los que creía mis amigos mutuos pero nada de eso importa ya, le doy gustosa ese papel en tu vida que tanto pedía le regalo la silla y la vida que yo deje,  por amor propio y voluntad deje vacia, lo que a mi me importa es el amor y el cariño de mis hijos, cuando te des cuenta de que perdiste mucho para irte a lo poco, no serás recibido con los brazos abiertos, delante de mis hijos soy una gran señora y ella no me llegará ni a los talones.

Se feliz con tu nuevo amor y el tiempo dirá si ganaste o perdiste.

LUPITA KRÜGER