El coronavirus ha sido una enfermera muy contagiosa, el virus se expandió en Wuhan/China, eso le provocó problemas a muchos que tuvieron que quedarse en casa sin salir, si es necesario para comprar suministros, estar a un metro de distancia de las personas en la calle por temor al virus y otras cosas que debían hacer para ptotegerse.

El Cid Capricorn trabaja como doctor, todos los días iba trabajando para ayudar a los enfermos de ese desgraciado virus, mientras que su esposo Sisifo se quedaba en casa para cuidar a su hija Sasha, quien tuvo que quedarse en casa, debido a la suspensión de las clases, pero en mandar sus actividades por mensaje de su maestra y los programas de actividades en casa por parte de otros profesores no le quitaba educación, podría seguir estudiando en vez de jugar todo el día hasta aburrirse.

Una noche el de cabello azabache azulado llegaba de su trabajo un poco cansado, antes de entrar a su casa, colocó cloro en una alfombra de la entrada y la piso para no tener el rastro de la tierra en la calle (para quitar los gérmenes que se quedan en las suelas :v).

Sisifo lo recibió con una sonrisa y le dio un vaso de agua, cosa que acepto y lo bebió para luego dejar su bolso en la cocina y sentarse en donde su pequeña niña leía un libro de medicina.

El castaño saco los suministros que había comprado El Cid y habló.

-¿Como te fue en el trabajo amor?– pregunto mirándolo.

-No tan bien, intentamos curar a un paciente y perdió la vida por ese virus– dijo poniéndose a su lado ayudándolo con los víveres.

-Que mal– bajo la vista– me gustaría que este encierro acabará y podamos seguir en familia.

-Pero no puedo, es un trabajo que debo hacer, Aspros me llama a veces para solucionar unas cosas para poder seguir y con las pocas medicinas que tenemos allá no están funcionando para deshacernos de esa enfermedad.

-Lo bueno es que estás aquí y no te enfermaste– se acerco y lo abrazó– me alegra que puedas hacer tu trabajo para ayudar a otros.

-Si– correspondió– ¿Sasha que hizo?.

-Se portó bien, le mandaron unas tareas de biología, su materia favorita y sin problema los resolvió.

-¡Mañana toca matemática mami!– dijo Sasha en la sala mostrando el celular de su mamá con un mensaje de su maestra con fotos de las actividades.

-Bien hecho hija– dijo El Cid cargándola–mañana prácticas con mamá.

-Si papi– dijo con una sonrisa– ¿Pero que harás tú?.

-Yo princesa, debo trabajar y luego compraré comida para que tengamos en casa.

-Me gustaría que descansarás para que me expliques también papá– dijo bajando la vista.

-Mi niña, tu papá comprara algo bueno, ve a descansar, mami y yo haremos la cena– dijo abrazando a su niña para después bajarla.

-Si papi– se fue a su habitación.

Los dos se pusieron a cocinar mientras conversaban, Sasha tenía un parentesco a su padre, por querer ser enfermera como el, Sisifo escuchaba al azabache de su trabajo hasta que terminaron de hacer la cena, llamaron a su hija quién no tardó en bajar y se sentaron a cenar.

Sasha le explicaba a su papá de los temas de medicina que estaba leyendo y el la escuchaba alegré por lo que quiere ser, a Sisifo le pareció lindo la reunión familiar que tiene ahora.

Se casó con un gran doctor y tuvieron a una hermosa nena en su vida de casados, el trabajaba como profesor de matemáticas, pero no podía estar en televisión por cuidar a su hija, pero de vez en cuando le enseñaba a sus amigos de escuela.

Ya terminada la cena, sasha
-¿Y mañana que harán?– pregunto Sisifo sentado en la cama con su esposo.

-Bueno tardaré un poco en traer más comida y así puedas enseñarle a Sasha tu talento.

-El Cid me sonrojas– dijo con un sonrojo.

-Es verdad Sisifo– se acerco para tomar sus mejillas y mirarlo mejor– como mañana tardaré un trabajar, te consentiré.

Unió los labios del castaño con los suyos en un beso profundo, Sisifo jadeo por meter su lengua para explorar la cavidad del español, cosa que acepto y lo recostó para seguir con ese beso profundo.

Se separaron por falta de aire y el azabache beso su cuello, quitando su camisa y hacer un recorrido en su pecho hasta llegar a su abdomen, llegó a su rostro y lo beso mas apasionado.

Sisifo jadeaba y daba gemidos por los besos que daba el azabache y acarició su miembro, Cid sonrió y retiro su ropa de dormir y el otro también lo hizo.

Tuvieron su noche movida antes de que Cid se fuera a trabajar en la mañana, ya al siguiente día, se levantaron y Sisifo preparo el desayuno para el azabache.

Ya hecho, comió tranquilo, se despidió de el con un beso en los labios y se colocó su tapabocas para no aspirar el virus, ya que puede estar en el aire.

Mientras Cid trabajaba, Sisifo miraba los ejercicios de matemáticas, eran de fracciones, un tema simple para una niña de 3er grado de primaria, le enseñó cómo hacerlo tranquilo y Sasha entendía resolviendo los como le explicaba su madre, los termino y Sisifo la miro con una sonrisa y descansaron para seguir con el siguiente.

Cid por suerte tuvo un buen pago por su trabajo, ya que el paciente con el que intentaron curar tuvo un desmayo, nada fuera de control, el paciente estaba feliz por no contener el virus que le dieron instrucciones para tomar sus medicamentos.

Pues resulta que tiene un colapso nervioso, pero podía calmarse un poco, se fue con su tapabocas y fue recibido por un peliverde quién era su esposo.

El Cid llegó a la casa con una sonrisa, en sus manos tenía más bolsas de comida, Sisifo lo miro impactado.

-¿Amor que es todo ésto?– pregunto impactado.

-Se salvo mi amor– se dirigió a la cocina y dejo las bolsas para besar al castaño– el paciente está bien.

-Me alegro por eso Cid– dijo sonrojado con una sonrisa.

-¡Papi bienvenido!– exclamó la pelilia saltando a los brazos de su papá y le mostró la libreta con los ejercicios– mami es muy listo papá.

-Mi niña, cuanto has aprendido mucho– cargo a su niña– por supuesto mami sabe de ésto.

Sisifo lo miro con ternura y Cid lo miro también.

-Me dieron una semana para descansar, Aspros se encargará para ayudar a los demás.

-Estaremos bien está semana entonces.

Cid se acerco al castaño y cubrió los ojos de Sasha para besarlo los labios, termino de darle el beso y Sasha río.

-Iré a leer mi libro papá.

-Ve entonces mi niña.

Se fue a la sala para seguir leyendo su libro y los dos sacaron los suministros para hacer una deliciosa cena.

Cid podía descansar por una semana y después volvería para seguir con su familia, el paciente que se desmayó se llamaba Kardia y se hicieron amigos, de vez en cuando lo visitaba con su esposo Degel.

Ya estos dos podrían tener su momento de privacidad para darse amor y así puedan tener tiempo para estar con su hija claro.

Fin

*****

Shanelin: no me inspire mucho en esto, pero espero que les haya gustado mucho, sinceramente cuando veo esta pareja, se ablanda mi corazón.

Decidí hacer ésto porque mi papá trabaja en una maternidad y llevo dos meses sin verlo, sin exagerar solo lo veo los fines de semana y se va a la casa de mi abuela para ayudarla con problemas de agua y comida.

Ésto es todo por hoy y como siempre les dejo un abrazo y un gran saludo hasta la próxima.