CINCO MINUTOS

(One shot que nace de la futura historia: "Volver a Empezar")

El sonido de unas campanadas acompañaba el andar de una hermosa jovencita pelinegra, que, a paso firme, caminaba solo alumbrada por las tenues luces del lugar, por una larga calle, llevando consigo una pequeña bolsa de papel.

¡Ya falta poco! expreso preocupada la joven, tras ver el hermoso reloj que llevaba puesto. Bueno, es la primera vez que no seré tan puntual, si solo los amuletos hubieran estado a tiempo no estaría pasando esto, pensó.

Pero ella, no era la única que parecía ir con retraso a un lugar, en sentido contrario a ella, venía alguien que hace algún tiempo no había visto, y que al igual que ella, al notar su presencia, lo miro con sorpresa.

¡Milk!

¡Gokú!

Se escuchó en el lugar, luego de que ambos detuvieran su avance, y quedaran uno frente al otro.

A pasado tanto tiempo, pronunció uno de ellos.

10 meses para ser exactos, respondió el otro, con calma.

Sí, 10 meses, 17 días para mayor exactitud, dijo la pelinegra con firmeza.

Sí, 10 meses, 17 días, contesto Gokú con una ligera sonrisa en su rostro, haciendo una pausa para agregar: ¿Cómo has estado?

Bien, muy bien, expreso Milk, esbozando una gran sonrisa en su rostro.

Entonces si valió la pena, dijo el apuesto joven con calidez.

¿Qué?, contesto la pelinegra, en tono confundido.

¿Vas también a Cápsula?, pronunció Gokú, no respondiendo a la jovencita.

Así es, ¿no me digas tú...?, decía Milk.

Bulma me invito a recibir el nuevo año en Cápsula, ella me dijo que su familia ha organizado una gran fiesta de fin de año para todos los empleados de Cápsula y aunque yo, ya no trabaje directamente para....

No te preocupes en darme explicaciones, eres amigo de Bulma, es normal que te haya considerado, pero bueno apresurémonos, no falta mucho para que el año termine, agrego la pelinegra, al tiempo que una nueva campanada se escuchó en el lugar.

Sí, es cierto, expreso Gokú, tomando por impulso la mano de la pelinegra, haciendo que está lo mire intrigada, mientras los latidos de su corazón empezaron a acelerarse.

No, nuevamente no, pensaba la pelinegra.

¡Disculpa! es que pensé que así podríamos llevar el mismo ritmo de carrera, solo faltan 5 minutos, pronunció Gokú, soltando la mano de la joven.

Sí, tienes razón, así llevaremos el mismo ritmo de carrera, dijo la pelinegra, tomando ahora ella la mano del joven, haciendo que este la mire con dulzura.

Como en los viejos tiempos, expreso el joven de cabello alborotado.

Sí, como en los viejos tiempo, pero no perdamos más tiempo, corramos, agrego Milk, sonriendo.

Corporación Cápsula:

Cuatro jóvenes bebían unas copas, mientras miraban bailar a las personas reunidas en el lugar.

Creo que no vendrán, decía un calvo, con cierta nostalgia.

No lo creo, Kakaroto me confirmo su presencia, expreso Vegueta.

Y a mí Milk, dijo Bulma.

¿Y si se enteraron de que los dos estarían en el mismo lugar?, decía preocupada una rubia de cabello corto.

Pues para Kakaroto no sería problema ello, al contrario, creo que el saber que Milk compartiría los últimos minutos del año en un mismo lugar que él lo pondría feliz, contesto Vegueta.

No comprendo, si lo pone feliz, significa que nunca dejo de amarla, entonces, ¿por qué le dio el divorcio?, expreso Dieciocho.

Eso también quisiera saberlo yo mi rubiecita, dijo Krilín rascándose de la cabeza.

4 minutos, pronunció Bulma.

¿Y si los llamamos?, expreso Dieciocho.

Si, hagámoslo, Milk, no puede dejarnos sin amuletos, decía la peliazul, mientras sacaba su celular de su bolsillo para marcar un número.

Yo llamare a Kakaro..... No es necesario ya están aquí, añadió Vegueta, mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro al ver a un par de pelinegros ingresar tomados de la mano al lugar.

Sí es cierto, dijo Krilín, mientras miraba al par de jóvenes soltarse de las manos, para que segundos después empezaran a caminar hacia el lugar donde estaba su grupo de amigos.

Segundos después:

¿Vinieron juntos?, decía Bulma sonriendo de manera picara.

Aquí están los amuletos que mandaste hacer, pronunció Milk, sin responder a la peliazul.

Hay Milk, expreso la peliazul.

Solo dos minutos, decía el calvo, mientras tomaba unas copas para dárselas a los pelinegros.

¡Gracias! contesto Gokú con calma.

¿Fue casualidad o planificaste el encuentro?, expreso el calvo en voz baja.

Fue casualidad, dijo con calma el joven de cabello alborotado, mientras la peliazul, empezaba a repartirles unos amuletos a sus amigos.

Solo mande confeccionar amuletos para mis mejores amigos, ósea ustedes, estos amuletos no solo los protegerá de lo malo, sino además si a las 12 en punto de hoy lo toman en sus manos y piden un deseo de corazón se los cumplirá, dijo Bulma.

¿Ello es posible?, pronunció Milk, haciendo que todos posen su mirada en ella.

Claro que es posible Milk, respondió la peliazul sonriendo.

Yo solo preguntaba, ya saben curiosidad, dijo la pelinegra sonriendo.

Bueno, vayamos expresando lo bueno y lo malo que nos ha traído este año que se va acabando, pronunció la rubia.

Bien, yo empiezo, dijo un calvo, mientras sus amigos miraban el gigantesco reloj que se había colocado en el lugar. Lo bueno, mi noviazgo con mi rubiecita, por supuesto, lo malo, aquella cantidad de dinero que perdí por esa mala inversión, pero ya está superado, acotaba Krilín.

Sigo yo,...., decía Dieciocho, mientras sus amigos la escuchaban atentamente.

Y así uno a uno de los jovencitos en los minutos que restaban para que acabe el año, fueron expresando lo bueno y lo malo que les tocó vivir en ese año que se terminaba, llamando la atención una confesión que hicieron un par de ellos, pues lo que ambos expresaron en referencia a lo malo fue prácticamente lo mismo.

Bueno, hagamos el conteo regresivo, dijo Vegueta, mirando a sus amigos, sobre todo a dos de ellos que tras su confesión habían quedado mirándose mutuamente.

No olviden su deseo al amuleto, pronunció Bulma.

Cinco

Cuatro

Tres

Dos

Uno

¡Feliz año nuevo! dijeron los jóvenes, mientras los fuegos artificiales empezaron a estallar, las personas presentes se fundían en abrazos, otros hacían sus pedidos a sus amuletos, y otros dos se miraron fijamente.

Yo también pienso que lo malo de este año fue perder nuestra amistad, pronunció Gokú.

¿Entonces la recuperamos?, dijo Milk con calma.

Claro que sí, respondió el apuesto joven de cabello alborotado acercándose a la pelinegra a abrazarla.

¡Feliz año nuevo! expreso la pelinegra.

¡Feliz año nuevo! dijo Gokú, depositando un beso en los cabellos de la joven, al tiempo que cerraba sus ojos al igual que su amiga, para expresar su deseo para ese nuevo año.

¡Gracias año viejo por estos cinco minutos que me diste para recuperar a mi amiga! ahora te pido nuevo año de corazón que en estos nuevos meses por venir no cometa tantos errores como en los meses del año anterior, y que en uno de estos meses pueda recuperar tu amor, un amor que jamás debí dejar ir, un amor que debe ser para siempre, fue el deseo expresado por ambos jóvenes al iniciar el primer día del nuevo año.

FIN

Nota:

Los personajes no son míos, le pertenecen al gran Akira Toriyama, yo solo hago uso de ellos para que sean parte de mis historias, manteniendo en lo posible sus personalidades.

No acostumbro a hacer historias por fin de año, pero este año quise hacer una excepción, y a la vez aprovechar para desearles un ¡Feliz año nuevo! que todos sus sueños se conviertan en realidades, que todos sus metas se lleguen a cumplir, pero sobre todo que tengan salud, paz y unión familiar durante todo el año que está por venir.

Espero que esta pequeño one shot basado en una historia que a futuro escribiré si Dios lo permite, haya sido de su agrado, nos vemos el próximo año, nuevamente: ¡¡Feliz año nuevo!

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.