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• Aclaración: este fic fue escrito desde mi
° imaginación eso quiere decir que nada de lo
• que está aquí escrito, sucede dentro de la serie  
°  o películas de Naruto. 
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° Aclarado esto....
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Espero que te guste  sh8_1z88_
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    Sus pisadas eran fuertes.
    Sus pies se movían a gran velocidad, provocando que los charcos de barro y agua de bajo, sonarán en chapoteos, mientras intentaban escapar de aquella peligrosa misión.

    Sus respiraciones sonaban en el aire, agitadas de tanto correr.

    —Yugito Nii... Creo, creo que deberíamos de descansar —mencionaste entrecortando tus palabras.

    —No es momento para detenernos, _____ —contradijo Yugito. —Si, si descansamos ahora, podrían encontrarnos. Es mejor regresar a la aldea lo antes posible.

    Su rostro, giró un poco para verte y demostrarte con una sincera sonrisa, que nada saldría mal mientras no se detuvieran. Por tu parte, asentiste con ánimo y comenzaste a mover tus pies con gran velocidad, sin dejar de mirarla mientras quedabas a su lado.

El sendero por el que iban, rápidamente se terminó. Ambas quedaron expuestas en un enorme descampado muy dentro del bosque. La lluvia comienza a caer y se hace más densa en ese lugar abierto.

Yugito, movió su cabeza, al oír los chapoteos de pisadas entre los árboles del bosque, correr en muchas direcciones distintas.

—_____, quédate detrás de mi. —

Confundida, haces caso a lo que ella pide y te colocas detrás de ella, casi chocando tu espalda con la suya. Tus ojos y oidos, captan la presencia de un ser entre los árboles al igual que yugito y ambas se mueven más al centro para tener una mejor posición si debían de enfrentarse a lo que sea que las estaba persiguiendo.

—¿En que momento se ha complicado tanto la misión?... —dijiste en suspiros, siguiendo a "eso" que corria en la oscuridad.

—No lo sé, nisiquiera se que es lo que nos sigue...

El silencio entre ellas se vuelve a instalar en el bosque, mientras las gotas de lluvia golpeaban cada cosa a su alrededor. ____ tragas con fuerza, estando atenta a lo que pudiera suceder, aunque no tuvieras la fuerza necesaria para protegerte o menos para proteger a Yugito Nii de lo que las acechaba, darías todo por ella en esos momentos.

—¡¡______!!.

El grito de la rubia te saco de tus pensamientos. Giraste a su espalda y sentiste como el tiempo se detenía en segundos por lo que hizo.

Viste la cara borrosa de yugito gritarte de frente, mientras empujaba tú cuerpo para alejarte de ella. Caes de un golpe al suelo, cerrando tus ojos con fuerza por el repentino acto.

Un gemido de sorpresa se escapa de tus labios al tocar el suelo y todo tu cuerpo recibió el doloroso golpe.

Abriste tus ojos y con desespero, buscaste a Yugito en el descampado, encontrandola muy lejos de ti.

—¡Yugi...!.

Ella, antes de que pudieras decir por completo su nombre, colocó su mano sobre su boca y te señalo que callaras.

Confusa y arrodillada sobre el lodo, respiras con agitación, viéndola mover sus ojos frenéticamente, sin moverse del lugar. En eso, sientes una pesada y casi húmeda respiración sobre ti. Tus labios se abren un poco sintiendo el miedo recorrer tu cuerpo y el temblor que este te causaba.

La mirada de Yugito Nii se poso rápidamente sobre ti y aquella criatura casi invisible entre la lluvia. La vez chasquear la lengua y fruncir su ceño en furia, por descuidarse de esa manera y lograr que aquella criatura se acercará tanto a ti.

Tu cuerpo entero tembló, impidiéndote que hicieras algo contra la bestia detrás de ti. Y miras a la rubia, mover sus labios diciendo:

—No-te-muevas.

Al instante entiende lo que dice al verla mover sus labios, mientras veías como tomaba una nueva posición en el suelo.  Su rostro enfurecido se marcó más en ella y el fuego azul de su bestia comenzó surgir ocultandola entre las llamas.

Yugito logro llamar la atención de la otra bestia y tanto ella como la criatura se alejan del lugar y solo escuchabas a aquellas dos bestias rugir a kilómetros de ti.

—No... No —decías al levantarte y ver solamente  la dos colas de la bestia de Yugito Nii a lo lejos.

Tomas fuerzas y correr como podías en dirección de las dos bestias. Cuando estás lo suficientemente cerca de las criaturas, te apoyas con dificultad sobre uno de los troncos, mirando aquella atroz escena de Yugito siendo herida y golpeada, lanzandola lejos de tu vista.

—!!Yugito!!.

Gritas su nombre, llamando la atención de aquella bestia invisible. Lo sientes corren en dirrección a ti y con una de sus enormes patas, aplasta los árboles justo donde antes estabas.

Si no te hubiera movido, y correr, hasta Yugito Nii, aquella vestía te hubiera aplastado y acabado con tu existencia de un solo golpe.

—Yugito... Yugito...

Repetirás su nombre varias veces arrodíllate a su lado. Tus manos viajaron por su cuerpo sin tocarla y sientes como tus ojos se humedece por las lágrimas que comenzaban a salir, viendo la heridas en todo su cuerpo. Pero, te asustaste más, al ver aquella cortada tan profunda, atravesado en su vientre.

Veías su sangre salir despavorido y formar un charco en el suelo, siendo mezclada por el agua cristalina de la lluvia.

—¿Yugito, m-me escuchas?... —dices, entre lágrimas. 

La rubia, aunque estaba realmente adolorida, lleva sus ojos hacia los tuyos y mira preocupada todo en ti.

—__-_____ — comienza a hablar, quejándose del dolor —Huye de aquí.

Cuando ibas a contradecir a sus palabras captas a aquella bestia invisible destrozar todo a su paso.

—V-vete, vete por favor. No quiero... —se quejó —Que tú salgas h-herida, por mi culpa...

—No me iré de aquí, no si tú estás herida. Yo estoy bien, puedo luchar, quiero protegerte.

Entre llantos colocas tus manos presionando su abdomen con aquella grave herida, y entre sollozos, utilizas tu jutsu de curación para al menos, cerrar o parar el sangrado de Yugito Nii.

—No quiero... No voy a dejarte.

La luz de tus manos presionadas en su torso, temblaron de miedo, al pensar que podías perderla si no curvas esas heridas.

—____, déjalo, tardarás mucho... E-es una herida muy p-profunda... Mejor huye.

Con rabia en tu rostro, miraste su cara empapada por la lluvia, llena de rasguños y moretones, y seguiste presionando tus manos sobre ella, haciéndola gemir del dolor que sin querer le produjiste.

Lograste, cesar la hemorragia pero su herida aún permanecía abierta. Tu cabeza ya dolía, tus ojos llorosos comenzaban a picarte y tú cuerpo empezaba a sentir que pesaba por culpa de usar tu jutsu a lo maximo que podías. La lluvia fría sobre ti, te hacía temblar y los destrozos que aquella bestia invisible producía cada vez más cerca de ustedes, hacia que te sintieras más presionada aún.

Escuchas un fuerte rugido y las pisadas a gran velocidad. Aún presionando su abdomen con tus manos curativas sientes como Yugito te toma por las muñecas.

—____, por favor, hazme caso por esta vez, lo por esta vez...

Las lágrimas volvían a caer por tu mejilla, mezclándose con la lluvia de la noche.

—No... —contradecían con dificultad. —No puedo hacerlo...

—____, si que puedes, solo déjame aquí. Y vete.

Tus manos puestas sobre su abdomen, se cierran en disconformidad por sus palabras. Jamás la dejarías sola, jamás la dejarías morir de esa manera, jamás te irías de su lado, por qué...

—Te amo, Yugito Nii... Te amo de verdad... Por eso, mi cuerpo y mi cabeza... Me impiden dejarte sola  — sollosabas más fuerte —No dejare que mueras y si lo haces estaré aquí... A tu lado...  Y moriré a tu lado.

Yugito, ante tales palabras, logras ablandar su corazón y hacerla llorar frente a ti.

—Yo... Yo también te amo, _____. Es por eso que no quiero que tú también mueras de esta forma. No soy nada, no pude protegerte... Y mira como estamos ahora... Por favor, por favor, vete!!. Si me amas de verdad, vete de aquí...

Ante tal confesión, oyen rugir tan feroz mente a la bestia invisible. Alzas la vista al cielo y tus ojos se agrandan al ver la enorme pata del ser transparente, chocar contra todo tu cuerpo, lanzandote muy muy lejos de Yugito, callendo y estrellandote contra un frondoso árbol del bosque, perdiendo a los segundos todo los sentidos y oyes levemente los llamados a tu nombre en la lejanía.

[...]

—¿Como está?.

—Está estable, Sakura.

—Bien, me sorprende que su cuerpo se haya regenerado tan pronto... Todos sus órganos estaban destrozados.

<<¿Dónde estoy?, ¿Quienes son ellos?>> Te preguntas, mientras con dificultad abrías tus ojos, llamando la atención de una chica de cabello rosa a tu lado.

—Oh, haz despertado. —dice, mientras te lanzaba una agradable sonrisa. —¿Cómo te sientes?, ¿Recuerdas tu nombre?

—Estoy... Algo cansada y sedienta —responde en suspiro —Y...

Al instante, la imagen de cierta rubia de ojos negros pasa por tu mente.

—¡¡¿Yugito?!! —Gritas su nombre, levantadote tan abruptamente que asustas a la peli rosa —¡¿Que pasó con ella?!, ¡¿Dónde está?!

—¿Yugito Nii?... Ah! Eres su amiga —Responde feliz y colocando sus manos sobre tus hombros para calmarte. —Ella, está bien. Muy bien para ser exactos, si su herida en el abdomen que tiene no se hubiese cerrado... En estoy momento, no contaríamos con su presencia. ¿Fuiste tú, verdad?

La miras confundida por su pregunta.

—Quien utilizo el jutsu de regeneración y de curación, me sorprende que lo sepas utilizar de esa manera. Regeneraste todo tu cuerpo mientras estaba desmayada. ¡Eso es increíble!

—si... Es increíble... —sonreiste entre lágrimas —¿Dónde está ella?, ¿Puedo ir a verla?

Sakura, asintió ante tu petición y te llevo hasta otra habitación del lugar. Y hay la vez, recostada sobre la cama. Parecía que descansaba de todo lo que había sucedido y cuando la puerta fue abierta por ustedes, ella giró su rostro y sonrió al verte entrar.

Rápidamente correr en dirección a ella y estiras tus brazos al estar cerca, tomas su rostro entre tus dedos y con un suave contacto, unes tus labios agrietados y secos sobre los suyos lisos y cálidos.

Al separar tu rostro de ella caes en un abrazo fuerte sobre su hombro y lloras al sentirla entre tus brazos.

—Pensé... Que te perdería... Para siempre. —sollozaste.

—No, jamás te dejare, por qué te amo...

El abrazo se hizo más fuerte y escuchan un carraspeo detrás de ustedes. Ambas miran en dirección a Sakura quien algo incomoda pero feliz las veía desde la puerta.

—Solo, descanse por hoy aquí. Sus cuerpos y salud están en perfecto estado... Así que en unos días más, podrán regresar a su aldea.

Yugito y tú sonríen y asienten a Sakura por su amabilidad. Por su parte la peli rosa, toma camino a la puerta y sale por esta para dejarlas en la solitaria habitación.

—Te amo. —dices dando un rápido beso a sus labios.

—Yo también te amo, _____.

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Hola, de nuevo \^-^/

Yo aquí una vez más, finalizando otro de estos fanfics cortos.

Solo espero que les haya gustado y que sigan pidiendo a sus personajes favoritos para que yo los escribas y me invente aquí una mega historia corta para ustedes ^-^.

Sin más, fue un gusto y nos leemos en la próxima.