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Resumen:

El AU moderno lleno de los personajes favoritos de todos y los vecinos menos favoritos. ¡Un trago!

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de DanMachi ni de ninguno de los personajes originales de Omori, ni obtengo ningún beneficio de mi escritura.

Sentada bajo la luz de una lámpara de escritorio, una niña se balancea hacia adelante y hacia atrás, con la cabeza acunada entre los brazos. Su largo cabello pelirrojo estaba extendido sobre su espalda. El vacío de la habitación solo lo llenaban sus tontas divagaciones.

"Soy gentil. Estoy tranquilo. Soy gentil. Estoy tranquilo. Soy gentil-"

La música a todo volumen en el apartamento directamente al lado de ella pareció responder a su llamada doblando el volumen, una estridente aclamación se unió a la fiesta mientras la fiesta se aceleraba aún más.

Entonces, ¿y si ella tuviera los exámenes finales mañana? ¿A sus vecinos les importaba? ¡Por supuesto que no! Malditos estudiantes de negocios.

Lefiya respiró para calmarse antes de decidirse a la mierda y salir furioso al pasillo. Su vecina (una de las pocas que realmente le agradaban) caminaba hacia ella. Al reconocer la expresión furiosa de la niña más joven, Alicia inmediatamente regresó a su propia habitación, cerró la puerta y echó el cerrojo.

Por si acaso, arrastró una silla de la cocina y la apoyó debajo del pomo. No había necesidad de empezar a correr riesgos con su vida. Ella planeaba vivir mucho tiempo.

De pie frente a la puerta blanca, Lefiya miró asesinamente al '3E' metálico que colgaba justo encima de la mirilla. Esa combinación siempre estaría contaminada por sus vecinos. Se perdería todos los placeres más grandes del mundo. Bingo. Ajedrez verbal. Hojas de cálculo de Excel. Fue una verdadera y honesta tragedia para los dioses. Justo ahí arriba con el Titanic, si le preguntas.

Con una respiración profunda (y un último "Soy gentil. Estoy tranquilo"), Lefiya levantó la mano y llamó.

La puerta nunca se abrió; su suave golpe fue ahogado por completo por Dev "Like a G6".

Sin embargo, otra combinación de letra y número arruinada.

Lefiya decidió en ese mismo momento que haría con valentía lo que nunca había hecho antes. Finalmente diría adiós a 'gentil' y adiós a 'calma'.

Su puño se estrelló contra la madera repetidamente y la puerta se abrió casi de inmediato. Una ovación estalló en el pasillo cuando todos levantaron sus tazas y Lefiya se encontró tratando desesperadamente de no patear al hombre frente a ella en las narices. Maldito Mord. Antes de que ella tuviera la oportunidad de hacerlo, él ya se estaba dando la vuelta y gritando sobre la multitud. "¡Hola a todos! ¡ Adivinen quién es! ¡Es She-Hulk!"

¿Te ruego que me perdones?

Olvídese de patearlo, ella le arrancaría los testículos de entre las piernas y se los metió hasta la garganta hasta el punto que el mundo finalmente obtendría la respuesta si los bebés venían del estómago.

¿Fue una buena amenaza? No. ¿Tiene sentido? Probablemente no. ¿Ella entregaría? Absolutamente.

Para empeorar las cosas, Mord empezó a hablar. De nuevo . Realmente odiaba cuando él hacía eso. "Oye, grandullón." Sonrió y habló con voz suave. "El sol se está poniendo muy bajo".

Lefiya parpadeó. Sus ojos se movían de un lado a otro entre Latro y el área a su alrededor, buscando desesperadamente respuestas.

¿Lo que está sucediendo?

Muy lentamente, el hombre grande levantó la mano en el aire entre ellos, con la palma hacia afuera. Lefiya entrecerró los ojos con sospecha, preguntándose a qué estaba jugando exactamente. Sus ojos bailaron hacia su rostro, captando su leve asentimiento de aprobación. Lenta, tentativamente, extendió su propia mano, reflejando sus movimientos porque era tarde, casi las tres de la mañana, y qué era lo peor que podía pasar.

Antes de que pudiera encontrar su mano por completo, él giró la muñeca. Su mano levantada supinó, su palma ahora hacia el techo.

La música ruidosa de la fiesta de fondo pareció desviarse mientras ella seguía el movimiento. Sin embargo, una vez más, justo antes de que su mano finalmente alcanzara la misma posición, él se movió. Esta vez todo su brazo se movió, su palma girando una vez más mientras la colocaba suavemente sobre su antebrazo.

"¿Te sientes mejor?"

Lefiya parpadeó, como un hechizo roto. "¿Qué?"

Repitió su pregunta. "¿Te sientes mejor?"

".. uhhh .."

Giró la cabeza hacia ambos lados, tratando de adivinar algunas respuestas sobre qué diablos acababa de pasar. Al no encontrar las respuestas que estaba buscando, eligió la siguiente mejor opción. Retirada.

No había nada de malo en una retirada táctica de buena calidad, muchos ejércitos lo hicieron. Fue inteligente. Francia lo hizo todo el tiempo, entonces, ¿y si se burlaban de ellos por eso? Nadie más tiene la Torre Eiffel, así que ¿quién está ganando realmente?

En algún lugar, en lo profundo del apartamento '3D', Alicia estaba parada en un rincón oscuro, con una escoba al descubierto frente a ella como si fuera un bastón mágico. Necesitaba estar lista para protegerse. Amaba a Lefiya, lo amaba. Pero esa chica daba miedo. Honestamente, esperaba muchos gritos, tal vez una sirena de niebla o dos (las que siempre soltaban cuando empezaba a despotricar), y luego una pelea.

¿Por qué estaba tan silencioso?

El silencio fue mucho más desconcertante de lo que jamás había creído posible.

Mord Latro se quedó en silencio en su puerta, su corazón latía con fuerza en su pecho mientras dejaba escapar un suspiro tembloroso. "No puedo creer que haya funcionado. No puedo creer que haya funcionado. ¡NO PUEDO CREER QUE FUNCIONÓ!"

Una ovación se levantó detrás de él y se sumergió de nuevo en la fiesta, muy feliz de ser absolutamente golpeado y olvidar la forma en que se paró frente a Lefiya jodiendo a Viridis y Black Widow con su aterrador trasero.

¿Era extraño pensar que estaba extrañamente excitado por ese encuentro? Quizás.

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Al día siguiente, cierto novelista de pelo blanco se detuvo en el estacionamiento del complejo de apartamentos e inmediatamente comenzó a repasar sus historias pasadas y cómo los personajes se salieron con la suya.

Iba a matar a un hombre. Había llegado a un acuerdo con eso hace mucho tiempo. Era solo un hecho de la vida en este momento. Un hombre iba a morir por su mano. Nada iba a cambiar ese hecho.

Honestamente, probablemente podría encontrar más de unas pocas personas que estuvieran dispuestas a ayudarlo.

No había ninguna razón para que Bete ocupara dos malditos lugares. De nuevo. Conducía el coche más horrible que Bell jamás había tenido el disgusto de poner sus ojos en él. Entonces, ¿ por qué? ¿Por qué hizo esto?

Pero tendría que esperar. Ahora mismo necesitaba encontrar un lugar para estacionar y, como todo buen samaritano, lo iba a hacer en la calle. Ha visto algunos de los movimientos que habían hecho sus vecinos (te estoy mirando Hyakinthos, cabrón), pero se negó a estacionarse perpendicularmente a los coches y bloquearlos. Simplemente no era él. No. Era una persona mucho más amable para hacer algo así.

Come mierda y muere.

Bell levantó el limpiaparabrisas del cubo oxidado de Bete y deslizó casualmente su nota, notando felizmente que el suyo se unía a tres más.

Asintiendo para sí mismo, se fue sin decir una palabra más, listo para sentarse en su apartamento, jugar videojuegos y olvidar sus problemas mundanos.

Un ding sonó en su bolsillo; uno que conocía demasiado bien. Por otra parte, no fue muy difícil identificarse con los demás, ya que era el único con un sonido. Vibren todo el camino, perras.

Aiz: ¡DETRÁS DE TI! Enviado: 4:47 pm

Bell hizo una pausa, mirando por encima del hombro hacia el rostro sonriente y saludando de Aiz Waldstein.

Ahora, Bell era un autor. Conocía muchos tropos. La 'chica de al lado' fue una que encontró completamente ridícula. Simplemente no había forma de que esos escenarios realmente ocurrieran. Felizmente podría decir que todavía lo creía ahora. Aiz vivía dos puertas más abajo. Fue un arreglo perfecto.

Él le devolvió la sonrisa de la misma manera, sus ojos se iluminaron de alegría al verla. "¡Oye, Aiz! ¿Cómo estás?"

Ella mantuvo sus ojos en él mientras sus pulgares bailaban por la pantalla de su teléfono.

Aiz: Estoy muy bien :) te veías un poco gruñón, ¿estás bien? Enviado: 4:48 pm

Una risa alegre escapó de su garganta mientras leía el texto y asintió con la cabeza. Definitivamente estaba bien ahora; ella siempre tenía ese efecto en él. "Sí, Aiz. Estoy bien, no te preocupes. Estaba un poco molesto cuando Bete volvió a estacionar en doble fila, pero está bien".

Hubo otro ding, demasiado rápido para que Aiz no hubiera comenzado a escribir mientras aún hablaba.

Aiz: Si arrojáramos un palo por un acantilado, ¿crees que lo seguiría? Enviado: 4:48 pm

Él rió. "¿Le estás llamando perro, Aiz?"

Aiz: Una perra, en realidad. Enviado: 4:49 pm

Los ojos dorados de la niña estaban encendidos con picardía y alegría cuando Bell se derrumbó en una risa demasiado familiar. Esta chica iba a ser su muerte, lo jura. Ella era demasiado linda, no había una explicación científica detrás de eso. Estaba convencido de que había al menos una cierta cantidad de intervención divina en su creación. Quizás no era un dios directamente, pero en algún lugar de la línea, definitivamente estaban allí. Ni siquiera podía decir realmente cuál . Quizás eran griegos, quizás romanos. Céltico. Azteca. Chino. Pagano. No tenía ni idea, de verdad. Solo sabía que uno de ellos tenía que ser responsable de hacer que esta chica fuera tan perfecta como ella.

¡Se secó una lágrima de los ojos como si fuera otro ping! encendió su teléfono.

Aiz: Me alegro de poder ayudarte a sentirte mejor :) Enviado: 4:51 pm

Bell le dedicó una sonrisa amable. "Yo también, Aiz. Yo también."

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Mientras los dos adultos jóvenes suspirados (y completamente ajenos) conversaban unos pisos más abajo, Tione quería gritar. Borra eso, iba a gritar.

Abrió sin ceremonias la puerta de su dormitorio, se sumergió en su cama tamaño queen, se colocó una almohada debajo de la cara y soltó uno de los gritos más poderosos del mundo.

Ella no pudo escapar. Ella nunca podría escapar. No había una sola habitación, ni un rincón de este maldito apartamento donde ella pudiera alguna vez estar libre de él.

Incluso a través de sus gritos, todavía podía oírlo.

El chirrido de la cama en el apartamento encima del suyo.

¡Ella quería eso! ¿Por qué no podía estar haciendo lo que sea que estaban haciendo esos dos?

Maldecir su corazón por siempre decidiendo amar a ese estúpido, idiota, genio de hombre. Las personas por encima de ella probablemente estaban pasando el mejor momento de sus vidas, sexo sin sentido sin consecuencias. De eso se trataba todo. No toda esta estúpida mierda de amor . Eugh. Bruto.

Jura que si Finn no la invita a salir pronto, tendrá un aneurisma.

¿Y si fuera un pequeño tabú? ¿No podían estar juntos solo porque él era su jefe? Tonto. Ella escupió ante la adversidad. Lucharía contra Dios mismo si eso significara que finalmente podrían estar juntos.

En respuesta, el crujido sobre ella se hizo más fuerte y frenético. Un gemido gutural atravesó las delgadas paredes y pisos del edificio en un horrible grito de batalla.

Dios se estaba burlando de ella.

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Lili hizo contacto visual con su compañera de cuarto. Odiaba a la perra, pero al menos podían estar de acuerdo en esta única cosa.

Las personas que jugaban al fútbol en sus apartamentos merecían algo mucho peor que la muerte.

Ella había hecho su investigación. Horas de lectura. Ella conocía las mejores reglas posibles en las convenciones de Ginebra para romper cuando derribaban a sus vecinos por encima de ellos. Iba a ser glorioso. 'Va a ser' siendo las palabras clave. Ella aún no estaba lista.

La chica de cabello castaño se resignó a golpear el techo con varios objetos por el momento. Los atletas olímpicos por encima de ella (más vale que lo estén si están haciendo esta mierda todo el tiempo) respondieron con algunos pasos propios.

Ella los amaba .

"¡Hestia! ¡Es tu turno de patearles la mierda!"

"¡Vete a la mierda!"

Ella también amaba a Hestia.

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Ouka golpeó con el pie con impaciencia el piso de madera de su piso mientras se paraba frente a sus dos compañeros de habitación. Sus grandes brazos estaban cruzados sobre su ancho pecho y tenía una cara que solo gritaba 'Estoy enojado pero estoy fingiendo que no'.

"Estoy seguro de que ya lo habrán notado, pero se ha cometido un delito grave dentro de este apartamento".

Bell y Welf pusieron los ojos en blanco. De hecho, lo habían notado, pero solo porque esta no era la primera vez que Ouka mencionaba esto. No. El "crimen" real sucedió ... ¿Qué fue? ¿Hace dos meses? Dos meses parecían estar bien.

La misteriosa desaparición del vino enlatado de cinco dólares. Qué trágico.

"Solo quiero que sepan que confío plenamente en ustedes, esta charla no es porque no confíe en ustedes, porque sí. Solo tenemos que llegar al fondo de esto, juntos".

"Ouka, literalmente conduciré a la tienda y te compraré otra lata si la dejas caer. No bebimos tu vino y..."

El japonés lo interrumpió con un tarareo agresivo. "Es extraño cómo te apresuras a decir que no eras tú después de que dije que confiaba en ti."

".."

".."

"Como estaba diciendo , iré a comprarte un reemplazo".

"¡No se trata del vino, maldita sea! ¡Se trata del principio!"

Welf maldijo entre dientes. Él sabía que debería haber llegado sólo un apartamento por su cuenta. Era su maldita culpa por no aceptar la oferta de su padre de aceptar el negocio de la empresa. Si lo hubiera hecho, podría haber evitado todos estos dolores de cabeza. Amaba a Ouka, no lo malinterpretes, habían sido amigos durante mucho tiempo, desde que el hombre más grande se había transferido a su escuela secundaria.

Pero si estaba siendo honesto, tiene un pequeño secreto. Uno que nunca se atrevió a contarle a su amigo de la infancia. Uno que se llevaría a la tumba para que nunca pudiera abrir una brecha entre ellos como sabía que lo haría. Era de suma importancia que nunca se corriera la voz. Ouka nunca debe saberlo. Ese secreto?

¡Es que no le importa una mierda el maldito vino! ¡Que hace! ¿Por qué debería hacerlo? Era una lata de cinco dólares. ¡Ni siquiera podría haber sido ni remotamente bueno! Si vas a comprar alcohol por cinco dólares, al menos consigue algo que te asegure emborracharte.

El pelirrojo estaba bastante seguro de que la única razón por la que a Ouka le importaba tanto era que (aparentemente) quería beberlo con Chigusa. Después de todo, había comprado dos de ellos. Chigusa simplemente se rió, Welf estaba dispuesto a apostar que no habría querido beberlo de ninguna manera. Como dijo antes, probablemente fue una mierda. Seriamente. ¿Vino de cinco dólares? ¿Por qué? ¿Solo porque?

A medida que pasaba el tiempo, Chigusa incluso se unía a la pequeña risa de Bell y Welf cada vez que recordaban todo. Ouka en realidad sólo lo sopló forma fuera de proporción.

Como ahora mismo.

"¡Muy bien! Si no fue ninguno de ustedes, lo cual nunca pensé que lo fuera, recuerden que confío en los dos implícitamente. Pero, si absolutamente no fueron ustedes, lo cual sé que no fue así. Entonces tenía que ser uno de nuestros vecinos. ¡Lo que significa, escuchen a estos muchachos, que alguien irrumpió en nuestro apartamento y robó mi vino! Obviamente, estaban tratando de cubrir sus huellas y solo tomaron uno y... "

La cara de Welf cayó en sus manos cuando Bell interrumpió al hombre. "Agujero coño en , Ouka. ¿De verdad y lo digo en serio creo que alguien se rompió en nuestro apartamento y se robó una puta lata de vino?"

"Uhh ... ¿sí? Obviamente, ninguno de ustedes..."

La muerte sería una misericordia en este punto.

"... Y no me cuesta creer que alguien lo quiera. La mitad de estas personas son borrachos de todos modos y Mord vive solo un piso más arriba".

Bell se tragó una réplica y, en cambio, se tomó el tiempo de respirar mientras evaluaba la habitación que los rodeaba. PS5. Televisión. Otro televisor. Consiga esto, otra televisión. Claro, no tenían idea de cómo funcionaba el último porque era un modelo europeo que encontraron en la calle y el enchufe es de siete tipos diferentes de torceduras. Y sí, el segundo televisor estaba cubierto de pegatinas de dinosaurios (brillaban en la oscuridad y era gratis, muerdelo). Independientemente, seguían siendo televisores .

Dejando atrás todo eso, había una impresora en el suelo junto a la mesa. Luego, naturalmente, tienen el Nintendo Switch encima de la estación de entretenimiento.

Si te adentrabas más en el apartamento, había la propia computadora de escritorio de Bell, una puerta más en la habitación de Ouka era otra computadora. Welf tenía su Xbox y su televisor instalados en su propia habitación y por qué , ¿por qué alguien les robaría y no se llevaría nada de eso? Eso ni siquiera está considerando el libro emergente de dinosaurios de Bell. La mierda era una droga como el infierno. Cualquier criminal que se precie no desperdiciaría la oportunidad de atrapar esa cosa. Sin embargo, todavía estaba allí.

No había forma de que fueran robados.

Simplemente no fue posible.

Pasó otro mes antes de que Ouka se rindiera y destruyera la última prueba del crimen, es decir, la lata restante. Todos sus amigos más cercanos estaban reunidos para tomar unas copas y ver una película y él no podía ir sin probar su obviamente delicioso vino.

Bell lo intentó. Fue tan malo como se imaginaba, tal vez incluso peor. Se aseguró de mantenerlo fuera del alcance de Aiz antes de que ella pudiera agarrarlo para intentarlo. Ella no se merecía eso. Además, su rostro siempre era muy lindo cuando se enojaba y tenía que escribir en su pantalla para gritarle.

Nota del Autor:

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palabras: 3038