En algún lugar de la gran ciudad, sin acceso a cualquier tipo de comunicación y/o contacto con personas, se encontraba frente a ella un enorme e imponente árbol viejo y desolado, rodeado de maleza. La extrañeza que en ese momento se apoderó de su cuerpo malherido, fue lo suficiente para sacarle, en un momento así, una sonrisa. Era un sentimiento extraño.

La tarde era, sin duda, más fría de lo normal. Con solo estar afuera uno podía sentir aquel fuerte viento que soplaba junto a esa gigantesca bola de fuego. Todo pareciese llevarse a su lado con esa fuerza descomunal en un clima para todo pronóstico: erróneo.

El ocaso que se podía notar entre todas esas construcciones grotescas, era algo de admirar por la chica junto al árbol. Era una vista espectacular, sin duda alguna. Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo en poder gozar con la poca vista que poseía, el ocaso no podía ser magnífico sin la vista en alto. No tenía propósito.

- Aún si a través del cielo todo sigue nublado, ¿podrías ponerme una cálida sonrisa? - decía aquella chica, mientras se encontraba recostada a un lado del árbol, viendo al nublado cielo -

Lo que tanto anhelaba, lo esperado por ambos seres sin presencia, había llegado. La chica que apenas se podía mantener estable, podía notarse en sus ojos azules el brillo que una vez hubo en el pasado. Toda esa bolsa de emociones que se le había arrebatado y privado, rompiendo toda regla, se sentía viva sin esa necesidad.

Y así, recordando esos momentos antes de llegar a su posición actual, la chica sin nombre, no sabía qué sentir al respecto. Era feliz, sin embargo, todas esas heridas de gravedad eran la viva prueba de que ella no era digna ni pura de un ocaso hermoso. Y como consecuencia, su espera no era más que una vil ilusión por parte del mundo cruel y sus habitantes, aquellos que alguna vez pudo considerar una "familia". Pero eso ya no importaba en momentos como los que vivía en la actualidad. Era ridículo pensar en una mísera gota de esperanza por parte de aquellos que la dejaron atrás a su suerte. Y como un trapo sucio y maloliente fue dejado al aire corrupto que inundaba en las calles de la gran ciudad.

Y aun con todo en contra, siempre fue sabido que las cosas pasan por ciertas acciones en el pasado, aquel que ahora solo era una pequeña prueba de decencia en contra de todo, pero que valía la pena averiguar desde la mente de la pobre chica. Fue así como, después de un largo viaje para llegar a ese callejón obscuro, que todo, en un abrir y cerrar de ojos, mientras que cada vez la chica se quedaba con pocas fuerzas para seguir consciente, lo último que podía hacer era recordar aquellos tiempos de paz que una vez tuvo... hace mucho tiempo. Ojos llorosos eran presentes por recordar cada segundo del dolor que vivió desde la perspectiva de una cualquiera.

En un intento de dolor y sufrimiento por repasar lo poco que le quedaba como condición de ser humana, era recordar todas las consecuencias que trajo una vez descubierta. Era obvio que no era bonito todo el desastre cometido por una ilusión amorosa. Todo fue algo de puro egoísmo e ignorancia de una pobre chica enamorada, dando inicio a su primavera de puras falacias.

- Insultada, despreciada, golpeada, manipulada... - derramando lágrimas - Je...

Llegando a su memoria, como si se tratara de una bala, fue que las primeras palabras eran las que más sintió en su pecho. Después de todo, era predecible el desprecio y repugnancia que sentían sus padres por todo lo que hizo su hija. Era el péndulo de su cordura antes de corromperse.

- Papá... Mamá... - aferrándose al árbol para evitar caer de golpe - Lo siento...

Todo fue a causa por algo que se suponía que debía ser hermoso, una experiencia linda y delicada. Sin embargo, por toda la cuerda de pecados que acumulo, su fin ya había llegado desde aquel momento que se atrevió. Incluso en un sano juicio nadie se atrevería a perturbar la paz de la cuerda del amor por nada del mundo. Todo fue arrebatado por culpa del amor. Eso tan puro, magnifico y bello como un atardecer fue apagado de manera violenta en un instante, sin previo aviso, era de cuestionar y tener miedo. ¿Acaso de verdad el amor valía la pena experimentar?

Sin mucha discrepancia, por alguna razón, aunque todo ya estuviera por la borda y no se podría hacer nada más que observar, luces pasaban por los párpados de la chica. Y aunque fuera otro juego más de su condición nefasta, era algo curioso que tener en cuenta. Lo único que podía hacer con su estado de muerte lenta y dolorosa era seguir lamentándose por los recuerdos que seguían viniendo a su cabeza, una especie de tortura personal.

- ¿Por qué...? ¿Cómo es que todo acabó así? No tiene sentido... - perdiendo un poco el balance de su cuerpo - No... - sollozo -

Las lágrimas se desbordaron en las mejillas rojizas que tenía un aspecto horrible, y que inevitablemente daban a significar un inútil esfuerzo por arreglar lo inevitable.

- ¿Qué se suponía que debía hacer?

Había tantas opciones en el pasado, tantas formas de poder cambiar lo acontecido, sin embargo, no había ninguna opción que la pudiera beneficiar. Aunque intentara de todo para seguir teniendo aquella experiencia, la verdad era tan cruda como la misma verdad de no poder tener más opciones. Si quería seguir a toda costa con ese sentimiento llamado amor, el precio a pagar era tan elevado que más bien era ridículo contarlo. Y sin importar el futuro, todas sus acciones terminaron convirtiéndose en odio puro.

Empezando desde esas lagunas que se formaban como grandes ríos, fue que las memorias más dolorosas al principio, fueron la de sus padres y sus amigos más cercanos. Para todos, ella simplemente era una sombra más del montón, una existencia no confirmada. Y aunque al principio a ella no le importaba esa sensación en esos días, la pregunta "¿Este es el precio por todo?" rondaba por su cabeza en distintas ocasiones sin mucha relevancia.

El dolor de sus padres por no aceptar el "amor" de su pequeña y única hija, era que sin duda era algo por lo que muchas noches la pobre chica no podía dormir. El rechazo era inmenso. Mientras más tiempo pasaba, el dolor se intensificó todavía más y sin escrúpulos.

- Yo solo... solo quería ser amada por alguien. - entrando en llantos fuertes por todo el pasado, por toda la vida que había abandonado -

Sin darse cuenta del tiempo a su alrededor, como si se tratase de un acto de compasión a último minuto, todas las heridas que estaban en graves condiciones, comenzaron a botar sangre en cantidad. La llegada al fin de un viaje sin retorno había comenzado, y con ello, la joven mirada de la chica en el cielo nublado, era una respuesta al dolor insoportable. Una sonrisa sin expresión de felicidad. No había nada.

- Je... - escupiendo un poco de sangre -

Cayendo rendida al viejo árbol rodeado de edificios maliciosos, fue que por fin, después de un largo tiempo aguantando, la joven mujer de 27 años había colapsado.

Sin futuro por delante, sin esperanza de seguir viviendo, sin deseos de continuar más, aquella mujer solo podía presionar su pecho con fuerza. Un corazón arrepentido era muy difícil de manejar, más cuando se trataba de sus últimos momentos de vida. Toda esperanza de supervivencia había desaparecido completamente y para siempre. Y como si se tratara de un juego de mal gusto, la chica suspiro junto a su tristeza.

- Y aunque el ayer brillo... se convirtió... - entregando su sonrisa al amplio cielo - Me quedo con tu historia, me quedo con tu aroma... en mí. - Notando como la sangre no se detenía en ningún momento - (Si al renacer aun te puedo ver, quiero volver...)

En este frío invierno, la dulce nieve brilla... por ti.

- Difícil es... la vida resistir, y sé que ya mi amor no pienso entregar...

Muy bien, antes que todo, quisiera decirles que esto será lo previo que haré antes de continuar con "Interés Momentáneo". Ya saben lo que me pasa, y es que yo quería tomarme un tiempo de por lo menos un mes, pero terminó siendo casi dos meses. Así que, para no arruinar la esencia de mi fanfic, quiero darle otro nuevo toque a mi primer One-shot, principalmente para saber cómo es que quedó a la vista de ustedes.

Espero de todo corazón su respuesta de cómo está. Quiero estar lo más seguro antes de volver al 100% a mi fanfic. Más vale la precaución.

PD: Ya tengo los capítulos de Interés Momentáneo, sin embargo, como dije, necesito esto antes de volver.

¡Nos vemos en una próxima actualización!