Lector: acuteakio

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https://archiveofourown.org/works/57150835

Tiempo presente.

Fue una puta vergüenza.

El don del cabrón figuraba como Desaparecer, ya que todo lo que tocaba con los cinco dedos desaparecía de la faz de la tierra.

La duración era de una hora en promedio y no funcionaba en seres vivos.

Un don de rango D en el mejor de los casos.

Se suponía que iba a ser una detención fácil.

Solo una simple rutina de entrar y salir para que Katsuki la manejara antes de salir corriendo para celebrar su cuarto aniversario de bodas, pero no.

El cabrón solo tenía que estar drogado con tres dosis de gatillo.

Sí, Katsuki estaba cansado, frustrado, llegaba tarde y tenía poca paciencia, pero también era la mitad del dúo de héroes número 1 con 12 años de experiencia en su haber, por lo que fue una maldita desgracia que cometiera un desliz.

El archivo decía que la peculiaridad no funcionaba en seres vivos, por lo que Katsuki pasó por alto los guantes de captura para neutralizar las peculiaridades de toque de cinco puntos y fue directo a las esposas.

Gran maldito error.

El archivo no decía nada sobre los límites del quirk bajo el efecto de una sobredosis del disparador.

Porque ¡sorpresa, sorpresa!

Dale suficiente potencia y funcionará, joder , en seres vivos.

Además, debido a que el karma había decidido cobrarle a Katsuki días de venganza hoy, la peculiaridad del maldito viscoso no era tan simple como desaparecer .

💥🐇💥

Hace 16 años…

Katsuki estaba en medio de la resolución de una tarea de matemáticas, tratando de ignorar todos los chismes extra o garabatos a su alrededor y a su inútil profesora de secundaria que leía revistas al frente de la clase.

Son unos malditos perdedores, todos ellos.

Nadie excepto Katsuki iba a convertirse en algo digno de mención de este lamentable grupo.

Una tormenta de murmullos zumbantes cayó sobre sus oídos y Katsuki se dio la vuelta para ver a Deku también trabajando en la misma tarea, con un dedo apoyado contra su boca mientras sus labios se movían alrededor de sílabas confusas.

Los ojos de Katsuki se posaron en la tarea de Deku por su propia voluntad y una ira ardiente se encendió en la boca de su estómago cuando notó que Deku estaba en la página siguiente.

¿El maldito nerd estaba tratando de demostrar que era más inteligente que Katsuki?

Apretó los dientes mientras fulminaba con la mirada la mata de pelo verde de Deku.

¿Cómo se atrevía?

Se suponía que Deku era tan inútil como el resto de estos extras.

Solo un maldito trampolín que Katsuki debía cruzar en su camino hacia UA y el éxito.

No fue difícil descartar a Deku como competencia.

Katsuki vio la forma en que el nerd garabateaba en sus cuadernos de acosador de mierda y nunca lo miró a los ojos cuando murmuró sobre sus sueños de ser un héroe y lo etiquetó de inútil sin remordimiento.

Deku era un perdedor que vivía en sus delirios y se aferraba a sueños por los que nunca trabajó.

Ignoró los hechos que tenía frente a él y eligió permanecer ignorante porque tenía miedo de enfrentar la realidad.

Todo en él cabreaba a Katsuki.

Pero el nerd había cambiado desde que ese cabrón villano había intentado asfixiar a Katsuki hasta matarlo.

Ahora, Deku obviamente hacía ejercicio y generalmente terminaba sus tareas en clase.

De alguna manera, el hecho de que él realmente pusiera algún esfuerzo para lograr sus sueños enojó aún más a Katsuki.

Katsuki estaba tan perdido en la neblina roja de su ira que tardó un momento en notar el cambio en la atmósfera de la clase.

En cuestión de segundos, la clase quedó en silencio mientras todos miraban al frente en estado de shock.

—Joder, joder. Qué demonios —

gruñó una voz profunda mientras la cabeza de Katsuki se giraba hacia delante.

Allí, arrodillado en el suelo, junto al escritorio del profesor, había una figura rubia vestida de negro, naranja y verde.

—Ah, ¿hola? —

dijo su profesor, Sasaki, nervioso y sudando la gota gorda

—. ¿Está bien, señor? Apareció de la nada…

El extraño hizo una mueca y se agarró la cabeza mientras se balanceaba en el lugar.

—Cállate la boca un momento —

ordenó el extraño con una voz áspera y vagamente familiar.

- ¿Crees que ese es un héroe?

- susurró alguien a su izquierda.

—No he visto a ningún héroe con un disfraz como ese últimamente... —

Otro extra le dio dos monedas de chisme.

Katsuki no podía ver nada más que el cabello rubio y el chaleco negro del extraño desde donde estaba sentado.

"¿Alguien nuevo?"

"Tal vez."

“¿Cómo terminó aquí?”

Katsuki se giró en su asiento para mirar con enojo al par de chicas que susurraban a su izquierda.

"¿Pueden dejar de hacerme perder el control escuchándolos hablar?"

El número uno extra se burló:

"Como si no estuvieras pensando lo mismo, Katsuki".

Katsuki hizo una mueca hacia la pareja y se giró en su asiento para observar al potencial nuevo héroe.

El extraño se tomó un momento, luego se puso de pie y levantó la cabeza.

Se escucharon algunos jadeos de sorpresa en el aula mientras unos inteligentes ojos rojos como la sangre inspeccionaban a todos con precisión.

Los agudos ojos se detuvieron en Deku y se abrieron de par en par al reconocerlo antes de saltar a Katsuki por reflejo.

—Oh, mierda —

maldijo el extraño.

Katsuki sintió como si alguien le hubiera arrancado el suelo de debajo de los pies cuando se encontró cara a cara con sus propios rasgos en un rostro más viejo.

El extraño rubio ceniza tiene una complexión alta, fácilmente alrededor de 1,88 m con bíceps gruesos claramente visibles a través de su camiseta negra sin mangas que se estilizaba en una cintura pequeña y piernas que estaban cubiertas por pantalones holgados y botas de combate voluminosas.

¿La bruja tuvo otro bebé antes que él y se olvidó de decírselo?

No tardó mucho para que Katsuki se diera cuenta del diseño del vestuario que llevaba el doppelganger mayor.

—¡Oye! —

gritó mientras se levantaba de su asiento y señalaba con un dedo acusador al dedo alto.

“¿QUIÉN COÑO ERES, EH? ¿Y DE DÓNDE CONSIGUISTE ESOS DISEÑOS?”

El bastardo miró a Katsuki por un minuto antes de resoplar.

—Por supuesto que te preocupan más los diseños, mocoso.  

Una vena palpitó en la cabeza de Katsuki mientras mostraba sus dientes en un gruñido:

"¡¿EH?! ¿A quién diablos estás llamando mocoso, viejo?"

El extraño puso los ojos en blanco.

“Treinta no es viejo, idiota”.

Katsuki frunció el ceño con disgusto.

"Prácticamente te estás descomponiendo".

—Dios mío, son dos —

susurró alguien.

La cabeza de Katsuki giró rápidamente en esa dirección y sus ojos se posaron en Deku.

"¿Qué dijiste, nerd de mierda?"

Deku se sentó de golpe, con los ojos muy abiertos, mirando al rubio extraño y agarrando a Katsuki.

—¿Q-qué?, n-nada, no dije nada, no dije nada, K-Kacchan —

tartamudeó.

Katsuki se burló, pequeñas explosiones estallaron por el estrés de la situación.

"¿Crees que soy un idiota, Deku?"

Deku se levantó tanto de su asiento que casi se volcó cuando levantó las manos a la defensiva.

"N-No, por supuesto que no, Kacchan".

La mirada de Katsuki volvió a centrarse en la tarea incompleta en el escritorio de Deku y un destello de la ira de antes se reavivó en su estómago cuando estalló otra explosión controlada.

—¡No te burles de mí, DEKU! —

gritó Katsuki mientras golpeaba su mano en llamas en medio de la tarea de álgebra.

O bueno, él también lo intentó.

Un fuerte agarre en su muñeca le impidió cerrar el pequeño espacio entre sus palmas brillantes y el escritorio de Deku.

Katsuki levantó la vista y se encontró con unos ojos rojos tan parecidos a los suyos que casi le dieron un latigazo.

—¡Qué carajo! —

gruñó, flexionando el brazo en el agarre del doppelganger de mierda.

No se movió ni un centímetro.

Era como si su brazo estuviera atrapado en una roca. Inquebrantable.

El agarre se hizo más fuerte ante la resistencia y Katsuki hizo una mueca cuando sus huesos chocaron entre sí.

—¡Mierda! ¡Suéltame, bastardo! —

exigió Katsuki mientras intentaba activamente liberar su brazo.

No se movió.

—Compórtate y lo haré —

dijo el hombre mayor con expresión seria, y su mirada decepcionada le frotó como papel de lija una quemadura solar.

—¡¿QUIÉN ERES TÚ?! —

gritó al mismo tiempo que Deku se levantaba de su asiento con una expresión preocupada en su rostro.

"P-Por favor no le haga daño, señor Bakugo".

Ambas rubias se giraron hacia Deku a la vez, quien no rompió el contacto visual con el intimidante chico alto.

Un latido.

—¡¿QUIÉN COÑO TE CREES QUE ERES, DEKU?! ¡NO NECESITO TU AYUDA! NUNCA NECESITARÉ TU AYUDA... —

gritó Katsuki indignado mientras el doppelganger retorcía la mano que tenía en su agarre detrás de su espalda, le golpeaba la boca con una mano y lo inclinaba sobre el escritorio de Deku.

Como un maldito prisionero.

Nunca antes Katsuki había sido humillado así delante de todos los extras de mierda y Deku .

“Hablas demasiado”.

gimió el anciano

“no sé cómo me trataban todos cuando tenía tu edad”.

Katsuki pateó sus piernas en el aire y se mordió los dedos que cubrían su boca sin ningún uso mientras el bastardo rubio se inclinaba hacia un Deku de aspecto indefenso con ojos brillantes y divertidos.

Bruto.

—Entonces —

enfatizó el chico, sonando como si no estuviera ejerciendo ninguna fuerza en absoluto para sujetar a Katsuki mientras se concentraba en un Deku abrumado

—, vamos, amor, explícales a todos quién crees que soy.

Los ojos de Katsuki se abrieron con horror cuando el bastardo que llevaba su rostro llamó a Deku amor.

¡Qué asco, qué asco!

Katsuki aumentó su resistencia y gritó contra la mano.

—¿Q-qué? —

preguntó Deku, luciendo a punto de desmayarse.

El viejo Katsuki, que parecía un tonto, sonrió y le susurró, le susurró, a Deku

: "Bueno, estoy seguro de que tienes una teoría en ese cerebro de nerd tuyo. Anda, nene, compártela con la clase".

Nene.

Katsuki estaba bastante seguro de que vomitó un poco en su boca ante eso.

Deku se puso tan rojo con el apodo que parecía una fresa completa.

“B-Bueno, considerando que Kacchan no tiene un hermano mayor y he conocido a su padre, una de mis teorías es que eres el Kacchan del futuro, enviado al pasado por e-error, pero eres tan amable conmigo, así que no estoy muy seguro de eso, también podrías ser alguien con un don que copia las características de alguien pero eso no explicaría el disfraz, que estoy seguro es uno de los diseños de Kacchan y ni siquiera consideré la posibilidad del multiverso…”

El Bastardo se rió mientras Deku se perdía en sus murmullos, sacando al nerd de mierda de su trance con un tirón.

—Ah, me había olvidado de tu hábito de murmurar; hace mucho que no murmuras así. Joder, pequeña mierda adorable y sexi, me estás poniendo sentimental.

Katsuki se congeló en su agarre mientras las implicaciones de esa oración caían en sus manos.

Este era…

¿Katsuki del futuro?

Una parte de Katsuki sabía que esa era una posibilidad desde el momento en que vio al rubio mayor, pero que se confirmara era simplemente una mierda.

No hay forma de que este idiota engreído que llamó a Deku de entre todas las personas con apodos repugnantes como Nene y Amor fuera Katsuki del futuro.

De ninguna. Jodida. Manera.

—¡DÉJAME IR! —

gritó Katsuki contra la mano que mantenía su boca cerrada mientras se retorcía y giraba en el agarre del anciano con creciente vigor.

Notó que Deku se mordía los labios desde la periferia, su rostro todavía estaba rojo por la atención.

—Por favor, deje ir a Kacchan, señor Bakugo.

El élder Katsuki chasqueó la lengua.

“Solo si me llamas Katsuki amor”.

Deku se sonrojó de nuevo y miró a sus compañeros de clase impotente antes de respirar profundamente.

"P-Por favor, K-Katsuki."

El cabeza hueca (que no era él del futuro) lo soltó mientras se acercaba y pellizcaba las mejillas de Deku para horror de todos.

"Joder, es muy lindo y sexi deku. Podría comerte".

Katsuki saltó con un gruñido, listo para leerle la cartilla al doppelganger cuando Sasaki, el bastardo inútil, se aclaró la garganta.

“S-Sr. Bakugo, si lo que dijo Midoriya es cierto, entonces creo que es mejor entregar esto a la p-policía”.

Oh, entonces ahora podía hablar, ¿eh? Katsuki se burló y se giró para mirar fijamente a No-El-Anciano.

Sus ojos se abrieron con horror al ver al viejo pervertido jugando con el cabello de Deku y susurrando algo en los oídos del nerd que hizo que Deku se iluminara como un árbol de Navidad.

Katsuki se abalanzó con un grito frustrado y le dio una palmada en la mano que jugueteaba con los rizos verdes.

“¡DE NINGUNA MANERA ERES YO JODIDO PERVERTIDO! ¡TIENE QUE SER UNA BROMA!”

Deku jadeó.

“¡No llames pervertido al señor Bakugo, Kacchan!”

El mayor suspiró, sin duda porque lo llamaban .

"Sr. Bakugo"

otra vez.

¡Ja! Se lo merecía el bastardo por coquetear con su Deku.

Esperar-

Eso salió mal.

NO su Deku.

El.

El Deku.

Solo Deku.

Katsuki tiró de su cabello mientras Sasaki se aclaraba la garganta.

“Señor Bakugo”

enfatizó.

—Sí, sí, lo entiendo —

respondió el anciano poniendo los ojos en blanco y extendiendo una mano gentil hacia Deku.

"¿Te importa si tomo prestado tu teléfono por un momento,amor?"

—¡NO LO LLAMES ASÍ! ¿QUÉ TE PASA? —

chilló Katsuki.

Algunas personas en la parte de atrás se rieron.

Tendrá que matar a todas y cada una de las personas que presenciaron esto hoy.

Esto nunca podrá salir a la luz.

—Te pasa algo menos de lo que te pasa —

dijo el anciano Katsuki con expresión seria en su dirección antes de sonreírle a Deku mientras el nerd le entregaba su teléfono.

Katsuki se enfureció ante el insulto mientras el mayor Katsuki (¿sabes qué?, deja que ese bastardo sea Bakugo. Se estaba volviendo cansador llamarlo mayor Katsuki todo el tiempo) marcaba un número a través del teléfono de Deku.

Toda la clase esperaba con gran expectación mientras sonaba el dial.

“Hola, comisaría de Musutafu, les habla el oficial Tanaka. ¿En qué podemos ayudarle?”.

El locutor habló lo suficientemente alto como para que se le oyera en la clase en silencio.

"Hola, oficial Tanaka. Ha habido un problema con un don en la escuela secundaria Aldera. Envía a algunos malditos oficiales, incluido Tsukauchi. Necesitaremos su don para esto".

—Eh... cierto —

respondió el oficial con cautela

—. ¿Puedo preguntarle sobre la naturaleza de este percance con el quirk, señor? ¿Y cómo sabe sobre el quirk del oficial Tsukauchi?

—Me lo dijo, idiota. Y la naturaleza de la peculiaridad está relacionada con el tiempo, así que date prisa, ¿no?

Con eso, Bakugo canceló la llamada y le entregó el teléfono a Deku, que estaba boquiabierto y sonrió.

"Aquí tienes, amor".

Katsuki gimió avergonzado mientras volvía a tirarse del cabello.

—¡Deja de coquetear con él, pervertido! ¡Es como... una década más joven que tú! —

chilló Katsuki con frustración.

Bakugo rió entre dientes.

"Tiene mi edad en mi línea de tiempo".

Katsuki gritó de frustración.

¡Y Deku se estaba comiendo toda la atención!

¿Qué tan hambriento estaba de atención?

Una parte de Katsuki sabía que Deku no tenía amigos.

¡pero aun así!

Katsuki resopló mientras cruzaba los brazos y se giraba para mirar a Bakugo con una ceja levantada.

—Entonces, eres del futuro, ¿eh? Veo que te convertiste en un héroe, ¿qué rango tienes entonces?

Katsuki no sabía por qué intentaba mostrar su propio yo futuro, pero la parte de él que estaba enfadada y avergonzada quería venganza.

Bakugo miró a Katsuki con una expresión impasible:

"No es que no me guste presumir, pero no creo que dar ninguna información sobre el futuro sea beneficioso. Así que no voy a responder a eso".

Katsuki apretó los dientes mientras Bakugo volvía a centrarse en Deku, quien floreció como una flor bajo la atención.

Deku nunca le sonrió de esa manera .

Pero, ¿por qué lo haría? Siempre estaba demasiado ocupado menospreciando a Katsuki.

A menos que….?

Katsuki desechó ese pensamiento.

Lo que sea.

No necesitaba que Deku le sonriera.

No tenía ningún problema en poner en evidencia a ese bastardo.

Pasaron unos minutos entre susurros y risas.

Algunos extras tuvieron el valor de hacerle preguntas a Bakugo, pero el bastardo los despidió con un gesto y se concentró en burlarse de Deku.

Katsuki se quedó sofocado en un rincón, mirando con enojo a cualquiera que se atreviera a mirarlo.

Apenas podían escuchar las sirenas en la distancia cuando Bakugo jadeó y se agarró el pecho.

—¿Señor Bakugo? —

preguntó Deku preocupado.

Katsuki quería golpearlo.

Bakugo respiró con fuerza por la nariz y le dirigió una sonrisa de dolor a Deku.

—Me temo que ya es hora de que me vaya, Deku. Ten en cuenta lo que te dije, ¿de acuerdo?

Los ojos de Deku se abrieron de par en par.

Desde donde estaba Katsuki, parecían particularmente brillantes mientras Deku asentía con entusiasmo.

Bakugo alborotó los rizos verdes con cariño y se giró para mirar a Katsuki.

—Compórtate, mocoso —

dijo con una sonrisa divertida.

Luego, entre un parpadeo y otro, se fue.

💥🐇💥

Se tardó más de una hora en resolver todo el lío con la policía y grabar el incidente de Quirk.

Los periodistas intentaron meterle el micrófono y las cámaras en la cara y Katsuki intentó no sentirse tan enjaulado como después del incidente del villano de lodo mientras gruñía y maldecía para salir de allí.

Alcanzó a Deku justo cuando estaba tomando el giro hacia su localidad.

—¡Deku! —

gritó desde la distancia, pero gritarle desde la distancia le hizo recordar al villano slime, por lo que pisoteó al nerd y le dio un puñetazo en la camisa.

—No sé qué te dijo ese monstruo pervertido, ¡pero no dejes que se te suba a la cabeza! —

gruñó, tratando de levantar al nerd del suelo y frunciendo el ceño cuando no pudo.

El entrenamiento de Deku claramente estaba dando sus frutos si ya estaba desarrollando músculos.

De todos modos, Katsuki apretó su puño alrededor del cuello de Deku.

—Solo eres un maldito Deku inútil y nunca me agradarás —

gruñó, sacudiendo el collar que tenía en sus manos.

Contrariamente a sus expectativas, Deku no se puso a disculparse ni a dudar de inmediato como siempre.

En cambio, miró a Katsuki con una mirada indescifrable y sonrió.

—Está bien, Kacchan.

Katsuki se dio cuenta de que estaban prácticamente nariz con nariz y apartó la mano mientras se tambaleaba hacia atrás.

 —S-Siempre, siempre y cuando quede claro —

murmuró, repentinamente incómodo y sin siquiera entender por qué.

Era solo Deku.

Por un momento, Katsuki consideró exigir saber qué le había dicho Bakugo a Deku, pero la mirada cómplice en el rostro de Deku lo puso nervioso.

Katsuki provocó algunas pequeñas explosiones para deshacerse del sudor acumulado en su palma y las guardó en sus bolsillos mientras se daba la vuelta y caminaba pisando fuerte en dirección a su casa.

La sonrisa que Deku le dio permaneció atrapada en su cabeza por el resto del día junto con la forma en que Bakugo lo había tratado.

Habría preferido que la bruja tuviera un hijo bastardo antes que esto.

💥🐇💥

Tiempo presente: 

Katsuki sonrió cuando entró a su casa y vio a Deku caminando por la cocina como una ama de casa estresada.

—¡Kacchan! ¿Dónde estabas? ¡Se suponía que debíamos llegar al lugar hace 10 minutos! —

Deku frunció el ceño y gritó cuando Katsuki lo acercó por la cintura y le mordió la mejilla.

Fuerte.

—Ay, Kacchan —

Deku hizo pucheros, frotándose las marcas de los dientes en su mejilla

—. ¿Por qué hiciste eso?  

Katsuki se encogió de hombros.

Había estado reprimiendo el deseo desde que había visto las mejillas regordetas del joven Deku.

Su Deku, por desgracia, había perdido toda su grasa de bebé gracias a estar tan a menudo en los campos, pero eso no hacía que morderlo fuera menos satisfactorio.

—¿Recuerdas aquel incidente del tiempo que tuvimos en la escuela secundaria? —

preguntó Katsuki, deslizando una mano debajo de la sudadera de Dynamight que llevaba puesta el nerd.  

Los ojos de Deku se volvieron cautelosos:

"¿Sí?" 

Katsuki sonrió.

"Finalmente sé lo que te dijo ese bastardo".

Fin.......