Lector: katydid
                          

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—¡Demonio, te invoco! —

gritó el doctor Garaki.

Agitó dos velas sobre un pentagrama.

Más velas sobresalían de su corona de aspecto cursi.

Hisashi bostezó.

Lamentaba que lo hubieran convencido de asistir a ese tedioso y falso ritual.

El doctor Garaki había servido lealmente a All for One durante muchos años y había realizado incontables milagros científicos.

Tal vez el doctor finalmente se había vuelto senil.

—Detengamos esto —

dijo Hisashi

—. Tu incienso apesta.

Jasmine le tocó la nariz y él tosió.

El Dr. Garaki bajó las velas con una mirada avergonzada.

“Lo siento, maestro. Estaba tan desesperado por curar las heridas que el horrible All Might te infligió”.

Su mirada escudriñó el rostro lleno de cicatrices de All for One.

“Haría falta un milagro… o un demonio”.

—Sí, pero los demonios no existen.

—Hisashi señaló las velas—.

Límpielas.

Con los hombros caídos, el Dr. Garaki recogió la bandeja de velas, recogió su incienso y se fue.

El pentagrama brilló.

Apareció una figura alta y oscura oculta por una capa y una capucha que le llegaban hasta los pies.

En la oscuridad solo se veía un destello de ojos rojos.

Una voz retumbó:

“¿Qué deseo tienes para el Rey de los Demonios, mortal?”.

Hisashi se sentó derecho.

¡Siempre había querido conocer a un verdadero rey demonio!

Era un gran admirador suyo, pero sería vergonzoso dejarlo ver, así que puso cara seria.

Lo miró de cerca, pero no pudo distinguir ningún rasgo aparte de un asomo de cuerno blanco debajo de la capucha.

"Soy All for One, el mayor villano del mundo. Deseo que mis heridas se curen".

El demonio se rió entre dientes.

“Es fácil. A cambio, quiero a tu primogénito”.

La aburrida y tradicional petición decepcionó a Hisashi.

Había esperado un demonio más interesante.

Este tampoco parecía demasiado brillante.

Hisashi no tenía hijos y no tenía intención de cambiar eso.

Desde que la hermosa Inko Midoriya de cabello verde le había roto el corazón al desaparecerlo, había renunciado al amor.

—Trato hecho

dijo Hisashi

—. ¿Tengo que firmar un contrato con sangre?

Esperaba que así fuera, sería genial.

Aparentemente no.

Mientras hablaba, su cuerpo cambió.

Las cicatrices de su rostro se derritieron.

Sus ojos se formaron con dos chasquidos.

Cuando pasó de su visión infrarroja a la visión real, en realidad se volvió más difícil ver en la habitación a oscuras.

—Ahora, tu parte del trato. —

El demonio chasqueó los dedos y un adolescente de cabello verde apareció dentro del pentagrama.

El chico miró a su alrededor.

“¿D-dónde estoy? ¿Eso fue una peculiaridad?”

Se tocó la barbilla.

“Eh, la teletransportación instantánea es muy rara. Debes haber usado algo para anclar el transporte a mi dormitorio”.

—Ese no es mi hijo —

dijo Hisashi, pero al ver sus pecas y los ojos de Yoichi, ya tenía horribles dudas.

El demonio puso una mano con garras sobre el hombro del chico.

—Éste es Izuku Midoriya, el hijo de Inko Midoriya, con quien tuviste una aventura de una noche hace quince años. En la mayoría de los universos, ustedes dos se casaron después de que ella te informara del embarazo. En este, accidentalmente escribió mal tu número de teléfono y nunca pudo encontrarte, ya que le diste un nombre falso para ocultar tu identidad de villano. —

El rey demonio se echó hacia atrás la capucha para revelar un cabello blanco rizado y rasgos idénticos al rostro de Hisashi

—. Me das asco. Perdí a mi propio Izuku, pero tú tiraste el tuyo por un deseo ridículamente barato. Te mereces perderlo.

Con un crujido en el aire, el niño y el demonio desaparecieron.

Hisashi se quedó mirando.

Tenía la garganta seca y el corazón le latía con fuerza.

Entonces gritó:

—¡Doctor Garaki! ¡Traiga ese libro de invocación de demonios aquí ahora mismo!

Pase lo que pase, él recuperaría a su hijo.

_________________

Los pensamientos de Izuku se arremolinaban en confusión.

Lo habían secuestrado de su dormitorio y lo habían llevado a una habitación extraña llena de objetos ocultos, le habían dicho que su padre desconocido era un villano y luego lo había secuestrado nuevamente un demonio.

Su mente seguía pensando en eso último.

Esto tenía que ser una peculiaridad o un sueño.

Los demonios no existían.

El rey demonio lo abrazó por detrás.

—No tienes nada que temer. Te cuidaré mejor de lo que él podría hacerlo.

Izuku se soltó.

“Disculpe, mi madre debe estar extrañándome”.

—Estoy seguro de que causará tantos problemas como las otras madres.
Sin explicar esta enigmática declaración, el rey demonio abrió la puerta de golpe

—. ¡Mis queridos hijos, les traje un nuevo hermanito!

Media docena de Izukus estaban sentados alrededor de una mesa, jugando a las cartas.

Uno tenía la piel pálida y colmillos vampíricos.

Otro tenía escamas que le salían del kimono y orejas con aletas y cuernos de dragón.

El otro chico que llevaba kimono tenía orejas de zorro y nueve colas que le sobresalían del abrigo.

Parecía más joven que el resto, tal vez de cinco años.

El chico del otro extremo de la mesa estaba sentado en un tanque en lugar de una silla, para mantener húmeda su cola de pez.

El chico de aspecto más humano tenía el pelo rubio y ojos azules brillantes, pero aun así tenía un rostro reconocible de Izuku.

Al último Izuku no se lo podía mirar directamente.

Un momento parecía un chico normal, al siguiente una masa retorcida de tentáculos.

Izuku parpadeó.

“Uh, ¿no me secuestraste para reemplazar a tu hijo muerto? ¿Por qué tienes tantos como yo?”

El rey demonio se rió.

—¡Oh, mi hijo no está muerto! Simplemente se escapó de casa para iniciar una rebelión contra mí otra vez. Estaría orgulloso de su persistencia si tan solo la convirtiera en algo más útil que el heroísmo. A veces extraño los días en que era pequeño y lindo, así que secuestro versiones más jóvenes de él de otras dimensiones.

—Uh… —

tartamudeó Izuku.

El rey demonio lo empujó hacia la habitación.

—¡Diviértete! Tengo asuntos que atender, luego iré a cenar contigo.

La puerta se cerró detrás de él.

Lentamente, Izuku se acercó a la mesa.

“¿Cuánto tiempo llevan aquí?”

—Casi una semana —

suspiró el dragón Izuku

—. Ojalá mi padre se apresurara a encontrarme.

El tritón dijo:

“Yo me quedaré dos meses, pero con gusto me quedaría más tiempo para evitar mi propio All for One. El demonio no es tan desagradable. La mayoría del tiempo nos deja solos, excepto a la hora de comer en familia”.

Los bigotes del kitsune se movieron y sonrió.

"Me ha secuestrado dos veces y le robé un montón de tesoros en ambas ocasiones. ¡Ni siquiera se dio cuenta!"

—Tengo el récord de secuestros —

dijo el vampiro levantando seis dedos

—. Me escapé solo en cinco de las seis ocasiones.

El horror sobrenatural Izuku se rió, un sonido como el suspiro moribundo de una estrella.

“Ningún demonio puede contenerme. Solo vengo aquí a pasar el rato cuando tengo ganas de evitar a mi padre”.

—Qué... interesante. —

Al menos no parecía que le hicieran daño, pero Izuku todavía no tenía idea de cómo volver a casa.

Su pobre madre lo llamaría a cenar pronto, y luego se quedaría devastada por la preocupación al descubrir que había desaparecido.

Pero ¿cómo se suponía que escaparía de otra dimensión?

Una ola de agotamiento lo invadió.

Se desplomó en la única silla libre.

Inclinándose hacia el chico rubio, susurró:

—¿Qué eres?

—Soy un humano —

dijo el rubio Izuku.

—Entonces, ¿por qué eres el único con cabello y ojos diferentes? —

preguntó Izuku.

"Soy el hijo biológico de All Might".

Izuku gritó:

"¿Cómo diablos conseguiste a All Might como tu padre perdido hace mucho tiempo cuando me quedé atrapado con un villano con cara de calavera sin corbata que me vendió a un demonio?"

Se sintió tan engañado.

—Fue cuestión de suerte. —

Izuku el rubio se encogió de hombros

—. Si te hace sentir mejor, All for One es mi madre. Estamos jugando al whist. ¿Quieres que te repartamos?

Izuku se dejó caer en la silla.

—Claro. Mientras jugamos, cuéntame sobre la última vez que escapaste.

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Tarareando para sí mismo, Demon King All for One regresó a casa para reunirse con todos sus maravillosos Izukus para una encantadora cena familiar.

Arrastró a su hijo príncipe demonio atado detrás de él.

Finalmente, toda la familia estaría junta, así que podría presentar al nuevo miembro.

Pero cuando llegó a la puerta, cinco Inkos y una mujer All for One que llevaba tacones altos lo miraron fijamente.

El rey demonio tragó saliva.

—¿No podemos hablar de esto, señoritas?

Cayeron sobre él, blandiendo cuchillos, varitas y sartenes.

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Con los ojos inyectados en sangre, Hisashi miró el pentagrama que estaba en el suelo.

—Más vale que esto funcione —

le gruñó al doctor Garaki

—. Tienes una oportunidad de remediar tu error.

Ambos conocían las consecuencias del fracaso.

El doctor Garaki gimió y se arrastró.

“Por supuesto, maestro. Déjeme encender las velas, maestro. Luego necesito una gota de su sangre para identificar la ubicación de su hijo”.

Usando un don, Hisashi formó una aguja en la punta de un dedo y se cortó la palma.

Mientras la sangre goteaba hacia el centro del pentagrama, el aire se volvió borroso y formó un portal brillante.

Del otro lado, el Rey Demonio All for One estaba siendo golpeado sin piedad por cinco Inkos, una mujer que se parecía extrañamente a él y un Izuku mayor con cuernos demoníacos.

Hisashi se sintió vagamente avergonzado de estar relacionado con ese idiota.

Siempre había querido ser un rey demonio, pero la realidad lo decepcionó.

Concentró su mirada en los siete jóvenes Izukus que observaban el espectáculo a través de la puerta.

Esta distracción fue la oportunidad perfecta.

Hisashi metió la mano a través del portal, agarró a Izuku por la parte de atrás del cuello y lo empujó hacia adentro.

Desafortunadamente, en el caos, accidentalmente agarró al Izuku equivocado.

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Izuku había sido secuestrado una vez más.

Una mujer que se parecía a su madre, excepto por una gruesa cola verde y manos con garras, lo cargó sobre su hombro con la misma facilidad con la que se lo llevaba a un bebé.

Se movió.

—¿Disculpe? ¿Puede dejarme ir? Necesito volver a casa con mi madre.

Dragon Inko lo miró con expresión suave.

"Lo siento mi cielo, pero te necesito para hacer un intercambio por mi propio hijo".

Un dragón largo y con forma de serpiente asomó la cabeza desde una cueva.

Tenía escamas blancas y una cresta roja.

Los brillantes ojos rojos le indicaron de inmediato a Izuku que debía tratarse de otro All for One, incluso antes de que hablara con una voz familiar.

“Llama de mi corazón, ¿encontraste a nuestro hijo?”

—Nuestro Izuku fue secuestrado por un nuevo All for One —

dijo Dragon Inko

—. Pero en su lugar me llevé a su hijo.

—Qué niño tan bello. —

Dragón All for One miró hacia abajo con una sonrisa de dientes grandes.

Izuku sudaba, sintiéndose como una presa bajo la mirada de esas pupilas entrecerradas.

All for One retumbó profundamente

—. Tal vez podríamos quedarnos con los dos. Siempre he querido gemelos.

—Tú y tu codicia dracónica —

dijo Inko en tono cariñoso.

Izuku no pudo evitar notar que ella no había dicho que no.

Tenía un mal presentimiento.

Izuku deseó una vez más haber conseguido la dimensión donde All Might era su padre.

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Hisashi miró al chico de cabello verde sentado dentro del pentagrama.

Solo había visto brevemente a su hijo recién descubierto antes del secuestro, pero los adorables rizos y pecas parecían iguales.

"Izuku, soy tu padre. Me disculpo por permitir que te secuestraran. No tenía idea de que existías".

—No eres mi padre —

dijo Izuku.

Hisashi negó con la cabeza.

—Entiendo si no me crees de inmediato. Juro que nunca te abandoné. Si hubiera sabido de ti, entonces habría querido ser parte de tu vida.

Izuku dijo:

"Soy un dragón".

—¿Tienes una peculiaridad de dragón?.

Hisashi examinó las orejas y las manos escamadas de Izuku

—. ¡Qué habilidad tan rara y encantadora! Debes haberla heredado del lado materno de la familia.

Izuku suspiró.

—No,yo soy un dragón. —

Se volvió borroso y cambió de forma, transformándose en un dragón blanco y verde con forma de fideo, del tamaño de un brazo, con pequeñas patas y cuernos de marfil.

Hisashi jadeó.

—Eres un chuunibyou, igual que yo a tu edad. Me alegra que tengamos tanto en común. Yo solía querer ser un rey demonio, pero no tenía una habilidad tan perfecta para ello, a diferencia de ti. Tienes una habilidad tan fascinante que casi me tienta robarla. Los cuernos son tan demoníacos. Mmm. ¿Puedo probarlo brevemente?

Izuku lo miró con sarcasmo.

—Claro, toma mi poder, si puedes.

Hisashi tocó las hermosas escamas de su hijo y luego frunció el ceño.

“Oh, qué extraño, no puedo robarlo. ¿También tienes el don oculto de tu tío?”

“¡Sigo diciéndote que soy un dragón!”

—Sí, tienes una peculiaridad de dragón, lo entiendo.

“No lo entiendes en absoluto. La única 'peculiaridad' que tengo es que siempre me ha gustado ponerle mantequilla de maní al tocino”.

Hisashi aplaudió.

“Tengo ambos en mi cocina”.

—¿En serio? —

Izuku levantó la vista con sus brillantes ojos verdes

—. Me secuestraste justo antes de la cena. Podría comerme una vaca entera.

—Eso no fue un secuestro, cariño, fue un rescate. —

Hisashi sintió la necesidad de aclarar esto porque anteriormente había tenido problemas con parientes más jóvenes que no lograban distinguir la diferencia

—. Sígueme.

Izuku se deslizó hacia arriba y se colocó sobre los hombros de Hisashi.

Hisashi se sobresaltó.

Izuku pregunto.

"¿Soy demasiado pesado? Lo siento, olvidé que eres solo un humano".

—Por supuesto que no. Tengo múltiples poderes especiales. Simplemente me sorprendió. —

Hisashi lo encontró bastante adorable.

Se dirigió a la cocina y puso el tocino en el microondas.

Mientras se cocinaba, esparció mantequilla de maní, galletas, queso, apio y galletas Oreo sobre la mesa.

Izuku saltó de sus hombros y aterrizó en la mesa.

"¿Qué son estos?"

Acarició las galletas Oreo.

—Galletas. ¿Tu madre no te deja comer galletas ni siquiera verlas? Qué tirano tan estricto y cruel. —

Hisashi ya estaba exponiendo mentalmente su caso para obtener la custodia total.

Izuku mordió el plástico, metió el hocico y devoró las galletas Oreo.

“¡Son deliciosas!”.

Inhaló el paquete en un instante.

Un ronroneo bajo surgió de su garganta.

Hisashi estaba fascinado por el sonido.

De verdad, qué peculiaridad tan adorable.

Hisashi tenía la vaga noción de que los niños no debían comerse un paquete entero de galletas de una sola vez, pero lo pasó por alto debido a la ternura.

Poniendo ojos de cachorro, Izuku preguntó:

"¿Tienes más pa?"

—Haré que me entreguen un camión lleno de inmediato. —

Hisashi tomó su teléfono.

Izuku volvió a ronronear.

“Tal vez no me importaría quedarme aquí un poco más....1 siglo está bien ”.
_______________________________

—¿Izuku? ¿Dónde estás? —

Inko buscó en su casa con creciente pánico.

Seguramente se habría dado cuenta de que se iba.

Izuku no podía haber salido por la puerta principal sin pasar por su lado mientras ella preparaba la cena en la cocina.

¿Y por qué se marcharía tan cerca de la hora de comer?

Pero

¿qué podría haberle pasado?

Inko vio una mancha en la mesa del comedor.

—¡Oh, Izuku, no me asustes así! —Se sentó frente a él, pero se quedó paralizada.

Algo...

algo andaba mal.

Esa cosa parecía Izuku, pero no lo era.

Era una masa de oscuridad con un destello de tentáculos y alas de metal plateado.

Eldritch Izuku levantó la vista.

—No soy tu hijo, pero puedo ayudarte a encontrarlo.

Colocó un tentáculo sobre la mano de Inko

—. Alguien tiene que arreglar el multiverso.

—Qué amable de tu parte —

dijo Inko en piloto automático, con el cerebro todavía en estado de shock—.

¿Te gustaría quedarte a cenar querido?

Eldritch Izuku sonrió radiante, mostrando sus colmillos manchados de sangre.

Un tercer ojo brillaba en su frente.

"¡Me encantaría mami!"

¡¡¡HORA DE HACERLO!!!

Omake: La búsqueda de Izukus raros adicionales

Demon For One: El siguiente en la lista... un Izuku mitad demonio. ¡Oh, pobrecito! ¿Por qué estás tan enfermo? Está claro que tengo motivos para sacarte de aquí.

Izuku mitad demonio: No me importa si soy alérgico al poder sagrado de One for All. Lo conservaré.

Reina Demonio Inko: ¡Cariño, por favor! Te está saliendo un sarpullido.

Izuku medio demonio: el don apareció antes que los cuernos o las alas, y es la pieza de merchandising más importante de All Might. El don se mantiene.

Demon For One: ¿Una reina demonio, Inko? Me la llevaré a casa también.

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Omake: el AU más maldito de All for One

Demon For One: ¿Por qué este Izuku tiene cabello rubio, ojos azules y no tiene pecas?

Mom for one: All Might es su donante de esperma. Literalmente.

Demon For One: ¡Qué asco! Entiendo que tú e Inko no pudieron reproducirse a la antigua usanza, pero ¿qué los hizo elegir a alguien como él?

Mom for One: A Inko le gustó su foto y yo no sabía en ese momento que el nombre civil del idiota era Toshinori Yagi. Pero no importa. Es mi hijo.

Demon For One: Por un lado, este puede ser el Izuku más raro de todos. Por otro lado, tiene la genética asquerosa de All Might. Pero por otro lado, puedo robarle el hijo a All Might. ¡Lo voy a hacer!

Fin.......