Desde que Seiya se enteró que hiba a ser papá comenzó a sonreír más, ser más relajado y amoroso, pensándolo bien no cambio en nada, pero eso si estaba muy emocionado, quería ser un gran padre y ya estaba seguro de que sería varón. Saori había decidido que fuera sorpresa pero el estaba un 1000℅ seguro que sería varón.

Luego estaba Saori que si bien también estaba feliz y emocionada por la noticia, estabas estresada, nerviosa y algo molesta, pues le aterraba que los medios se enteraran de sus hijos y su matrimonio, pues había sido a escondidas del ojo público y no es que se avergonzara de Seiya, buena poquito namas, pero no quería que Seiya y su futuro hijo o hija fueran criticados por los medios, si algo decía su abuelo era que los periodistas en especial los de chismes eran los peores amigos de un famoso.

—Saori te parece si llamamos al bebé Koga, piénsalo a que no suena cool el nombre Koga Kido —dijo Seiya emocionado cargando las bolsas de súper.

—¿Por qué estaba tan seguro que será niño y no niña? —dijo ella, utilizaba una mascarilla para no ser reconocida y Seiya bueno el usaba lentes para pasar desapercibido pero obviamente eso era imposible.

—Porque yo lo se, lo presiento ——miro abajo — en mi panza, hablando de panza ya tengo hambre ¿que más falta por llevar?.

—Solo quiero comprar unos conjuntos para el bebé, ya sabes no se cuantos días estaremos en el hospital —dijo pues ya llevaba 7 meses de embarazo.

—¡Tienes razón! —dijo emocionado jalando a Saori a una tienda de ropa para bebés.

Vieron muchos conjuntos, claro que eran conjuntos que podría usar un niño o una niña evitaban el Rosa y el azul, para que así el bebé si era niña pudiera utilizar la ropa y si era niño también y para decepción de Seiya tambien evitaban los mamelucos de fútbol, aunque después vendría a comprarlos con los chicos ¡no importa si era niño o niña debía ser parte de la inchada de su equipo!.

—A Aaaaa ahhhh —grito emocionado tal cual adolescente al ver a su artista favorito, captando las miradas de todos, pero poco le importó —¡Mira! —dijo mostrándole su descubrimiento a su esposa era un mameluco con un pegaso estampado.

Saori solo río al ver la cara de su esposo y entonces el saco otro conjunto de pegaso, pero mucho más adorable.

—¡Hay que comprarlo! —declaró emocionado.

Una ahora después se encontraban en el auto llendo rumbo a Isla Kido, cuando llegaron inmediatamente Seiya fue en busca de Shaina, pues ella los ayudaba y ayudaría a cuidar del bebé, a veces a Saori le daban unas ganas de arrancarle el pelo verde a shaina ya que le molestaba ver lo pegados que eran ellos, pero evitaba el tema ya que Seiya siempre decía que era una exagerada, que Shaina solo era su amiga, si ese idiota supiera lo que pasó en el acantilado cuando Jamian la secuestro.

Veía como Seiya emocionado le mostraba a la joven los bellos conjuntos que habían comprado para su hijo (o hija), era lindo ver lo emocionado que se encontraba Seiya por el asunto del bebé, se sentía muy afortunada, en ese momento Tatsumi la saco de sus pensamientos.

—Señorita Kido, el Señor Solo a venido a verla a usted y al papanatas de su marido —dijo Tatsumi disgustado, si quizás no le caiga bien Julián, pero el creía que Saori se merecía a alguien mejor que Seiya.

—Ay Tatsumi —río levemente —dile que lo veré en la Sala principal, Seiya parece estar de masiado ocupado —dijo volteando a ver a sus adorable espeso comentar cosas como: "entonces yo creo que este le quedará muy lindo" "no importa si es niño o niña le enseñare a jugar fútbol".

Al entrar a la sala Saori vio al joven Julián sentado al sillón junto a Sorrento, el joven Solo traía en sus manos un pequeño presente y en cuanto la vieron ambos se levantaron e hicieron una referencia en forma de saludo.

—Señorita Kido es un gusto volver a ver a tan hermosa dama —dijo Julián dándole un beso en la mano.

—También es un gusto verte Julián —voltio a ver a Sorrento —Sorrento —el mencionado solo asintió con la cabeza a modo de saludo.

—Hemos venido a entregarle este presente, para su bebé, señorita Saori —dijo Sorrento entregándole el regalo.

—Vinimos en cuanto nos enteramos —dijo Julián —Debo admitir que me tomo por sorpresa enterarme tan de repente que a sus 24 años este casada y con un hijo en camino.

—Debo decir que su visita también me tomo por sorpresa.

—y cuéntame Saori tu esposo debe ser un tipo muy culto, apuesto, rico, famoso y refinado para haber conquiatado a alguien tan bella como tu, debe ser incluso mejor que yo ya que no lo logre —comentó Julián.

En ese momento Saori, recordó a Seiya comiendo como Sayayin, contando centavos para poder comprar unas frituras, riéndose de la palabra "ahuehuete" y llorar cuando se murió la viejita de Coco.

—Jaja si es todo eso y más, ni te lo imaginas 😅 —dijo riendo nerviosa.

—Es por eso que vine a conocerlo, quizás aprenda uno que otro truco de el —Dijo Julián.

—Lo que pasa es que ahorita el esta conversando con la futura niñera del bebé, para ver si es la indicada para el puesto —dijo nerviosa.

—Ya veo, debe de estar muy ocupado ¿a que se dedica? —pregunto Sorrento.

—El......... —pensó muy bien las cosas y luego se dio cuenta de que Seiya no tenía trabajo —El es Campeón en luchas y organizador de agendas y este escritor y futuro psicólogo.

Pues muy equivocada no estaba, le ganó a muchos dioses, Seiya escribía en un diario, organizaba su agenda que consistía en: ver tele, dormir, comer y darle mimos y se había graduado en Psicología, era casi lo mismo ¿no?.

——Vaya debe de codearse con gente muy refinada —dijo Julián.

—Claro que si —dijo Saori y se le vino a la mente que cada que vienen los chicos tiene que ponerles protectores de plástico a los muebles porque si no los manchan con pizza y cerveza.

—También debe de ser un caballero —dijo Sorrento.

—Obvio —pues caballero si era ¿un avance no?.

De repente antes que pudieran decir otra cosa alguien tocó la puesta, sintiéndose Saori salvada o eso pensó, ya que se horroroso al ver al castaño de su esposo asomar la cabeza y con la cara cubierta de cenizas.

—Este buenas....... Saori creo que la chimenea se sometió poquito jejej —río nervios.

—¿¡como que se rompió!? —pregunto ella asombrada.

—Es que adivina quien vino de visita —entonces entró y dejó ver a otro castaño que sostenía un balón —Shingo Tsukino ¡yei! 😬.

—Ya les dije que no jueguen con el balón adentro de la casa —dijo molesta olvidándose de la presencia de Julián y Sorrento.

—Es que adivina quien más vino a jugar —entonces se apartó mostrando a Mamoru.

—Hola Saori —dijo el saludando.

—Nunca lo pensé de ti Mamoru —dijo con el seño fruncido.

—Es que adivina quienes más vinieron a jugar —y con eso se apartaron ellos tres dejando ver a la pandilla de hombre completa.

—¿Quien rompió la chimenea? —pregunto furiosa.

Todos se apartaron dejando ver a Mina quien sostenía un extintor.

—Intentaba a cocinar un pai 😥—dijo justificándose.

—¿¡En mi casa!? —dijo Saori.

—Bueno cualquiera comete errores —dijo Seiya en cojiendo se de hombros.

—¡Ah claro porque tu no lo vas a pagar ah Seiya, no puedo creer lo inútil que eres, no se porque me casé contigo en primer lugar, eres un desastre!

—¿El es tu esposo? —preguntaron Julián y Sorrento preocupados por como había Tratado Saori al chico.

—¡Si el es mi esposo, ese inútil al que acabo de insultar es mi.......! —se dio cuenta de lo que dijo —Esposo, el amor de mi vida.

—Pues que bueno que te das cuenta porque se acaba de ir y con una sonrisa no fue —dijo Hyoga.

—¡Dios mío ¿que acaso de hacer?!.

Busco por todos lados a Seiya, pero por más que buscó no había rastros de el así que decidió salir a buscarlo y lo encontró sentado en la arena de la playa jugando con esta misma, realmente lamentaba haberle dicho eso, solo se le salió, se sentía realmente mal, muy pocas veces había visto a Seiya llorar y sabía que la mayoría de esas veces había sido su culpa el sufrimiento de su adorado pegaso y esta era de esas veces.

Se acerco silenciosamente y lo abrazo por la parte de atrás.

—Uhm hola Saori, ¿ya se fueron la visitas? ¿Que cuenta Julián? —pregunto limpiandose las lágrimas desviando la mirada para que Saori no lo viera.

—No, no se han ido —respondió adrazandolo más fuerte.

—Creo que deberías ir con ellos, sabes que no es Cortes dejar a alguien esperando y más a alguien como "Julián" —dijo el dejando ver que no le agradaba nada Julián.

—No, lo importante ahora eres tú Seiya, realmente lo siento, no debí gritarte, fue un accidente y además ni siquiera fuiste tú quien rompió la chimenea.

—Pero tienes razón, soy un inútil, ni siquiera Tango trabajo y literalmente soy un mantenido, creo que si deberías aceptar a Julián. —dijo viendo las pequeñas esculturas que había hecho con arena eran pequeños montículos de esta un grande otro más pequeño y entre los dos uno todavía más chiquito.

—No, no digas eso, quizás no tengas trabajo y yo te mantenga, pero sabes que si tienes, tu Seiya de pegaso, tienes grandes amigos, tienes una carisma sin igual, eres amable, humilde, valiente y sumamente atractivo, eres millones de veces mejor de Julián, tu eres tú y por eso me enamoré de ti porque no finges ser algo que no eres —dijo dándole un beso en la mejilla.

—Tienes razón, soy realmente guapo, podría ser incluso miss Universo —dijo con una sonrisa.

—Serias sin duda el ganado —bromeó Saori —Prometo jamás, jamás de los jamases volver a gritarte, porque te amo y estoy segura que serán el mejor papá del mundo.

—Y tu serás la mamá más Buena y hermosa de todas —dijo el —y también prometo intentar comportarse mejor y como un adulto, pero no prometo nada —dijo sonriendo.

—No hace falta que lo prometas yo amo a mi Seiya tal y como es.

—Prometo que seré un Super Dad —dijo emocionado.

—Ya lo eres.