Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Rengoku Kyojuro

Yūzā apretó fuertemente sus puños mientras una mirada ensombrecida consumía su rostro fúrico, su rostro estaba empapado de sangre de sus compañeros al igual que su cuerpo, su uniforme militar estaba levemente destrozado y su escopeta en su espalda estaba caliente y sin balas, la puerta fue azotada bruscamente

Ellos los sabían, sus malditos superiores sabían sobre la existencia de esos horribles seres devora hombres, ¡Todo el escuadrón de ella fue devorado por una de esas bestias! Odiaba su maldito gobierno, lo odiaba, ¡Una vez juró protegerlo y ahora lo odia! Los malditos ricos disimulando que esos seres sacados del mismísimo averno no existen solo porque tienen más dinero y pueden rentar la seguridad a costa de la vida de miles de personas

La mujer desertó de la milicia, los odiaba, era una comandante de alto rango, una mujer que gracias a sus habilidades de combate, táctica y adaptabilidad logró sobresalir en un ejército plagado de bichos machistas que no la creían capaz de hacer nada

Lágrimas cayeron de su rostro mientras apretaba su uniforme con fuerza, su escuadrón si bien al principio no la había respetado, al ver sus habilidades rápidamente la tomaron como una más y empezaron a caerse bien mutuamente, siempre obedeciendo sus órdenes al pie de la letra y arreglando errores en conjunto, eran como su familia, eran su familia

¿Cómo iba a poder olvidar la sonrisa de esos estúpidos chicos musculosos descerebrados? Ellos le habían hecho demasiado feliz, ¡Le recordaban su propio cumpleaños incluso cuando ella lo olvidaba! También la tapaban en las noches cuando se quedaba desvelando por el intenso papeleo, le regañaban cuando no comía bien, ¿Cómo olvidar a esos hombres que eran como niños? Ellos se habían logrado meter en lo más profundo de su corazón endurecido y al abandonarla, solo la dejaron en un frío mundo solitario

«Sé que ustedes nunca lo hubieran deseado... pero los vengaré.» pensó la mujer apretando su escopeta con fuerza y temblando de impotencia, sabía que sus compañeros si pudieran hablar le estarían gritando que no es necesario, que no desperdiciara su vida y que siguiera adelante, que tuviera una bella relación, que tuviera una hermosa boda y una familia maravillosa, porque se lo merecía... palabra de ellos

Yūzā nunca se consideró afortunada hasta que los conoció a ellos, pero como la vida es cruel se los quitó, ella sabía que nunca merecería algo bueno en su patética existencia, aún recordaba la pelea de sus padres porque ella había nacido mujer y no hombre, que solo serviría para dar a luz a hijos y que no lograría nada en su vida

Su entrenamiento duró días y noches, no se tomaba el tiempo para descansar hasta que logró entrar a los cazadores de demonios y solo se centró en matar, matar y matar, no había día en que su uniforme no estuviera manchado de sangre o sudor, matar y entrenamiento era su método de vida, no existía nada más para ella

Menos de un año y la mujer había logrado ascendido a pilar, apenas recibió la notificación y dijeron sus logros frente a los demás pilares la mujer solo preguntó por las misiones, estaba decidida a seguir completando su papel a toda costa. Rengoku la miró curioso, la chica era todo lo que él había deseado en una mujer, fuerte, valiente, decidida y es bonita, no una belleza por la que todos caerían a sus pies, pero lo suficientemente bonita como para dejar flechado al rubio de puntas rojas

— Quiero ir a misión lo más antes posible si es que se puede, Oyakata-sama —habló seriamente la chica, manteniendo su porte ordenado y estricto, su aire orgulloso y recto estaba irritando levemente a Sanemi

— Oh, sé que estás ansiosa por tu nuevo rango, pero no debes precipitarte —habló suavemente el azabache

— No es por mi rango, si no fuera porque soy pilar ahora, en cinco minutos más habría partido a una misión, señor —habló estrictamente la mujer

— No le faltas el respeto a Oyakata-sama —habló el albino conteniendo sus insultos frente al hombre

— No le estoy faltando el respeto, estoy preguntando por cuando llegarán las nuevas órdenes —habló seriamente la mujer

— Perra... —Sanemi no entendía que era lo que más le cabreaba en esa mujer, si la expresión de pez muerto en su rostro a lo tipo Tomioka o que tuviera tantos logros pareciendo una pequeña princesa

— Si quieres puedo demostrarte mi fuerza, tu tipo de actitud grosera e insolente hacia a mí se debe a que no confías en mi propia fuerza, tal vez pensando en que no soy digna del puesto —habló sencillamente la mujer—. Oyakata-sama, ¿No daría el permiso a dar una muestra de nuestras habilidades?

— Creo que eso estaría bien, así tus habilidades no se podrían en duda —habló el azabache

— Prepárate para morder el suelo, perra —Sanemi rápidamente se levantó

Ambos pilares se posicionaron en un pequeño circulo improvisado en donde dejaron de lado sus espadas, la chica se quedó quieta y Sanemi atacó, penas el puñetazo pasó cerca del rostro juvenil la mujer le dio una zancadilla al hombre, tomo su brazo, lo pasó sobre su hombro y lo derribó poniendo su pie en la espalda de albino el cual tenía su brazo retorcido detrás de esta. Su rodilla se posó en el hueso sacro, haciendo presión mientras su otra pierna hacía presión con el pie en la espalda alta del hombre derribado el cual se removía furioso

— Muévete y te aseguro que romperé tu brazo, también el sacro para que quedes sin caminar un tiempo. Si sueñes que solo será eso, me aseguraré de trazar cada parte de tus piernas. Si la espada estuviera permitida ahora estarías muerto, a pesar de que tu técnica es buena, aún tienes muchos imprevistos. El tiempo, la reacción, la ocasión... no confíes tanto, piensa diez escenarios de muerte antes de atacar, idiota —habló calmadamente la mujer haciendo presión en las zonas atrapadas del albino

— Eso fue una victoria extravagantemente rápida —habló el albino de ojos rojos mirando a su compañero pegado al suelo—. Shinazugawa, ¿Qué se siente morder el suelo por alguien más pequeña que tú? —se burló Uzui

— El hecho de que te burles de él puede significar dos cosas, no lo respetas a él, o no me respetas y dudas de mi fuerza —habló la mujer mirando con sus ojos apagados al oji rubí

— ... —Uzui se preguntó si la mujer tenía sentido del humor o algo así, era demasiado seria y competitiva

— Si quieres también puedo combatir amistosamente contigo —habló la mujer seriamente

Minutos después, cinco pilares habían caído por la mujer que respiraba levemente agitado, los únicos pilares que no pelearon se quedaron observando la escena en donde los chicos eran aplastados por la mujer. Yūzā jadeó levemente y empezó a sacarse la parte de arriba del uniforme revelando su cuerpo tonificado por sus arduos entrenamientos y algunas cicatrices en su cuerpo

— Los demonios son seres simples, los humanos son traicioneros —habló la chica—. Fui general militar durante algunos años, me vi perseguida por imbéciles que me subestimaban o intentaban matar de manera rastrera, tuve que aprender a crear antídotos para venenos ya que otros querían mi cabeza por el puesto de comandante. Mientras que el demonio ataca por instinto y hambre los humanos planean y son más difíciles de descifrar, aunque ellos tengan habilidades nosotros tenemos inteligencia, de lo contrario, no seriamos capaces de matarlos y ellos nos habrían asesinado a todos desde antes —habló la mujer mirando a los pilares que miraban su cuerpo cicatrizado, quizás no tanto como Sanemi, pero igualmente con varias—. No me importan sus razones de porque se volvieron pilares, las mías tampoco les importan a ustedes. Cumplan sus misiones mientras yo cumplo las mías —la mujer le dirigió una leve mirada a Oyakata-sama y su hija la cual le notificó a su padre y este asintió levemente, la chica tomó su espada y parte superior del uniforme holgado que pidió y se fue sin mirar atrás

Kyojuro se tocó el abdomen mientras miraba a la mujer irse como si nada, ella lo había derribado perfectamente y de paso golpeado en el abdomen de manera tan eficaz que quedó sin aire, al igual que él, Sanemi, Uzui, Iguro y Tomioka habían sido derribados por la mujer, solo Kocho, Kanroji, Tokito e Himejima no habían peleado con la chica

El rubio sonrió levemente al pensar que debería cambiar el rostro frio e indiferente de la mujer al menos hasta sacarle una sonrisa, una sincera y solamente dirigida a él, quería verla sonreír, reír, mostrar cariño o calmada, relajada con su entorno, tal vez con una expresión suave y dulce

Yūzā siguió su vida como de costumbre, solo que todo se veía interrumpido con la llegada del rubio que intentaba acercarse a ella día y noche, parecía que él no se aburría de las constantes palabras tajantes de la mujer que al ver su insistencia por cuatro meses decidió al menos dirigirle la palabra tranquilamente, lo suficiente para hablar, pero no lo suficiente como para contarle toda su vida

Cuando vio el avance, Kyojuro casi le daba un ataque al corazón, ¡Fue tan emocionante mirar como el frio corazón de la mujer por fin le daba una pequeña oportunidad de ingresar en él y calentarlo! Fue emocionante saber que por fin podían tener una conversación, aunque fuera del clima, aunque eso a veces avergonzaba al rubio ya que en algunas ocasiones quedaba como un tonto

En una noche, les tocó misión a ambos juntos, la situación fue la siguiente, se creía que había una luna inferior o superior en el poblado ya que desaparecían demasiadas personas hasta para incluso asustar a los pueblerinos, todos los días sin falta en la noche desaparecían cuatro personas, ¡Una cantidad abrumadora! Eso los hizo sospechar

Al llegar al lugar, se dieron cuenta que no solo eran dos demonios, sino, que ambos devoradores de hombres alardeaban que solo faltaban cinco personas más para ser una luna inferior y sustituir a otra, claramente eso los alarmó y lucharon fervientemente contra ambos demonios que tenían unas técnicas de sangre brutales

En medio de la pelea cada uno tuvo que separarse con su demonio correspondiente, mientras que ambos se distanciaron, pelearon mejor, el rubio rápidamente mató al demonio correspondiente y la mujer no podía hacerse cargo del suyo aún, no es que fuera débil, solo que el bastardo además de saber pelear muy bien, era un hijo de puta que llamó a dos demonios de bajo rango para acabar con ella, en total la mujer estaba peleando con dos demonios bajos y uno apunto de evolucionar a luna superior

En un estado malo la mujer se aseguró de eliminar a los dos demonios estorbantes y en un estado crítico asesinó al que le faltaba justo en el momento en que llegaba el rubio, fue impresionante ver como la mujer mezclaba su respiración con una espada y balas precisas para inmovilizar y esparcir un veneno debilitante

Cuando la mujer iba a caer él rápidamente actuó de acuerdo a la situación y la llevó a la casa de las glicinias lo más rápido que pudo para luego intentar llevarla a donde Shinobu para que sanara sus heridas, tres días pasaron desde que estaban en la casa de las glicinias. La mujer miró el techo y el rubio estaba a su lado mirando el cielo azul

— Mei Yūzā, comandante de la tercera tropa de miliares de operaciones especiales —habló la mujer interrumpiendo el silencio del lugar—. Entregada al servicio miliar desde los once años hasta que presenté mi carta de renuncia cuando mi escuadrón fue brutalmente asesinado por un demonio —el rubio abrió sus ojos al verla abrirse con él—. Mis superiores sabían sobre los demonios, pero dejaron de prestarles atención diciendo que no valían la pena, como si sus habilidades no fueran nada especiales y que no importaba los inmensos sacrificios de la gente desinformada de esta peligrosa situación. Mi meta es asesinar a diez mil demonios y no dejar morir a ninguno de mis compañeros de misión —la chica siguió mirando el techo con su mirada indiferente—. Hasta ahora solo eh matado a trescientos ochenta y cinco demonios. Haré pagar a esos hijos de putas, por mil por cada compañero caído —la chica apretó sus puños

— Sé que lo lograrás —habló suavemente el rubio y acarició la mano de la chica con suavidad, dándole apoyo—. Aún tienes muchos años de vida y tu fuerza solo aumenta más y más con el tiempo, intenta tomártelo con calma —habló suavemente el rubio—. Mi meta es proteger al más débil, asesinar a Muzan y terminar con esta cadena de tristeza

— ... —la chica miró sus manos unidas, luego los ojos del hombre y sintió un pequeño calor en su pecho que no había sentido antes, entonces cerró sus ojos levemente y le sonrió suavemente al rubio

— ... —Rengoku sonrió su corazón salir de su pecho al verla sonreír, era una expresión tan suave como la cincelada de un pétalo de rosa y tan cálido y dulce como el aroma de las hojas de cerezo al bailar en primavera, sus mejillas se sonrojaron fuertemente

Ambos se quedaron en un silencio agradable compartiendo el día juntos, unos días más tarde fueron a la finca mariposa -Yūzā siendo cargada por el rubio- y la azabache la puso en reposo junto con checar muchas veces sus heridas, no estaba recuerda del todo cuando hubo una reunión de pilares por lo que no pudo asistir, él rubio se encargó de decirle todo con cuidadoso detalle

— Yūzā... cuando te recuperes, ¿Quisieras salir a una cita conmigo? —preguntó nervioso apartando la mirada y rascándose la nuca, los nervios lo carcomían de dentro hacia afuera, sus mejillas estaban tan rojas como cerezas y realmente no sabía porque estaba volviendo a insistir si sabía que la clara respuesta de la mujer iba a ser un rotundo no, ese no que siempre le había deprimido porque era la única respuesta que recibía de la mujer

— Acepto —habló la mujer suavemente, realmente no le interesaban los temas de pareja ya que estaba centrada en su deber como pilar y en el bienestar de todos sus compañeros, pero ahora no podía negarse, le debía al chico rubio

— ¡¿Enserio?! —exclamó sorprendido y feliz, una sonrisa llena de ilusión y felicidad surcó en su rostro iluminado por sus ojos emotivos y desbordante de tanta esperanza que dejaba cegaba a la chica

— Si —asintió, Yūzā estaba realmente agradecida con su acto de pensar rápido y salvarla, no podría decirle que no al rubio que estaba tan emocionado con una cita con ella

— ¡Excelente! —Kyojuro se paró de la silla de un salto y estaba desbordante de tantas emociones juntas que sin darse cuenta abrazó a Yūzā fuertemente y besó su mejilla para luego salir corriendo de la felicidad provocado con esa pequeña respuesta

A los pocos días el rubio le dijo que tenía una misión y ella bufó suavemente y le dedicó una pequeña sonrisa con una cara suave, él se emocionó al recibir una pequeña palmada en el hombro y un "Que te vaya bien, vuelve pronto", él estaba demasiado emocionado con esa cita

Al día siguiente la mujer miró la nota en sus manos y la apretó arrugándola fuertemente, el rubio le había escrito unas palabras de aliento y preparación para la cita que tendrían junto con un pequeño corazón al final de sus kanjis, todo con un pequeño dibujito de ellos dos juntos -mal hecho, por cierto- que sonreían

— Once mil demonios —habló la chica apretando fuertemente la nota y guardándola en el interior de su traje mientras sus ojos enrojecidos y adoloridos mostraban furia, sus lágrimas no caían mientras en su cabeza seguían en un bucle infinito todos los recuerdos del rubio sonreírle con emoción durante los días posteriores a que aceptara su cita e incluso cuándo se conocieron y el rubio no paraba de perseguirla de un lado a otro como un pollito bebé

Yūzā lo sabía, ella no merecía la felicidad

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro