Tema: Libre.

Pareja: Kin'emon y O-Tsuru.

Número de palabras: 1,300.

Ay mi amor, nunca escogí cambiar mis mañanas repletas de tus hermosas palabras desbordantes de amor por suspiros nostálgicos y silencio a mi alrededor. Aunque tampoco es como si me hubiera dado cuenta de cuando pasó aquel cambio.

¿Puedes culparme? Después de todo, pasó tan rápido como tu partida; pasó tan rápido que me costó procesarlo varios años pero no por eso me quedaré en una esquina a llorar, yo no soy así y estarías decepcionado de mí sí solo me quedará a lamentarme que no estés a mi lado ¿no es así?

Sin embargo, no puedo dejar de preguntármelo cariño ¿cuándo volveremos a estar juntos?

Esta mañana me costó más de lo normal recordar cómo mis dedos se deslizaban tan fácilmente por tu cuerpo y eso me hizo darme cuenta que el tiempo no perdona por ningún motivo. Es tan injusto saberlo, es tan injusto vivirlo ¡Pero eso no me hará cambiar de idea! El tiempo no cambiará mi propósito, voy a esperarte el tiempo que sea necesario.

Claro que me dio miedo olvidar lo que sentía al acariciar tu cabello y me aterra la idea de un día despertar sin poder recordar si tus ojos eran marrones o negros, si los comparaba con la noche o con el día que dejamos de vernos pero aun así te seguiré esperando. Ya pensé en varias maneras de inmortalizarte solamente para mí y he escrito varias cartas contando nuestra historia a mi yo que no pueda recordarte como lo hago ahora.

Cariño nunca lo dudes, te esperaré y mantendré aquellos recuerdos nuestros porque no hay dinero en todo el mundo que pueda igualar que tan valiosos son ¿tu podrías calcularlo cariño? No, si nunca has sido bueno con el dinero, pero podrás entender cuando te confiese que ni siquiera los he compartido con alguien más porque nadie más podría recordar como yo el sonido de tu risa o tu prisa por darme un beso antes de irte con los demás a cumplir con tu deber como el samurái que eres.

Nadie podría recordarte como yo lo hago porque soy la única que es capaz de amar desde tu desastroso pasado hasta tu honorable presente; soy la única que le haría frente a todas las versiones de ti y aun así me quedaría a tu lado cuando lo necesites y cuando no lo hagas, porque el amor no es solo estar en las buenas, tú mismo lo dijiste.

Al arreglar mi cabello, ese en el que tanto te gustaba deslizar tus dedos y murmurar palabras dulces antes de dormir, recordé aquel horrible día en el que te arrebataron de mi lado sin saberlo; recordé como llovía como si el cielo estuviera expresando cómo me sentía y recuerdo perfectamente cómo me quede parada enfrente de un incendio fuera de control haciendo un gran esfuerzo por controlar mis lágrimas, de otra forma no iba a poder adentrarme en el castillo y tratar de encontrar aunque sea tu cuerpo.

Pero no lo encontramos cielo, no encontramos el cuerpo de ninguno de ustedes, entonces lograron escapar ¿verdad? Quiero creer que así fue, no sé dónde has estado o porque no has querido acercarte pero entre más pasa el tiempo más me doy cuenta que alguna razón tendrás para no hacerlo, tu no desaparecerías así a menos de que sea porque es necesario ¿verdad, amor?

Tú no me dejarías jamás ¿verdad?

¿Sabes? Me hubiera gustado tenerte a mi lado, pero finalmente me anime a abrí mi casa de té como tanto quería y algunas veces mientras estoy trabajando algunos pocos me reconocen. Contados son los que me dan una palmada reconfortante acompañada de una mirada repleta de lástima que no necesito diciendo frases tontas como: El tiempo y el olvido son como hermanos gemelos, vas echando de más lo que un día echaste de menos.

Yo no lo acepto ni lo aceptaré jamás.

Ni siquiera al tiempo le permitiré que me arrebate tus recuerdos porque confió en ti. En las buenas y en las malas has estado conmigo, nos hemos cuidado desde que éramos juntos, esperaré aunque me duela no estar contigo, aunque me mate no saber nada de ti, aunque tenga que despertarme día a día sin ti a mi lado. Confió en que la espera valdrá la pena porque es a ti a quien tanto espero y tú lo vales todo para mi.

— Cómo te extraño mi amor — Suspiro viendo el cielo mancharse de colores pasteles tan llenos de vida, veo hacia el horizonte sin ver realmente algo en especial, mi memoria algunas veces regresa aquellos días en donde todavía podía escuchar tu risa escandalosa acompañada de tu hermosa sonrisa despreocupada, el dolor hace que me detenga por completo y la tristeza quiera salir en forma de lágrimas que no permito — ¿Qué debería hacer?

— ¿De nuevo hablando sola? — Escucho a mis espaldas — Desde que murió tu esposo algunos creen que estás loca ¿lo sabías, O-Tsuru-san?

No es la primera vez que escucho algo así, con el pasar de los años he aprendido que hacer: Voltear a ver a aquella persona, sonreír negando y con una sola mirada bastará para que se vaya disculpándose por semejante estupidez que salió de su boca.

¿Qué importa que me crean loca, amor? Antes también lo hacían por estar en una relación contigo. La diferencia es que no te tengo a mi lado sujetando mi mano, diciendo que los ignore mientras me das suaves besos y me envuelves en tus brazos para segurarme que tu estarás ahí para protegerme.

Yo sé que pronto tienes que volver a mí porque lo harás ¿no es así? Tu nunca desaparecías solo porque sí.

— El no volverá, ya acéptalo.

— Igual que todos hemos perdido la esperanza en esos imbéciles.

— Ni siquiera se porque te enojas, desde que el señor tonto enloqueció debiste dejarlo como los demás.

Escuchar ese tipo de comentarios por tantos años me hacen pensar que tú nunca vendrás, pero cariño lo harás ¿verdad? Regresarás, sé que lo harás y por eso mismo, porque te quiero, te tengo que esperar a que lo hagas.

Solo tengo que tener fe en ti como siempre.

Si, bien esperarte es doloroso ¿lo sabías? Posiblemente no, pero yo lo soportaré porque esto no es nada si lo comparo al sufrimiento que viviste antes de desaparecer. Imagino que se compara al desgarramiento que siento al pensar en tu amor, o a ese vació que crece en mi interior cuando las noches se vuelven heladas sin ti acostado a mi lado y solo ruego para al menos poder verte una última vez antes de morir.

Es lamentable que este sentimiento de necesitarte conmigo para besarte y entregarte todo mi corazón lo viva desde mucho antes de que te fueras sin despedirte, no cariño, no me estoy quejando porque entiendo y acepto perfectamente que tienes un deber que cumplir. Soy la mujer más orgullosa al saber que mi hombre es un vasallo tan leal como tu. Es el sacrificio que tengo que hacer por estar enamorada del líder del escuadrón más poderoso, conformado leales seguidores que sirvieron directamente a Oden-sama.

¿Me duele? Si.

¿Te extraño? Por supuesto.

¿Te necesito? Como no tienes una idea.

Me han arrebatado mi otra mitad y muero por golpearlos cada vez que aumentan sus abusos contra nosotros pero tengo que esperar. Voy a esperarte.

Es el destino que nos tocó vivir ¿verdad, cariño? Esperaré todo el tiempo que sea necesario, me conformaré con visitar algunas veces nuestros lugares especiales para sentirte más cerca de mí y me esforzaré para recordarte, para no olvidarte nunca porque se mi amor que tú nunca me abandonarías.

Te esperaré cariño, te esperaré toda la vida si es necesario así que no tardes tanto en venir a mí por favor.

No me duele ¡Me quema, me lastima!

Saber que O-Tsuru ha estado esperando a Kin'emon por 20 años weeeeeey no puedo con tanto amor que se tieneeeeen.

Además de que son los separadores más dramáticos en todo el Week, detalle para los románticos como yo que se pusieron a chillar por la historia de Kin'emon y O-Tsuru.

Y finalmente este es el último escrito de este Week, espero que les haya gustado y los haya entretenido aunque sea un poco, de ser posible los veo el próximo año ¡Báñense, cuídense, coman, duerman bien y vean mucho anime!

—Gekko-chan-