
Día 1.
Tema: Songfic.
Canción: To my youth.
Personaje: Nico Robin.
Número de palabras: 1,500.
En algún punto solía desear sólo poder desaparecer de este mundo de una vez por todas, no podía soportar estar con vida sabiendo que todos murieron aquel horrible día simplemente porque algún grupo de inhumanos seres sin corazón así lo dictamino.
El querer saber no era un delito, el conocimiento no era poder porque nosotros no usaríamos jamás ese conocimiento contra los demás. Pero ellos lo hicieron ver así, convencieron a todos de que su acto de violencia extrema era por una buena causa y arrebataron vidas de tantos inocentes por miedo. Miedo de algo que todavía no conocíamos.
— Escucha Robin, aunque pienses que estás sola, algún día, seguro encontrarás a tus compañeros — Me aseguro con nerviosismo — El océano es vasto — Asintió, sonrió aunque su sonrisa temblaba — Algún día, seguramente, tus amigos aparecerán para protegerte.
Creía en eso, en poder encontrar a esos amigos que me pudieran proteger, sin embargo, noche tras noche las pesadillas me invadían hasta dejarme en una esquina llorando. Con el pasar de los años se volvió doloroso seguir viviendo. A pesar de que él se sacrificó para que yo escapara, para que viviera y fuera feliz, el mundo entero parecía un lugar tan oscuro y cruel.
Incontables fueron las noches en las que lloraba sin poder hacer nada, huyendo, escondiéndome, mintiendo sobre quién era o teniendo que quitarle la vida a alguien más cuando me veía en peligro.
"¿Me sentiré mejor si tan solo pudiera desaparecer?" pensaba constantemente mientras escapaba del Gobierno Mundial, mientras traicionaba a los que eran mis compañeros solamente por y para seguir viva. Apenas aquella pregunta aparecía en mi cabeza de inmediato cambiaba el pensamiento, me contestaba a mí misma de que eso no importaba porque si lo hiciera, si yo desapareciera entonces su sacrificio hubiera sido en vano y no podría verlo a la cara.
Estaba tan asustada, no importaba a donde viera siempre había ojos sobre mí, siempre había alguien que me reconocía, siempre había traiciones y muertes por donde pasaba. Aunque los años siguieran corriendo con prisas las cosas no cambiaron mucho, seguía viviendo entre las sombras, cambiando constantemente de lugar y de compañeros, esa sensación de que me observaban no desaparecía. Todos cambiaban al saber quién era realmente yo, era solo cuestión de tiempo para que alguien llamara a los Marines y yo tuviera que huir nuevamente.
— Miss All Sunday...
Un día encontré a una tripulación bastante peculiar, ellos acabaron con toda una organización de villanos para ayudar a su amiga y por si fuera poco el capitán me había salvado a mí mientras acababa con mi antiguo jefe. Eran tan diferentes en todos los sentidos, su calidez me embargaba aun estando permaneciendo a la distancia para poder huir nuevamente de esa isla.
— Ya no tengo un lugar a donde ir o al que regresar, entonces ¿vas a dejar que me quede en el barco?
— Ya veo, así que era eso, está bien.
— ¡Luffy!
— No se preocupen, no es mala persona.
El me dio una nueva oportunidad, me aceptó en su barco a pesar de que antes éramos enemigos. No fue como todos los demás, a él no le interesaba mi pasado, con quienes había trabajado o si estuve en otra tripulación. Era alguien tan peculiar que me hacía sentir segura, su sonrisa era la misma representación de que nadie podría atarlo. Era tan fácil estar con estas personas, creían en las personas y los ayudaban si lo necesitaban, parecía demasiado utópico y al caer la noche recordaba que aún no era libre. Nunca podría serlo.
Durante esos bellos y hermosos días yo estaba sufriendo, me odiaba a mí misma por no ser capaz de recibir el amor y calidez que tanto me daban sin pedir nada a cambio. Ellos me veían pero esa sonrisa calmada no era como realmente me sentía.
Quería quedarme, quería sentirme tan libre como el capitán y simplemente vivir para cumplir mi sueño pero en lugar de eso sentía que solo continuaba alejándome ¿Qué debía hacer? Sabía que sería lo mismo, todos siempre terminaban igual, solo era cuestión de tiempo para tener que cambiar de compañeros otra vez.
— ¡Vamos, Robin!
— ¡Robin, ven, llegaremos a una nueva isla!
— ¡Robin! ¡Vayamos a comprar ropa!
— ¡Robin-chwan, mi hermosa dama te he traído un café para tu lectura!
El dicho de que el tiempo lo cura todo realmente me funcionó a mí, a medida que los días pasaban realmente mejoré, podía sentirme tan tranquila, era tan sencillo dejarse llevar. Pero, en muchas ocasiones, cuando estaba sintiéndome realmente feliz, recordaba que en mi vida eso no dura demasiado. Yo no debía ser feliz por ser una niña maldita, yo solamente sabía huir dejando todo y a todos cuando supieran las sombras que me perseguían. Todo por haber sobrevivido aquel día.
Cada vez que los veía sonreír tan feliz tenía esa espinita molestando en mi pecho, me da miedo volver a sentir dolor. Algunas noches me levantaba sobresaltada por alguna pesadilla, nadie parecía notarlo, y me aseguraba de que todos y todo estuviera bien usando mi habilidad para recordar que ellos no eran del tipo de personas que delatarían a una criminal como yo.
"Estoy asustada de que alguien se lleve lejos mi felicidad".
Aquellos bellos y hermosos recuerdos fueron tan dolorosos, me dolía, me lastimaba saber que tarde o temprano ellos se irían de mi lado, los tendría que dejar porque no podrían contra el enemigo que me perseguía desde pequeña. El dolor simplemente no desaparecía, al contrario, parecía crecer conforme más aventuras vivíamos juntos.
Mis amigos, todas esas personas amables que me recibieron con los brazos abiertos, tan solo me miraban y yo quería decirles todo lo que cargaba desde hace años porque esa sonrisa tranquila no era como realmente me sentía, esa no era mi verdadera sonrisa.
— ¡Robin!
— ¡Vamos, Robin!
— ¡Aventura!
— Apresúrate mujer.
Pero aun así, quizá pueda ser una brillante luz en este mundo, tal vez, después de todo este dolor que sentí pueda brillar dentro de poco como una luz ¿no es así? Creí que los milagros no existían y si ocurrían serían solo una vez en la vida, sin embargo, he visto a ese gran hombre hacer milagro tras milagro, él nunca se rendía porque tenía un gran sueño que quería cumplir. Su determinación era inquebrantable y si yo lo veía entonces no me pude dar por vencida ¿verdad?
— CP9...
Sin embargo, el día que tanto temí finalmente llegó, todo ese positivismo y felicidad que me dio la tripulación mientras estuvimos juntos se fue cuando mi mayor enemigo terminó por arrinconarme después de tantos años. Ya sabía que tarde o temprano volvería a esa vida donde no podía quedarme tranquila por una sola noche, donde no podía permanecer en un lugar mucho tiempo y donde no podía tener amigos sin temer que un día ya no estuvieran jamás, ya sea porque los habían matado o porque ellos mismos me habían entregado, pero era lo mejor.
No podía arrastrarlos conmigo, no a ellos que solo viven para cumplir con sus sueños. Por eso quise alejarme por mi cuenta porque sé que ellos eran ese tipo de personas que decían "Tal vez si sigo tratando de levantarme al fin lo encontraré".
— ¡Robin!
— ¡Te hemos estado buscando!
— ¡Vuelve por favor!
— ¡Robin-chwan! ¡Hemos venido por ti!
— ¡Robin, por favor regresa!
Por más que insistieran no podía hacerles eso, no quería que fueran tras de mí, pero como siempre hicieron lo que se les dio la gana. Tarde en entender de que lo hicieron porque soy su amiga, no porque quieran llevarme la contraria. Ellos vinieron por mí, le declararon la guerra al gobierno mundial con la frente en alto y esa mirada repleta de determinación por el simple hecho de que me consideran su amiga.
— ¡Aún no lo he oído salir de tu boca! ¡Dime que quieres vivir!
Entre lágrimas me preguntó "¿Qué tan doloroso debe haber sido?" Han pasado años desde que realmente hago algo que quiero, no porque alguien me lo ordene o porque sea para mantenerme con vida.
— ¡Quiero vivir! ¡Llévenme otra vez al mar con ustedes por favor!
Ellos lograron rescatarme, no me atrevería jamás a volver a mentir diciendo que quería morir si ellos siguen conmigo. Ahora puedo dormir tranquila sabiendo que tengo tan buenos amigos que darían la cara por mí, irían hasta el infierno para que continuemos nuestro viaje y se enfrentarían a quien sea saliendo victoriosos con tal de no separarnos.
— ¡Volvamos todos juntos, Robin!
Si, ellos lucharon contra el gobierno sabiendo la gran cantidad de poder que tiene, se enfrentarían a todo el mundo porque eso hacen los verdaderos amigos ¿Verdad? No importa lo que venga, ni quién venga, mientras sigamos juntos continuando nuestro viaje para cumplir nuestros sueños puedo sentirme realmente tranquila y puedo ver al cielo pensando una única cosa:
"Encontré a mis nakamas, Saúl, ya no estoy sola".
¡Hey! Por fin volvemos a los Weeks de One Piece, ya los extrañaba.
En esta primera parte no hay mucho que decir, me gusta la canción y cada vez que la escucho pienso en Nico Robin... Aunque después de Whole Cake también Charlotte Pudding se me viene a la mente con la letra.
Originalmente, sería mucho más corto pero al final decidí agregarle poquito más ¿qué les pareció? ¿Demasiado? Espero que no porque me gustó como quedo.
Nos vamos mañana ¡No olviden votar y comentar si les gusto!
—Gekko-chan-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro