Capítulo 10: Un curioso encuentro
El Glorious Enma navegaba hacia la isla Orange mientras Luffy miraba el mar con una cara seria. Estaba viendo la isla mientras sentía que en ella estaba algo o alguien que debía encontrar a toda costa. Puso un rostro determinado y le dijo a todas las chicas:
-¡Chicas! ¡Me adelantaré a la isla! Siento que debo ir allá para poder encontrar algo o alguien que me llama. ¡Los veo allá!-
Creó una nube dorada y con su monito blanco Sun, se dirigieron hacia la isla con rapidez. Las demás lo vieron irse con algo de confusión, pero decidieron continuar su camino para encontrarlo allá.
En la isla
Una chica corría de varios piratas que la perseguían furiosos y en sus manos llevaba un mapa que protegía con desesperación.
-¡Espera! ¡No puedes escapar!-
-¡Ladrona! ¡Devuélvenos el mapa!-
Eran los gritos de los piratas que la perseguían, pero ella sólo seguía corriendo cómo si su vida dependiera de ello mientras miraba el mapa con una sonrisa.
-¡Lo conseguí! ¡El mapa para llegar al Grand Line!- dijo ella.
Por otro lado, Luffy llegó al sitio donde ella se encontraba y al mirar hacia abajo, pudo verla correr para alejarse de sus perseguidores. El pudo sentir que ella era muy especial y que… por extraño que parezca, ella estaba conectada con él de alguna manera. Vio a los perseguidores con ojos furiosos y decidido, lanzo su báculo hacia ellos. El báculo cayó entre los hombres y la chica, que vio el bastón dorado con ojos maravillados.
Entonces, ante todos ellos apareció Luffy encima de la punta del báculo, mirando a los hombres con ojos fríos, lo cual los llenó de terror y la chica lo veía con los ojos bien abiertos mientras pensaba:
“¿Quién es él? Cayó del cielo justo después de que ese hermoso bastón de oro apareció. Es grande, parece apuesto y luce muy fuerte. Tal vez pueda convertirlo en un gran socio para mi objetivo.”
Pero Luffy giró su cabeza para mirarla y ella lo pudo reconocer.
“¡No puede ser! ¡Es “Saru no Kingu” Monkey D Luffy! ¡Es el pirata más famoso de los últimos tiempos! ¡No debería acercarme a él!”
Pero Luffy sólo la miró con ojos serenos y le dijo:
-Vete.-
Ella lo miró con ojos sorprendidos y el continuo:
-Te he dicho que te vayas. He sido tu jefe por mucho tiempo y has sido una gran ladrona para mi tripulación. Has logrado conseguir lo que quería y eso es suficiente. Yo me encargo de estos idiotas mientras tu vas con el resto.-
Ella no entendía de lo que hablaba, pero pudo escuchar cómo los hombres decían:
-¿Entonces él es su jefe? Entonces podemos llevarlo a él en vez de a la chica para que el capitán le de su castigo.-
Esto hizo que la chica comprendiera lo que el chico hacía: estaba haciéndose pasar por su jefe para que ella se salvara. Miro a Luffy con ojos impactados sin poder entender porque un pirata tan famoso hacía algo asi por alguien cómo ella, pero decidió tomar la oportunidad que le daba y salió corriendo mientras gritaba:
-¡Gracias, jefe! ¡Gracias por venir a salvarme! ¡Son todos tuyos!-
Cuando ella desapareció, Luffy miró a los hombres junto a él con una sonrisa y ellos lo miraron con furia.
-¡Ya tenemos a su jefe! ¡Acabemos con él!- dijeron ellos.
La chica había subido a un balcón para ver qué haría el chico ya que aun le desconcertaba que alguien cómo él decidiera ayudarla de la nada y sin ella pedirselo. Quería averiguar si ese chico tenía alguna intención oculta y maligna como todos los piratas y comprobar que no era diferente.
Luffy miro a los tres hombres con el ceño fruncido y dijo:
-¿Saben? No me gusta que unos idiotas cómo ustedes persigan a una joven indefensa. Por eso… los enviarte a volar.-
Esto dejó a todos confundidos, pero vieron cómo Luffy extendía su mano y sorprendentemente, el báculo se movió por sí sólo para aterrizar en ella. Después, Luffy giro el báculo para crear un orbe de color verde y el dijo:
-¡Wind Element: West Gale(Elemento Viento: Vendaval del Oeste)!-
Al instante, un poderoso vendaval apareció en la plaza y envió a volar a los tres hombres muy lejos. La chica no podía creer lo que había visto: él había usado el poder del viento para mandar a volar a esos idiotas tan fácilmente. Vio el báculo con ojos brillosos y pensó en cómo obtenerlo para poder alcanzar su meta o tal vez acabar con su pesadilla. Se sentó en el borde del balcón y le gritó a Luffy con una sonrisa gatuna:
-¡Wow! ¡En verdad eres muy fuerte! ¡Parece que lo que hablan de ti es cierto!-
Luffy la miro con ojos calmados y trato de descifrar el enigma de su conexión con ella. Algo le decía que ella era cómo Hancock: la representación de una mujer que fue muy especial en el pasado. Sin embargo, había una diferencia con Hancock: su conexión no venía de parte de Sun Wukong. parecía estar conectada a la otra persona de la cual heredó su voluntad: Joy Boy. Parecía que su aura era tan familiar y al verla se sentía cómo si estuviera viendo a alguien muy cercano para él.
La miró con ojos serios y le preguntó:
-¿Quien eres tu?-
La chica lo miró con una sonrisa mientras preparaba su plan para quitarle el báculo y le respondió:
-¡Soy una ladrona! ¡Robo a los piratas! Me llamo Nami. ¿Quieres que seamos nakamas?-
Luffy la miro con seriedad y activo “Los ojos Dorados Fieros” para poder ver si ella poseía maldad en su corazón. Ella se asustó al ver que sus ojos se tornaron dorados por completo, pero él sólo los devolvió a la normalidad y dijo:
-No veo maldad en ti. Parece que lo único malo es tu intención de robarme el báculo.-
Nami se quedó helada al escuchar esto y pregunto con temor:
-¿Cómo lo supiste?-
Luffy sólo rió con gracia por su pregunta y señalo sus ojos para decir:
-Poseo una habilidad llamada “Los ojos Dorados Fieros”. Ellos me permiten ver la maldad de cualquier ser en el mundo y no importa cuanto lo escondan, estos ojos lo verán. Con ellos verifique si poseias maldad en tu interior y ellos sólo me mostraron tus intenciones de robar mi báculo.-
Ella lo miró con sorpresa por tal habilidad ya que era algo útil para no caer con alguien malvado. Lo miro con un poco de temor y preguntó:
-¿Y no estás enojado porque quiero robarte el báculo?-
Luffy sólo se hecho a reír por lo que dijo, cosa que desconcertó aún más a la chica y él respondió:
-No. No necesito enojarme porque aunque lo intentaras, no lo lograrías. Este báculo pertenece a mi familia y es muy poderoso. Sólo aquel que el báculo eligió puede sostenerlo y cualquiera que intente tomarlo, saldrá expulsado lejos por su rechazo. Si lo deseas, te invito a intentarlo, pero lo que te pase es cosa tuya.-
Extendió el báculo hacia ella para ofrecerselo y ella lo miro con el ceño fruncido. No podía creer que un simple bastón pudiera ser tan poderoso y de seguro él mentía cómo todos los piratas. Bajo al suelo para acercarse al báculo y extendió su mano hacia él mientras decía:
-No puedo creerte. Eres un pirata y todos los piratas engañan y matan. Me estás mintiendo para que no te robe tu báculo y lo voy a demostrar.-
Luffy la miro con una sonrisa y le dijo:
-Muy bien. Entonces hagamos una apuesta: si logras sostener el báculo y usar uno de su 7 elementos, te puedes quedar con él y hacer con él lo que quieras.-
Nami sonrió creyendo que tenía el báculo en sus manos, pero lo que escucho la dejo en shock:
-Sin embargo, si no logras manejarlo por completo: te convertirás en mi nakama sin objeciones. ¿Trato?- dijo Luffy extendiendole el báculo.
Ella lo miró con ojos fríos por esa condición ya que ella no deseaba trabajar para un pirata por un asunto que ella prefería guardar. Pero su orgullo no le permitía echarse atrás en una apuesta y le dijo con determinación:
-¡Hecho!-
Luffy sonrió y puso el báculo cerca de ella para que lo tocara. Ella extendió su mano hacia él con algo de temor, creyendo que lo que dijo era cierto y luego de unos minutos de dudas, lo tocó con los ojos cerrados. Pasaron unos segundos sin sentir nada y al abrir los ojos, pudo ver que sostenía el báculo ilesa. Sonrió de felicidad y miro a Luffy con una sonrisa victoriosa mientras decía:
-¿Los ves? Te dije que mentías cómo todos los piratas. He ganado.-
Pero Luffy le sonrió de vuelta y le dijo con voz socarrona:
-Ah, no. Aún no has ganado. Te dije que debías lograr sostenerlo y usar uno de los 7 elementos que el báculo te permite usar. Si no logras utilizar el elemento, no has ganado la apuesta.-
Nami lo miró con un puchero por lo que dijo y Luffy miro el báculo mientras pensaba:
“Increíble. Siempre pensé que el báculo rechazaba a todo aquel que lo tocaba ya que siempre que algún enemigo trataba de robarmelo, el los expulsaba. Pero parece que acepta a los que realmente son dignos de estar a mi lado. Interesante.”
Nami miró el báculo con algo de confusión y le preguntó a Luffy:
-¿Puedes decirme cuales son los 7 elementos y cómo los utilizas?-
-Por supuesto. Los elementos son: agua, viento, tierra, fuego, rayo, luz y oscuridad. Los uso al imaginar lo que deseo y el báculo responde a mis pensamientos.- le respondió Luffy con una sonrisa.
Nami asintió y dijo:
-Entonces usare el rayo ya que es uno de mis elementos favoritos.-
Subió el báculo por encima de su cabeza y gritó:
-¡Lighting Element: Final Thunderbolt (Elemento Rayo: Rayo Final)!-
Pero para su desilusión, nada pasó. Miro el báculo con una mirada enojada y empezó a sacudirlo mientras gritaba:
-¡Rayo! ¡Rayo! ¡Rayo! ¡Vamos, palo estupido! ¡Haz algo!-
Luffy la miraba con una sonrisa y pensaba:
“Parece que el báculo es un poco caprichoso. Puede que deje que personas dignas lo tomen, pero no deja que usen su poder. Bueno, es mi victoria.”
Luego de un buen rato, Nami estaba tratando de respirar ya que había tratado desesperadamente de que el báculo le hiciera caso pero no logró nada. Miro el báculo con mala cara y le gritó:
-¡Maldito tubo de porquería! ¿Por que no hace nada si lo vi crear viento hace rato?-
Luffy se acercó a ella y le dijo:
-Puede ser porque sólo yo puedo usar su poder. No tiene sentido que un báculo sagrado que fue creado para la familia Monkey, sea usado por alguien que no es de la familia. Tal vez permita que lo tomen personas dignas cómo tu, pero sólo funcionará cómo un arma para golpear a sus enemigos. Lo siento, pero solo el heredero de Sun Wukong puede usar su poder.-
Nami lo miro enojada y le gritó:
-¿Sabías que esto pasaría, verdad?-
Luffy puso sus manos en señal de inocencia y dijo:
-Tranquila. Yo nunca supe que el báculo podía ser tomado por alguien que fuera digno de estar a mi lado, lo acabo de descubrir. Cada vez que un enemigo trataba de robarmelo, era expulsado de la manera en que te conté y por eso no dejaba que nadie lo tocara. Por lo tanto, yo no sabía nada de lo que acaba de pasar.-
Nami lo miró con ojos analíticos y no pudo encontrar un rastro de mentira en él. Suspiro y dijo:
-Supongo que perdí la apuesta. ¡Maldición! Ahora debo estar bajo las órdenes de otro malvado pirata.-
Luffy la miro con preocupación y le dijo:
-Bueno. Te dejo libre.-
Ella lo miró con pura sorpresa y preguntó:
-¿Que dijiste?-
-Que te dejo libre. Si no deseas ser mi nakama, no te obligaré. A pesar de lo que crees, yo no soy uno de esos piratas que tu odias. Yo no busco matar, saquear y conquistar.- le dijo Luffy comenzando a caminar.
Ella lo miró con incredulidad y gritó:
-¡Eso es mentira! ¡Todos los piratas son seres malvados! ¡No existe ninguno que tenga buen corazon!-
Luffy la miro con ojos serios y le dijo:
-¿Eso crees? Vamos a una casa vacía y te diré algo que le dije a un chico que pensaba similar a ti.-
Mientras tanto, en el Glorious Enma
Todas las chicas estaban navegando en el barco rumbo a la isla, cuando Bonney preguntó:
-Oigan, ¿saben por que Luffy se fue a la isla tan de repente?-
Todas estaban algo dudosas de que responder, pero Hancock hablo:
-De seguro existe alguien en esa isla que le hizo un llamado. Pasó lo mismo cuando me encontró a mi. El me dijo que algo lo llamó hacia mi barco ese día y que fue mi conexión con Aurora. A lo mejor existe una persona allá que tiene una conexión con alguien de su pasado.-
Todos la miraron sorprendidas por esas palabras y Uta dijo:
-Pues sea quien sea, espero que pueda ver en Luffy lo mismo que vimos nosotras.-
Por otro lado, en la azotea de un bar
Cierto pirata estaba viendo la ciudad con furia ya que le habían dicho que no lograron atrapar a la ladrona y dijo:
-¡Recuperen el mapa y saqueen la ciudad!-
-¡Si, capitán Buggy!- dijeron todos.
El hombre que poseía una gran nariz roja, sonrió y dijo:
-Muy pronto iremos al Grand Line y me llevaré todos los tesoros de ese mar, ¡Nadie podrá con el capitán Buggy y su poder! Jajajajaja… ¿Quien ha dicho que mi nariz es rara?-
Continuara
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