Nami trataba de encontrar alguna lógica a lo que veía, pero por más que pensaba sólo se le ocurría la misma.

-Te haré una pregunta que sólo el Zoro que conozco puede responder: ¿cómo llegó Luffy ante mi?- preguntó Nami con cautela.

Zoro le dio una sonrisa típica de él y dijo:

-De la manera más estúpida: tenía hambre y trato de agarrar a un pájaro, pero se lo llevó. Luego de haber encontrado a los tipos que tú engañaste, llegué a la isla donde se encontraba ese payaso y tuve que salvar a Luffy de un cañón. Fue por ese pájaro que Luffy llegó a tu vida y comenzaste a viajar con nosotros.-

Nami lo miró con lágrimas y no pudo evitar abrazarlo por ese reencuentro. Al separarse, Nami preguntó:

-¿Pero cómo es posible? Creí que era la única que viajó al pasado para evitar la muerte de Luffy.-

-Dime una cosa: ¿te encontraste con una mujer caprichosa, a la que le importaba una mierda todo y que te ofreció regresar a este tiempo para evitar lo que pasó?- le preguntó Zoro con el ceño fruncido.

-¡Esa es Dawn! Entonces ella te trajo también, esa diosa si que es caprichosa. Bueno, por lo menos no estaré sola en este tiempo.- dijo Nami.

-Bruja, si esa diosa nos trajo a ambos, también debe haber enviado a los demás. Debemos darnos prisa y llegar a ellos lo más rápido que podamos.- dijo Zoro con seriedad.

-Tienes razón, de seguro Usopp y Sanji-kun nos están esperando aquí en el East Blue, Chopper debe seguir en Drum preparándose para nuestra llegada, Robin no estoy segura si estará con Arenita, Franky tal vez tenga el Sunny listo, Brook nos debe estar esperando en Thriller Bark y Jinbei no se lo que hará. Debemos buscarlos cuanto antes, deja que te libere.- dijo Nami con seriedad también.

Creó una corriente de viento y la envió a las cuerdas de Zoro, cortándolas para liberarlo.

-Veo que conseguiste un buen poder, bruja.- dijo Zoro con una sonrisa.

-Fue gracias a Dawn, me dio una fruta de tormenta con los elementos rayo, viento y agua. Ahora puedo pelear a la par del trío monstruoso y no seré una carga para Luffy.- dijo Nami con una sonrisa.

-Me alegro por ti. En mi caso, esa diosa me dejó traer mis espadas a este tiempo y estuve entrenando desde niño para no dejar que Luffy muera de nuevo. Sin embargo, ahora no estoy sólo.- dijo Zoro.

-¿A que te…- comenzó a decir Nami.

Sin embargo, noto cómo una espada era colocada en su cuello y una voz familiar le decía:

-¿Puedes decirme por qué viniste a la base buscando a Zoro?-

Nami miró hacia atrás y al ver quien era, dijo con los ojos abiertos:

-¡Eres esa chica a la que le pregunte donde estaba la base! ¿Pero cómo conoces a Zoro?-

-Nami, te presento a Kuina, la amiga de la que les hablé.- dijo Zoro.

-¿Hablas de…- preguntó Nami sin poder creerlo.

Zoro asintió y Kuina lo miro para preguntarle:

-Zoro, ¿ella es de esa tripulación de la que me contaste?-

-Asi es, ella es Nami, nuestra navegante.- le respondió Zoro con una sonrisa.

Kuina la miró con atención y guardando su espada, dijo:

-Ya veo, eres la bruja.-

Nami miró a Zoro con furia, a lo cual él sólo no le dio importancia y le dijo:

-¡Le dijiste sobre nosotros y me describiste cómo una bruja! ¡No te electrocuto sólo porque nos acabamos de reencontrar, pero cuando salgamos al mar no te salvaras!-

-Me parece bien para mi, no puedo negar que Zoro necesita de esos castigos.- dijo Kuina con calma.

-¿Verdad? Es bueno que alguien cómo tu me apoye.- dijo Nami con alegría.

-¡Oye! ¿La vas a apoyar? ¿No se supone que debes estar del lado de tu esposo?- se quejó Zoro molesto.

-Precisamente porque soy tu esposa debe apoyar esto, tal vez así te comportes de acuerdo a tu verdadera edad.- dijo Kuina enojada.

-¿Están casados?- preguntó Nami incrédula.

-Así es y tenemos un hijo, el cual hemos dejado en la villa.- respondió Kuina.

Pero entonces, llegaron los marines acompañados de Morgan, al igual que Uta, Nojiko y Coby.

-Parece que tenemos problemas.- dijo Zoro mirando a los marines.

-Hermana, ¿estás bien?- preguntó Nojiko preocupada.

-¿Dónde está Luffy, Nami?- preguntó Uta mirando a todos lados.

-Estoy bien y Luffy fue por las espadas de este idiota.- dijo Nami señalando a Zoro.

-¿Así que ellas dos se unirán a la tripualcion?- preguntó Zoro.

-Asi es, ya conoces a Nojiko de aquella vez y sabes lo que paso con Uta.- le dijo Nami.

-¡Oigan, dejen de ignorarme! ¿Qué hacen en mi base?- gritó Morgan con furia.

-Vinimos por este prisionero para llevárnoslo al mar,- dijo Nami con una sonrisa.

-¿Ah sí? ¿Y quien les dio permiso de hacerlo? ¡Disparen!- gritó Morgan.

Los marines apuntaron a los 6, pero de la nada apareció Luffy quien se pasó entre sus nakamas y los marines para recibir las balas.

-¿Quién eres tú?- preguntó Kuina sorprendida.

Luffy la miró y le dijo con una sonrisa.

-Yo soy Monkey D Luffy, el próximo Rey de los Piratas.-

Entonces le lanzo las espadas a Zoro, el cual las tomó y dijo:

-Bien capitán, seré parte de tu tripulación. Pero debes saber que yo tengo un sueño: convertirme en el mejor espadachín del mundo y confío en ti para alcanzar mi sueño.-

Luffy le dio una sonrisa cómplice y dijo:

-Me parece bien, el Rey de los Piratas debe tener lo mejor.-

-Gracias, pero necesito que también aceptes a mi esposa Kuina. Es una gran espadachín, no te arrepentirás.- dijo Zoro señalando a Kuina.

-Está bien, ella puede entrar si quiere.- dijo Luffy.

-Gracias, capitán.- dijo Kuina inclinándose.

-Llámame Luffy, deja eso de capitán.- dijo Luffy algo molesto.

Mientras tanto, Morgan los veía algo molesto por el hecho de que lo ignoraran pero también serio por lo que vio en el chico con sombrero de paja.

-Ese mocoso tiene una Akuma no mí.- dijo el.

-¿Akuma no mi?- preguntó un marine.

-Son frutas que le otorgan habilidades a quien la coma, pero le impiden nadar. Son muy raras y se pueden vender a un buen precio. ¡Escuchen, quiero que los maten a todos!- gritó Morgan con autoridad.

-Pero señor, se ve que son muy fuertes.- dijo un marine asustado.

Morgan lo miró enojado y lo atacó con su hacha, dejando a todo el mundo sin palabras, a excepción de Zoro que ya sabía que iba a pasar.

-¡Escúchenme, quien tenga miedo que se dispare a sí mismo!- gritó Morgan con autoridad.

Todos los marines lo vieron horrorizados, pero decidieron obedecer sus órdenes y algunos se apuntaron con sus armas. nami sabía que a Luffy no le iba a gustar esto por lo que grito:

-¡Todos, estén preparados!-

Uta, Nojiko y Zoro entendieron de lo que hablaba y se pusieron detrás de Luffy. Cómo Kuina y Coby no lo entendían, fueron llevados por Nami y Zoro para que no se vieran afectados. Entonces por toda la zona se pudo sentir la presencia imponente de Luffy ya que el uso su Haki del Rey para dejar inconscientes a los marines. Todos ellos cayeron al suelo, a excepción de Morga, dejando a Kuina y a Coby con la boca abierta.

-¿Cómo Luffy-san pudo hacer eso?- se preguntó Coby incrédulo.

-Es lo mismo que uso Zoro esa vez.- dijo Kuina.

Morgan estaba de rodillas y trataba de levantarse pero Luffy apareció ante él y dijo:

-¡Un hombre que no aprecia a sus nakamas, no merece dirigirlos! ¡Gomu Gomu no Pistol!-

Con eso, lanzó un puñetazo hacia Morgan, el cual trató de bloquearlo pero fue inutil ya que el golpe rompió el hacha y dio de lleno en su cara. Con el capitán corrupto derrotado, todos volvieron al restaurante para comer y conocerse mejor. Sin embargo, los marines aparecieron y el que estaba al mando, dijo:

-Agradecemos que nos hayan liberado de la tiranía de Morgan pero sabemos que son piratas y debemos pedirles que se marchen.-

Nami iba a quejarse por eso, pero Zoro la detuvo y le hizo señas para que mirara a Luffy. Vio cómo Luffy comprendía y decía que se retiraban, pero le pedía al marine que aceptara a Coby en sus filas. El marine sospechaba de que Coby era de los piratas, pero Luffy empezó a hablar de lo que pasó Coby provocando que él lo golpeara y Nami entendió lo que Luffy pretendía en realidad poniendo una sonrisa. Después de eso, fueron al pequeño barco y zarparon de la isla con una conmovedora despedida de Coby y los marines.

Ya en el mar, cuando estuvieron solos, Zoro le preguntó a Nami:

-Bruja, en ese momento pude ver tu dolor por la muerte de Luffy y escuche todo lo que dijeron. ¿Desde cuando tenias esos sentimientos por él y que planeas en esta nueva oportunidad?-

Nami miró al cielo, con un rostro nostálgico y dijo:

-Desde que él me salvó de ese monstruo, en ese momento los empecé a sentir pero por miedo trate de enterrarlos. Sin embargo, cuanto más viajabamos, esos sentimientos se hacían más fuertes y no podía mantenerlos enterrados. Cuando leí la noticia de la muerte de Ace y vi esa foto donde se podía ver a Luffy ante su cuerpo y sufriendo, supe que ya no podía negarlo más. Pero decidí ocultarlos de todos por él, ya que si formábamos una relación era muy posible que nuestros enemigos me usaran para llegar a él.

Zoro asintió ya que era algo muy cierto.

-Cuando ocurrió la guerra en Wano y ese lagarto dijo que Luffy había muerto, sólo quería morir. No podía aceptar un mundo sin Luffy, por lo que estaba dispuesta a enfrentarme a esa serpiente sólo para ir con Luffy al más allá. Por suerte, Marco me salvó y Luffy volvió a la vida gracias al despertar de su fruta. Sin embargo, en nuestra batalla contra la tripulación de Barbanegra, en mi batalla contra esa zorra, ella tomó la forma de Luffy y trató de engañarme. Tomó muy bien el papel de Luffy, no había ni un sólo detalle que la delatara y usó su imagen para hacerme creer que él me amaba. Pero no pudo engañarme por completo y la vencí, pero gracias a eso tomé la decisión de confesar mis sentimientos cuando él se volviera el Rey de los Piratas.- continuó explicando ella.

-Pero sucedió la emboscada.- dijo Zoro con un rostro complicado.

-Así es, en ese momento yo sentí que todo mi mundo se derrumbaba. Sólo quería una oportunidad, una manera de tenerlo conmigo y estaba dispuesta a todo. Entonces apareció Dawn y me dio la oportunidad trayendome de vuelta y dándome cómo regalo la fruta y la oportunidad de llevarme el sombrero de Luffy, mi bastón y a Zeus. Ahora, mi nuevo sueño, además del mapa, es convertirme en la Reina de los Piratas, en la reina de Luffy y derrotare a todo aquel que trate de impedirlo. ya derrote a Arlong yo misma y mi villa está segura, además de que Luffy y yo tenemos dos hijos, al igual que Nojiko y Uta tienen los suyos con Luffy. Cuando lleguemos a Cocoyashi se los mostraré a todos.- concluyó Nami con una sonrisa.

-Ya veo, me parece bien tu objetivo y te felicito por tus hijos con Luffy.- dijo Zoro con una sonrisa.

-Gracias, pero cuéntame cómo te regreso Dawn.- pidió Nami con una sonrisa.

Zoro sólo miro al horizonte y dijo:

-Lo que paso fue…-

Flashback (narra Zoro)

Cuando te vi con el cuerpo de Luffy y cómo ese maldito te atacaba, yo me paralizé. En ese instante, pude ver todo mi viaje con Luffy y suplice que me dieran otra oportunidad. Entonces, ella apareció.

-Es triste perder a un gran amigo que era tu nueva inspiración para ser el mejor, sobre todo cuando perdiste a la chica que amabas.-

La mire con irá por sus palabras y le grite:

-¿Te vas a burlar de su muerte, perra?-

Pero al instante, sentí una enorme presión que me hizo arrodillarme y escuche a Dawn decir:

-Cuida tus palabras intento de demonio, yo soy una diosa que podrá ser caprichosa, pero puedo acabar con tu vida por tu insolencia. pero ya olvidándonos de eso, vengo a proponerte algo.-

Mientras me recuperaba, analize lo que me dijo y pregunte:

-¿Qué propuesta?-

-Puedo enviarte al pasado para que puedas salvar a tu capitán. Haz lo que quieras, a mi no me importa, sólo lo hago por capricho y diversión. Lo que hagas en tu nueva vida es problema tuyo y no me interesa.- dijo la dichosa diosa con aire de “no me importa”.

Yo no pude creerlo al principio, pero decidió ponerla a prueba y aceptar su oferta.

-Acepto, ¿pero puedo llevarme algo a ese tiempo?- le dije con esperanzas.

-Por supuesto, ¿que deseas llevarte?- me dijo ella.

-Mis katanas, quiero tenerlas en ese tiempo.- le respondió.

La diosa asintió y me pidió mis katanas, por lo que se las di. Ella abrió una especie de puerta y poniendo mis katanas en un cofre lo lanzó por ahí.

-Podrás encontrar tus katanas en uno de los muñecos de práctica, enterrado debajo de él. Te enviare al momento en que llegas al dojo y lo que hagas después es tu problema. Buen viaje, Rey del Inframundo.- dijo ella con neutralidad.

Yo iba a cruzar por la puerta, pero me detuve y le pregunté:

-¿Puedo saber quien eres tú?-

La diosa sólo me dio una extraña sonrisa y dijo:

-Soy Dawn, la diosa del reino de los D. Suerte, demonio.-

Fin del Flashback

Nami lo miraba sorprendida, aunque era algo similar a lo que pasó con ella.

-Luego de eso, terminé en el dojo justo cuando llegué, en mi cuerpo de niño y comprobé que decía la verdad. Tome mi nueva oportunidad en serio y salve a Kuina de la muerte. Entrenamos juntos, nos fuimos enamorando y antes de que nos fuéramos, nos casamos ya que teníamos un hijo. le conté todo sobre mi otra vida y ella me entendió, por lo que fuimos a la isla donde Luffy me encontró para volver a entrar a la tripulación. El resto ya lo sabes.- concluyó Zoro.

-Ya veo, me parece que Dawn está jugando un juego muy extraño aquí. Pero lo averiguaremos otro día.- dijo Nami.

-Si, pero veo que Luffy no está sólo contigo. ¿De qué se trata eso, bruja?- preguntó Zoro curioso.

-Ah, es porque planeo que Luffy reconstruya el clan de los D y para eso le permitiré tener varias esposas. Él se merece todo en la vida y yo se lo daré.- dijo Nami con una gran sonrisa.

-El cocinero pervertido va a sufrir por lo que haces y eso quiero verlo.- dijo Zoro con una sonrisa maliciosa.

-Hablaré con él sobre eso, pero ya quiero reencontrarme con todos. De seguro tienen algo que contarnos sobre su encuentro con Dawn y lo que hicieron.- dijo Nami emocionada.

-Y el primero que veremos será el narizón.- dijo Zoro con una sonrisa.

¿Qué pasará ahora?