Capítulo 28: Escapando de una avalancha
Un trineo se movía por la nieve y en el, Dalton les decía a los Mugiwaras con los que iba:
-Lo siento. ¡Todo fue por mi culpa! ¡Me dijeron que la doctora había bajado de la montaña ayer, así que supuse que no bajaria en varios días! ¡Asimile mal la información!-
-No te preocupes, no es culpa tuya.- le dijo Usopp con una sonisa tranquilizadora.
-El problema es la monstruosa velocidad que tiene el grupo de Nami. Aunque intentaramos alcanzarlos en este momento, nunca lo lograriamos.- dijo Vivi con un suspiro.
-Si esa doctora está en el pueblo de Cocoaweed, entonces le pediremos que vuelva a su castillo lo más pronto posible.- dijo Nojiko con seriedad.
-Aunque no creo que debamos preocuparnos por eso. Estoy segura de que Nami y Luffy lograran llegar al castillo y los esperaran. Además, Nami no se ha enfermado cómo la otra vez y tenemos tiempo de sobra para buscar a nuestro medico.- dijo Vivi con una gran sonrisa.
Dalton los miró con rostro complicado y les dijo con culpa:
-Disculpenme… por no tener más doctores en mi país.-
-¡No te preocupes, Dalton-san! ¡Entendemos que hayan perdido los doctores por una situación más allá de su control! ¡No es algo por lo que debas disculparte!- le dijo Viví tratando de calmarlo.
Dalton asintió agradecido y les dijo a los animales que jalaban el trineo:
-¡Dense prisa!-
De ese modo, el trineo siguió su camino hacia el pueblo para buscar a los doctores.
Mientras tanto, con el grupo de Nami
-¡Aquí viene!- gritó Luffy con seriedad.
Todos estaban lidiando con los enormes conejos que los atacaban con toda la furia que tenían y tuvieron que esquivar un zarpazo de uno de ellos, saltando hacia los lados.
-¿Han visto cómo se movía? ¿Qué es eso… ¿Un gorila?- grito Reiju alterada.
-¡No! ¡Son osos polares!- le gritó Luffy.
-¡Son conejos!- le gritaron Nami y Reiju con los ojos en blanco.
-Acabas de decir que eran gorilas.- dijo Luffy con toda la seriedad del mundo.
-Estos deben ser los Lapans que menciono Dalton-san.- dijo Robin con seriedad.
-¡Pero mira qué cantidad!- gritó Nami señalando hacia adelante.
Delante de ellos había un enorme grupo de Lapans que los miraban con obvia furia y Reiju dijo con molestia:
-¡Si pueden moverse tan bien en un terreno cómo este, es porque son animales de nieve! ¿No puedes usar tu poder contra estos conejos, Nami?-
Nami miró el clima ante ellos y dijo con un suspiro:
-Me veo muy limitada en este clima. El agua es claramente un no ante este clima helado, los rayos funcionaria pero tendrían un poder menor y el viento podría ser una opción si puedo usarlo con la nieve que está cayendo.-
-¡Entonces, hazlo! ¡Usa lo que tengas a tu disposición, pero encárgate de estos conejos molestos!- le gritó Reiju alterada.
-Esta bien, esta bien. Veamos… ¡Blizzard (Ventisca)!- gritó Nami concentrándose.
Al instante, una poderosa ventisca azotó todo el lugar y los conejos trataron de sostenerse en su lugar, pero al final fueron enviados a volar lejos por la enorme ventisca.
-¡Eso fue genial, Nami!- gritó Luffy con estrellas en los ojos.
-¿Cómo lo lograste?- preguntó Sanji asombrado.
-Bueno, use el elemento viento para combinarlo con la nieve alrededor y así pude crear una ventisca poderosa que los envió a volar. Bueno, ahora que nos hemos librado de ellos, sigamos nuestro camino.- dijo la pelinaranja con una gran sonrisa.
Todos asintieron y siguieron caminando hacia el castillo para encontrarse con su querido doctor.
Mientras tanto, en el borde de la isla
Cierto barco enorme había llegado y de él salía cierto hombre robusto mientras reía con malicia y veía a los hombres que estaban en el suelo, derrotados al enfrentarlo.
-¡Muahahahaha! ¡Ya estamos aquí! ¡Mi antiguo reino de Drum! Hah… Se lo merecen por enfrentarse a nosotros.- dijo Wapol mientras se movía, montado en un enorme hipopotamo.
-¿En qué rayos estaban pensando… disparando al vernos?- dijo uno de los dos hombres más fuertes de Wapol con furia.
Wapol miro la isla con una gran sonrisa y dijo con petulancia:
-¡Ahhh, hermosa madre naturaleza! ¡Pura y perfecta! ¡Chess! ¿Cómo está el castillo?-
El hombre con traje de bufón miro el castillo con sus binoculares y dijo:
-Esta igual que cuando nos fuimos, Wapol-sama.-
-¡Muahahaha! ¡Entonces, al castillo! ¡Regresamos a mi castillo! ¡Ya estoy cansado de ser un pirata! ¡Ahora volvere a ser un rey! ¡Ahora, adelante, Robson! Oye, ¿no seguirás enfadado porque mate a tus hermanos? ¡Deja de quejarte! ¡No es tan malo!- dijo Wapol mirando al hipopotamo.
El hipopotamo lo miro con mala cara por un momento, pero luego sonrió mientras Wapol decía:
-Si, asi es.-
Pero en ese momento, un hombre apareció corriendo hacia ellos y gritó:
-¡Wapol-sama! ¡Malas noticias!-
-¿Qué pasa?- preguntó Wapol enojado.
-Esos piratas… ¡anclaron su barco en la rivera del río ayer!- gritó el hombre señalando el Merry.
-¿Qué? ¿Esos estúpidos Mugiwaras están en mi glorioso reino? ¿Acaso tienen idea de todo lo que me ha pasado después de ese día? ¿Por qué no han ido a matarlos de una vez?- gritó Wapol furioso.
-Pero… ¡el barco está vacío! No sabemos dónde están.- dijo el hombre con miedo.
Mientras tanto, en el pueblo cercano al Merry
Uta y Mikita estaban caminando por el pueblo con varias bolsas en sus manos y muy bien abrigadas mientras Uta decía:
-Luego de que esos dos tortolitos se metieran al agua helada cómo unos idiotas salvajes, lo mejor fue venir a comprar algunas cosas para el viaje. No quiero quedarme en el barco mientras esos dos están sufriendo de hipotermia por darse un baño en la tina más helada que pudieron encontrar. Veamos si puedo encontrar algún recuerdo de esta isla para el pequeño Niku… ¡En serio! ¿Luffy no pudo encontrar un nombre mejor para nuestro hijo? Sólo lo permiti porque el miró con esos ojos tan suplicantes y no pude negarme con eso. Bueno, ya no se puede dar marcha atrás. Sólo espero que al pobre no le vaya mal con el nombre.-
Mikita la miró con una gota de sudor y continuaron su camino por la ciudad para seguir sus compras.
De vuelta con Wapol
Wapol estaba con sus hombres mirando el barco con furia y Chess dijo:
-Qué subordinados tan tontos… Ya habíamos revisado las huellas que salían del barco.-
-Creemos que probablemente fueron a “Bighorn”.- dijo el otro hombre llamado Kuromarimo.
-Oh, ¿ahora son unos genios? ¡Entonces vamos a Bighorn y revivamos el reino de Drum con el saludo de nuestras armas!- dijo Wapol con furia.
Desconocido para ellos, cierto perliverde los estaba viendo desde el agua con una mirada peligrosa.
Mientras tanto, en el pueblo de Cocoaweed
-¿Qué? ¿Ya se fueron del pueblo?- preguntó Dalton con seriedad.
El y el grupo de Vivi habían llegado al bar de Cocoaweed y estaban ante el mismo padre del niño que curaron Kureha e Hiruluk, mientras él les decía sobre la visita de ambos doctores.
-¿Cómo es que no los encontramos?- preguntó Nojiko con frustración.
El niño miró a Vivi, la cual lo miraba con una sonrisa maternal y le dijo con una sonrisa:
-Ellos me curaron.-
El padre miró a Dalton con seriedad y preguntó:
-¿Estás buscando a los doctores, Dalton-san?-
-Así es. Hay unas personas que quieren verlos con urgencia y han ido al castillo para verlos.- dijo Dalton con seriedad.
-Alguien me dijo que se dirigen a Gyasta.- dijo alguien en el bar.
-¿A Gyasta?- preguntó Dalton con los ojos abiertos.
-¿Dónde queda eso?- preguntó Nojiko con curiosidad.
-Es un pueblo a las orillas del lago al norte de aquí. Además… patinar es muy popular allí.- explicó Dalton con calma.
-¿No cree que eso es lo menos importante ahora?- preguntó Usopp con una gota de sudor.
Pero en ese momento, alguien entró en pánico y gritó:
-¡Dalton-san! ¿Esta Dalton-san aquí?-
-¿Qué pasa? ¿No te tocaba hoy el turno de vigilancia?- le preguntó Dalton con seriedad.
-¡Todos los demás han sido asesinados! ¡De repente, un barco submarino salió a flote en la costa y los mató a todos! ¡Por favor, salvenos, Dalton-san! Nuestro poder no es suficiente para…- gritó el hombre muy alterado.
-Cálmate, ahora dime quien lo hizo.- le dijo Dalton tratando de calmarlo.
El hombre lo miró con gran pánico y gritó algo que dejó a todos con los ojos abiertos:
-¡Wapol ha regresado!-
Dalton lo miró con los ojos abiertos y le gritó al hombre alterado:
-¿Wapol? ¿Dónde está ahora?-
-En tu pueblo. ¡Algo terrible está pasando en Bighorn!- le dijo el hombre con total seriedad.
Dalton rechino los dientes ante esto y Vivi se acercó a él para decirle:
-Ve a enfrentarlo. Nosotros iremos al castillo de los doctores para avisarles de esto. Pero te recomiendo que busques al espadachín de nuestra tripulación. Su nombre es Zoro y el podrá ayudarte a enfrentarlo.-
Dalton la miró con sorpresa, pero luego asintió a lo que decía y salió del bar para tomar un caballo e ir hacia el pueblo.
“¡Voy a acabar con esto de una vez por todas! ¡No estoy interesado en hacer justicia! ¡Tú y yo… somos culpables de los mismos crímenes! ¡Tan sólo espérame, Wapol!” pensó Dalton mientras se transformaba en un enorme toro para avanzar en su camino.
De vuelta con el grupo de Nami
Ellos estaban mirando algo delante de ellos con los ojos abiertos y Luffy preguntó:
-¿Que están haciendo?-
-¡Creí que habían dejado de perseguirnos, pero ahora están haciendo algo ahí arriba!- dijo Reiju con una gota de sudor.
Ante ellos, los conejos que habían combatido antes estaban saltando en la nieve y Sanji grito con pura seriedad:
-¡Corran! ¡Esos malditos están a punto de provocar una avalancha!-
-¿CÓMO?- gritaron los demás al oírlo.
-Son bastante listos esos lindos conejos.- dijo Robin con una gota de sudor.
-¡Rápido! ¡Vayamos al castillo por ese camino!- gritó Nami comenzando a correr en la nieve.
Y de ese modo, comenzaron a correr, lo mejor que pudieron, hacia el castillo y alejándose de la posible avalancha que provocan los conejos.
Mientras tanto, con Vivi y su grupo
Estos estaban dirigiéndose al castillo en el trineo de Dalton y Nojiko dijo con frustración:
-¿Están seguros de que esta es la dirección correcta? ¡Debemos llegar al castillo pronto para avisarles a los demás de que ese tal Wapol está aquí!-
-Según el mapa, hay una especie de cuerda por aquí con la cual podremos subir al castillo con el trineo. Supongo que es lo que usa Chopper para subir y bajar con los doctores.- dijo Viví mirando el mapa.
-¿Y dónde está ese camino?- preguntó Usopp dirigiendo el trineo.
-La verdad, aun no soy buena en este tipo de cosas. Nami es la experta en mapas y navegación, pero haré mi mejor esfuerzo. Bueno, debe haber alguna señal que indique el camino. ¿Lo ven?- dijo Vivi con seriedad.
Nojiko miró por un buen rato, hasta que divisó algo frente a ellos.
-¡Allá está! ¡Ese letrero dice “Ruta hacia el castillo de Drum”!- gritó ella señalando el letrero.
-¡Bien, vamos allá!- gritó Usopp tirando de las riendas.
El trineo corrigió su curso y se dirigió hacia el camino que indicaba el letrero que divisaron.
De vuelta con el grupo de Nami
Estos estaban corriendo lo más rápido que podían para escapar de la posible avalancha, cuando Nami divisó la montaña que ocupaba el castillo.
-¡Allí está! ¡Es la montaña!- gritó ella señalandola.
-¡Al fin! ¡Vamos por el médico misterioso!- gritó Luffy con alegría.
Pero en ese momento, escucharon un gran temblor en toda la isla, cosa que también escucharon los demás y Reiju preguntó:
-¿Qué fue eso?-
-¡Eso es la avalancha! ¡Démonos prisa y alcancemos la montaña para subirla!- gritó Nami con seriedad.
-¿Pero cómo la subiremos? ¿No pretenderas que la subamos cómo lo hizo el aquella vez, verdad?- gritó Sanji alterado.
Nami sólo sonrió y dijo:
-No se preocupen. Cada uno de nosotros debe tener una manera de subir la montaña fácilmente. Sólo usen su habilidad y subanla rápido.-
Todos entendieron de lo que hablaba y de ese modo, siguieron su camino hacia la montaña para llegar al castillo. Corrieron a su máxima velocidad para adelantarse a la avalancha y luego de un buen rato de correr, ya estaban delante de la montaña que daba al castillo.
-¡Ya llegamos!- gritó Luffy con alegría.
-¡Subamos rápido o la avalancha nos caerá encima!- gritó Sanji mirando el montón de nieve que se acercaba.
Entonces, cada uno realizó su propio movimiento para comenzar a subir la montaña:
-¡Zeus!- llamó Nami a su nube.
-¡Gear Fourt: Boundman!- grito Luffy entrando a su cuarta marcha.
-¡Sky Walk!- gritaron Sanji y Reiju saltando al cielo.
-¡Mil Fleur: Climbing (Escalada)!- grito Robin haciendo su clásica pose.
Y de ese modo, los cinco comenzaron a subir la montaña a gran velocidad, con Nami montada en Zeus, Luffy impulsandose con su elasticidad, Sanji y Reiju saltando por los aires y Robin escalando los miles de brazos que salían de la montaña.
Estuvieron subiendo un buen rato, mientras la avalancha cubria el fondo de la montaña y luego de una gran escalada, lograron llegar al final de la montaña sanos y salvos.
-¡Llegamos! ¡Lo logramos y sin problemas!- gritó Nami con alegría.
-Por lo menos hemos podido llegar rápidamente. Esos conejos son un enorme problema y no creo que estén muy contentos la verdad.- dijo Sanji mirando el fondo de la montaña con el ceño fruncido.
Pero en ese momento, todos escucharon una voz que los viajeros extrañaron mucho, que les decía:
-¡Por fin llegaron! ¡Estoy tan feliz de volver a verlos!-
Todos se voltearon para ver a un pequeño renito que los miraba con alegría y lágrimas mientras detrás de él estaban dos ancianos con una gran sonrisa.
-¡Chopper!- gritaron los viajeros al verlo.
Así es, el maravilloso médico y comida de emergencia de la tripulación de los Mugiwaras, ha regresado.
Continuará
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