Capítulo 10: Parada en Cocoyashi
Un día después
Luego de dejar el Baratie, Merry navegó por un día hasta llegar a la isla de Nami. Pararon en el muelle de la isla y al bajar, Nami dijo con una sonrisa:
-Ahhh. Es bueno volver a casa.-
-Shishishi. Es bueno venir a tu isla antes de llegar al Grand Line.- dijo Luffy con una sonrisa.
-Me preguntó si Bellemere-san y Roger-kun se encuentran en casa con nuestros hijos.- dijo Nojiko también con una sonrisa.
-Yo sólo espero que mi hermanito no venga a pelear conmigo.- dijo Uta con cara molesta.
Los demás estaban observando el lugar con interés, aunque Zoro, Usopp y Sanji ya conocían la isla por el incidente con Arlong.
-Se ve que es un buen lugar.- dijo Kuina.
-Es cierto y se ve que Luffy-kun, Nami-san y Nojiko-san aman este lugar.- dijo Kaya mirándolos.
-No me extraña que Nami nos trajera aquí antes de ir al Grand LIne.- dijo Reiju mirando el lugar.
-Hija, esta isla es tranquila y siento que puedo vivir aquí. Tal vez pueda montar una biblioteca o una escuela para enseñar a los niños.- le dijo Olvia a su hija.
-Eso sería maravilloso, madre.- dijo Robin con una sonrisa.
Entonces, Nami se volteo hacia los demás y dijo:
-Vengan, los llevaremos a nuestra casa.-
Y de ese modo, Nami los guió hasta la casa de Bellemere para que conocieran a su familia. Cuando llegaron, vieron a dicha mujer en los campos de mandarinas junto a Roger y la pequeña Dawn.
-¡Que hermosa!- gritó Sanji mirando a Bellemere.
-¡Bellemere-san! ¡Ya estamos aquí!- gritaron Nami y Nojiko corriendo hacia ella.
Ella se volteó hacia ellas, al igual que Roger y Dawn y sonrió con alegría.
-¡Mis niñas! ¡Que alegría volver a verlas!- dijo ella caminando hacia ellas.
-Mami, Papi.- dijo la pequeña niña tratando de ir hacia Luffy.
Roger la tomó en sus brazos y vio con mala cara cómo Uta se dirigía hacia ellos mirándolo con molestia.
Nami y Nojiko fueron hacia Bellemere para abrazarla con cariño mientras Luffy tomaba a la pequeña Dawn, la cual reía en sus brazos.
-¿Cómo están mis niñas? ¿Cómo les ha ido en su aventura? Veo que han conseguido nuevos amigos.- dijo Bellemere sonriendoles.
-Nos ha ido de maravilla y si, ellos son nuestros nakamas. Te presentaré a quienes me han acompañado en mi vida pasada. Primero está Roronoa Zoro, el espadachín de la tripulación.- dijo Nami señalando a Zoro.
-Yo.- dijo Zoro saludando con la mano.
-Jujuju. Se nota que vive la vida a su manera- dijo Bellemere con una risita.
-Siempre ha sido así. A su lado está su esposa Kuina, una gran espadachina cómo él.- dijo Nami señalando a Kuina.
-Un placer conocerla.- dijo Kuina.
-Igualmente. Veo que amas mucho a tu espadachín.- dijo Bellemere divertida.
-El próximo es a quien veo cómo un hermano, Usopp.- dijo Nami presentandolo.
-Un gusto conocerla. Yo soy el capitán Usopp y tengo a 8 mil hombres bajo mi mando.- dijo Usopp con orgullo.
-Fufufu. Veo que es muy mentiroso cómo me contaste.- dijo Bellemere con una sonrisa.
-Así es. Ella es Kaya, la novia de Usopp.- dijo Nami presentandola.
-Un gusto conocerla, señora.- dijo Kaya inclinándose.
-Lo mismo digo.- dijo Bellemere.
-El siguiente es Sanji-kun, el cocinero de la tripulación.- dijo Nami presentandolo.
Sanji se inclinó ante Bellemere y le ofreció una rosa mientras decía:
-Hermosa dama. Soy su eterno caballero y estoy maravillado por tanta belleza delante de mí.-
-Oh my. Pero qué galante. ¿Me preguntó cómo se vería Shanks si actuara así conmigo?- dijo Bellemere con una sonrisa.
Sanji recordó lo que Nami le contó de su nueva vida y tosió un poco mientras decía:
-Le pido disculpas. No recordaba que usted era la mujer de Akagami.-
-No hay problema. Sólo trata de tener más cuidado en tus conquistas o puedes tener un problema con un hombre más fuerte que tú.- le dijo Bellemere divertida.
-Bueno, siempre ha sido un pervertido sin remedio. Ella es Reiju, la hermana de Sanji-kun.- dijo Nami presentandola.
-Hola, es un gusto conocerla.- dijo Reiju sonriendo dulcemente.
-Un placer conocerte. Veo que tenemos el mismo color de cabello.- dijo Bellemere también con una sonrisa.
-Ahora quiero presentarte a mi amiga más cercana y a quien veo cómo a una hermana cómo a Nojiko. Ella es Nico Robin, la arqueóloga de la tripulación y cómo dije, una hermana mayor para mí.- dijo Nami presentando a Robin con una gran sonrisa.
-Es un honor conocerla. Navegante-san me ha contado mucho sobre usted.- dijo Robin con una linda sonrisa.
-Vaya. Nunca creí ver a la niña más buscada del mundo junto a mi hija Nami, pero puedo ver que son tan grandes amigas que hasta Nami te ve cómo una hermana.- dijo Bellemere algo sorprendida.
-Y para terminar, ella es la madre de Robin, Nico Olvia.- dijo Nami presentando a la mujer peliblanca.
-Fufufu. Es un gusto conocerla. Mi hija me ha hablado mucho de sus nakamas y al contarme sobre navegante-san, me contó lo que sabía de usted. Espero que, ya que viviré en esta isla, podamos ser grandes amigas.- dijo Olvia con una sonrisa.
-Ara, ara. Lo mismo digo yo. Y permítame conseguirle un buen hogar en la villa.- dijo Bellemere dándole también una hermosa sonrisa.
-Fufufu. Muchas gracias, nueva amiga.- dijo Olvia riendo dulcemente.
-Me alegra que se lleven bien. Bueno chicos, ella es Bellemere-san, a quien considero como mi madre. Y esta adorable princesa es mi hija con Luffy. Su nombre es Monkey D Dawn. Saluda, princesa.- dijo Nami presentando a su hija.
La pequeña niña los saludó tímidamente con la mano mientras Luffy la cargaba, cosa que causó ternura en la mayoría de los Mugiwaras.
-¡Ohhh! ¡Es una princesita tan adorable! Hola, pequeña. Soy el tío Sanji y te haré muchos postres sólo para ti.- dijo Sanji saludándola con ternura.
-Se parece a su padre en el color de cabello y en la mirada. Hola, yo soy el tío Usopp y te contaré las mejores historias de mis aventuras.- dijo Usopp viendo a la niña con una sonrisa.
-La niña parece sencilla, pero puedo ver gran poder durmiendo dentro de ella. Oye, mocosa. Yo soy el tío Zoro y te entrenaré para que seas una mujer fuerte.- dijo Zoro mirándola cómo siempre lo hace.
-Fufufu. Es una niña hermosa cómo su madre y también muy vivaz cómo su padre. Yo soy la tia-madre Robin y te enseñaré sobre la historia del mundo.- dijo Robin mirándola con dulzura.
La niña los veía a todos con grandes ojos curiosos. No había visto a personas más interesantes aparte de su madre, su padre y su abuelo Garp que la visitó una vez. Ellos eran parecidos a sus padres y eso le daba curiosidad. Entonces, Nami fue a la casa un momento y volvió con Edward con sus brazos para decir:
-Chicos. Él es mi hijo con Luffy. Su nombre es Monkey D Edward. ¿A que es una monada?-
Fueron las chicas las que principalmente se volvieron locas por el pequeño Eddie, ya que comenzaron a chillar cómo locas y decían que era el niño mas lindo que jamás habían visto. Con los hombres, ellos lo veían con algo de envidia pero le sonreían.
-Se ve que será un gran semental con las damas por lo que le enseñaré a ser un caballero cómo yo.- dijo Sanji.
-Sólo lo volverás un pervertido cómo tu. Yo le enseñaré a ser un espadachín cómo yo.- dijo Zoro con una sonrisa.
-¿Qué has dicho, maldito marimo? ¡De ninguna manera! ¡Él será un caballero y peleará con las patadas cómo yo!- le gritó Sanji furioso.
-¿Estás retandome, cocinero de mierda? ¡Él no será cómo tu! ¡Lo convertiré en un gran espadachín para el nuevo clan de los D!- le gritó Zoro furioso.
-¡Caballero!-
-¡Espadachín!-
-¡Caballero!-
-¡Espadachín!-
-Hola, Eddie. Yo soy el tío Usopp y te enseñaré mis habilidades para que seas un gran tirador cómo yo.- dijo Usopp mirando a Eddie.
-¿Quién te dijo que te metieras?- le gritaron Zoro y Sanji realmente enojados con el.
-Vamos. ¿Acaso él y la pequeña Dawn no pueden ser todo lo que somos nosotros? Pueden ser hábiles con las patadas, unos espadachines muy buenos, unos tiradores cómo yo, unos arqueólogos cómo Robin, unos doctores cómo Chopper, unos carpinteros cómo Franky, unos timoneles cómo Jinbei, unos navegantes cómo su madre y unos grandes capitanes cómo su padre. ¿Para que pelearse por decidir lo que van a ser si pueden ser todo eso?- les dijo Usopp con una gota de sudor.
Zoro y Sanji lo miraron sorprendidos y por una vez en la historia, dejaron de pelear.
-Fufufu. Nariz-san tiene razón y yo le voy a enseñar sobre arqueología a princesa-san.- dijo Robin con una linda sonrisa.
-Si. Yo se que Dawn será una gran pirata cómo su padre y navegará por el mundo para ser muy famosa. Por eso, yo le enseñaré todo sobre navegación para que sea tan grande en el mundo de la pirateria.- dijo Nami abrazando a su hija con amor.
Luego de eso, conocieron al pequeño Mikan, el hijo de Luffy y Nojiko. Le consiguieron una linda casa a Olvia, cerca de la casa de Bellemere, por lo que podía visitarla cuando quisiera. Luego, hubo una gran fiesta para festejar la llegada de Nami y los Mugiwaras, donde todos gozaban en familia. Al caer la noche, Luffy tuvo un gran momento con Nami y Nojiko en la casa y nadie los vio en la fiesta.
Dos días después
Los Mugiwaras se preparaban para partir y se despedían de la gente de Cocoyashi. Nami se despedía de Bellemere al igual que Nojiko.
-Nos vemos, Bellemere-san. Ya verás que tendrás noticias de mi muy pronto.- dijo Nami con lágrimas.
-Lo se, mi niña. Tu naciste para grandes cosas y el mundo espera tu grandeza.- le dijo Bellemere abrazándola.
-Adiós, Bellemere-san. Ya veras que me convertiré en una mujer tan fuerte cómo tu.- le dijo Nojiko también con lágrimas.
-Lo se, mi niña. Hazle caso a tu hermana ya que ella es la de más experiencia en el mar y quédate siempre al lado de Luffy.- le dijo Bellemere también abrazándola.
-Lo sé, así lo haré.- dijo la peliazul con lágrimas.
Robin también se despedía con lágrimas de su madre.
-Adiós, madre. Te extrañaré mucho.- le dijo ella mientras la abrazaba.
-Lo se, pero debes ir para llevar a tu capitán a su sueño y revelar la verdad al mundo. Cuando veas a Dragon, dile que le agradezco todo lo que ha hecho por Ohara y por ti.- le dijo Olvia con lágrimas.
-Asi lo haré, madre.- dijo Robin con una sonrisa.
Entonces, Nami miró a sus hijos y les dijo:
-Adiós, mis principes. Cuiden muy bien de la abuela Bellemere y cuidense mucho. No pierdan de vista el mar para vernos volver.-
Luego, Luffy se acercó a ellos y les dijo:
-No se preocupen. Volveremos con ustedes y seremos los Reyes Piratas cuando eso pase.-
Los niños los veían con lágrimas en los ojos, por lo cual Nami los abrazó con tanto amor cómo pudo. Luego, todos fueron al Merry para irse, pero Nami se detuvo y se volteo hacia la gente de su isla para gritar:
-¡Me voy de aventuras para cumplir mis sueños! ¡Cuando vuelva con ustedes, SERÉ LA REINA DE LOS PIRATAS!-
Todos sonrieron ante esa declaración y se despidieron de ella mientras gritaban:
-¡Cuidate!-
-¡Lo lograras!-
-¡Seras la mejor reina!-
-¡Te queremos!-
Pero escucharon cómo Genzo le gritaba a Luffy:
.¡Oye, Luffy! ¡Más te vale que no olvides nuestra promesa!-
Luffy le dio el pulgar con una sonrisa y Nami supo de qué se trataba:
La promesa de nunca permitir que su sonrisa nunca se borre.
Y con eso, el Merry salió del muelle en dirección a una nueva aventura.
¿Qué pasará ahora?
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