Capítulo 11: El incendio
(Continuemos con el ejercicio del que les hable: las reacciones de los personajes de One Piece. Para los que no sepan que es, se los repito: pondrán en los comentarios las reacciones de los Mugiwaras del Canon junto con los personajes que ustedes quieran, al menos Hancock, Rebecca, Vivi y Dragón deben estar incluidos obligatoriamente, desde su punto de vista, cómo ustedes creen que reaccionarian a la historia.
Imaginen que los Mugiwaras y los personajes que quieran están en una sala donde están mirando esta historia en una pantalla. Igual que en esas historias de Reacción en los que los personajes del canon observan historias fanfic de ellos mismo y otros universos de ellos. Eso es lo que quisiera yo ya que deseo leer las reacciones de los personajes según cómo creen ustedes que reaccionarian. Espero que esta explicación les haya servido.)
Al día siguiente, en el reino Goa
Sabo se encontraba recibiendo a la profesora que les daría clases a él y a su odioso hermano adoptivo aun preocupado por lo que pasaría en la Terminal Gray.
-Buenos días, Sabo-kun. Tu eres el hermano mayor del genio Stelly-kun, ¿verdad? Mucho gusto, yo seré su profesora… ¿Estás escuchando, Sabo-kun?- dijo la profesora al entrar a la casa.
“Nada ha cambiado… ¿De verdad nadie está enterado de esto? Todos siguen actuando normal, cómo si lo que escuché anoche fuera una mentira…” pensó Sabo con seriedad.
Mientras tanto, en el palacio
-El viento está algo fuerte hoy…- dijo el rey mirando el cielo.
-Así es, su majestad.- dijo su consejero con una reverencia.
-Esto puede propiciar fácilmente los accidentes, tengan cuidado con el fuego.- dijo el rey con una sonrisa muy malvada.
-Por supuesto, su majestad.- dijo el consejero retirándose.
De vuelta en la casa de Sabo
-¿Que Sabo no está en la mansión? ¡Ese hijo bueno para nada! ¡Busquenlo por todos lados! ¡No puede salir tan fácilmente de los barrios altos!- gritó el padre de Sabo con pura furia.
Mientras tanto, en los barrios altos
Sabo estaba hablando con las personas del lugar y lo que escuchaba no le gustaba para nada:
-¿Que incendiaran las montañas de basura? Ya lo sabía, ¿cual es el problema? ¿De qué familia eres?- le dijo un noble mientras bebía té.
“¿Lo sabe?” pensó Sabo con una mirada incrédula.
Por otro lado, en las montañas basura
Luffy y Ace llegaban con Bluejam, el cual estaba viendo el lugar tan vacío con una expresión confundida.
-No lo entendió. Ayer este lugar tenía a los mugrosos habitantes que lo abarrotaban y hoy… no hay nadie. ¿Adonde se fueron todos?- se preguntó él sin poder creerlo.
Luffy lo miró con ojos atentos mientras su parte Celestia sonreía con diversión y decía:
“No te preocupes, ellos están en un lugar donde no podrás alcanzarlos y escaparon del plan de esos malditos nobles.”
-Bueno, no importa. Esto no dañará el plan. Veo que por fin llegan, mis trabajadores. Hoy en la noche es el gran trabajo. Después les diré los detalles.- dijo Bluejam mirando a los dos niños.
Ambos niños lo miraron con una expresión de asco mientras que la parte Celestia de Luffy tramaba algo contra este estupido pirata.
De vuelta en el reino
Sabo seguía hablando con los nobles sobre el incendio y solo recibía la misma respuesta siempre.
-Si, estoy enterado sobre el incendio, pero… se supone que debemos guardar silencio al respecto. Si la noticia llega a salir de los barrios altos… Nosotros somos personas especiales, tu eres el hijo de un noble así que debes comprender.- le dijo un anciano con una sonrisa espeluznante.
Sabo no podía creer que siempre escuchaba lo mismo y salió corriendo del lugar justo cuando la policía lo encontró.
-¡Por ahí está! ¡Ese es el chico que se escapó de su casa!- gritó uno de ellos.
De ese modo, comenzaron una persecución hacia Sabo mientras este trataba de salir de ese lugar y pensaba:
“¡Ace! ¡Luffy! ¡Esta ciudad esta demente! ¡No les importa que muchas personas vayan a morir! ¡Comen tranquilos! ¡Me dicen que estudie! ¡Escapen de la montaña basura! ¡Esta noche, las personas de esta ciudad… planean incendiar todo!”
Horas después, en la montaña basura
-¿Eh? ¿Quemar la montaña de basura? ¿Por que harían algo cómo eso?- grito Ace fingiendo sorpresa.
-¡No hablen tan alto, idiotas! ¡Los pueden escuchar!- les dijo Bluejam enojado.
-¡No me importa! ¡Les diremos de esto a las personas de la montaña basura! ¡Lo sabía, eres una mala persona!- gritó Luffy con furia.
“Aunque ellos ya lo saben y no tienen ningún problema ahora.” dijo Luffy Celestia riéndose de la ironía.
-¡Les dije que no hablaran tan alto! ¡Sujetenlos! ¡No crean que soy un alma caritativa! ¡Todo lo que han estado transportando no es más que pólvora y aceite! ¡El incendio será tan grande que ninguna persona podrá escapar! Supongo que ustedes son tan culpables cómo yo, ¿no es así? Pero ahora que saben nuestro pequeño plan no podemos dejarlos ir con vida. Pero antes de iniciar el fuego hay algo que quiero preguntarles… Malditos mocosos, ¿donde tienen escondido todo lo que han robado?- dijo Bluejam mirándolos con ojos llenos de maldad.
Ace y Luffy se quedaron en silencio mientras él los miraba y la parte Celestia de Luffy sonrió traviesamente mientras decía:
“Oh, puedes buscarlo toda la noche si lo deseas pero nunca lo encontrarás. Ese tesoro está ahora en mi reino y está muy a salvo de las manos avariciosas de sabandijas cómo tu. Dejaremos que Ace le diga donde lo ocultamos antes y que ellos busquen por su cuenta. Con eso, ellos nos dejarán aquí para estar seguros de que decimos la verdad, pero será en ese momento en que pondremos en marcha el plan.”
Esa noche
El cielo se había teñido de negro y rojo mientras las llamas bañaban la Terminal Gray por completo. El plan del reino se había puesto en marcha y el fuego era visto desde varios rincones de la isla.
En las orillas de la ciudad
Las llamas podían ser vistas desde el barrio y los que vivían en las sombras vieron esto con asombro.
-¡Oye, mira eso! ¡Viene de la montaña basura!- dijo un hombre en los callejones.
-¿Se está incendiando?- gritó uno de sus compañeros preocupado.
En la montaña Corvo
El fuego se podía ver desde la cabaña de los bandidos y Dogra gritaba:
-¡Jefa, jefa! ¡Mira esto!-
-Hacia el norte. ¡Miren!- gritó Magra aterrado.
-¿Será en la ciudad?- preguntó un bandido preocupado.
-¡No, es a las afueras de la ciudad! ¡La Terminal Gray se está incendiando!- grito Dadan con seriedad.
En el centro de la ciudad
Todos veían el incendio desde las calles de la ciudad y estaban preocupados por lo que pasaba.
-¿Qué está pasando? ¡Parece que la montaña de basura se está incendiando!- gritó uno.
-Si, la montaña basura se está incendiando…- dijo otro.
-¡Jamás habíamos visto algo cómo esto!- dijo un tercero.
Mientras tanto, los guardias del reino estaban en la entrada que daba a la montaña basura y les decían a los que estaban dentro de la ciudad:
-¡Esto es peligroso! ¡Evacuen a toda la orilla de la ciudad! ¡Todos los civiles deben dirigirse al centro de la ciudad! ¡Dejen que la armada real se haga cargo de combatir el fuego y de rescatar a las personas!-
En el otro lado
Bluejam y sus hombres habían terminado de incendiar toda la montaña basura y el capitán se dirigía hacia el reino con una sonrisa victoriosa.
-¡Quemense junto con toda su basura, bastardos! ¡Jajajajaja… pero, no veo absolutamente a nadie corriendo por sus vidas en este mugroso lugar. ¿Dónde están esos pordioseros? Bah, que importa. ¡Ahora mi sueño por fin se volverá realidad! ¡Tendremos el título de nobles y viviremos en los barrios altos! Gyahahahahaha. Permanecer aquí es peligroso… hay que dirigirnos a la puerta, los soldados deben estar esperándonos.- dijo Bluejam con una sonrisa maligna.
Sin embargo, uno de sus hombres le gritó alterado:
-¡Capitán Bluejam, espere! ¡Mire eso!-
Todos vieron hacia donde señalaba y lo que vieron los dejó de piedra: la puerta por la cual los dejarían entrar, estaba totalmente cerrada ante ellos.
-¡Oigan! ¿Qué significa esto? ¡Abran la puerta, soldados! ¡Se supone que debemos escapar de aquí! ¿Qué pasó con lo que acordamos? ¡Se supone que una vez terminado el trabajo seríamos nobles! ¿Acaso no fue ese el acuerdo, hijos de perra? ¡Reyyyyyyyyyy!- grito Bluejam con furia.
Mientras tanto, en la guarida de Bluejam
Luffy, en su modo Celestia y Ace estaban de pie mientras veían cómo el fuego se propagaba en el exterior.
-Bueno, nos ataron justo cuando comenzaron su plan y por eso ahora estamos en medio del incendio. Estuvo un poco fuera de mis cálculos, pero no hay problema.- dijo Luffy sacudiéndose el polvo.
-También lo creo. Bueno, lo mejor será que salgamos de aquí cuanto antes.- dijo Ace serio.
-Si, mejor vámonos.- dijo Luffy creando una puerta escarlata para ir al reino.
Pero de repente sintió algo cerca de ellos y miró hacia el exterior con suma preocupación.
-¿Qué pasa, Luffy?- le preguntó Ace confundido.
-Siento a alguien sufriendo. Hay alguien en el incendio y está sufriendo.- dijo Luffy alterado.
-¿De verdad puedes sentir ese tipo de cosas? ¿En serio aun queda alguien en este lugar luego de haber sacado a todos y llevarlos a tu reino?- preguntó Ace incrédulo.
-¡Por supuesto que sí! ¡Nací con esta capacidad de sentir las emociones de la gente a mi alrededor y puedo saber cuando alguien está feliz o sufriendo! ¡Vamos a encontrarlo y sacarlo de aquí!- gritó Luffy.
Y de ese modo, salió de la guarida en dirección a donde podía sentir el sufrimiento. Ace se quedó perplejo por unos segundos y luego lo persiguió por todo el camino hasta llegar a un montículo que tenía un agujero. Luffy usó su poder escarlata para quitar toda la basura que había allí y al sacarla pudieron ver a varios gatos tumbados en el suelo.
-¿Gatos? ¿Por qué hay gatos aquí?- preguntó Ace sin poder creerlo.
-Es una familia de gatos. Son varios y han estado viviendo aquí escondidos.- dijo Luffy impresionado.
-¿Y sentiste el sufrimiento de unos gatos? ¡No me vayas a decir que eres capaz de sentir las emociones de los animales también!- dijo Ace con la boca abierta.
-¡Oye, encontré a Rieka debido a su dolor, así que es lógico que pueda sentir las emociones de los animales! Pero sólo pude sentirlo de dos de ellos, por lo que sólo dos deben haber sobrevivido al incendio. ¿Cuáles serán?- dijo Luffy empezando a verificar a los gatos.
Los verificó hasta llegar a dos pequeñas gatitas que estaban junto a otros dos más grandes, una de pelaje blanco y la otra de pelaje crema. Al analizarlas, pudo ver que estaban vivas.
-¡Son ellas! ¡Estas pequeñas están vivas y están sufriendo!- gritó él aún analizándola.
-¿Y qué tienen?- preguntó Ace acercándose.
Luffy acercó su oído al pecho las gatitas y dijo:
-Aún están vivas, pero sus latidos están muy débiles. De seguro debido al humo del incendio, han estado perdiendo el aire. Lo más seguro es que los demás se hayan quemado por el fuego y terminaran de esta forma. Ellas necesitan aire puro y limpio para sobrevivir, pero aun asi no podran sobrevivir ya que no podrán respirar el aire de mejor manera al ser un animal.-
-¿Y qué sugieres?- le preguntó Ace mirándolo.
Luffy miro a las pequeñas gatas por un momento y luego puso ojos determinados mientras decía:
-Sólo hay una manera de salvarlas. Si las transformó en Semi-humanas, ellas podrán respirar mejor y se podrán salvar. Lo lamento por Rieka, pero no las dejaré morir tampoco.-
Y dicho esto, extendió sus manos para empezar a enviarles su poder escarlata. Ace vio con asombro cómo el poder de Luffy se dirigía hacia ellas y Luffy pensó con esperanzas:
“Por favor, transformense en humanas, transformense en humanas para que las pueda salvar.”
Y de ese modo, ambos vieron cómo las pequeñas gatitas se transformaban poco a poco en humanas mientras mantenían sus orejas y cola. Al final, ante ellos estaba una niña de cabello negro con orejas y cola de color blanco, la cual empezo a toser con dificultad.
La otra era una niña de cabello, cola y orejas de color crema que logro abrir los ojos un momento para ver a Luffy antes de volver a cerrarlos.
-¡Funciono! ¡Ahora podrán respirar un poco mejor hasta que lleguemos al reino y puedan obtener aire limpio!- dijo Luffy alegre.
-No puedo creer lo que acabo de ver.- fue lo único que dijo Ace sin quitar su expresión de estupefacción.
Luffy tomo a las ahora niñas gato en sus hombros y le dijo a Ace:
-Ace, vamos al reino y atendamos a estas niñas. Ya no podemos hacer nada por su familia y sus padres. Todos han muerto debido al incendio y ellas se han quedado solas en el mundo. Por eso me las llevaré a mi reino para que puedan tener una nueva oportunidad.-
-Sabes que a Rieka no le va a gustar para nada que lleves a dos gatas. Pero creo que te entenderá ya que estás haciendo lo mismo que hiciste por ella. Mejor nos vamos de aquí antes de que…- dijo Ace serio.
Sin embargo, escucharon una voz ante ellos que les dijo:
-¿Quien les dijo que podían escapar, malditos mocosos?-
Ambos se voltearon para ver a Bluejam con sus piratas, mirándolos con extrema furia y el malvado pirata les dio una escalofriante sonrisa mientras decía:
-Veo que han logrado sobrevivir a este incendio y además encontraron a dos niñas. Bueno, ahora moriremos todos juntos en este incendio.-
Luffy rechino los dientes y miro a Ace para decirle:
-¡Ace, no podemos quedarnos más tiempo aquí! ¡Las niñas deben salir de este fuego o morirán!-
Ace rechino los dientes y entonces se paró delante de los piratas con Luffy detrás de él y gritó:
-¡Entonces pelearan contra mí, malditos!-
Bluejam y sus hombres se rieron ante sus palabras y el pirata dijo:
-¿Y crees que un mocoso cómo tú podrá contra todos nosotros?-
Ambos niños lo miraron con furia, pero en ese momento apareció un hacha que le lanzo un corte a Bluejam y una mujer con cabello naranja grito:
-¡Pues él no está sólo! ¡Yo estoy aquí cómo su encargada y me encargare de ustedes!-
Ace y Luffy vieron con una gran sonrisa cómo Dadan y sus bandidos estaban ante ellos protegiendolos de los piratas de Bluejam.
-¡Dadan!- gritó Luffy con lágrimas.
Dadan lo miró con una sonrisa y le dijo:
-Mocoso, tal vez no pueda reemplazar a tu verdadera madre pero te prometo que daré todo de mí para protegerte.-
Luffy abrió los ojos ante estás palabras y con lágrimas le preguntó:
-¿Cómo es que…-
-Makino me contó todo sobre ti en secreto cuando apareció con el alcalde. Al saber de tu historia y de cómo tu madre dio su vida por la tuya, tome la decisión de estar ahí para ti aunque no fuera tu madre. Sé que no tengo el derecho de tal cosa, pero por lo menos déjame darte la protección de madre qué perdiste esa noche.- dijo Dadan con una mirada llena de determinación.
Luffy no podía contener las lágrimas por lo que escucho y entonces, Ace le gritó:
-¡Vete, Luffy! ¡Yo me quedaré con Dadan mientras tu vas con las chicas al reino!-
-¡Pero él es fuerte! ¿De verdad podrán con él?- gritó Luffy preocupado.
Dadan lo miró con una sonrisa orgullosa y le dijo:
-Ja, ¿quién te crees que soy? ¡Yo soy Dadan, la jefa de los bandidos de la montaña Corvo! ¡Ahora vete y deja que tu madre y tu hermano se ocupen de esto!-
Luffy rechino los dientes por sus palabras y creó una puerta escarlata que conducía a su reino. Se paró en la entrada y antes de entrar, gritó con fuerza:
-¡Dadan, Ace! ¡Prometanme que no morirán! ¡Tienen que permanecer con vida hasta que yo regrese! ¡NO SE LES OCURRA MORIR!-
Y dicho esto, entró en la puerta escarlata con las chicas dejando a su hermano y a su nueva madre con los piratas.
-Ja, estupido mocoso.- dijo Dadan con una sonrisa.
Luego miró a Bluejam, el cual los miraba con furia y que les gritó:
-¡Malditos! ¡Ese mocoso tenía un poder con el que podía escapar de aquí! ¡Era mi única esperanza de escapar y ustedes estaban en mi camino! Bueno, no importa. ¡El dijo que volvería y cuando lo haga, lo capturare y lo convertiré en mi arma para acabar con esos nobles que me traicionaron!-
Dadan lo miró con ojos llenos de furia y preparando su hacha, le dijo con frialdad:
-¡No tocaras a mi hijo, desgraciado!-
Mientras tanto, en el reino Goa
Sabo estaba en la ciudad mientras miraba a los guardias custodiando la entrada y gritó:
-¡Aceeeee! ¡Luffyyyyyyyyy! ¡Huyaaaaaaaaan!-
Pero los guardias lo vieron y lo patearon a la basura para que se alejara. Justo en ese momento, un hombre con capucha verde lo miro y se agacho ante él para preguntarle:
-¿Qué pasa, chico?-
Sabo tomó su capucha con desesperación y dijo con lágrimas:
-Señor… los que iniciaron el incendio… fueron la familia real y los nobles… ¡Esa es la verdad! ¡Esta ciudad es más inmunda que la montaña de basura! ¡Su sociedad es la que apesta! ¡Mientras yo permanezca aquí… jamás seré libre! ¡Me avergüenzo de haber nacido cómo un noble!-
El hombre, el cual tenía un rostro lleno de espíritu fuerte y una marca en cara, lo miró con ojos que reflejaban asombró y pensó:
“¡Llegaron al punto de hacer que uno de sus propios niños dijera algo cómo esto?”
Luego se inclinó ante él y le dijo:
-Lo entiendo… ¡porque yo nací en este reino! Pero aun no tengo el poder… ¡para cambiar las cosas!-
Sabo lo miró con esperanzas y él dijo:
-Señor, ¿escuchara lo que tengo que decir?-
-Si, no lo olvidaré.- le dijo el hombre con serenidad.
Entonces, una persona apareció ante ellos y dijo:
-¡Dragon! ¡Los preparativos están listos!-
-¡Bien!- dijo el ahora nombrado cómo Dragón con firmeza.
Se iba a levantar del suelo cuando Sabo dijo unas ultimas palabras:
-Ojalá pudiera estar en el reino de Luffy. Ese reino es más hermoso que este. Un reino donde hay paz y uno puede ser feliz. Aunque ahora mismo este vacío, puedo ver un futuro donde estará lleno de vida y todos viven en paz. Un reino de libertad e igualdad… ¡ese es el reino de Luffy: Scala Ad Caelum!-
Dragon lo miró con los ojos bien abiertos por eso y sólo pasó un nombre por su mente:
“¡Aurora!”
Continuará
Especial de Luffy Iron Man: Una curiosa conversacion
Hagamos el ejercicio de las reacciónes con esta mini historia de Iron Man con Luffy cómo Iron Man. Pongan cómo reaccionarian los personajes de One Piece a esta mini historia.
Luffy tendrá esta apariencia en estás mini historias:
En la prisión de Monaco
Luffy estaba caminando por los pasillos de la prisión mientras el alcaide le explicaba lo que sabían del sujeto que había luchado contra él en la carrera. Llegaron al lugar donde se encontraba el hombre y Luffy entró para quedarse a solas con él. Lo encontró sentado en un banco y caminó hacia él mientras decía:
-Buena tecnología. Dos ciclos por segundo podría mejorarlo.-
Se paró a su lado y lo miró con curiosidad mientras seguía diciendo:
-Podías duplicar las rotaciones. Concentrar los repulsores en canales de plasma ionizado. Es efectivo. No muy eficiente. Pero es una copia aceptable.-
Se sentó a su lado y continuó diciendo con tono sarcastico:
-No lo entiendo. Con un poco de tacto, pudiste ganar buen dinero, venderlo a Corea del Norte, China, Irán… o directo al mercado negro. Se nota que tienes amigos en barrios bajos.-
El hombre lo miró con ironía y le dijo con seriedad:
-Tu provienes de… familia de ladrones y matones… e igual que todos los culpables… tratas de reescribir tu historia… y te olvidas de todas las vidas que la familia Monkey destruyo.-
-Hablando de ladrones, ¿donde conseguiste el diseño?- preguntó Luffy con seriedad.
-Mi padre… Anton Vankov.- respondió el hombre con mucha seriedad.
-No lo conozco.- dijo Luffy negando con la cabeza.
-Mi padre es la razón de que estés vivo.- dijo el hombre con frialdad.
-Hoy estoy vivo porque intentaste asesinarme y fallaste.- le dijo Luffy con una mirada fría.
El hombre sonrió y dijo con diversión:
-¿Seguro? Si puedes hacer que Dios sangre, su pueblo dejará de creer en él. Y habrá mucha sangre en el agua y los tiburones vendrán. Ahora, sólo tengo que sentarme a ver… cómo el mundo te consume.-
-¿Desde dónde vas a ver al mundo consumirme? ¡Ah, ya se! La prisión, ¿cierto?- dijo Luffy levantándose para irse.
-Oye, Luffy. Antes de que te vayas… el Paladio en el corazón… vaya forma de morir.- dijo el hombre mirándolo con una sonrisa burlona.
Luffy se detuvo en la puerta para mirarlo por el rabillo del ojo y tocó a la puerta para que le abrieran. Se fue de allí mientras el hombre reía irónicamente ante la respuesta de Luffy.
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