09
Hyejoo estaba alucinando.
Tenía que estarlo, ¿verdad? En realidad, no estaba besando a Park Chaewon.
De ninguna maldita manera.
La peliazul se congeló y, después de algunas dudas, comenzó a devolverle el beso. Sus labios eran suaves y cálidos. Sus bocas se movían juntas en un movimiento constante, trabajando una contra la otra con fervor. La mano de la menor llegó a tomar el otro lado de la cara de la contraria, y las manos de Chaewon bajaron hasta la cintura de Hyejoo. Estaban pegadas, el calor corporal se filtraba entre ambas. Hyejoo se alegró de sentir que el corazón de Chaewon latía con tanta fuerza como el suyo. Las puntas de los dedos de la menor hormigueaban mientras recorrían el costado de la contraria; sentía que la temperatura de su cuerpo aumentaba. Eso era lo que siempre había querido sentir. Esto era lo que se sentía bien. El deseo la atravesaba como una flecha. Hyejoo mordió el labio inferior de Chaewon ligeramente y esta dejó escapar un gemido ahogado. La pelinegra sonrió en el beso.
Y luego, Hyejoo recordó lo que estaba pasando.
No debería estar haciendo esto.
Se separó, jadeando con fuerza. Chaewon estaba un poco aturdida, tenía los ojos cerrados y las mejillas enrojecidas; cuando la realidad volvió a entrar en ella, sus ojos se abrieron como platos.
Los labios de la mayor se separaron. "Wow", murmuró en estado de shock.
Hyejoo maldijo en voz baja. "Yo- mierda, lo siento, yo-" la menor se interrumpió, tartamudeando. Sentía que el calor subía a sus mejillas, a sus palmas, a su cabeza. Ardía de adentro hacia afuera, sintiéndose desmoronarse pieza por pieza. Cuando el calor comenzó a volverse insoportable, se puso de pie y salió. Caminaba a paso rápido, abriéndose paso entre la multitud. Cuando llegó afuera, el aire fresco se infiltró en sus pulmones y la ira la invadió. Ira consigo misma.
Se disparaba por sus venas, Hyejoo apretó los puños, golpeando la pared de ladrillos. Su pecho subía y bajaba rápidamente mientras descansaba la frente contra la pared. Sus nudillos ardían de dolor, magullados y ligeramente ensangrentados. Aunque su respiración comenzó a disminuir, sus pensamientos continuaron corriendo. Chaewon pudo haber sido la que quiso cometer un gran error, pero de alguna manera, Hyejoo terminó siendo la que lo hizo.
En los tres años que Hyejoo la había conocido, Chaewon solo había salido con chicos. Choi Yeonjun, Kim Junkyu, Kim Sunwoo, Park Sunghoon. Si a Chaewon le gustaran las chicas, Hyejoo y el resto de la escuela ya lo habrían sabido. Fue estúpido y desesperado lo que hizo. La mayor hizo que fuera estúpida y desesperada, como solían ser las personas enamoradas. Simplemente la vio allí, mirándola con ojos brillantes, y la necesidad tiró de ella. Se sintió atraída por ella. Si hubiera mantenido la distancia, todo esto, todos sus sentimientos, podrían haberse evitado. Tal vez incluso hubieran sido amigas.
Pero había un pensamiento que predominaba en la mente de Hyejoo. Apareció en la vanguardia de su cerebro, ocupando cualquier espacio que hubiera para cualquier otra cosa.
Más que nada, todo lo que Hyejoo quería hacer era besarla de nuevo.
***
Chaewon estaba confundida.
Por lo general, siempre estaba confundida, pero ahora se triplicó.
Ella siempre había sido heterosexual. Admiraba a los chicos en la playa, a veces coqueteaba con ellos en la escuela y disfrutaba mucho besándose con ellos cuando era el momento adecuado. No era una rompecorazones, ese siempre ha sido el papel de Jinsoul, pero la mayoría de los chicos eran amables con ella, además de guapos y divertidos ¿Por qué no le gustarían los chicos?
Nunca había pensado en una chica de la misma manera. Las únicas chicas con las que se había juntado eran amigas que había hecho en cuarto grado. Eran dramáticas, peleoneras y lloronas. Eran amigas. Así había sido siempre.
Pero Hyejoo no era ninguna de esas cosas.
No era peleonera en sí, sino obstinada y sarcástica. No era llorona, pero parecía que a veces quería hacerlo por la frustración que le provocaba Jiwoo. Ella era algo linda.
Lo que confundía a Chaewon.
Y Hyejoo la había besado. Sin esfuerzo. Irreflexivamente. Impulsivamente.
No fue como cuando ella le había dado reanimación cardiopulmonar; no la conocía en absoluto en ese entonces, y era simplemente para salvarle la vida. No había pensado en eso. Había una chica moribunda y ella estaba capacitada para esa situación. Fue algo obvio.
Pero ahora, ciertamente no era así. Hyejoo no se estaba muriendo y ella no estaba capacitada. Ahora, Hyejoo era una chica y ella también era una, y eso era todo. Lo cual era especialmente confuso, porque, como había mencionado, ella era heterosexual.
Había una parte de Chaewon que quería mentirse a sí misma y decir que se sentía rara y antinatural. Pero sabía que en secreto no le importaba. Se sentía como si estuviera besando a un chico, pero más agradable. Más suave. Le dejó una sensación cálida en el estómago, como la que se siente después de beber chocolate caliente.
Y Hyejoo. ¿Era lesbiana? ¿Hyejoo estaba enamorada de ella?
Chaewon, todavía en el club, rodeada de caos, hundió la cara entre las manos.
¿Fue real?
¿Por qué ahora?
¿Por qué Hyejoo?
¿Por qué se sentía así y, lo que es más importante, se detendría? ¿Podría detenerse?
Chaewon no estaba segura de si quería o no.
Sin embargo, había una cosa que sí sabía.
Sabía que necesitaba encontrar a la menor.
***
El teléfono de Hyejoo estaba muriendo, pero Google Maps era tan confiable como siempre.
Su teléfono estaba lleno de mensajes y llamadas de Chaewon, sus padres y Jiwoo. Cuando dejó el club, decidió que no tenía nada más que hacer que caminar hasta el motel. Con suerte, estaría dormida para cuando llegaran todas las demás y no tendría que hablar con la peliazul. Eso era lo que esperaba.
Eso no fue lo que pasó.
En cambio, entró en su habitación de motel solo para encontrar seis caras preocupadas. Bueno, una cara preocupada: Jiwoo estaba tranquila, Jinsoul estaba aburrida y Heejin era indiferente; sus padres parecían enojados. Pero era la rodilla de Chaewon que había estado rebotando hacia arriba y hacia abajo repetidamente, sus ojos parpadeaban continuamente hacia su teléfono cada cinco segundos. Cuando la vio entrar en la habitación, se levantó de un salto.
"¡Hyejoo!" dijo medio sorprendida. La mencionada la miró una vez antes de volver la vista hacia la habitación.
Su madre también se puso de pie, con la ira prominente en las líneas de su rostro. "¡Hyejoo! ¿Qué demonios has estado haciendo? Primero, chocas un maldito auto, y luego te escabulles a un maldito club incluso cuando te dije que te quedaras aquí. Sin mencionar que dejaste a todas tus amigas atrás. Toda esta mierda pasó en un día, Hyejoo".
La menor se mordió el labio. Su madre siempre había tenido la tendencia a maldecir cuando estaba molesta. Y también cuando estaba feliz. Bueno, ella tenía tendencia a maldecir en general. "Lo siento", dijo sin comprender.
"Sí, lo has demostrado claramente", dijo su padre. Hyejoo parpadeó. Su padre siempre fue más estricto, pero más tranquilo y reservado. Rara vez hablaba, y cuando lo hacía, era para regañar a Hyejoo por una cosa u otra. La pelinegra asintió lacónicamente. Su padre apartó la mirada de ella y Hyejoo sintió que algo en ella se desinflaba. "Creo que Tiffany y yo deberíamos volver a nuestra habitación", anunció su padre, "calmarnos, tomarnos un descanso de ustedes".
Todo el mundo asintió. Aunque la única otra persona que realmente conocía a sus padres era Jiwoo, al pasar unos minutos con ellos durante el día, se notaba lo intensos que eran en realidad.
Cuando sus padres iban saliendo, Hyejoo soltó en voz baja: "¿Puedo dormir en su habitación? Sé que están enojados, y pueden hacerme dormir en el armario o algo así, pero está un poco abarrotado aquí". Sabía que había una gran posibilidad de que su madre la echara a la calle allí mismo, pero no podía quedarse aquí, fingiendo que todo estaba bien. Hyejoo evitó el contacto visual con todo el mundo, especialmente con Chaewon.
Su madre enrojeció, pero al ver algo en el rostro de su hija, sus ojos se volvieron brevemente hacia Chaewon, antes de volver a Hyejoo y asentir. La menor dejó escapar un suspiro de alivio. Cuando pasó junto a la peliazul, la chica llamó en voz baja a Hyejoo, pero ella fingió no escucharla y salió de la habitación.
No estaba planeando lidiar con esto, especialmente no ahora.
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