➺ Soy, Oh HaeWon

—¡Hola! Soy... Oh HaeWon— dijo, con una voz alegre y rápida.

La clase se quedó en silencio, fascinada por la presencia de HaeWon. Su sonrisa radiante iluminó el salón. Lily, con las mejillas sonrojadas, evitó su mirada, mientras JinSol la observaba con curiosidad.

—Hola, bienvenida— dijo el profesor Choi, sonriendo. —Por favor, siéntate.

HaeWon se sentó frente a Lily y JinSol, su cabello negro despeinado cayendo en mechones rebeldes sobre su frente. Sus ojos brillantes, como estrellas oscuras, reflejaban entusiasmo. Su sonrisa contagiosa relajó el ambiente.

—¿De dónde eres?— preguntó JinSol, inclinándose hacia adelante, su voz llena de interés.

—De Incheon— respondió HaeWon, su voz clara y alegre. —Me mudé aquí a Seúl con mi familia. Mi padre es entrenador de softball y quiere que yo también lo sea.

JinSol se entusiasmó. —¡Genial! ¿Juegas softball?

HaeWon asintió, su rostro iluminándose. —Soy receptora. ¡Es mi pasión! Me encanta la adrenalina y el reto.

Lily, aún nerviosa, se atrevió a mirar a HaeWon. Sus ojos se encontraron, y Lily sintió un escalofrío. HaeWon le sonrió, y la rubia se sonrojó aún más.

Lily, con sus mejillas rosadas y ojos brillantes, evitaba mirar a HaeWon, cuya sonrisa radiante iluminaba el salón como un rayo de sol. Su cabello negro, despeinado y rebeldemente ondulado, enmarcaba su rostro sonriente. JinSol, curiosa y con cejas fruncidas, observaba a HaeWon con interés.

—¿De verdad eres receptora de softball?— preguntó JinSol, intrigada, su voz llena de curiosidad.

HaeWon asintió entusiastamente, su rostro iluminándose. —Sí, me apasiona. Mi padre me enseñó desde pequeña. Me encantan los retos y el deporte.

Lily se sorprendió, su mirada encontrándose brevemente con la de HaeWon. —¿Cuál es tu objetivo aquí?— preguntó, estaba curiosa por saber de esta nueva chica.

HaeWon brillando, su sonrisa expansiva. —Conocer gente nueva, jugar softball y quizás unirme al equipo escolar. ¡Estoy emocionada!— Su entusiasmo era contagioso.

JinSol sonrió amistosamente. —Buena suerte. Yo prefiero la química; es fascinante descubrir secretos.

HaeWon se rió, su risa era melodiosa y muy linda a los oídos Lily. —¡Respeto! La química es increíble.

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Después de las clases, HaeWon salió del salón, emocionada, con una sonrisa radiante que iluminaba su rostro. JinSol y Lily la acompañaron, curiosas. Al llegar al campo de softball, HaeWon se detuvo, admirando el verde esmeralda del césped y las redes protectoras. Su mirada brilló de entusiasmo.

—¡Este es el lugar!— exclamó, corriendo hacia el campo con energía contagiosa.

Felix, con su uniforme de softball negro y dorado, practicaba lanzamientos precisos. Su cabello castaño oscuro estaba despeinado por el viento. Al ver a HaeWon, sonrió ampliamente.

—¡Hola! ¿Eres nueva?— preguntó, acercándose con interés, su voz cálida y amistosa.

HaeWon asintió, su rostro iluminándose. —Soy Oh HaeWon. Me mudé desde Incheon con mi familia.

Felix extendió su mano firme. —Felix. Bienvenida. Soy el hermano de Lily.

Lily se acercó, sonriendo débilmente, con una mezcla de timidez y curiosidad.

HaeWon sonrió, estrechando la mano de Felix. —Encantada. ¿Entrenas aquí?

Felix asintió. —Sí, soy el lanzador. ¿Juegas softball?

HaeWon brilló, sus ojos oscuros centelleando. —Soy receptora. Me encanta el reto y la adrenalina. ¿Puedo unirme al equipo?

Felix sonrió, impresionado. —¡Claro! Entrenamos mañana. ¡Te espero! Serás una excelente incorporación.

HaeWon asintió rápidamente y se despidió de los tres chicos, estaba súper emocionada, se notaba su hiperactividad por donde sea que caminará, y eso traía más enamorada a Lily.

—¿No es linda?— pregunto una muy enamorada Lily.

Felix y JinSol intercambiaron miradas sorprendidas, sus ojos brillando de curiosidad. Felix sonrió con picardía, su rostro iluminado por una sonrisa burlona.

—¡¿Lily, estás... enamorada?!— preguntó Felix, su voz llena de broma y diversión.

JinSol se rió, su cabello castaño sacudiéndose. —¡Gustas de HaeWon!— añadió, su voz llena de ironía amistosa.

Lily se sonrojó intensamente, su rostro ardiendo como una llama. Cubriéndose la cara con sus manos, balbuceó: —¡No... solo la admiro! ¡Cállense!— Su voz tembló, revelando su turbación.

—Si, si ya entendimos tigre, solo la "admiras"— Molesto nuevamente Felix, haciendo comillas con sus dedos.

Lily se ruborizó aún más, su mirada bajando. —¡Dejen de molestar!— murmuró, sonriendo nerviosamente.

Felix se rió. —¡No podemos! ¡Eres demasiado divertida, hermana!

JinSol se unió a la broma. —¡Lily, estás perdida por HaeWon!

Lily corrió hacia ellos. —¡Cállense! ¡Voy a contarle a mamá Rosé!

Felix y JinSol se rieron, alejándose mientras corrían y empezaron a ser perseguidos por una irritada Lily.

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Lily y HaeWon salieron del salón, siguiendo las instrucciones del profesor Choi. La luz del sol entraba por las ventanas, iluminando el pasillo vacío. El sonido de sus pasos resonaba en el silencio.

— Señorita Park, Enséñele a HaeWon la escuela, por favor— le había dicho el profesor Choi, con una sonrisa amable.

Lily asintió, nerviosa. Estar cerca de HaeWon la hacía sentirse vulnerable, como si su corazón estuviera a punto de saltar de su pecho. Su rostro se ruborizó ligeramente al pensar en la proximidad de HaeWon.

—¿Por dónde empezamos?— preguntó HaeWon, sonriendo con entusiasmo. Su cabello negro brillaba bajo la luz del sol, y sus ojos oscuros centelleaban con curiosidad.

Lily se ruborizó aún más por la felicidad que irradiaba HaeWon. —Um, podemos empezar por la biblioteca— dijo, intentando mantener la calma. Su voz tembló ligeramente.

Mientras caminaban, Lily se sentía observada. Miró a su alrededor, pero no vio a nadie sospechoso. Solo los retratos de los directivos de la escuela la miraban con ojos serios.

—HaeWon, ¿te parece que alguien nos está vigilando?— preguntó, bajando la voz. Su mirada se cruzó con la de HaeWon, y por un momento, se sintieron conectadas.

HaeWon se rió, su risa melodiosa y contagiosa. —¿Quién podría ser?— preguntó, sonriendo.

Lily se encogió de hombros. —No sé, pero me siento rara— dijo, su voz apenas audible.

SullYoon, la líder del club de jardinería, escondida detrás de una columna, las observaba con ojos celosos. Su cabello oscuro caía sobre su rostro, ocultando su expresión. Su corazón latía con rabia y resentimiento.

—¿Por qué ella y no yo?— se preguntó, apretando los puños. Su mirada se clavó en HaeWon, llena de resentimiento.

Al llegar a la biblioteca, Lily intentó mostrarle a HaeWon los diferentes sectores, pero su nerviosismo la hacía tartamudear. HaeWon se rió y la ayudó a relajarse.

Mientras buscaban libros, SullYoon se acercó, disimulando su hostilidad. —Hola, Lil. ¿Qué tal?— preguntó, sonriendo.

Lily se sorprendió pero sonrió levemente. —Hola, SullYoon. Estoy bien, gracias.

SullYoon miró a HaeWon con desdén. —Me alegra verte, HaeWon. ¿Te gusta nuestra escuela?— preguntó, su voz llena de ironía.

HaeWon sonrió, sin notar el tono de voz irónico de la pelinegra. —Sí, es muy bonita. Gracias por preguntar.

SullYoon solo se limitó a alejarse, su corazón se lleno de resentimiento mientras que Lily y HaeWon sonriendo, sin saber lo que se avecina.

—Pronto, HaeWon, descubrirás que no eres tan especial como crees. Y Lily... pronto será mía.

Su sonrisa se torció en una mueca de resentimiento, mientras se perdía en el pasillo, lejos de la vista de las dos chicas.

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Si ya, dije que sería drama ligero, y lo será... Al menos en los primeros 7 capítulos, o quien sabe.