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Hoy estamos muy emocionados, hace unas horas llamaron a Yoongi. De alguna forma un mánager y busca talentos logró contactarlo, y le propuso firmar contrato con él para disparar su carrera ya a un nivel exclusivamente profesional.
Él aceptó la oferta, era la primera vez que algo realmente grande se le presentaba. Y yo no pude hacer más que sonreír y emocionarme junto con él, pues cumpliría sus sueños pronto. ¿Como no estar feliz por mi novio?
- ¿Te quedarás conmigo cuando firme? Estaría muy nervioso sin ti ahí. - casi íbamos de salida.
En cuanto me contó sobre la llamada fui a su casa para felicitarlo y poder acompañarlo. No sabía si yo tendría permitido quedarme pegado a Yoongi porque bueno, ni siquiera sabía con exactitud lo que se hace en éstas ocasiones.
- Si me dejan sí. - sonreí - Tú puedes, saldrá bien.
- Gracias por apoyarme bebé. - me besó.
Salimos, Yoongi pidió prestado el auto de su padre. Hace poco obtuvo su licencia pero mis queridos suegros no le darán un automóvil propio hasta el año entrante.
¿Es normal que incluso manejando y gritando maldiciones me parezca divino? Su voz molesta se escucha tan imponente que dios, me desconozco.
Aunque si me llega a gritar a mi probablemente no me parezca algo muy agradable saben.
- ¡Existen las direccionales imbécil! - si, casi nos chocan y sacó la cabeza por su ventana para poder gritar a gusto - ¡Bájate cabrón!
- Yoonie vamos tarde, luego golpeas gente. - lo saqué de su trance antes de que bajara del auto a pelear, por suerte me hizo caso y seguimos avanzando.
- Perdón por las groserías que dije Minnie... - suspiró ya más calmado metros adelante.
- No hay problema, aveces la gente se las merece. - sonreí - Además yo también las digo de vez en cuando.
- Y te escuchas tierno diciéndolas. - sonrió en respuesta.
Con uno que otro evento similar en el camino logramos llegar a tiempo o al menos dentro de lo posible, la oficina donde se haría su contrato estaba algo lejos y por ende tardamos más. Lo siento por Yoongi, mi bebé no es conocido por ser puntual y seguramente le costará trabajo empezar a serlo.
- Señor Min, no puede llegar diez minutos tarde cada vez que se le solicite. - regañó un señor muy serio - Espero empiece a considerar ser puntual. - se los dije...
- Si, lo lamento. - habló con la mirada baja.
- Bueno, ya que está aquí pasemos con el mánager. - lo seguimos por un largo corredor, creí que las oficinas eran pequeñas pero ésta parecía laberinto - Está emocionado de conocerlo.
- ¿A mi? - sonrió - Me halaga...
El señor que nos acompañaba abrió la puerta frente a nosotros, dentro vimos a un hombre que parecía ser de mayor edad, tal vez entre los 27 o 30 que sé yo, hablando muy serio por teléfono. Me dió algo de miedo, y creo que a Yoongi también.
- Ya llegó. - sólo eso dijo antes de dejarnos allí sin saber que más hacer, optamos por guardar silencio y no entrar hasta que ése hombre nos lo indicara.
- ¡Min Yoongi, pasa te estaba esperando! - colgó su llamada segundos después y cambió su tono de voz a uno alegre, que bipolar...
Y ahí está de nuevo mi parte prejuiciosa, perdonen.
- ¿Puedo entrar con él? - me señaló con la mirada.
- Ay claro, todos necesitan el apoyo de un lindo chico. - me sonrió y no pude evitar sonrojarme.
¿Olvidé mencionar que Yoongi es un celoso de primera?
- Pasemos a lo importante por favor. - habló sin una emoción clara mientras cerraba la puerta.
- Un celoso vino de visita eh. - rió burlón - Está bien, sientense.
Mientras ambos hablaban con términos propios del deporte y más cosas de negocios, yo estaba en medio de un shock porque en verdad no entendía nada más que "boxeo", "deporte" y "contrato". Quería parar la conversación y pedír que me lo tradujeran al español, pero creí que no sería muy gracioso mi chiste y me abstuve.
Estuvieron cerca de media hora charlando y yo sólo asintiendo cuando Yoongi me miraba y decía "¿verdad que si Minnie?" en plan "tú sólo dí que sí". Su larga entrevista terminó y entonces sacó una pila de papeles engrapados que según dijo eran todas las cláusulas del contrato.
Vaya que eran muchas cláusulas... ¿Todo eso sólo para salir en televisión golpeando a alguien? Ahora veo porque es tan difícil el mundo del deporte.
- Te iré diciendo donde firmar y poner tus iniciales para cerrar el negocio. - Yoongi asintió.
Pasaban las hojas, firmaba aquí, escribía allá. Yo conté cerca de treinta páginas pero podrían ser más.
A todo esto, nunca escuché el nombre del que sería el mánager de mi novio, ¿sería prudente preguntar?
- Disculpe mi falta de atención, pero ¿cual es su nombre? - sonreí nervioso.
- Kim Namjoon, a tus órdenes. - correspondió mi sonrisa, pero ahora yo desvié la mirada por su comentario, además de que me sonrió muy coqueto.
- ¿Ya es todo? - intervino Yoongi.
- ¡Si! Oficialmente te patrocino a partir de ahora. - dijo feliz - Iniciaremos con tus entrenamientos y búsqueda de peleas éste sábado.
- Le daré mi número. - sacó su celular dictando los dígitos - Tal vez debería tomar en cuenta mis horarios escolares señor... - sugirió.
- Lo haré no te preocupes. - sonrió - Nos vemos en dos días Yoongi.
Daddy Nam como entrenador y mánager... Uff.
Los amo. ❤
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