twenty-one;❃
Así como mi lindo gatito dijo, ahora que tengo MUCHO tiempo libre, me dedicaré a planear y arreglar cosas que hacen o harán falta para Soo.
Empezando por la planificación del parto y la remodelación de su recámara. Momento de intentar que mi esposo no meta su típica paleta de colores obscuros y me deje hacerla rosa. Aunque creo que ésa será mi tarea más complicada.
Bueno, primero el parto, así que llamé a la Doctora Young para programar una cita y poder planificar como será, ésto no sólo es como yo lo quiera si no que se planea de acuerdo al bebé. Mi embarazo no es de riesgo hasta donde me han dicho, pero uno tiene que ver la mejor opción.
El parto natural siempre me a dado mucho miedo, además de que partos así son poco comunes en chicos, ya saben... Nuestro espacio es más reducido que el de las mujeres.
Por lo tanto se recomienda siempre una cesárea, cosa que me dá aún más miedo porque no quiero que me abran.
Pero la última palabra en ése detalle la tiene mi doctora. Me dió la cita para mañana así que le avisé por la noche a Yoongi, cuando regresó de entrenar. Un día estando solo y de verdad me aburrí bastante...
- Amor, programé la cita para mañana, me harán otro ultrasonido. - sonreí emocionado.
- ¿Mañana?... - suspiró - No podré ir cariño... Nam quiere recuperar el tiempo que e perdido éstos últimos meses...
- Ah... No importa, iré solo. - bajé mi volumen - Él tiene razón, no has estado muy concentrado y debes recuperar tu paso.
- Te prometo que sólo será ésta vez ¿si? No perderé más cosas importantes contigo. - asentí con una leve sonrisa.
Bueno, supongo que iré solo a mi segundo ultrasonido. ¿Que más dá? Puedo llamar a Yoongi en cuanto tenga ya todo listo con la doctora, no es para tanto...
//Planificación//
-Llévate el auto, usa tu cinturón de seguridad, lleva dinero suficiente por si tienes hambre en el camino, manda un mensaje cuando llegues y cuando salgas y... Por favor cuídate mucho. - me abrazó antes de irse - De verdad lamento no poder acompañarte...
- No te preocupes amor, todo estará bien. - lo besé - Te platicaré cada detalle cuando regreses.
- Estaré encantado de escucharte. - volvió a besarme y salió de casa.
Después de despedirlo me fuí a bañar y alistarme para salir, la doctora dijo que fuera con ropa muy cómoda y con tiempo libre porque podríamos tardar con la consulta.
Ropa cómoda, es lo único que tengo.
Tiempo libre, ya tengo mucho.
Me puse una camiseta gris, unos pans negros y mis tenis acolchados negros. Aveces se me pega vestirme como Yoongi, aunque me gustaría que a él se le diera de repente usar mis colores, ¿si o no que se vería precioso?
Bueno bueno, me desvié.
Guardé mis cosas en mi bolso favorito, básicamente cartera, teléfono, un suéter y compraré un moñito rosa en el camino para una pequeña sorpresa. Si, ya se sabe que es una niña pero quiero regalarle una fotito bonita de mi ecografía a Yoongi apenas lo vea, y necesito un adorno.
En fin, subí al auto y a duras penas pude abrocharme el cinturón, creí que no me crecería tanto la panza pero si... Supongo que mi genética ayudó pues mi mamá cuenta que su barriga creció mucho estando yo ahí. O mi nena viene muy grande, ambas son buenas posibilidades.
Tardé unos veinte minutos en llegar a la clínica, bajé y me cansé sólo de caminar unos cuantos metros. Enserio, Soo parece pesar demasiado y aún no termina de crecer.
- Ya sabes como es ésto Minnie, recuestate. - obedecí dejando mi bolsa de lado - ¿Y tu esposo?
- No pudo venir, tenía entrenamiento. - asintió en señal de que lo comprendía.
Ésta vez el ultrasonido reveló una imagen diferente, se veía claramente la carita ya totalmente formada de la bebé, permanecía con sus puñitos cerrados y ya había empezado a acomodarse hacia abajo.
De nuevo, no existe cosa más tierna que ver a Soo dentro de mí, tan pequeña y frágil.
- Todo parece estar en órden. - apagó el monitor - Solamente me preocupa una cosa.
- No me asuste doctora...
- No es malo, sólo que la veo algo... Grande. - suspiré, lo sabía - Probablemente no puedas tener parto natural.
- ¿Está diciendo que me abrirán? - juraría que sentí dolor con sólo pensarlo.
- Minnie, una cesárea es tu mejor alternativa. - aseguró - Pero descuida, tú decides si quieres poca o mucha anestesia.
- ¡Mucha! - contesté de inmediato - No quiero sentir nada.
- Correcto, ya están dos puntos importantes. - llenaba una hoja con la planificación - Medidas de confort... ¿Que te gustaría?
- Definitivamente música. - anotó - Si es una relajante, o clásica, mejor.
- De acuerdo, ¿alguna especificación extra?
- Quiero que Yoongi esté conmigo, y que sea él la primer persona en cargar a Soo. - pedí con una sonrisa - Si puede cortar el cordón también, sería lindo.
- Si él está de acuerdo en lo último, no hay problema. - correspondió el gesto.
- No le da miedo la sangre ni nada de éso así que supongo que le agradaría. - acabó de hacer la hoja.
- Ya está, todo ésto se tomará en cuenta para tu parto. - me entregó dicho documento junto con un sobre, la ecografía estaba dentro - Un consejo, ve preparando tu mente para la cesárea... Es mejor no estar tan nervioso.
- Lo haré, gracias. - me levanté y me despedí de ella con un abrazo.
Lo último que me dijo fue que recordara llevar la hoja el día de mi operación, y que se le entregara al médico que fuera a atenderme.
En cuanto llegué a casa abrí el sobre, ésa foto debe ser la más hermosa del mundo.
Le coloqué el moño rosa que compré y la dejé en la mesa de centro en la sala, yo iría a dormir mi siesta y probablemente Yoongi llegaría durante ella, así que le dejé ése regalo a la vista.
.....
Un par de horas después desperté con una ligera presión sobre mi pancita y un aroma a perfume y jabón me inundaba completamente. Yoongi estaba abrazado a mí, era obvio que acababa de darse un baño pues su cabello aún estaba húmedo. Entre sus manos sostenía la fotografía.
- Gracias Minnie... Es el mejor regalo que me has dado. - susurró cuando me vió abrir los ojos.
- Me alegra que te guste. - sonreí aún somnoliento.
Se levantó y colocó la foto sobre la cabecera de la cama con ayuda de cinta adhesiva. Regresó su vista a mi.
- Ahora cada mañana al despertar, y cada noche al llegar, veré a mi pequeña princesa. - me besó - Seguida de mi precioso rey.
- Te amo ¿lo sabes o no? - se acostó a mi lado y me dió un pequeño beso en la nariz.
- Lo sé. - sonreí en grande.
(Creo que el tamaño de la mano no se parece mucho a la de Jimin, pero bueno, detallitos jeje ^^).
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro