//6° mes de embarazo//

Ya a pasado bastante tiempo más, tanto que ya entré en mi sexto mes.
Supongo que los síntomas no cambian demasiado, y digo supongo porque por ésta vez no leí nada. Quise tener los síntomas por sorpresa, ya saben, darle un pequeño giro a las cosas.

Por ahora, mi pancita ya a crecido más. Ahora utilizo solamente pantalones especiales para embarazadas, suéteres de Yoongi ya que son enormes, camisetas holgadas con las que parezco carpa de circo, y sandalias o tenis acolchados porque los pies me matan terrible.

Y yo que amaba usar plataformas o botines, mis crop tops entallados o mis shorts cortos con medias de red. En fin, supongo que ése es el precio a pagar por ésta pequeña Soo.
Ya habrá tiempo para usar mi ropa favorita, y cuando ella crezca me aseguraré de enseñarle a tener mi gran sentido de la moda.

Además, mi esposo dice que le parezco adorable y esponjoso como un malvavisco. Y cuando voy de rosa soy un "algodón de azúcar". Así que creo que le e encontrado ventajas a ésta ropa y apariencia nuevas.

Mi frase de apoyo hacia mí mismo es: "Ésto no será eterno, disfrútalo y luego regresarás a ser como antes".

Y bueno, regresando al presente, íbamos de salida para la Universidad, había faltado un par de días pero debía entregar un proyecto importante así que... Tuve que tener fuerza de voluntad para levantarme de la cama.
Últimamente el cansancio es mucho y con la hinchazón no mejora nada, sumando que me dan calambres y dolores de espalda obviamente por el peso que cargo ahora.

- Amor, ¿seguro que quieres ir? - me preguntó por quinta vez - Apenas has podido quedarte de pie éstos últimos días.

- Tengo qué, el punto no es reprobar el semestre ¿verdad? - sonreí - Descuida, estaré bien, además recuerda que tengo el apoyo de los profesores por cualquier caso.

- Vale... Cuídate en los ratos donde no esté contigo eh. - asentí sonriendo, me encanta como se preocupa por nosotros.

Salimos, todo estuvo bien tal como dije. O éso al menos hasta mi tercer clase, me tocaba taller de Gastronomía el cual decidí tomar para cocinar mejor para Yoongi, pero... Podrán imaginar lo que sucedió.

Supongo que mis antojos, mi gran apetito y mi acostumbrada bipolaridad no ayudaron. La cosa resumida es así: Debíamos preparar un postre.
Yo hice una mezcla extraña entre chocolate, yogurt, miel y mango.
Al profesor no le gustó para nada, quiso tirarlo.
Me enojé, se lo arrebaté y me lo comí.

Éso bastó para que me echara del taller permanentemente.

Lo siguiente que ocurrió fue que me tocaba Deporte, y hoy vino un pasante a dar la clase.
Intenté explicarle al chico mi estado, no sé si está ciego o de verdad no le interesó pero dijo "aún así debes hacer todas las actividades". Corrí, salté, jugué Voleibol, hice todo lo posible por no quedar mal. Incluso mis compañeros me intentaban dar ventajas en las actividades, ya todos estaban al tanto de mi embarazo (¿quien no lo estaría? siendo honestos). No daba resultado porque aún así me sentía fatal.

Me sentía mareado, la espalda me dolía horrores y el bebé no dejaba de moverse, supongo que porque teníamos hambre aún y por el movimiento tan brusco.
Total que casi sufrí un desmayo, me llevaron a la enfermería y Yoongi fue a verme.

Creo que... Definitivamente hoy no fue mi día. Y pienso que debería considerar dejar mis estudios un tiempo, al menos hasta que Soo nazca.

- Cariño, ya llegaste al sexto mes... ¿No crees que deberías descansar? - sugirió mi pareja - Sé que eres muy inquieto y éso pero no quisiera venir a recogerte diario porque te sientes mal.

- Puede que tengas razón... Ya no puedo hacer mucho. - suspiré.

- Hey no hagas caritas tristes amor, aún tienes muchas cosas por hacer aunque te quedes en casa. - sonrió.

- ¿Como qué? - formé un puchero.

- El cuarto para la nena, prácticar tu cocina, podrás comer a todas horas si quieres, y... Puedes ver las series que has dejado pausadas por la escuela.

- ¡Suena bien! - sonreí - Bueno... Ahora seré amo de casa. - reímos.

Así que sí, hoy fue mi último día estudiando y también ya hablé a la Academia. De por sí ya no asistía a todas las clases por el percance que hubo con Hoseok y mi dificultad para moverme, ahora llamé al Director para informar que guardaría reposo unos meses.
Él sí es buena persona, y dijo que podría recuperar mi empleo en cuanto existiera la oportunidad. Agradecí por éso.

Aunque si dejé la Universidad y mi trabajo un tiempo... ¿No tengo que dejar los eventos de Yoongi también?

- Ya no podré salir contigo... - bajé la mirada, estábamos en casa cenando.

- Cierto... - suspiró - Y ya no entrenaré aquí, ése cuarto se ocupará para Soo.

- Creo que estaré mucho tiempo solo. - podría jurar que lloraría.

Sí me gusta la soledad, la calma, el silencio que hay cuando me quedo a solas en casa.
Pero, que me guste no significa que es el ambiente que prefiero. Y ésto será así al menos cuatro meses, ya que luego de aliviarme aún debo tener reposo y debo dedicarme a mi niña las veinticuatro horas del día.

- Intentaré reducir mi tiempo de los entrenamientos, cancelaré cenas o eventos fuera de las peleas, y después de ellas solamente vendré corriendo a casa. - dijo con una lucesita de esperanza - No pienso dejarte solo horas y horas.

- Pero debes ser responsable en tu carrera Yoonie, yo no pienso dejar que falles en tu más grande sueño. - respondí aún cabizbajo.

- ¿Mi más grande sueño? No es el boxeo Jiminie. - se acercó a mi - Mi más grande sueño es tener una hermosa familia a lado tuyo, ¡y ya lo tengo! ¿Crees que lo dejaría por un estúpido ring?

- ¿Hablas enserio? - se agachó a mi altura.

- Jamás e hablado tan enserio en mi vida. - me besó y luego besó tiernamente mi vientre - Primero están ustedes, antes que nada ni nadie.

Capítulo meloso para compensar que me desaparecí un poquito ahre.

Los amo. ❤

P.D: Ya vamos como por la mitad de la historia eh, disfrutenla mucho.