Contiene ciertas partes sensibles.

- ¿Yoongi? ¿Cuanto bebiste ésta vez? - me acerqué a él en cuanto cerró la puerta, eres casi las once - ¿Y porqué hueles a perfume de mujer? - lo miré mal cuando me llegó el aroma muy fuerte a fragancia barata.

- No tengo ánimos de explicar, déjame pasar ¿de acuerdo? - contestó de mala gana.

- No Yoongi, me vas a decir porqué carajos apestas a perfume. - ésta vez estaba más que enojado, y no planeaba seguir con mi cara de "no pasa nada".

- Namjoon me llevó a un bar, es todo. - bufó.

- Ésa no me la creo, cuando vas a bares llegas con aroma a cigarro. - me crucé de brazos - ¿Estuviste con alguien cierto?

- Claro que no. - pasó de largo hasta el sofá - Y ya déjame en paz.

- ¡No me mientas maldita sea! - lo encaré - ¡Mejor admite que me engañas con una mujer! - sentí que las lágrimas pronto comenzarían a brotar.

- ¡Cállate de una vez! - se levantó de golpe, asustandome - ¡Te dije que no te engañé! - lo ví detenidamente, y siendo sincero, no pude notar nada que demostrara una infidelidad. Supuse que me había equivocado, y que por una vez él decía la verdad.

- Yo... - contuve el llanto - Es que... Creí... - interrumpió mi intento de disculpa.

- ¿Sabes qué? Estoy harto de tí. - me miró con enojo y algo de odio - Siempre con tus ojos llorosos y tus frases estúpidas.

- Yoongi... Estás ebrio, vamos a la cama ¿si? - traté de controlar la situación, juro que no quería que empeorara, pero desde un inicio había estado mal en extremo.

Si yo no hubiera abierto la boca...

- ¡No! ¿Querías hablar no es así? ¡Ahora nos quedamos aquí! - me tomó por los hombros con fuerza y me hizo sentarme en el sofá.

- Cálmate Yoongi... - sollocé con un chillido, pude escuchar que Soo había comenzado a llorar.

- ¿Calmarme? ¡Contigo es imposible! - gritó prácticamente en mi cara.

- Por favor... La niña está llorando... Tranquilo cielo... - pedí tratando de no romper en llanto ahora sí.

- ¡Para de llamarme así! - quiso propinarme una cachetada, y mi reacción fue sujetarlo de la muñeca. Mala decisión, pensé, pero tampoco quería un tercer golpe que recordar.

- ¡Ya basta! - me levanté frente a él - Yoongi... Te lo pido, detente... - tenía miedo claro, pero debía aminorar un poco la situación de alguna forma - Ven... Vamos a la habitación, calmo a la nena, y dormimos ¿okey?...

- No quiero dormir. - bajó su tono de voz y se soltó bruscamente de mi agarre. Su cara me hizo pensar que había logrado un poco mi intención.

- ¿Entonces que puedo hacer para que estés mejor?... - que estúpido debo sonar ahora, pero si seguía la pelea, Soo probablemente no dejaría de llorar en toda la noche. Debía hacer que Yoongi parara de hacer ruido, y luego ir con ella.

- Hazlo conmigo. - se acercó ahora con un aura diferente, sabía a lo que se refería. No tenía ganas ésta noche... Pero... ¿Que más me queda?

- Vale... - largué un suspiro resignado que afortunadamente él no percibió así - Pero debo ir a dormir a Soo primero...

- No, lo quiero ahora. - con menos fuerza que hace un rato, me tumbó nuevamente en el sofá y se colocó encima de mi, tomando mis muñecas a cada lado de mi cabeza.

- Espera... - me quejé por el agarre, que gracias a su estado de ebriedad, era algo duro.

- Ella ya ni siquiera está llorando. - añadió, y de hecho era cierto, no escuchaba más ruido. Me asusté obviamente.

- Déjame ir a ver si está bien. - pedí, casi imploré, removiendo mis manos para que me soltara.

- Agh... Yo iré. - se levantó con una mueca molesta, fue a la habitación de Soo y poco después regresó mostrando una expresión harta - Está dormida, te dije.

- Lo siento... Me preocupé... - regresó a la posición anterior, obviamente no puso todo su peso sobre mi - Yoongi, espera...

- ¿Ahora qué? - alzó un poco la voz, éso me provocó un escalofrío.

- Yo... Nada... - si volvía a quejarme, seguramente lo mínimo que había logrado se iría al caño.

No entiendo como funciona su mente, si dice que está harto de mí, ¿entonces porque continúa pidiendo mi cuerpo?
Quisiera negarme a pensar que ahora sólo me quiere por éso, pero... Realmente no encuentro otra explicación coherente.
Aunque si con ésto logro que mi hija esté segura en su cuna... Lo aceptaré.

Yoongi estaba en el proceso de quitar mis últimas prendas cuando recordé algo de suma importancia, una petición que no debería tener que hacer pues con nuestra experiencia ya debería ser algo genérico.
Sin embargo, noté que no la había cumplido.

- Yoon... Falta algo... - dije entre jadeos.

- No falta nada. - sentí un poco de náuseas cuando su aliento alcohólico entró de lleno a mi nariz.

- Tu... Protección Yoongi... - rodó los ojos - Ya sabes lo que ocurre cuando no la usas... - dirigí sutilmente la mirada al corredor.

- Ya, la pondré, ¿feliz? - asentí levemente, un poco confundido por su molestia. Para un hombre al que no le agrada tener hijos, debería ser una regla cuidarse ¿no?... Más cuando ya hay un bebé en la casa...

Me confié cuando sacó de su cartera una bolsita color rojo metálico, siempre lo carga desde que logro recordar y nunca me he quejado por éso. De hecho, lo he agradecido en muchas ocasiones.
Me besó y yo por inercia cerré los ojos, repito, confié en que para ése momento ya se lo había colocado.

Las cosas siguieron su curso normal, no daré detalles vergonzosos.

Sin embargo, unos minutos después, empecé a sentir que algo no estaba muy bien, pues yo recordaba una sensación diferente debido al látex. Por fin volví a mi centro, bajé la mirada sin dejar de lado mis movimientos y fue cuando descubrí el porqué se sentía raro...

Tuve que gritar, no había otra forma de hacer reaccionar a Yoongi en un momento así, pero por primera vez... No pareció prestarme atención a pesar de que me quedé quieto unos segundos.

- ¡Para, Yoongi, espera! - intenté decir las palabras claras, y él simplemente no hizo caso.

- Silencio. - sólo éso articuló sin frenar.

- ¡Por favor!... ¡Espera!... - debido a mi desesperación comencé a sollozar, Yoongi no estaba lastimandome, pero había hecho algo peor.

- Calla... - gruñó y tuve que volver a moverme si no deseaba daños mayores.

Él no se detuvo hasta que terminó.
Yo no pude hacer nada hasta que salió de mi.
Yo... No sé que acaba de pasar... Pero sé que no estuvo bien...

- Porque... Por... Que... - respiré agitado y con lágrimas aún corriendo en mis mejillas - ¿Porque no... Te detuviste?...

- ¿Porque debía hacerlo? - cuestionó colocándose nuevamente su pantalón.

- Te grité... Varias veces... - lo miré triste y bastante preocupado - Yoongi... No te protegiste...

- ¿Y? No te lastimé, ni te obligué, éso sí sería malo. - tiró sobre mis piernas la ropa que hace un rato portaba.

- Pero... - sollocé - Era... Algo necesario...

- Lo dudo. - dicho ésto se fue a nuestra recámara dejándome en el sofá, aún llorando, sin nada puesto, y con un ferviente miedo.

Él no se cuidó a pesar de que se lo pedí, y peor aún, ignoró ésa responsabilidad sabiendo perfectamente lo que pasaría. Yoongi un día me dijo, "no quiero tener ni un hijo más". Yo respondí que estaba de acuerdo, pensando en que con Soo era más que suficiente debido, más que nada, a nuestra clase de matrimonio.

Pero ahora, ésta noche, puede que él mismo haya provocado lo que tanto odiaría que sucediera.

Gracias a su odio contra mi - que también hoy confirmó -, y a mi estúpida condescendencia para intentar no regresar a las peleas, puede que... Acabe embarazado otra vez... Y bajo el mismo techo donde vive una bestia.

Aclaro, Jimin aceptó, osea no fue una relación forzada. Pero el pinche Yoongi se pasó, éso ES VERY MALO. Así que sí, matenlo.

Los amo. ❤