Presiento que algo no está del todo bien dentro mío.

Cuando llegamos a casa obviamente Yoongi me pidió de cenar, tanto lanzar golpes da hambre.
Yo no me sentía con apetito aún pero como él siempre se preocupa en demasía por mi accedí a comer un poco, no le gusta para nada verme saltar comidas.

Era un platillo normal sin cosas extrañas de sus dietas, serví ambas porciones y nos sentamos a cenar.
Todo estuvo bien... Hasta que de un momento a otro las náuseas regresaron y no pude acabar ni la mitad del plato. Corrí al baño alertando a Yoongi por mi repentina acción, él me siguió el paso.

Y ésta vez no podía decir que la comida era la que estaba en mal estado o que era muy pesada en general pues solamente yo me sentía así. Todo lo que cociné estaba perfecto y era algo que me gustaba mucho además era ligero, ya no tenía ninguna justificación.

- Tenemos que ir al médico Minnie. - me dijo cuando me lavaba los dientes al terminar.

- Mañana, ahorita ya es muy tarde para eso. - respiré hondo - Creo que sería mejor dormir.

Me llevó a la cama y él se fue un rato a la cocina para acabar su cena, seguía con hambre.
Yo mientras tanto daba vueltas tratando de buscar una explicación lógica a mis síntomas tan sorpresivos, pero no hallaba ninguna... Si no era por la comida, ni por el viaje ajetreado, ni por mis brincos constantes en la pelea... Sólo se me ocurría una cosa.

No, no no no y no. Eso no puede ser, nos hemos cuidado y... Sólo tengo diecinueve años...

Bueno, no saquemos conclusiones, mañana iré al médico y entonces él nos dirá que me sucede. Esperando que sólo sea una enfermedad estomacal pasajera.

//Al día siguiente//

Partimos al consultorio más cercano a medio día, yo continué en ayuno porque no deseaba volver a vaciarme, o al menos no hasta que sepa con seguridad la razón.
Por suerte no había fila y pude pasar a consulta rápidamente, entré con Yoongi de la mano... A decir verdad, me daba algo de miedo lo que presentía.

El doctor me revisó como normalmente se debe hacer y descartó cualquier infección en el estómago. No quedé satisfecho con su diagnóstico pero no refuté nada, solamente me recomendó descansar e ingerir alimentos no pesados para que mi organismo comenzara a estabilizarse, dijo que era por simple estrés.

- Pues al parecer no es nada. - sonrió aliviado Yoongi cuando salimos del consultorio - Tal vez hoy puedas comer algo.

- Ojalá. - contesté - ¿Irás a entrenar?

- Tengo qué... - suspiró - Intentaré volver a casa rápido, ¿te quedarás en mi apartamento aún cierto? - asentí.

Creo que a éstas alturas debería pensar en mudarme con él, casi nunca estoy en mi departamento propio así que sería bueno. Lo hemos hablado últimamente pero aún no consolidamos ningún acuerdo.

En fin, él tomó un taxi para ir a sus entrenamientos y yo regresé a casa en su auto. No sin antes comprar algo que creí necesitar.

Llegué, cerré con llave y me encerré en el baño temiendo por lo que iba a hacer. Lo que compré en la ausencia de mi novio fue una prueba de embarazo con el afán de agotar todas las posibilidades que me creé en la mente... Y ahora sólo quiero que dé negativo.

Desgraciadamente... Luego de los cinco minutos de espera que marca su empaque, el aparato dió como resultado dos líneas rojas, dándome a entender que estaba en cinta...
Por éso las náuseas constantes y los vómitos repentinos, los mareos que hoy iniciaron cuando venía de camino a casa, y ahora que hago memoria desde hace un par de semanas me siento más hinchado de lo normal...

Sabía que estaba algo esponjoso pero no tanto.

- Que haré ahora... - sentía una mezcla de emociones horrible.

Por un lado pensé que tener un pequeño Yoongi corriendo por ahí sería de lo más bello que podría pasarme. Y por otra parte quería llorar y golpear la pared, ¿que demonios haré con un bebé a mis diecinueve años? Y aún peor, ¿que hará Yoongi con un hijo teniendo veintiún años todavía?

Recordé entonces las palabras que mi madre dijo una vez, "cuídate, tú puedes quedar en cinta y si no eres responsable con éso, te irá mal".
Mi padre me advirtió una cosa también, "si te embarazas fuera del matrimonio y antes de los veintidós años, decepcionarás a toda la familia, así que piensa bien lo que harás en tu vida".

Falté a ambas sentencias, y ahora estoy aquí, encerrado en el baño de mi novio llorando por no saber que hacer, con un bebé creciendo en mi interior, y con miedo por ser tan jóven aún.

La señorita dramas escribiendo Mpreg... Veamos que cosa sale.

Los amo. ❤