Regresamos y ésta vez no hubo un punto final.

Yo seguía en mi postura de odiar ése deporte tan violento a mi parecer, pero aún así siempre apoyaba a mi novio y asistía a cada pelea amateur que conseguía. No puedo negar que era extremadamente bueno peleando, y debido a sus entrenamientos su cuerpo cambió mucho, ahora teniendo los músculos marcados en varias zonas y bueno, eso era un beneficio para mi.

Claro que me dolía el verlo llegar a clases o a mi casa con heridas y moretones después de las peleas, así que yo siempre me encargaba de curarlo y regalarle una sonrisa junto con un cálido beso, cosas que él decía eran la única medicina que necesitaba.

Además de los analgésicos y bolsas de hielo... No estoy seguro cual de ésas cosas le ayudaban más pero bueno, Yoongi siempre era cursi así que me elegía a mi por sobre sus prescripciones.

[...]

Para nuestro segundo año en la Universidad ya tenía una fama buena y comenzaron a llamarlo para peleas un tanto más profesionales. Al menos ya no eran en un garage o en un callejón abandonado.
Había ocasiones en que no las aceptaba por quedarse conmigo, por ejemplo cuando yo enfermaba o cuando tenía problemas en casa, él prefería olvidarse un rato del boxeo y hacerme compañia.

- Pero hoy tenías pelea... - estornudé.

- Ir a golpear a un tipo puede esperar, debo cuidarte Jiminie. - sonrió y me dió un pañuelo - ¿Quieres un té?

- Sería agradable... Gracias cariño. - limpié mi nariz y él me besó - Te contagiare, no me beses...

- También existen las medicinas para mi, así que puedo besarte todo lo que quiera. - soltó una risita y repitió la acción anterior.

Yoongi siempre encontraba la manera de dividir su tiempo entre su deporte y yo, dejándome el tramo más grande.
Lo admiraba demasiado por eso, sé lo difícil y ajetreado que puede llegar a ser boxear y crecer dentro de ésa industria, sin embargo siempre se reservaba para estar conmigo y tener energías aún después de entrenar y pelear. Siempre fuí su fan #1.

En fin, pasaban las semanas y más peleas llegaban a su agenda, unas más relevantes que otras.
Tengo que admitir que muchas veces no me agradaba asistir a dichos eventos, ¿a quien demonios le gustaría ver como golpean a su novio? Al menos a mi no, aunque yo supiera de antemano que sí saldría lastimado pero no tanto como su contrincante, de todos modos no era mi actividad favorita verlo en un ring.

Yoongi era demasiado bueno y no sólo yo lo notaba.
Su fama creció y comenzó a salir de los límites de la propia ciudad, muchísima gente veía su enorme potencial y eso me hacía sentir orgulloso de él.
Mientras no lo hirieran de más o le causaran alguna condición grave yo seguiría apoyando su carrera que empezaba a despegar.

Ésa pequeña regla él la sabía. Por eso se esforzaba más que los demás, para poder ganarles en fuerza y acabar cada pelea sin golpes graves evitando hacer que yo me preocupara. Sonaré quejumbroso al cien porciento, pero tampoco me gustaba verlo matarse entrenando sólo por no quererme causar enojos o preocupaciones. Pero ya que podía hacer, no iba a alejarlo del que era su sueño otra vez.

En resumidas cuentas, nuestra relación es estable y muy buena, tuvimos altos y bajos en el pasado y aún ahora como cualquier pareja normal, pero pienso que si yo lo amo y él a mi no tendremos más inconvenientes.

*Fin del flashback*

Como verán es una historia algo rara tal vez, porque lo nuestro no fue amor ni atracción a primera vista. Tomó mucho tiempo entablar la relación que tenemos ahora.
Y está bien, nos dimos la oportunidad de ir demostrando lo reales que eran los sentimientos y creo que no cualquiera lo hace de ése modo.

Me llevé dos capítulos con el mismo flashback, wtf.
P.D: Si, puse dos veces el edit de la portada, perdón. Pero es que éste si me gustó mucho. (♥ω♥*)

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Los amo. ❤