//22 de Diciembre//

Eran las ocho de la mañana cuando mi alarma sonó, la apagué y bueno, desperté a Yoongi como todo buen novio romántico.

- ¡Levantate gatito dormilón! - me subí encima suyo, empecé a brincar pero me detuve debido a los mareos y a que sentía que mi bebé también saltaba... - Agh genial no puedo molestarte bien.

- Minnie... ¿Que día es?... - restregó sus ojitos y luego me dirigió una mirada, o bueno, la mitad de su vista pues tenía los ojos entrecerrados.

- ¿Como que que día es? ¡Es nuestra boda! - dí mi último brinco, por suerte nada sucedió.

- Auch... Pesas... - bufé y él reaccionó del todo - ¡Ah cierto, es tarde!

Corrimos como locos por el apartamento para cambiarnos a una ropa decente, hacer las llamadas necesarias, y contestar algunas respuestas a las invitaciones que aún seguían llegando.
A las nueve treinta estuvimos listos para salir, Yoongi iría con Jungkook y el novio de Jin a la casa de éste último para alistarse. Yo iría con Tae y Jin a casa de Taehyung.

Han estaba con sus abuelitos Kim así que ellos llegarían juntos con la nena.
La familia de Yoongi ya estaban repartidos en el salón y en la iglesia acabando los últimos toques.
La familia Jeon avisó que llegarían un poco tarde pero aseguraron su asistencia.
Y así cada quien fue haciendo su parte.

- Te veré en la iglesia bebé. - me despedí de mi novio cuando pasó a dejarme con Tae.

- Estaré esperándote. - sonrió y arrancó ya con Jungkook en el auto.

Entré junto con mis dos locos amigos para arreglarme, y para ir a vaciar mi estómago antes de irnos.
Consejo: Nunca jamás se les ocurra saltar cuando están en cinta, aunque lleven solamente dos o tres meses no es buena idea.

- Espero tengas en cuenta que no puedes estar vomitando en la ceremonia ni en la fiesta eh. - me regañó Jin cuando me vió salir del baño.

- Ya sé ya sé. - suspiré con fingida tristeza - Ahora explicaselo al bebé.

- Ay ya silencio, hay que arreglarnos. - sonrió Tae y empezamos a sacar todo lo necesario.

Primero ellos se pusieron sus trajes color negro, corbatas amarillas, se perfumaron con un par de lociones buenísimas, se peinaron bien galanes ah y se maquillaron las ojeras, aunque al único que le paso ése pretexto es a Tae.

- Jin, tú ni maquillaje necesitas, ojeras no tienes. - le sonreí burlándome un poquito mientras veía como se aplicaba polvo traslúcido.

¿Qué? Aveces yo también uso un tantito de maquillaje...

- No, pero hasta la cara más bonita necesita un retoque, más cuando voy a estar bailando tantísimo. - guardó sus cosméticos en una bolsita rosa que llevaba consigo.

- Hey prestamelo, aún me falta corrector. - pidió Tae señalando sus ojeras un poco visibles.

- Ay TaeTae, Han te a mantenido despierto ¿verdad? - hizo un puchero mientras asentía.

Cuando su trabajo de maquillistas y estilistas acabó, seguí yo.

Mientras Jin me acomodaba la corbata, el saco y escogía los accesorios que usaría, Tae me ayudaba con el maquillaje, peinado, perfume y a colocarme el velo.
Tardamos otra media hora pero al final estuve satisfecho con mi reflejo, en palabras de ellos "parecía un príncipe". Gracias a Dios que pude tener una tiara tan bonita.

Eran casi las once cuando salimos en la camioneta de Jin rumbo a la iglesia, y tuvimos que acelerar pues Jungkook llamó diciendo que ellos ya estaban por llegar allá.
¡Se supone que la novia llega primero! Perdón, no sé como referirme a mi mismo en ésta ocasión.

- ¡Acelera Seokjin! - grité después de la llamada.

- Si acelero más saldrá volando el único que no trae su cinturón. - me abroché con un puchero - Ya casi llegamos bolita relájate.

- No me digas bolita, aún no lo soy. - bufé, agradecí que aún puedo abrochar el cinturón sin forcejear.

Subió un poco la velocidad y al fin unos minutos después llegamos a la iglesia, iba llegando gente en sus autos y en algunos pude identificar a familiares de mis amigos. El auto de Yoongi ya estaba ahí, genial casi llego retrasado a mi boda.

Entré a una pequeña recepción que tenía la iglesia para esperar a que todos los invitados se acomodaran y poder iniciar.

- Jimin, la música ya va a empezar, ahí es donde entras tú. - me dijo Tae un par de minutos después.

- Tengo miedo, me desmayaré. - creí que empezaría a hiperventilar - N-no puedo hacerlo...

- Tranquilo, escúchame. - me tomó de las mejillas para quedar frente a frente - Yoongi te ama más que a nada, tú lo amas más que a nada ¿cierto?. - asentí - Todo saldrá perfecto ¿si?

- Okey... - respiré hondo y la música comenzó.

Taehyung sería quien me entregaría en el lugar de mi padre, mi familia no asistió tal como lo dije.
No le digan a Yoongi, pero yo si les envié una invitación de última hora para mis padres con la esperanza de que vinieran, pero no lo hicieron.

En fin, se abrieron las enormes puertas y de inmediato todos los presentes se pusieron de pie. La alfombra blanca ya estaba siendo cubierta por pétalos de rosa tirados por una niña pequeña pariente de Jungkook, creo que es una primita lejana o no sé, el caso es que era muy tierna e hizo su labor de niña de las flores muy bien.

Mi velo arrastraba por ésos pétalos, sostenía el gran ramo con mi mano izquierda y con la derecha me sujetaba del brazo de Taehyung, yo iba sonriendo debajo del velo.

- El día de hoy te entrego a mi alma gemela hecha mejor amigo, y de ti espero que lo cuides como el ángel que es. - Tae me tomó la mano y la extendió a Yoongi, él me sostuvo sin dudarlo.

Quería llorar con la frase que dijo al cederme, Taehyung es mi alma gemela que llegó como mi mejor amigo. Eso nunca va a cambiar.

- Lo haré, prometido. - sonrió Yoongi retirando el velo de mi cara, por dios.. Soltó lágrimas al verme.

- ¿Que sucede? - reí nervioso.

- Eres tan hermoso. - limpió sus mejillas y respiró hondo - Lo lamento.

Se escucharon sonidos de ternura y algunas risitas por la acción de mi novio, incluso yo quise llorar de felicidad por ver la emoción que le ocasioné.

La ceremonia se ofició con normalidad, y luego ya casi al final fue turno de que ambos dijéramos nuestros votos matrimoniales para culminar el compromiso.

- Yoongi, hemos tenido nuestras diferencias, pero nuestro amor es tan grande que incluso alcanzó para regalar un pedacito y formar un bebé. - pasé mi mano libre por mi vientre - Eres el amor de mi vida Min Yoongi, y nada ni nadie cambiará mi parecer.

Sonrió en grande con la hermosa sonrisa de gomita que posee y yo la correspondí colocándole su anillo.

- Taehyung lo dijo bien, eres un ángel, mereces ser cuidado como lo más frágil del mundo, amado como lo más bondadoso y apreciado como la obra de arte más hermosa del universo.

No pude contener más mis lágrimas, y su sonrisa me indicaba que sus votos aún no acababan.

- Aún estando aquí me sigue pareciendo irreal que un chico tan bello y especial como tú, haya elegido casarse con alguien tan común como yo. - me colocó el anillo - Gracias por otorgarme el regalo de compartir tu vida conmigo, y por haberme bajado un pedazo de cielo. - tocó mi pancita.

Creo que todos los presentes, incluyendonos, llorabamos por las palabras que dijimos. Lo romántico no se le muestra a cualquiera, y Yoongi no es cualquiera... Es mi serendipia.

Con el "acepto" unimos nuestros caminos por completo. Los gritos de emoción aparecieron y saliendo de la iglesia obtuvimos una lluvia de pétalos y arroz.

Durante la fiesta recibí una llamada, era mi mamá.
Ella dijo "No estoy de acuerdo con el camino que estás eligiendo, pero es tu vida no la mía. Te deseo lo mejor Jimin, ojalá Yoongi y tu bebé te hagan feliz". Digamos que me llenó un poco el corazón el que al menos haya hablado conmigo una vez más.

- Atención todos, despejen la pista. - habló Jin por el micrófono que se puso para los discursos familiares - Es hora del vals de los novios.

- ¿Recuerdas que te dije la primera vez que bailamos? - preguntó Yoongi poniéndose de pie, yo negué con una sonrisita, él extendió su mano - Niño bonito, me gustas, ¿bailas conmigo por favor?

- Ay Yoongi. - reí nervioso recordando el baile de invierno en el cual él me dijo aquello y decidí seguir con la misma conversación de ésa vez - Lo haré.

Tomados de la mano caminamos hasta el centro de la pista e inició la canción que yo elegí para el momento.

- Llévame de vuelta a la noche en que nos conocimos. - cantó Yoongi en mi oído y cambió la letra - Para decirte que te amé desde el primer momento en que te ví.

Lo besé con ternura y él me sujetó de la cintura como si no deseara dejarme ir.
Cuando me separé lo miré a los ojos y supe que había tomado la decisión correcta al elegirlo como mi pareja, y seré aún más afortunado de tener una pequeña personita hecha de nuestro amor en mis brazos.

Perdón si los empalague ahre.
Un poquito de diabetes no le hace daño a nadie uwu.
P. D: Admiren mi progreso deprimente en la edición:

Los amo. ❤