forty;❃
3 semanas después...
Hoy, luego de exactamente 3 semanas, es el día en que terminaré de comprobar lo que sucedió. Sólo me hace falta la prueba final, aunque ya sé perfectamente lo que revelará...
Desde la semana pasada comencé con náuseas y algunos mareos, tal cual me daban al estar embarazado de Soo. Me he sentido mal, afortunadamente Yoongi no lo a notado, y en verdad deseo que no lo haga.
Cabe aclarar que no a vuelto a pelear conmigo últimamente, parece que sus lapsos agresivos no duran mucho, pero no por éso son soportables...
Cuando él se fue, me dí un baño aprovechando que Soo estaba aún dormida. Me alisté con un suéter, pantalón holgado y tenis deportivos, créanme que mis ganas de mostrarme con ropas como las que antes usaba a ido disminuyendo. Y no, no tanto porque soy padre ahora, si no porque me avergüenzo bastante de mí, cosa que no sentía desde hace mucho.
A ella le coloqué un suéter pequeño sobre su mameluco pues aún hace viento frío allá afuera. Por suerte no se a enfermado, ni yo tampoco.
Le dí su ya acostumbrado desayuno, yo intenté tomar un café al menos pero me fue imposible, las náuseas estaban a tope así que no pude comer ni beber nada.
Eran casi las 10 de la mañana cuando salí con mi hija en su carreola, con el afán de comprar comida, productos básicos... Y una prueba de embarazo. Mi cabeza estaba tan llena de pensamientos negativos, que ni siquiera me detuve para darme cuenta de cuanto extrañaba salir a caminar, hacia mucho que no dejaba el apartamento.
No pude disfrutar algo tan sencillo como unas horas de aire fresco y contacto humano. Tal vez el cielo se miraba precioso, pero en todo el camino no volteé hacia arriba gracias a mi decaído sentir.
Poco rato después llegué a mi primer destino, una farmacia.
Dios, no se imaginan la vergüenza que sentí cuando le pedí a la chica de la caja aquel artículo, me miró con sorpresa pero a la vez con mucha desaprobación. Y es que tenía motivos suficientes, iba con una bebé de menos de 1 año, a solicitar una prueba de ésa clase y con mi apariencia aún joven.
Probablemente tenía incluso mi misma edad. Pero ella estaba allí, haciendo algo de provecho. Y yo al otro lado del mostrador, con una vida que no es para nada lo que un día planeé.
No quiero pensar en qué tantas cosas pudo haber dicho de mí en su mente, y más tarde a sus compañeros de trabajo. Debí ser su anécdota del día, no en el buen sentido para variar.
Luego de hacer las compras que tenía planeadas, regresé a casa casi al medio día. Soo llegó ya dormida otra vez, así que la dejé en su cuna mientras yo me fuí a encerrar al baño.
En primera por el asunto que debía resolver. Y en segunda porque vacié el estómago, aún cuando no había comido nada desde anoche tuve las "ganas" de volverlo.
Con las manos temblando abrí la caja color azul, ni siquiera me detuve a leer las instrucciones pues las recordaba muy bien. Intenté no tardar, me preocupaba dejarla sola tanto tiempo, así que me esforcé por no quedarme paralizado al igual que la primera ocasión.
Esperé el tiempo reglamentario del aparato, juro que no quería bajar la mirada para ver el resultado, pero tenía qué. Cuando observé ésas dos líneas rojas marcadas, sentí que todo el mundo se me caía encima una vez más.
Lo sabía, ya sabía lo que saldría en el diminuto monitor, pero aún así me descolocó bastante.
Salí del baño a pasos lentos y entré a la recámara de mi hija para asegurarme que estaba bien. Cuando comprobé que nada estaba en desórden, me fuí a mi habitación. Allí, en la cama matrimonial con el perfume de mi esposo impregnado, me derrumbé.
Lloré sin parar por al menos tres horas, sin tener claro, en un principio, lo que iba a hacer. Y es que, ¿que opciones tenía?...
No podía cuidarme a mí mismo de Yoongi, con muchos esfuerzos logré mantener a Soo a salvo... ¿Como carajos protegeré a un nuevo bebé de él?...
Comencé por tomar una decisión muy delicada, y ésa fue el no decirle a nadie sobre mi gestación.
Ni siquiera a Tae o a Jungkook, mucho menos a Jin pues él es pareja de Namjoon, tiene contacto directo con la persona que por ningún motivo debe enterarse. Él no es chismoso, pero a cualquiera se nos puede salir de control una situación grave.
Y Yoongi no puede saberlo, no quiero que lo sepa.
Tengo muy presente lo que piensa de más hijos, simplemente detestaría escucharme llegar con una noticia así.
Sonará exagerado tal vez, pero me mataría si se entera de ésto, sería capaz de todo con tal de prohibir la llegada de otro bebé y tengo miedo de no lograr ocultarlo lo suficiente.
¿Porque lo digo así? Porque también tomé una segunda decisión, algo que debí haber hecho desde hace mucho tiempo. Me iré de aquí, tengo que separarme de Yoongi antes de que acabe terriblemente mal... Yo lo amo, nunca he dejado de hacerlo, pero si me quedo aquí, sé que tanto mi vida como las de mis hijos corren mucho peligro.
La cuestión es... Que no tengo el dinero necesario para irme. Él no a tenido peleas desde hace varios meses, Namjoon continúa pagándole pero es bastante menos debido a la falta de trabajo. A penas y podemos cubrir todos nuestros gastos. Y me niego a pedir préstamos a Taehyung o Jin, creo que ya dí lástima más de la cuenta.
Por lo que tendré que aguantar un poco más, sólo hasta que ahorre una cantidad suficiente, y entonces saldré de éste infierno. Rezo para que algún Dios me escuche y me ayude, tanto a no tardar mucho en juntar dinero, como a que Yoongi no se dé cuenta del embarazo.
Mientras tanto... Debo ser el triple de fuerte en todo aspecto, ahora tengo dos pequeñas vidas que cuidar... Y ya no puedo aplicar aquella de ser el escudo humano de Soo, pues hay un nuevo ser creciendo dentro de mí.
¿Como los defenderé? No lo sé.
¿Me dolerá? Como el maldito infierno, aunque si soy sincero, ya estoy acostumbrado.
¿Yo quería éste bebé? Ciertamente no... Tenía muchas razones para no sumar otro... Pero, aunque no haya sido concebido en las mejores condiciones, daré mi vida por él o ella de ser necesario.
[...]
Eran casi las 11 de la noche, él aún no llegaba, y yo me derrumbaba por segunda vez en el día.
A pesar de que ya había tomado las decisiones más importantes, que marcarían mi rumbo a partir de ahora, mi estado miserable no se había ido, sólo aumentaba con el pasar de los minutos.
Me impresionó la cantidad de lágrimas que continuaban saliendo de mis ojos, al parecer había acumulado demasiada tristeza y éste era el resultado. Creo que jamás he llorado tanto en mi vida, pues antes no tenía razones suficientes para hacerlo.
Lo único que podía pensar ahora es, ¿como demonios llegué a éste punto?, ¿cuando fue que las cosas se volvieron grises y negras?, ¿en qué momento los tonos rosas que me prometió conservar desaparecieron?...
Sé que es culpa mía. Todo pintaba para ser perfecto, y yo lo arruiné. Realmente... No puedo evitar llorar cada vez que me miro al espejo, especialmente cuando he tenido moretones.
Es difícil para mi continuar, y pienso que si ningún ser humano dependiera de mi, muy probablemente me hubiera ido de éste mundo hace mucho.
Sin embargo, no puedo tirar mi vida a la basura tan fácilmente, no puedo dejar atrás los pocos destellos de luz que me han sido regalados.
Pero Dios... Es todo un reto el despertar y respirar tan siquiera, e intentar no repetirme la misma frase a cada segundo que pasa.
No quiero ser tú nunca más, Park Jimin. Sólo eres una falla en éste mundo.
¿Lloraron? Yo también.
Ya sé que ya quieren que se vaya de ahí, PERO AGUANTEN, ya casi lo hace, ya lo decidió y éso es un enorme avance.
P. D: Quedan exactamente 7 capítulos, epílogo, y hay posibilidad de un par de extras. Estén preparados porque lo último es lo más feo.
Los amo. ❤
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