Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Tu ganas


De un momento a otro me encuentro navegando un pequeño bote en medio de la nada. Todo está rodeado por las aguas y no hay tierra a la vista, solo consigo un océano gigante y un cielo negro con una luna roja que lo ilumina todo.

Las aguas están tranquilas, no veo ni siquiera algún tipo de movimiento. Todo está estático y una sensación de angustia invade mi cuerpo. Otra vez, me encuentro solo y sin nadie a quien pueda hacerle compañía o que me la haga a mí. Parece que hay silencio pero de vez en cuando puedo escuchar el ruido de viento pasar zumbándome en las orejas.

Viendo que no hay nada a mi alrededor me acuesto en la rustica bote. La madera cruje al arrecostarme saliendo el olor a humedad que invade mis fosas. Mi cuerpo se siente incómodo; el bote es muy pequeño, hace que mi cuerpo se sienta comprimido y pequeño en este lugar. Me vuelvo a levantar y veo como la pequeña embarcación empieza a moverse conmigo dentro. Las aguas se están moviendo con brusquedad.

Cuando logro ponerme de pie sobre la embarcación que se va encogiendo lentamente, consigo voltearme y ver qué es lo que produce tanto movimiento en las aguas: una serpiente, pero no es una normal que puedes conseguir normalmente. No, no es común, es un enorme ser, con cuerpo de serpiente, la cabeza de un temible dragón y los ojos y boca de un tiburón.

Este ser saca su cabeza del agua para volver entrar a esta y serpentear velozmente por todo el lugar. Con su enorme cola parecía a la de un león golpea el agua provocando olas inmensas del tamaño de edificios enteros. Justo una de ellas arrasa conmigo y con el pequeño bote. Antes que pudiera chillar, las mismas olas me arrastraron a las orillas de lo que parece una playa llena de manglares.

Me levanto como si no hubiese sido nada, y me pongo a caminar por todo el lugar y lo único que consigo es un camino que da hacia una especie de ciudad utópica abandonada. El lugar tiene enormes edificios, carros con estéticas futuristas, establecimiento, y demás cosas que mis ojos no pueden llegar a concentrarse con tantos detalles. Paseando por las enormes calles sin poder de vista el camino por el que llegue a este lugar, consigo varios avisos pero en un idioma extraño y con peculiares garabatos que creo haber visto en algún lado pero no llego a recordar donde exactamente.

Todo pareciera que fue abandonado hace ya mucho tiempo, como si una especie de plaga hubiese eliminado a la población.

Escucho pasos débiles venir por mi dirección. Con un mal presentimiento sigo el camino hacia unas torres inclinada. Entre más nervioso me ponga más rápido camina mi perseguidor. Así que corrí, corrí como nunca porque sé, y tengo el presentimiento que esto no para nada bien.

Los pasos se hacen cada vez más pesado y los míos lentos como si fuese descendiente de Almiro. El cansancio me gana, mis ganas de seguir luchando contra el agotamiento es imposibles, haciendo que me deje caer por mera intuición en un intento por levantarme me consigo con que la loba de siempre ha aparecido y con la intención para atacarme.

Antes de poder hacerme daño, logro despertarme a tiempo. Mi cuerpo sudoroso y con espasmos logra despertarse a tiempo. Esta es la segunda vez que he logrado despertarme en el momento preciso, porque ya estoy cansado de verle de cerca las fauces de la criatura al igual de la serpiente marina.

Mi cuerpo se siente entumecido, no logro moverlo; muy posiblemente me he despertado antes que mi propio cuerpo. Marion se ha quedado dormida arrescostada encima de mi hombro, haciendo que su mejilla se viera achatada como la de una ardillita gorda. El frío intenso que hay en el pasillo hace que mi sudor se seque casi que de inmediato provocándome varios escalofrío.

Escucho la alarma del teléfono de Marion y con cuidado se lo quito. Ya está a punto de amanecer; son casi las cinco de la mañana y yo aquí despierto sin hacer nada.

- ¿Marion? - la sacudo suavemente para despertarla-. Hey, ¿te quieres ir al cuarto?

Ella no me responde, apenas si se ha movido de donde estaba y fue porque la moví. Ella tiernamente abre los ojos y los vuelve a cerrar por el cansancio. De verdad que no se quiere despertar por nada de este mundo, y no la culpo, después de habernos desvelado para ver películas debe de estar muy cansada.

-Vamos Mar, levántate para poder irnos al cuarto.

Ella se retuerce como podía y se acurruca encima de mí con delicadeza. Viendo que no se quiere despertar, la agarro por uno de sus muslos y por la espalda para llevármela cargada. Al levantarme con Marion en los brazos siento un leve mareo haciendo que momento todo se me ponga oscuro y la visión regrese lentamente. Con un poco de dificultad me pongo a caminar hasta el cuarto para no despertarla.

-Que pasada te has vuelto con el pasar del tiempo, Marion-farfullé en voz baja.

Llevándola a la habitación me consigo con Carlos despierto y a Fiudorf comiendo ambos la comida directo desde el empaque. Al abrir la puerta de par en par y prender la luces del cuarto, ambos se dan cuenta de nuestra presencia y se muestran indiferente para seguir con lo suyo

- ¿Y eso que salieron? -pregunta gélido Carlos con el gato en brazo-. ¿Acaso yo ya no cuento para ustedes? -dice llevándose la mano en el pecho-. Ustedes dos saben que conmigo pueden contar con lo que sea, ¿y así me tratan?, ¿Acaso para ustedes les valgo una hectárea de...?

- ¡Shhhh! - lo interrumpo-. ¿Acaso no vez que Mar está dormida? Ushh, por lo menos respeta que tu prima está cansada y necesita dormir aunque sea un rato, Carlos.

-Bien, bien como digas- farfullo en voz baja molesto de que lo ignorara-. Si me regañas no me pegues, eh.

Viendo que por fin se callaría, apago las luces del cuarto y cierro la puerta de este. Con un poco de ayuda de su parte pudimos acostar a Marion mientras nosotros dos nos sentamos en el suelo para terminar de comer algunas de las sobras que dejamos antes de quedarnos dormidos

- ¿Y cómo vas con eso de las "encarnaciones"?, ¿Pudiste conseguir algo nuevo?, ¿O algo que te sirva de señal de que es buena idea seguir con esto?

Antes de meter otro trozo de comida chatarra a mi boca pienso muy bien que es lo que le puedo decir. Es verdad, no he pensado si de verdad vale la pena seguir buscando alguna información nueva o por lo menos buscar una señal que me diga si voy bien o solo debo abandonarlo.

-Me agarraste desprevenido por esta vez-le digo con desdén-. Bien, Carlos... tú ganas. Esta vez te tendré que decir que no, no he buscado nada de nada, y tampoco he conseguido esa "señal divina" que me guie por donde debo de ir. Así que no.

- ¡Oh vamos! -exclama él con alegría- Tampoco es para tanto, solo necesitas darte un respiro de todo y calmarte. Luego volverán las ganas solita a ti. Ya verás. Después de todo, confío en ti de que lo conseguirás.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro