7- The Truth
Advertencia: Un uke maltratado y un seme muy descarado.
Volteo levemente la cabeza al escuchar aquella voz que alguna vez le habló con amor, queriendo asegurarse que se trataba de él, y no se había equivocado, en frente del castaño estaba la persona que menos quería ver en esos momentos.
"Takano-san" pensó dirigiendo rápidamente su mirada hacía su puerta sacando torpemente las llaves de uno de sus bolsillos, comenzó a ponerse nervioso.
-Vaya, hasta que te dignas a hacer acto de presencia -tomando la muñeca de Onodera con cierta fuerza estrelló al pobre editor contra la pared ocasionándole un golpe en la cabeza- ¿Sabes en los problemas que nos has metido por tu estúpida gracia de desaparecer? -Takano estaba que casi sacaba fuego por los ojos, apretó la muñeco del heredero con más fuerza-
Onodera tragó saliva, nunca había visto a Takano tan molesto ni siquiera cuando las mangakas se habían retrasado, miró fijamente a los ojos a Masamune, sus ojos color miel reflejaban un odio bastante profundo y una furia incontrolable, ¿que había pasado con esa miraba que le transmitía amor y seguridad? Al parecer esa mirada desapareció aquella noche, bajando su verde mirada, forcejo en un intento de soltarse de su jefe pero este lo tenía muy bien agarrado; no lo iba a demostrar y mucho menos decirlo... pero Ritsu tenía miedo.
-Dime, ¿no sabes el significado de la palabra responsabilidad? -levantó el mentón de su subordinado con brusquedad haciendo que sus miradas se cruzarán- ¡Contesta maldita sea! -Takano le soltó una fuerte y sonora bofetada al castaño, este debido al impacto del golpe cayó al suelo de rodillas, con una mano tocó su mejilla golpeada quedándose en completo shock, era la primera vez que Takano lo golpeaba-
"¿Por qué?..." Esa fue la pregunta que invadió la mente del pobre heredero, ¿su ex-amor lo despreciaba tanto para llegar al punto de golpearlo? "Qué pregunta más estúpida". Onodera se regañó a sí mismo.
Bastante shockeado por aquél golpe hizo un intento de levantarse del suelo, lo cual logró con algo de esfuerzo, además aún estaba demasiado débil, acababa de salir del hospital y no había comido nada en todo el día. Tocó sutilmente sus ojos con los dedos, sus obres de color verde estaban húmedos.
Intentó hacer un movimiento rápido para poder tomar sus cosas y entrar a su departamento evitando más sermones (y otro muy posible golpe) cortesía de su jefe pero Onodera no contaba que terminaría mareado y de nueva cuenta, tirado en suelo. ¿En qué demonios estaba pensando al salir del hospital estando aún bajo el efecto de los medicamentos? Suspiró apoyándose en la pared con dificultad esperando alguna clase de milagro para que su jefe dejará de molestarlo.
Takano miraba con total indiferencia el estado actual del que fue su amor de secundaria, su rostro no era nada favorable, la piel de Ritsu era muchísimo más pálida de lo normal, sus labios se miraban resecos y sin color, sus ojos verdes se notaban cansados y había cierta rojez en ellos. También notó que el vestuario de su subordinado cubría celosamente todo su cuerpo como si el menor quisiera ocultar algo. Se acercó a él lentamente mirándolo fijamente vio que Onodera murmuraba algo pero no alcanzó a escuchar qué, también se movía de manera torpe.
"¿A caso... está drogado?" Levantó al castaño, no porque este le preocupara, tampoco por lastima, más bien porque aún tenía mucho que reclamarle.
-¡Onodera! -gritó en un intento para que el castaño entrará en si-
Ritsu alzó su verde mirada haciendo contacto visual con su jefe, los ojos del azabache mostraban frialdad y cero preocupación por él, eso lo hizo sentirse triste.
-¡¿Se puede saber dónde estabas?! -el editor en jefe pidió, no, exigió una explicación-
-Y-Yo... -la voz del joven editor salió involuntariamente, era casi imperceptible-
-¿Tú qué? -Takano se estaba hartando de la actitud de Onodera- ¿Te escapaste con tu amante? -ese comentario hizo reaccionar al ojiverde-
-¿Qué?...
-Digo, no me sorprende, si siempre me rechazabas de seguro era porque tenías un amante a mis espaldas -una sonrisa de cinismo se formó en los labios de Takano-
-Se equivoca Takano-san -no quería mostrar que esas palabras le habían dolido, el no era un cualquiera, la gargante comenzaba a dolerle-
-Eres tan cruel al negarlo todo~ -le levantó la camisa hasta el abdomen, este hizo sonrojar al menor- Creo que mereces un castigo, así aprendes a decir la verdad y a cumplir con tus responsabilidades -el mayor observó aquél cigarrillo que tenía en sus manos y sin nisiquiera pensarlo dos veces colocó la parte encedida en la delicada piel de Ritsu-
-¡AHH! -el editor novato soltó un fuerte grito de dolor, pero eso solo causó que Takano siguiera con su trabajo- ¡Por favor detenganse! ¡Por favor! ¡TAKANO-SAN! -las lágrimas cayeron por sus ojos, el dolor que aquellas quemaduras era realmente insoportable, quería que su jefe se detuviera, pero al parecer este hacía oídos sordos-
-Vamos grita -Masamune seguía con la misma expresión neutra de siempre- Grita como la puta cualquiera que eres...
Después de varios minutos Takano se había aburrido de "castigar" a Onodera, quitó el artefacto de tabaco de la blanca piel del uke, Ritsu rápidamente bajó su camisa sin poder contener las lágrimas, jamás pensó que Takano Masamune fuera alguien tan cruel, él... ¡él estaba se estaba riendo de su desgracia! Se estaba riendo que como el pobre castaño pedía y gritaba por que se detuviera... se había reído en su cara por segunda vez, claramente en los labios del ojimiel no se formó ninguna clase de sonrisa ni emitió risa alguna, pero Ritsu sabía que se estaba burlando de él.
Abrazándose a sí mismo abrió la puerta de su departamento, tomó sus compras y entró a su casa con bolsas en mano. Volteó disimuladamente la mirada y ya no encontró a Takano.
Caminó lentamente con dirección a la cocina, sus sollozos no paraban, al contrario, seguían aumentando, abrió el refrigerador y metió sus compras en el frío aparato. Volvió de nueva cuenta a la sala se sentó en el sucio suelo abrazando sus piernas, hundió su cabeza entre ellas y dejó que ahora sus lágrimas cayeran con libertad. Se mantuvo así por un rato, había olvidado que dejó la puerta abierta, de la nada sintió un gran peso golpeándolo haciendo que el castaño cayera de lado; este se levantó y observó una gran pila de hojas.
Acercándose a los papeles tomó unos cuantos entre sus manos y al pobre casi le da un infarto al ver de que se trataba. "Trabajo" soltó un suspiro, levantó su cabeza y encontró a Takano mirándolo (de nueva cuenta) con desprecio y odio. Este caminó donde Onodera estaba, agachandose hasta la altura del menor lo tomó con agresividad de los cabellos, acercándose al rostro del chico de ojos verdes le susurró.
-Más te vale terminar todo tu trabajo atrasado para mañana en la mañana si no quieres quedarte sin trabajo. -Masamune besó al castaño, esto tomó por sorpresa al joven editor, pero ese beso era bastante brusco y transmitía desprecio completamente, el mayor se separó después de varios segundos-
Se levantó observando a Ritsu por un última vez, este tenía su rostro más rojo que un tomate, además sus labios estaban levemente hinchados y un delgado hilo de sangre adornaba estos mismos. Dirigió su paso con dirección a la puerta del departamento de Onodera, antes de salir Takano dijo.
-Qué asco. -cerró aquella puerta de golpe dejando a un Ritsu muy confundido y lleno de trabajo.
*A la mañana siguiente*
El sonido de la alarma lo molestó, sacó su mano de las sabanas que lo cubrían y apagó aquél aparato. Se levantó de muy mala gana.
Ritsu no había dormido absolutamente nada, se quedó terminando el trabajo de tres semanas en una noche, ¡una maldita noche! ¿Y por qué? Por exigencia de su apuesto pero tirano jefe Takano Masamune. Este lo había amenazado con despedirlo si no hacía su trabajo atrasado.
Caminó con lentitud hasta su baño donde observó su propio reflejo por varios, por Dios, ni él mismo se reconocía. Se quitó la parte superior de la pijama quedando de la cintura para arriba completamente desnudo, miró aquellas pequeñas marcas circulares que se le habían infligido con cierto veneno en forma de cilindro llamado cigarro. Entró a la ducha.
Aproximadamente 10 minutos después el ojiverde salió de la ducha y del baño, entró a su cuarto donde tomó el primer cambio que según él se veía decente.
Terminó de vestirse, esa mañana era helada, tomó un abrigo y una bufanda, los colocó encima de su cuerpo; para fortuna de Onodera, aquél pedazo de tela que adornaba su cuello cubría su venda. Revisó la hora, ya era tarde, tomó una bolsa donde guardó todo lo que iba a necesitar en el día, manuscritos editados entre otros papales, dinero, su celular, el permiso de incapacidad que más tarde le entregaría a Isaka-san y muy al fondo guardo vendas y aquellas condenadas pastillas que el doctor le dijo que tomara y que no había tocado en lo absoluto.
Salió de su casa con dirección a la editorial Marukawa.
Llegó a Emerald y suspiró al notar que Takano no había llegado, se sentó en su silla intentado relajarse.
-¡RITCHAN! -reconoció esa voz al instante, volteó y encontró a Kisa-san que lo estaba abrazando con fuerza- ¡Ritchan! ¡Pensé que habías muerto! -Kisa lloraba de una forma bastante dramática, eso causó una sonrisa en Ritsu-
"Si supieras" pensó el castaño, vio llegar a Mino y Hatori los cuales lo veían como un bicho raro.
-Buenos días Ritsu. -saludó Hatori-
-Qué bueno que hayas regresado Ritsu, nos tenías preocupados -Sonrió Mino-
Las horas pasaron con normalidad en Emerald, ninguno de sus compañeros de trabajo le había preguntado acerca de su ausencia, eso por una parte hizo que Onodera se sintiera tranquilo, pero por la otra, en todo el maldito día Takano no dejaba de observarlo, eso lo ponía nervioso y le daba algo de miedo.
-Ritchan~ -Shouta lo llamó-
-¿Si? -contestó-
-¿Te manchaste con salsa? -Preguntó-
-No... -extrañando por aquello devolvió la pregunta- ¿Por qué?
-Tu bufanda está roja. -abrió los ojos antes aquella respuesta, tocó su cuello y efectivamente se trataba de sangre, aquél dolor punzante regresó, totalmente asustado tomó su bolso y corrió fuera del departamento de Shojo llamando la atención de todos los demás-
-¡ONODERA! -Takano se levantó de golpe de su asiento-
-¡Oye Ritchan! -Kisa salió detrás de su mejor amigo pero no pudo alcanzarlo-
El castaño corrió tanto como sus piernas le permitieron, necesitaba llegar al baño, su herida se había abierto. Iba tan distraído que no notó que chocó con alguien.
-¡Idiota! Fíjate por dónde... ¿Onodera que haces aquí? Deberías estar en el hospi... -Yokozawa cayó enseguida al ver la bufanda de Ritsu con cierto tinte rojo-
El antes mencionado salió corriendo de nueva cuenta corriendo dejando caer su bolso, el peliazul lo recogió y observó en su interior.
-¿Incapacidad? -preguntó extrañado- Joder...- ¡Onodera! -corrió detrás del ojiverde, este entró al baño de hombres, estuvo a punto de cerrar pero Takafumi logro entrar a tiempo-
Se acercó a castaño, el cuál se estaba observando en el espejo y al mismo tiempo retiraba algunas de sus prendas.
-Onodera... -le habló de forma suave, no quería asustarlo en lo absoluto- ¿Qué pasó?
El editor de Shojo no dijo nada, pero involuntariamente extendió sus brazos, dando a entender solo una cosa.
-¿U-Un abrazo? -Yokozawa se sonrojó levemente, ante sus ojos el más bajo actuaba de una manera algo ¿tierna? Si, esa era la palabra-
Rodó los ojos rendido, se acercó a Onodera y sin pensarlo le dio un fuerte abrazo. Este le correspondió de la misma manera. Ambos por alguna extraña razón se sintieron bien al estar abrazados, sintieron mucha calidez. Estuvieron en la misma posición por varios minutos hasta que el mayor lo soltó.
-¿Me vas a decir lo qué paso, la verdad? - Preguntó Yokozawa, Ritsu asintió con la cabeza-
Continuará...
¡Hola! Espero que el capítulo les haya gustado, quitando el hecho que Takano se comportó como un HPD, pero bueno esa era la intención de odiaran a Takano y creo yo que lo logré xDD
Y si quedaron confundidos porque Onodera habló, él si puede hablar solo que no debe, pero aquí las palabras le salieron espontáneamente xD
Gracias a Izumi31, Yezy_18, Haruka Alvarado, Lucesita y Fernanda Vergara por comentar y votar ❤❤❤
Espero que también el leve toque de YokoRitsu a final les haya gustado :3
Próximo capítulo: Muerte de Kirishima.
Pd: Lo tuve que volver a subir porque hubo un error, en computadora se ve bien pero en el celular me cambia todo y se cortan o se repiten las partes, disculpen u.u
Sin más que decir, me despido.
Nos leemos
Bye!!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro