48 - Part of Your Life
—Usami Haruhiko, un placer conocerte.
"Usami..." Al escuchar ese apellido, la piel de Ijuuin palideció, esto no podía estarle pasando a él, ¿acaso no podía tener más mala suerte en un solo día? Y eso que apenas eran... las 9 de la mañana, sabía muy bien quien era el hombre que tenía a un lado suyo, y lo que menos quería era a volver a relacionarse con alguien de ese apellido, Akihiko lo había mandado al diablo tratándolo peor que a un perro viejo, no dudaba que su hermano fuera igual o inclusive peor que el escritor, miró la carretera por la ventana del copiloto, necesitaba salir de ahí lo antes posible sin que Haruhiko se diera cuenta de su fuga.
El auto continuó en movimiento por alrededor de 15 minutos cuando este se detuvo frente a una cafetería que a simple vista se veía muy pequeña y sencilla, vio como aquel hombre salía de su asiento y le abría la puerta, lentamente el mangaka salió del coche, estudiando cual sería el mejor momento para salir despavorido de ahí y largarse a otro país si era necesario, Haruhiko tomó su brazo cuidadosamente y lo guió dentro del establecimiento, entraron y ambos se sentaron en una mesa que estaba hasta el fondo del local, Kyo permaneció completamente callado, muy incómodo debido a la situación por la que estaba pasando, fue en ese momento cuando el mayor de los Usami decidió romper el silencio.
—Dime... ¿qué hacías afuera con esta lluvia?
Ijuuin aún seguía callado, dirigió su mirada hacia el hombre que estaba en frente suyo, tratando de saber cuáles eran sus verdaderas intenciones, ¿podía confiar en él? ¿cómo sabía que aquel tipo no era igual que su hermano? Solo había una forma de saberlo.
—Antes que nada, ¿puedo confiar en ti?
—¿Por qué me preguntas eso? —preguntó el de lentes algo desconcertado por la pregunta de su acompañante—
—Solo responde si o no. —dijo Ijuuin fastidiado y con una fuerte jaqueca que amenazaba con hacer que su cabeza explotase.
—Si... puedes confiar en mí.
El mangaka asintió lentamente, guardó silencio tratando de buscar las palabras adecuadas para empezar, no quería meter al escritor en este asunto, tomó aire y comenzó a hablar.
—Bien... ¿cómo te sentirías si alguien que es muy especial para ti te abandona en un momento muy vulnerable dejándote sin techo y sin ningún tipo de apoyo?
—Depende de lo que haya ocurrido. —dijo Haruhiko simplemente—
Kyo se mordió el labio inferior con inquietud, ¿estaría bien decirle acerca de su embarazo? No estaba tan seguro si él le iba a creer, pero no perdía nada con contarle.
—Verás... —sacó la hoja de sus análisis y se la pasó, el de cabello negro la tomó entre sus manos y la desdobló leyendo el contenido de esta, a pesar de la sorpresa, su rostro seguía tan imperturbable como al principio, había leído noticias de hombres embarazados en América—
—Ya entiendo, ¿tú pareja te abandonó? —formuló otra pregunta, Ijuuin asintió con la cabeza—
—Bueno... no éramos pareja en sí, vivíamos en la misma casa y todo eso, pero él, él nunca me vio de la forma romántica, si estuvimos un par de noches juntos fue debido a la bebida —admitió con la cabeza baja, lleno de vergüenza—
—Y... ¿tú lo querías? —trataba de ser cuidadoso con lo que preguntaba, pero a veces sus palabras eran tan imprudentes—
El mangaka apretó sus puños con fuerza hasta que sus nudillos se tornaron de blanco, quería llorar, gritar, golpear y maldecir a la persona que tenía en frente a pesar de que este no tuviera la culpa de que aquel escritor idiota lo hubiese dejado por creerlo un hombre fácil, ¿por qué? Él no era responsable del engaño de Misaki, ¿entonces porque él tenía que pagar los platos rotos? ¿Era demasiado pedir a alguien que lo amara de la misma manera que él amaba? Al parecer sí.
Sus manos volvieron a la normalidad, limpió las pocas lágrimas que había en sus ojos con el dorso de su mano y respiró profundamente, no iba a permitirse llorar frente a otro Usami una vez más. Contestó.
—Cómo a nada en este mundo... aunque claro, le valió una mierda lo que yo sentía por él, me usó y me botó como un trapo sucio —su voz lentamente comenzó a quebrarse sin que él se diera cuenta— ¿Pero sabes algo? No lo necesito... —mintió descaradamente—
—Oye... ¿estás bien?
—¡No! ¡No estoy bien! ¡Nada lo está! —golpeó la mesa con fuerza y se levantó, otra vez estaba mostrando su lado vulnerable, lo mal que se sentía y las hormonas del embarazo eran una mala combinación, gruesas lágrimas salían de sus ojos los cuales aún seguían muy rojos e hinchados—
Se levantó rápidamente de donde estaba sentando y se dio la media vuelta dispuesto a irse, Haruhiko imitó la acción dispuesto a detenerlo cuando notó como el teléfono del Mangaka caía al suelo y la pantalla del aparato se encendiera automáticamente, observó el fondo de pantalla, notando que en esta estaba una foto de... ¿Akihiko?
Un momento...
La mente de Haruhiko comenzó a atar los cabos sueltos de la historia que el mangaka le había contado con anterioridad, golpeó su cabeza con su mano, ¿ahora que rayos había hecho el idiota de su hermano menor? Luego lo investigaría.
—Por favor, espera un momento —el de lentes trató de detenerlo pero a cambio solo recibió una fuerte y muy dolorosa patada en la entrepierna que lo dejó fuera de combate—
—¡¡Déjame en paz!! —dijo Kyo completamente alterado y lleno de ira, recogió su celular y lo guardó nuevamente— Tu hermano y todo tu estúpido clan me tienen harto —tomó sus maletas tomando el primer taxi que pasó por ahí y se fue de su vista, Haruhiko lo miró irse sin decir alguna palabra, en otra circunstancia él estaría molesto por la agresión, sin embargo... había algo dentro de él que le decía que tenía que protegerlo y no solo a él, sino también a su sobrino (o sobrina).
—Esta no será la última vez que nos veamos, Ijuuin Kyo —dijo sonriendo para sí mismo—
*********
—¡¿Por qué no detuviste a Usami-san?! ¡Ijuuin-san puede estar en peligro! —exclamó un muy molesto Misaki reclamándole a Ryota—
—Te digo que Yokozawa y yo lo intentamos, pero tu amigo insistió en que él podría resolverlo solo, creo que debimos insistir más, se veía realmente mal... —habló el de cabello negro rascando su cabeza, señal de que sentía no muy bien por no haber ayudado a Ijuuin con su problema con aquel peliplateado—
Misaki lo miró de una mala manera por algunos minutos antes de suavizar su expresión.
—Déjalo... solo, espero que esté bien —suspiró cerrando los ojos por algunos segundos, tiempo suficiente para que aquel hombre se le acercara lo suficiente y tomará su rostro con sus cálidos manos— ¿R-Ryota-san...? —el rostro del castaño comenzó a sonrojarse, primero un tono rosado hasta llegar a un rojo puro—
—Misaki-kun... en estos meses, no he dejado de pensar en ti. —Fujimori acarició el rostro del menor delicada y lentamente, su rostro se acercó al del castaño, Takahashi al parecer no puso ningún tipo de resistencia, ambos estaban a punto de tocar sus labios, pero el llanto de cierto niño, el cual el castaño reconoció como su hijo, con ambas manos hizo una distancia y se levantó yendo al cuarto por el pequeño castaño—
—Disculpa, mi bebé tiene hambre. —Takahashi volvió a sentarse en el sofá y comenzó a alimentarlo—
Ryota los observó fijamente por varios minutos, notando la enorme similitud que había entre madre e hijo, sin duda aquel bebé era Misaki pero vuelto a nacer, sonrió para sí mismo, aún recordaba como este se movía en el vientre de Misaki cuando le hablaba, eso quería decir que le agradaba, ¿no?
—Bien, ¿dime a que te refieres con que no has dejado de pensar en mí? —preguntó el castaño sin verlo fijamente en los ojos, concentrado al cien por cierto en el pequeño que tenía en sus brazos, sin pensar que lo que Ryota diría lo tomaría por sorpresa—
—Me gustas, Takahashi-kun.
—Espera... ¿Q-Qué fue lo que dijiste...? —en ese momento el hombre de ojos grises lo levantó de la barbilla y lo besó, lenta y suavemente, las mejillas del chico de ojos verdes se tiñeron de un rojo carmín intenso, sintió como la velocidad en la que latía su corazón aumentaba rápidamente, ¿qué era esto y por qué se sentía de esa manera? No quería separarse para nada, pero la falta de aire pudo más, se separaron, Misaki aún con el rostro de color rojo, miró fijamente a su acompañante y solo dijo—
—No puedes estar hablando en serio... —¿cómo podía confiar en él? Apenas se conocían, además, ¿quién lo iba a querer con un hijo de otro hombre?
—Lo hago Misaki, me gustas, me gustaste desde el primer momento en que nos vimos. —trató de acariciar el rostro del menor, pero este lo evitó con un manotazo sin fuerza— ¿Por qué te cuesta tanto creer que lo que siento por ti es sincero?
—Vamos, ¿quién va a querer a una persona que fue abusada y que tiene un hijo de su agresor? —Takahashi se quedó callado, mierda, no podía creer que se le haya salido ese secreto que tanto tiempo le tomó afrontar y tratar de olvidar por su cuenta, sintió como los brazos de Ryota lo rodeaban con cuidado de no lastimar a su pequeño, era tan cálido y amable, que no tardó mucho tiempo en romper en llanto en sus brazos, aquel hombre besó su frente dulcemente—
Tal vez... él era el indicado después de todo.
**********
Eran alrededor de las 8 de la noche, la lluvia apenas se había calmado, Onodera Ritsu y su pareja estaban en la comodidad del auto del mayor mientras degustaban unos sándwiches de pavo, papas fritas y un par de malteadas que habían comprado hace pocos minutos atrás en el autoservicio de una cafetería, estos a pesar del precio tenían muy bien sabor, el castaño comía su cena gustosa y lentamente, observando como Yokozawa veía fijamente la comida con algo de pesar.
—Oye... ¿estás bien? —dijo después de pasar el bocado—
El de cabello negro solo suspiró golpeando su cabeza contra el volante repetidas veces.
—No, todo salió mal, se supone que sería un día perfecto y todo se arruinó.
Él no estaba mintiendo, en la mañana fueron a desayunar a un restaurante bastante caro, todo iba bien hasta que accidentalmente un mesero le tiró encima el café hirviendo al de ventas, Ritsu trató de calmarlo pero esto había sido en vano, ya que Takafumi lo había golpeado, claro que eso terminó en que ambos fueron echados del lugar.
En la tarde al ver que la lluvia había terminado, optaron por ir a la playa, grave error ya que a Ritsu lo había picado una medusa en la pierna, el pobre casi no podía caminar debido al dolor, lo llevó al hospital, donde alguien de la forma más descarada posible hurtó su billetera.
Y ahora en la noche, estaban ahí, estacionados debajo de un gran árbol, con un Yokozawa con la ropa manchada de café y un Onodera con la pierna vendaba, con la comida rápida que el castaño había pagado con su dinero, en definitiva, ese día había sido el peor de su miserable y asquerosa vida.
—Vamos, no te pongas así —Onodera tomó el rostro de su pareja con sus manos, buscando que este lo mirara fijamente, pero el mayor se negaba a hacerlo— Oye, mírame a los ojos —le dio una cuantas palmadas a su mejilla antes de hacerlo girar hacia él— Sé que te sientes triste por todo lo que pasó, pero oye, la intención es lo que cuenta, ¿no? —el castaño sonrió tratando de reconfortarlo, pero el de ojos azules solo puso ojos de cordero degollado, Ritsu atoró una carcajada en su garganta, si bien él ya se sentía muy mal, no quería hacerlo sentir mucho más—
—Pero... —sus palabras fueron interrumpidas repentinamente por los labios de su pareja que lo tomaron por sorpresa, Ritsu tenía sujetado su rostro con ambas manos, las cuales eran tan tersas, suaves y delicadas como las recordaba, el mayor cerró los ojos correspondiendo el beso, del cual lentamente comenzó a tomar el control—
Después de algunos minutos ambos tuvieron que separarse por la falta de aire, se miraron fijamente a los ojos, Ritsu posó su mano nuevamente sobre la mejilla de su amado.
—Tu boca sabe a... malteada de fresas... — dijo el castaño con sus mejillas ligeramente rojas, ambos se rieron antes de volver a besarse de forma apasionada—
Ahí se dieron cuenta que el día no había sido tan malo como ellos pensaban.
Los dos terminaron en el asiento trasero del automóvil de Yokozawa, Ritsu recostado sobre este con su pareja encima, dejando que el de ojos azules lo besara y tocara como este creyera conveniente. Después de todo, estaban en un auto polarizado, nadie podía ver como dos amantes que se necesitaban mutuamente hacían el amor de manera apasionada.
¿O sí?
*********
Habían pasado alrededor de tres días desde que Ijuuin había huido de las garras del Usami mayor, estaba viviendo en una habitación de hotel para una sola persona, el precio le había resultado mucho más barato de lo que pensaba ya que solo tuvo que firmar algunos autógrafos que el gerente le había pedido y ese dinero se lo ahorró para sus alimentos, tapó su rostro con una almohada, era tan miserable, extrañaba demasiado a Akihiko, pero este lo tenía bloqueado de toda red social que se le viniera a la mente, tal vez él estaba más feliz sin él, metiendo a todo tipo de persona a su cama.
Lanzó la almohada hacia la puerta con una fuerza increíble, eso ya no debería importarle, él antes de Usagi-san era feliz con su soltería, después de él también tenía que serlo.
No importaba cuanto esfuerzo, lágrimas y noches en vela le costara, lo tendría que lograr aún si eso fuera lo último que haría.
Se levantó de la cama cuando escuchó la puerta, creyendo que se trataba del servicio a la habitación, abrió, solo para encontrarse con una muy desagradable sorpresa; era su comida si, pero no era ningún trabajador del hotel, si no más bien aquel hombre de cabello negro y lentes al que había pateado días atrás.
—¿Qué haces aquí? —preguntó el mangaka poniéndose a la defensiva, dispuesto a poner en práctica sus clases de defensa personal si este idiota trataba de propasarse con él—
—Vengo a hablar contigo. —dijo Haruhiko tratando de ignorar que este tenía la llave su cuarto en la mano, dispuesto a clavárselas—
Kyo dudó por algunos minutos, luego lo miró fijamente, viendo que en aquellos ojos negros y opacos había sinceridad, sintió su rostro calentarse y su corazón latir con fuerza, el mayor de los Usami se acercó lentamente a él posando su mano derecha sobre su mejilla con delicadeza, lo tocaba como si fuera una preciada reliquia a la cual tenía que cuidar, fue en ese momento en que Haruhiko...
Lo besó.
El mangaka no podía creer lo que estaba ocurriendo, ¿por qué aquel hombre lo estaba besando con tanta confianza? Y lo más importante, ¿por qué demonios no se separaba? Cerró los ojos tratando de que ninguna lágrima cayera de sus ojos, pronto sintió sus piernas flaquear, cayó de rodillas separándose abruptamente, ¿por qué solo se dedicaban a lastimarlo?
El de cabello negro más temprano que tarde se dio cuenta de su error, agachándose a la misma altura que el otro hombre estaba lo rodeó con sus brazos, dejando que Kyo dejara salir todo lo que tenía albergado en su corazón, el de lentes solo susurró una simples y al parecer insignificantes.
—Por favor, déjame ser parte de tu vida.
*******
Un mes después...
Misaki estaba dando vueltas por toda la sala de espera del hospital, ansioso debido a que tenía que esperar los análisis de ADN, el escritor había ido a su casa, exigiendo la prueba paternidad de su Hikaru, estaba dispuesto a decirle que no, pero ahí fue cuando dichos exámenes los podía usar a su favor, fue cuando una frase salió de sus labios.
"—Acepto, pero si sale negativo, te vas a alejar de nosotros y dejarás la absurda idea de querer llevarte a mi hijo".
Claro que Akihiko había aceptado ese trato lleno de confianza, pobre iluso, si supiera toda la verdad.
Los brazos de Ryota Fujimori, su actual pareja lo rodearon en un intento de calmar su inquietud y había funcionado, solo por un momento, el de ojos grises comenzó a repartir besos por todo el rostro del castaño, provocando risas en este, ambos ignorando que Usagi-san veía la escena con caras de pocos amigos.
—¿Ves, Misaki? Te ves mucho más lindo con una sonrisa en tus labios —Ryota sonrió antes de darle un rápido beso en sus labios—
—¿Misaki Takahashi? —habló una enfermera—
Tanto como el castaño y el peliplateado fueron donde estaba la mujer de blanco, ambos tomaron el sobre al mismo tiempo mirándose con furia acumulada, sabían que no podían armar un zafarrancho en un lugar público como lo era un hospital, así que Takahashi soltó el sobre.
—Vamos, ábrelo. —El chico castaño cruzó sus brazos sin despegar su mirada del escritor, retándolo con una confianza que creyó perdida cuando abusaron de él, pero que con la ayuda de Ryota y sus amigos (Ritsu y Yokozawa) había recuperado—
—¿Qué ocurre, Takahashi? ¿Te da miedo saber la verdad? —preguntó con burla el de cabello plateado, buscando intimidarlo—
—No. —contestó— Pero te estoy dando el privilegio de ser el primero en decepcionarse del resultado, así que adelante, abre el sobre.
Akihiko le dio una mala mirada antes de abrir el sobre con agresividad, desdobló la hoja rápidamente antes de leer el contenido de esta.
—¿N-Negativo?... —su voz se escuchaba muy desilusionada, Misaki le arrebató la hoja y la leyó, saltando a los brazos de su amado mientras lo besaba—
—Ya escuchaste, anciano —dijo Ryota, aun sabiendo que ambos prácticamente tenían la misma edad— Aléjate de mi familia...
Obviamente, le era imposible no mostrar un rostro de decepción, aquel niño no era su hijo, y los análisis lo confirmaban, ¿ahora que podía hacer? Suspiró, sacó un cigarrillo y comenzó a fumarlo, sacando humo como si fuera chimenea, claramente Misaki tenía motivos para no darle a Hikaru, pues no era nada suyo, y nunca no sería, regresó a su automóvil, notando como un auto de color negro que le parecía conocido se estacionaba a escasos dos metros del suyo, observó como dos hombres bajaban, uno de ellos era el idiota de su hermano Haruhiko y el otro era...
—¡¿Ijuuin?!
Continuará...
¡Hey! ¡Hola!^^ *se esconde del hate y los tomatazos por desaparecer dos meses alv*
Si, sé que no tengo excusa por ausentarme tanto tiempo, pero les dije que volvería, ¿no es así? Y siempre vuelvo, así tarde todo el tiempo del mundo uwu
Bueno, aquí les dejo un nuevo capítulo, espero les haya gustado mucho, y ya el capítulo que sigue, es la gran revelación >:3 y si, es el retorno de Takano, Takano con T de T-Ó-X-I-C-O (?) (si ven a LuUuNaaaA Martinez entenderán xd) ¿saben? Estoy pensando en hacer mini arcos de las parejas que faltan, domestica, erótica, egoísta, terrorista, ¿les interesaría leer? xdxd diganme a ver si los hago ♥♥
Gracias a todos por leer, comentar y votas, los amo ♥♥♥♥
Sin más que decir, me despido, nos leemos
Pd: Son las dos de la mañana y está lloviendo horrible (?)
¡Bye!
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