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34 - Wolf

Hacía ya algunos minutos atrás había llegado a la editorial, Onodera vestido con unas ropas un poco holgadas, (de una forma u otra tenía que disimular, un hombre embarazado no se veía todos los días) caminó por los pasillos para llegar a Emerald; cuando llegó, suspiró lleno de alivio, pues Takano no había llegado todavía, cosa rara ya que él era el jefe, en la oficina solo se encontraba su amigo de cabello negro el cual estaba muy concentrado mandando mensajes de texto por el celular como para notar su presencia, entró a Shojo y se sentó en su respectivo asiento, ahí fue cuando Kisa dejó su celular y volteo a verlo.

—Ricchan, buenos días. —dijo Kisa con una sonrisa en sus labios.

—Buenos días Kisa-san. —el castaño respondió el saludo con una sonrisa un tanto cansado, la noche anterior había dormido solo media hora y gran parte de la noche y madrugada se dedicó completamente a terminar de editar los manuscritos que tenía pendientes y no fue el único, pues Yokozawa también tenía trabajo que hacer, por lo que la pareja trabajó en silencio—

El castaño colocó su maletín en la mesa para abrirlo y sacar los manuscritos ya editados, los golpeó levemente contra la mesa para acomodarlos perfectamente, luego colocó la pila de papeles sobre la superficie plana. Giró su mirada discretamente a su compañero, notando como Kisa se estiraba sus brazos y luego se paraba de su asiento, la mirada del ojiverde fue notaba por el editor de cabello negro.

—Vamos a comer algo Ricchan. —Eso no había sido una pregunta, era algo parecido a un mandato, Shouta le tomó del brazo y lo hizo levantarse para salir de la oficina y caminar por los pasillos—

—¿Eh? ¿Y qué pasará si Takano-san nota que no estamos? —preguntó Onodera algo preocupado—

—Ese no será ningún problema. —Salieron de la editorial y cruzaron la calle para luego entrar a una cafetería, se sentaron en una mesa que estaba al lado de una ventana, el de cabello negro estaba a espaldas de la puerta— No sé si lo has notado, pero Takano-san últimamente ha descuidado demasiado su trabajo, llega tarde y se atrasa bastante con los manuscritos, hay veces en las que no viene a trabajar y por la cara que pones, creo no te diste cuenta... —Kisa río levemente, en ese momento un mesero se acercó a ellos y les entregó dos cartas del menú, el par de editores pidieron algo, el mesero apuntó el pedido y se despidió guiñándole el ojo a Kisa, el de pelo negro respondió ese gesto con una sonrisa coqueta, el castaño abrió los ojos sorprendido—

—¿Eh? ¿Qué no tenías pareja? —Preguntó el de ojos verdes sorprendido, él recordaba a cierto chico alto de cabello claro que a veces iba a recogerlo a la editorial—

—¿Hablas de Yukina? —El mayor se veía bastante serio, el menor no sabía si esa seriedad era de tristeza o porque simplemente a Kisa no le importaba en lo absoluto— Hace tiempo terminamos, ya no tengo nada que ver con él.

Justo en el momento en el que Kisa dijo la última frase, el susodicho entró a la cafetería y escuchó una parte de la conversación que ambos editores tenían entablada, el de cabello negro no notó la presencia de Yukina, pero Ritsu sí, siguió a Yukina con su verde mirada de manera discreta, no quería llamar tanto la atención, observó detenidamente cada movimiento que el chico de cabello claro hacía, fue cuando las miradas de los dos se encontraron por unos segundos cuando el editor notó los ojos opacos y tristes de Yukina, Ritsu desvió la mirada al instante y en ese momento el mesero había traído sus pedidos; el hambre que Ritsu tenía era enorme por lo que no tardó mucho tiempo para devorar lo que había en su plato.

Luego de aquel pequeño episodio de incomodidad, volvieron a tener una conversación común de distintos temas, ya fuera del trabajo o cosas que les habían ocurrido tiempo atrás, ambos estaban muy entretenidos hablando que no notaron que ya casi eran las nueve de la mañana. Cuando se percataron se apresuraron a pedir la cuenta, pagar y salir a la cafetería, cruzaron la calle para regresaron a la oficina, cuando llegaron, para la buena suerte de ambos, solo estaba Mino; suspiraron llenos de alivio y regresaron a sus respectivos asientos.

—Buenos días. —saludó Mino tan sonriente como siempre—

Los tres editores siguieron trabajando con sus manuscritos, a los pocos minutos llegó Hatori-san e imitó la acción de sus compañeros, parecía que iba a ser un día bastante tranquilo.

Exacto, parecía...

El día se arruinó totalmente con la llegada de Takano, o "Bakano-san" como Kisa le decía muy a menudo, el editor jefe entró a la oficina como alma que se lleva el diablo, se puso a dar órdenes y a gritar totalmente histérico para luego sentarse e ignorar lo que pasaba a su alrededor. Ritsu masajeó sus sienes repetidas veces, y en su mente solo pasaba un pensamiento "Solo unos días más y podrás mandar al carajo a este trabajo" algo dentro de él le decía que eso era verdad, que el tal Tsukishima ya estaba fuera de peligro y muy pronto volvería a reclamar su puesto como editor, solo debía ser positivo y no intentar caer en las provocaciones de Takano, pues eso le haría daño a él y a sus pequeños Yamato y Hisoka... ¿No lo sabían? Así se llamarían sus gemelos, esos nombres estaban en uno de los mangas que estaba editando, fue como "amor a primera vista" para él, pues los nombres eran perfectos.

Onodera salió de su burbuja llena de fantasías cuando una enorme pila de hojas azotó contra su mesa, el castaño se sobresaltó mucho ante tal estruendoso ruido, miró las hojas por unos segundos, luego escuchó la voz de su insoportable jefe.

—Haz esto y que sea rápido. —Sin esperar que Onodera abriera la boca, Takano regresó a su asiento—

—¿Es en serio? —dijo Onodera suspirando pesadamente, tomó un par de hojas para examinarlas mejor, tendría que apurarse para salir de ahí lo antes posible, solo estaban Takano y él ahí dentro y tenía un muy mal presentimiento, estaba seguro de que algo malo iba a pasar—

—Si, por cierto, ¿no crees que subiste demasiado de peso? Pareces una pelota de playa. —Obviamente ese comentario solo era para fastidiarlo, antes fue un tonto por dejarse humillar por Takano, pero ya no más—

—No pedí tu opinión, ¿Por qué mejor no guardas tus palabras para otra ocasión? Oh mejor aún, puedes coserte la boca y quedarte callado de una buena vez.

Regresó su vista hacía los papeles que tenía entre sus manos, sabía que ese comentario haría enojar a su jefe, pero honestamente ya no le importaba en lo absoluto. Takano se sorprendió mucho al ver como el castaño le respondía, esperaba que se quedará callado o que bajará la cabeza, lleno de vergüenza o tristeza pero no fue así, rápidamente su rostro cambió de la sorpresa al enojo, de golpe se levantó de su asiento y estrelló su mano contra la mesa.

—Repite lo que dijiste. —Ordenó entre dientes, ese idiota se las iba a pagar—

Onodera dejó otra vez los papeles en la mesa y levantó su mirada la cual se cruzó con los ojos color miel de Takano, aquellos malditos ojos que lo hicieron estremecer por mucho tiempo, ahora no le provocaban nada, ni siquiera un poco de rabia, él ya no sentía nada por su jefe, y el odio tampoco era la excepción, los ojos verdes de Ritsu se tornaron desafiantes, en ese duelo de miradas, ninguno de los dos estaba dispuesto a perder.

—Dije: que no pedí tu opinión, además de lengua larga eres sordo, cada vez vas de mal en peor... Bakano-san. —Ritsu sonrió de medio lado mientras veía la cada incrédula del tonto de su jefe, aparentemente se había quedado callado, en ese instante el castaño sintió como Takano le tomaba de los brazos bruscamente y lo estrellaba de espaldas contra la pared, el de ojos verdes se quejó de dolor en voz baja; sus mejillas fueron apretadas por la mano de Takano el cual no se veía muy contento que digamos—

—Escucha bien, lindura, me vuelves a faltar el respeto de esa manera y te irá muy mal, ¿entendiste? —el comportamiento defensivo que Ritsu estaba tomando no le gustaba para nada—

—No, no me quedó claro —Onodera le soltó un fuerte manotazo a Takano y así logró liberarse— ¿Por qué no te buscas a otro idiota a quien fastidiarle la vida? Conmigo ya no cuentes, ¿sabes? Tu amado Misaki sería el candidato perfecto, ¿o qué? No me digas que ya te mandó a volar. —El de ojos verdes soltó una fuerte carcajada, el pobre no contaba con lo que iba a pasar a continuación—

Masamune le soltó una poderosa bofetada que seguramente se escuchó hasta en otras oficinas, Onodera perdió el equilibrio y cayó al suelo... golpeando con fuerza su vientre.

Ritsu sintió como un fuerte dolor lo invadía, con mucho esfuerzo logró gatear para sentarse en el suelo y apoyar su espalda contra la pared, sentía que en cualquier momento se iba a romper como si de una pieza de cristalería fina se tratase.

—¡Vamos! No seas holgazán y levántate, que esas hojas no se van a terminar solas. —el azabache se dio la media vuelta y salió de Emerald dejando a Onodera completamente solo—

—¡E-Eres un idiota! Agh... —las lágrimas cayeron de sus ojos involuntariamente, el dolor no era nada comparado al miedo que sentía en ese momento, no quería perder a sus bebés por culpa de ese malnacido.

—¡Ricchan! —Kisa corrió a auxiliar a su amigo que se encontraba en el suelo— Estás sangrando... ¿Qué ocurrió?

—T-Takano... él me empujó... —la respiración del castaño era entrecortada—

Hatori que también era espectador de esa escena no lo pensó dos veces para sacar su teléfono celular y marcar rápidamente a una ambulancia. Pasaron algunos minutos que fueron realmente eternos y cruciales para todos en esa oficina, dos paramédicos entraron con una camilla en la cual recostaron a Onodera el cual no dejaba de sollozar del dolor, lo sacaron de la oficina para que fuera atendido, los tres editores se quedaron solos, tanto como Kisa, Mino y Hatori se miraron fijamente, queriendo ver quien iba a acompañar a su amigo castaño.

—Ve con él, Kisa. —ordenó Hatori— En un momento Mino y yo te alcanzamos, necesitamos contactar a Yokozawa-san y a Isaka-san.

El de más baja estatura asintió y salió como rayo de Emerald queriendo alcanzar a su amigo y no dejarlo solo en ningún momento, salió de la editorial y antes de que las puertas traseras del vehículo se cerraran, saltó dentro del coche y tomó fuertemente la mano de Ritsu.

—Tranquilo Ricchan, todo estará bien, yo estoy contigo... —no le gustaba hacer falsas promesas, también era muy posible que esos niños que su amigo esperaba con tanta ilusión al igual que Yokozawa no sobrevivieran, pero no sabía que más decir en una situación como esa—

Después de saltarse varios semáforos en rojo, habían llegado al hospital, bajaron a Onodera llevándolo rápidamente a urgencias, Kisa se quedó en la sala de espera, con los nervios de punta y eso era por dos motivos, se sentía preocupado por el ojiverde y tenía que su vida corriera peligro, él había jurado solemnemente junto a Mino y Hatori que cuidaría muy bien de Ricchan, ¿y qué pasó? Había roto su palabra, los tres se distrajeron y dejaron solo a Caperucita en las garras del lobo feroz, el oso gruñón nunca se los iba a perdonar. Se dejó caer en una de las sillas de la sala de espera mientras pasaba sus manos por su cabello, esto no estaba nada bien.

Sus otros dos compañeros habían llegado junto a Isaka-san el cual estaba bastante desconcertado, pues no entendía nada de la situación, una vez que lo pusieron al corriente, el director de la editorial solo dijo.

—Fue mi culpa...

Los cuatro esperaron pacientemente que un amable doctor o enfermera llegará con ellos y les dijera como estaba su amigo, los nervios los carcomían muy lentamente, sabían que el cualquier momento Yokozawa (el cual estaba a una hora aproximadamente del hospital) llegaría y les iba a ir terriblemente mal a cada uno.

—¿Familiares de Ritsu? —un doctor bastante joven, a simple vista parecía un interno entró a la sala de espera, los editores e Isaka se apresuraron a ponerse de pie, el chico de la bata los miró de una manera triste—

—Cómo... ¿Cómo está? —preguntó temeroso Kisa—

—L-Lo lamento, hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos, pero los bebés no sobrevivieron.

Hubo un silencio sepulcral, no... esto no podía estar pasando, los cuatros tuvieron que soportar las ganas de romper en llanto, ¿cómo se lo iban a decir a Ritsu? Temían que el chico volviera a cometer suicidio.

Un ligero carraspeo hizo que regresaran al mundo real, era el doctor el cual estaba levemente sonrojado, como si estuviera avergonzado.

—Disculpen, fue un error mío, ¿Onodera Ritsu, cierto? Él y sus bebés están fuera de peligro, habitación 560, quinto piso. —el interno se dio la media vuelta para irse, pero antes de eso alguien lo hizo girarse—

—Muchas gracias, doctor. —dijo el de menor estatura agarrando la corbata del hombre con bata para luego besarlo lentamente, se separó y corrió detrás de sus compañeros—

De nueva cuenta, Shouta no notó como Yukina miraba esa escena a una distancia considerable.

Kisa entró al elevador con una enorme sonrisa, no solo porque su vida estaba fuera de peligro, si no porqué Takano no se había salido con la suya, Ricchan y sus pequeños estaban bien.

Continuará...  

¡Hola! Hasta aquí el capítulo, espero les haya gustado mucho nwn

Muy bien, eso de la ruptura de Kisa y Yukina se me ocurrió a último momento, pero no va a durar mucho, van a ver xD

Espero que hayan odiado a Takano y se haya creído lo que el doctor dijo jajaja

Le quiero dedicar esto a una amiga muy especial para, ya que de ella fue la idea de la amenaza de aborto y me ayudó con gran parte de este capítulo ♥

FernandaMorales147 Sé que vas a leer esto, así que muchas gracias ♥♥

Aún estoy en duda si hacer que Misaki se embarace, a lo mejor si, pero será papá soltero, obvio xD

Gracias a LucesitaTakaRitsu, AnniLeonhart2, ANIGABICORI, RosalyaDInverno, Sakurai-Akira, estefaniaanime, LuisaEugenioAltamira, LeidyZuigaHerrera, mascayeta, GranConillCabut, trinidaddelajara, niviaesthr94, LuciiLeLiet, Yokojandro, talena2448, FernandaMorales147, loxas32, -BlackParadise32, Stefania__Walker, RuthSepulveda5, Di-San, Akirakemi23, MonseCan6, xiomara151515, kiokonanamineko, Freddygirl13kawaii13, Love_LoveYou_bl, gabysohma, NanaDark. Yesy_18, GabySol139, PAOLA17ALVEO71, lovetakaritsu, eamoon, Batcat77, mielancolica, yami_y_shinobu, Tokneechi, holabety, _littledarkness325_, Jhannielper, BettlunPlisetsky, KawaiiNekoAkira, MarioRios396, susuki_senpai, LaJiminconda7u7, Aome_Nadia, BeatrizBritez5, SariaTakano07, MoscovitaLunar, yuurizzzz, LigiaSalgado, ZockingSlot, Irene_Ackerman, Queen_unicornio000 por leer, votar y comentar la/os amo ♥♥♥♥

¿Y que más? Si, habrá una charla entre Usagi y Ritsu >:3

Dejen aquí su hate a Takano(?)

Dejen aquí algo para Kisa(?)

Oki, ya, ahora si me despido

Nos leemos

¡Bye!

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