15- Valentine's Day
Desde la lejanía pudo observar como el tren se acercaba, por lo que esperó junto a una considerable cantidad de personas a que el transporte llegará. Una vez que esto pasó entro en el vehículo y se sentó en un asiento que vio disponible, para su buena suerte. Onodera se aferraba a su bolso como si su vida dependiera de ello, de su bolsillo sacó su celular, miró la pantalla por cierto tiempo, pero antes de volverlo a guardar revisó la hora y la fecha. Suspiró aliviado, aún era temprano; y en cuanto la fecha.
14 de febrero.
Bloqueó el aparato y lo guardó, apoyó su cabeza sobre unas barras de metal que estaban a un lado de su asiento, pues él se sentó a lado de la salida; se dio cuenta de la fecha de ese día y de repente sintió una leve presión en su pecho seguido de un dolor en la cicatriz en su cuello. Dicha presión se hacía cada vez más fuerte, y Ritsu sabía porqué.
Un sin fin de recuerdos invadieron su cabeza, todos esos estúpidos recuerdos no eran ni nada más que momentos que pasó junto a Takano-san, todos y cada uno de ellos pasaron por su mente como si de un casete se tratará; una discreta lágrima bajó por su mejilla. Maldición, ¿por qué mierda tenía que recordar eso? ¿Por qué justo ese día? ¿La vida se estaba burlando de lo miserable que era? Al parecer si. Con las manos retiró aquel rastro de lágrimas que se formó en sus obres esmeralda, tomó un poco de aire para luego expulsarlo. Se tranquilizó un poco.
¿Por qué sufría por Takano? ¿por qué pensaba en él en todo momento? Se preguntó a sí mismo, después de todo lo que él le había hecho, rechazarlo, golpearlo, humillarlo, hacerlo sentir la escoria más grande del planeta... ¿por qué aún estaba enamorado de él?
Bajó su cabeza, haciendo que sus castaños cabellos cubriera la ensombrecida mirada que el chico tenia, ¿hace cuánto que esa profunda tristeza no invadía su ser? La respuesta era muy obvia, desde que regresó a Emerald; pero al parecer, el mundo conspiró contra él ese día, provocando que su corazón se estrujara y que su cabeza se llenará de puros pensamientos, recuerdos, y algunos hubiera si Takano-san le hubiese aceptado. En pocas palabras y resumiendo, nostalgia.
Sintió que el tren paraba, por lo qué pensó que ya había llegado a su destino y así fue, se levantó del asiento saliendo del transporte, antes de moverse revisó la hora en su celular de nueva cuenta, suspiró, debía apresurarse a recoger el manuscrito de Usami-san. Comenzó su andar dando pasos largos y caminando a una velocidad considerable.
Llegando al penthouse del escritor, tocó la puerta de la misma, esperó pacientemente a que alguien le abriera; solo esperaba... Que ese chico no fuera el que atendiera la puerta. Un aura deprimente rodeo su cuerpo y Onodera casi pudo jurar que también tenía una nube gris lloviendo sobre su cabeza.
*Tiempo más tarde*
Velozmente entró al edificio Marukawa, apretó con fuerza el botón del elevador, se sentía muy desesperado y tenía los nervios de punta.
Mierda, mierda, mierda... ¿qué carajo había hecho?
De seguro en este momento se preguntarán, ¿qué hizo Onodera Ritsu para que estuviera tan nervioso? La respuesta era fácil, golpeó a la pareja de Usami-sensei, ¿por qué? No pudo soportar el cinismo del castaño más joven...
*Flashback*
Aunque Ritsu solo iba a recoger un manuscrito, el escritor le convenció de quedarse un poco más de tiempo en su casa. ¿Cómo? Ni él lo sabía.
El editor era testigo de una muestra de amor, algo... Intensa, por así decirlo, entre el estudiante y el Best Seller, y por más que intentara hacer caso omiso a la escena, simplemente sus ojos estaban fijos en ella.
-¡U-Usagi-san! Tu editor nos está viendo... -reclamaba Misaki-
Pero el antes mencionado las palabras de su amado le entraban por un oído y le salían por el otro.
-Misaki, te amo. -besó apasionadamente al menor-
Ritsu tenía una vaso de vidrio lleno de agua en su mano izquierda, en el cuál estaba ejerciendo presión sin darse cuenta, por alguna razón la escena le estaba provocando cierto coraje, él ya tenía un humor espantoso cuando llegó ahí y ahora estaba empeorando de manera increíble.
-No digas cosas vergonzosas. -dijo Misaki con un tenue sonrojo en sus mejillas, luego susurró algo que Onodera escuchó claramente- Te amo.
Crack.
Tanto como el escritor y el estudiante voltearon debido al ruido, viendo ahí a un Ritsu cabizbajo con el puño cerrado, de este mismo le salían algunos chorros de sangre y en el suelo había pedazos rotos de un vidrio.
Pero Onodera, no estaba ni enterado de ese acontecimiento.
-Iré por el botiquín. -habló el peliplata levantándose de su asiento y subiendo las escaleras-
Misaki por su parte se acercó al otro castaño con suma lentitud, queriendo ver como estaba su mano después de haber roto el vaso transparente, pero antes que pudiera ponerle la mano encima, Ritsu se alejó.
-Vamos, tienes la mano herida, déjame ayudarte. -Takahashi hizo un nuevo intento de acercarse al herido Onodera, nuevamente fracasó, pues este iba con dirección a la puerta-
El editor estaba a punto de salir cuando Misaki le tomó del brazo, Ritsu comenzaba a hartarse de la insistencia del menor, por lo que sin pensarlo le dio un buen golpe en el rostro.
Debido al impacto del golpe, Takahashi perdió el equilibrio y cayó al suelo, con su mano tocó la zona afectada, levantó su cabeza para reclamarle al ojiverde pero este ya se había ido.
*Fin Flashback*
Ahora estaba sentado en su asiento, con Aikawa a un lado pidiendo una explicación de por qué tenía la mano vendada.
Y si le platicaba, ¿qué le iba a decir? ¿qué golpeó a la pareja de Usami-san solo por qué le escondía al autor un amorío con su ex-pareja? Claro que no. Vio la hora en el reloj de pared del departamento de literatura, aún faltaban varias horas para salir, suspiró con pesadez.
Observó su área de trabajo de arriba para abajo, comúnmente todo era de colores neutros o fríos, pero ese día, el maldito lugar estaba decorado con adornos de todo tipo, flores, corazones, peluches, cupidos, hasta dulces. El lugar era tan... Empalagosamente rosa.
Decidió ir por algo de beber, se levantó de su asiento y salió de literatura no sin antes de escuchar un par de sermones más cortesía de su jefa.
Llegó a una máquina expendedora donde compró una lata de café helado, obtuvo la lata y la abrió para después empinarse el contenido de la misma de un sorbo; terminó de vaciar la lata y la tiró a la basura, observó que a lado de la máquina había un cartel, se acercó y lo vio más a detalle.
Era acerca de un ridículo baile para celebrar el 14 de febrero. Tonterías, dijo Ritsu para sí mismo. Se dio la media vuelta para volver a su puesto de trabajo cuando alguien le tocó el hombro. El chico volteo para encontrarse a la mirada azulada de Yokozawa. Pudo notar que tenía algo escondido tras su espalda, pero no le tomo importancia.
-Hola. -saludó el ojiverde-
Antes que este pudiera devolver el saludo se dio cuenta de la mano vendada de su acompañante.
-¿Qué te pasó en la mano? -preguntó-
-Me corté accidentalmente.
-Ya veo... -se dio cuenta que el castaño caminaba hacía la salida, por lo que rápidamente agarró su mano-
Un cosquilleo invadió el cuerpo del menor, no era la primera vez que esto ocurría, anteriores veces, cada que Yokozawa-san le tocaba o tan siquiera le rozaba la mano provocaba que Onodera sintiera sensaciones bastante agradables. Nuevamente volteó quejando frente a frente con el de ventas.
-Toma. -Takafumi le extendió un ramo de flores al editor, esto era demasiado vergonzoso-
El heredero quedó pasmado ante el regalo del oso, era un ramo hermoso, no lo podía negar, en este predominaban los colores blanco y rosa, este último en distintas tonalidades; también era de un tamaño intermedio, ni tan grande ni tan pequeño.
Agarró el ramo entre sus manos y lo acercó un poco a su nariz, llenando sus fosas nasales con el olor del mismo. Olían exquisito... Sus mejillas se tiñeron de color carmín y sus ojos verdes adoptaron un brillo muy notorio.
Como por arte de magia, su enojo, recuerdos amargos y demás problemas habían desaparecido.
-G-Gracias, Yokozawa-san. -agradeció con una sonrisa boba en los labios, el ojiazul se aguantó las ganas de sacar su celular y tomarle una foto a Ritsu, la vista de la que estaba siendo espectador era demasiado para él, también se ruborizó-
Después de eso, ambos se fueron por su lado, pero por supuesto, los dos estaban en su propio mundo, parecían imbéciles con el rostro rojo y esa sonrisa idiota que se formaba en sus labios.
*En la noche*
No sabía cómo, pero terminó por convencerse a sí mismo de ir a la ridícula fiesta de Día de San Valentín que Isaka-san organizaba cada año. Con diferencia a otros eventos, este no era obligatorio y no era en la editorial, más bien en un lujoso salón que quedaba al otro lado de la ciudad.
Salió de su apartamento con el saco de su traje en la mano, caminó hasta llegar a una esquina, ahí se quedaría hasta que viera pasar a un taxi, revisó la hora en su reloj de muñeca.
9:30 PM.
Aun no lograba entender por qué iba a dicho evento, pues él no tenía pareja, tal vez solo era para no estar encerrado en su hogar, muriéndose de aburrimiento mientras que en el televisor pasaban las clásicas películas de amor que terminaban en tragedia.
Permaneció esperando por un buen tiempo, pero ningún taxi pasaba o si llegaban a pasar, venían ocupados.
Un auto color negro se estacionó justo en frente donde estaba el ojiverde, este miraba dicho vehículo con incredulidad. Este carro, le era conocido de algún lado. La ventana polarizada del asiento del copiloto bajó, dejando ver a la persona que le obsequió el ramo de flores horas atrás.
-¿Necesitas un aventón? -preguntó el de ventas clavando su mirada en Onodera-
-N-No... Gracias, prefiero irme en taxi. -salió de su trance y comenzó a caminar dejando atrás al auto-
-No creo que quieras llegar con el traje arruinado al salón. -Yokozawa condujo a la par del castaño-
-¿C-Cómo sabe que voy para allá? -siguió caminando queriendo alejarse, las personas allí presentes creían que se trataba de un secuestro-
-Porque también voy para allá, idiota. -dijo sarcástico, abrió la puerta del copiloto- Sube.
Ritsu no tuvo más alternativa que hacerle caso al mayor. Cuando este subió, el carro arrancó.
Estaban en total silencio, el ojiazul tenía su mirada fija en la carretera, el editor por su parte arreglaba pequeños detalles de su arreglo; Ritsu giró a ver a su acompañante de manera disimulada, se veía realmente atractivo en esmoquin, bueno, todos los trajes le sentaban de maravilla a Takafumi.
Esperen un minuto, ¿qué mierda acababa de pensar? Quitó esos pensamientos de su cabeza, por el amor de Dios, no tenía por qué pensar en ese tipo de cosas, rápidamente giró su mirada al retrovisor.
Llegaron al dichoso salón, el auto se mantuvo en movimiento por algunos minutos, pues estaba buscando un lugar donde estacionarse, lo encontró. Se bajaron del vehículo y caminaron hasta la entrada del local.
El lugar era bastante grande, estaba decorado perfectamente para la ocasión que se estaba celebrando, caminó por el lugar sin darse cuenta que el peliazul ya no estaba a su lado.
-¡Ritchan! -Escuchó que le llamaban, con la mirada buscó al dueño de esa voz, a lo lejos pudo ver como una mano se movía frenéticamente, era Kisa-san- ¡Ritchan, por aquí!
Sonrió, comenzó a caminar donde estaba su amigo que acompañado de sus dos ex compañeros.
Los cuatro amigos estuvieron platicando de cosas triviales y sin sentido alguno, se estaban divirtiendo como ya hace mucho no lo hacían. La charla fue interrumpida por el sonido de un celular, específicamente el de Shouta, este contesto, cuando termino la llamada pidió disculpas y salió del lugar, exactamente pasó lo mismo con Hatori y finalmente con Mino, dejando a Ritsu solo.
El ojiverde salió al jardín del salón, sentándose en una banca que vio sola, observó la obscuridad de la noche, la luna brillaba junto a un bello manto de estrellas. Sintió la presencia de alguien a lado suyo, era Usami Akihiko la persona que estaba a su lado.
-Usami-sensei... -murmuró el chico-
-Onodera, no te había visto. -habló con seriedad- ¿Tu mano está mejor?
-Si, gracias. -respondió con algo de nerviosismo- ¿Está solo?
-Vine con Misaki, solo que él está ocupado.
-Oh...
El ambiento silencioso fue interrumpido cuando una melodía lenta, pero sin letra comenzó a sonar.
-¿Bailamos? -preguntó el escritor extendiendo su mano al editor-
-C-Claro... -sonrojado tomó la mano del de ojos amatistas-
Las manos de Akihiko se posaron en la cintura del menor, Ritsu pasó sus brazos por el cuello del más alto. Danzaron al ritmo suave y tranquilo de de la canción, girando en el mismo lugar donde estaban. Era realmente incómodo para ambos.
Concluyó la canción y ambos se separaron, escucharon una tos algo fingida, volteran encontrándose a Misaki que miraba la escena con los ojos abiertos y algo pasmado. Y a su lado estaba el oso gruñón de ventas con una cara de matón sin escrúpulos.
Takafumi tomó el brazo de un desconcertado Onodera y lo jaló dentro del salón. Lo soltó dejándolo sentado justo al lado suyo, el peliazul se sentó cruzado de brazos mientras murmuraba lo que parecía ser maldiciones, ya no tenía esa expresión de asesino, pero se le notaba que estaba molesto, su rostro estaba enrojecido, parecía... ¿celoso?
Demonios, ¿por qué actuó de esa manera? Se preguntó el de esmoquin negro (Yokozawa) ¿por qué cuando vio a Onodera tan pegado a ese escritor le hirvió la sangre? Esa estúpida escena lo molesto de sobre manera, pero él quería algo, que nadie se le acercara al ojiverde. Vio a Ritsu caminar hasta la mesa de bocadillos por lo que se le ocurrió seguirlo.
Ambos estaban cruzando la pista de baile cuando otra canción comenzó a escucharse, este si tenía letra y una muy... Cursi.
Thinking Out Loud - Ed Sheeran.
When your legs don't work like they used to before
And I can't sweep you off of your feet
La pista comenzó a llenarse de parejas de enamorados que comenzaron a abrazarse y bailar dicha canción.
Will your mouth still remember the taste of my love
Will your eyes still smile from your cheeks
El castaño quiso alejarse del lugar, pero no contaba que terminaría tropezando, cerró los ojos con fuerza esperando la caída en el suelo que nunca llegó, abrió los ojos y encontró la penetrante mirada azul de Yokozawa, este lo estaba sujetando, un agresivo sonrojo se apoderó de su rostro, quiso alejarse del oso gruñón, pero este no se lo permitió, lo puso de nuevo de pie y lo abrazó de manera sobre protectora.
And darling I will be loving you 'til we're 70
And baby my heart could still fall as hard at 23
Abrió enormemente sus obres verdes, estaba muy sorprendido por el acto de su compañero, sus brazos dudaban si corresponder o o no el abrazo; lentamente sus temblorosos brazos se aferraron a la espalda del peliazul.
And I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways
Maybe just the touch of a hand
Oh me I fall in love with you every single day
Cerró los ojos apoyando su cabeza en el pecho del mayor, ¿era su imaginación y el corazón de Yokozawa-san latía violentamente?
And I just wanna tell you I am
So honey now
Take me into your loving arms
Kiss me under the light of a thousand stars
Place your head on my beating heart
I'm thinking out loud
Maybe we found love right where we are
Ninguno de los dos se percató de como comenzaron a moverse al ritmo de la música, no estaban bailando y eso era lo que menos importaba.
Los brazos del de ventas cubría el rostro de Ritsu, evitando que alguien más viera su ruborizado rostro.
When my hair's all but gone and my memory fades
And the crowds don't remember my name
Era una sensación agradable, jamás en su vida se le hubiera venido a la cabeza que los brazos del peliazul fueran tan cálidos, lo hacían sentir seguro, protegido.
When my hands don't play the strings the same way, mm
I know you will still love me the same
No lo comprendía, ¿a qué se debía que en esos mismos momentos estuviera abrazando a Onodera de esa manera? Maldita sea, esto no era normal, su corazón latía, la cara le ardía, bajó un poco su cabeza observó al castaño recostado en su pecho, sonrió.
Cause honey your soul can never grow old, it's evergreen
Baby your smile's forever in my mind and memory
I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways
Maybe it's all part of a plan
I'll just keep on making the same mistakes
Hoping that you'll understand
Apretó mucho más a Ritsu hacía su cuerpo, tenerlo cerca... Lo hacía feliz. Dieron unas cuantas vueltas en el mismo lugar donde estaban posados. Sintió que el corazón del ojiverde latía con la misma intensidad que el suyo.
But baby now
Take me into your loving arms
Kiss me under the light of a thousand stars
Place your head on my beating heart
I'm thinking out loud
That maybe we found love right where we are, oh
Les importó poco las miradas de la gente, muchos miraban con desaprobación, otros estaban conmovidos, hasta había gente que grababa; y un grupo de 4 personas miraban la escena con la boca abierta, estaban sorprendidos.
So baby now
Take me into your loving arms
Kiss me under the light of a thousand stars
Oh darling, place your head on my beating heart
I'm thinking out loud
That maybe we found love right where we are
Se abrazaban como si de una pareja se tratará, no lo eran, y no estaban ni cerca de serlo. O eso era lo que ellos creían.
Las personas se enamoran de formas misteriosas, eso era un hecho, tan misteriosa que ninguno sabe cómo terminó enamorado.
Oh maybe we found love right where we are
And we found love right where we are
A pesar de que la canción terminó, no se separaron, seguían abrazándose como si sus vidas dependieran de ellos, además, ninguno de los dos quería separarse.
Takafumi le dio un tierno beso en la frente a Ritsu, este solo respondió la acción hundiendo su rostro en el pecho del antes mencionado.
Todo lo contrario, al romántico momento, una desesperado Takano buscaba a Misaki, pues este se fue sin decirle absolutamente nada. Lo buscó hasta por debajo de las piedras sin resultado alguno.
Fue a la pista y encontró a su mejor amigo abrazando cariñosamente a una persona a la cuál no le pudo ver rostro, Yokozawa se veía muy feliz, por lo cual sonrió.
-¡Takano-san! -una voz conocida le llamó, ahí estaba su Misaki-
Masamune agarró su mano y lo llevó afuera, pero aún tenía una pregunta en mente.
¿Quién era esa persona que se aferraba a su amigo?
Continuará...
Bueeeno! Hasta aquí el capítulo de hoy, espero les haya gustado :3
Díganme, ¿a alguien se le pasó por la cabeza la canción que escogí?
Este es el capítulo más largo hasta ahora xDD
Gracias a FerPotter, LucesitaGomez, Yesy_18, yaoi1414, eamoon, Izumi31, loxas32, KurenaiNee, NoveidaPerdomo, Taylor Kohai, RenRen801, HarukaAlvarado, Moeki San, Barbara Cardenas y a mermelada7u7XD por comentar y votar, las amo <3
When publicas este fic en Mundo Yaoi de incógnita pero una lectora de aquí te descubre (Ren :v) jajaja xD
Mañana entro a la escuela, que sad :'v
Ahora si, sin más que decir, me despido
Nos leemos
Bye!!
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