01 ¬ lover

EL HOSPITAL.... Como odiaba ese lugar Hayley  estaba en el hospital y la verdad no era la primera ves pero saver que probablemente este en muy grandes problemas le fatigava.

— señorita Halz — una voz la hizo salir de sus pensamientos. Ahí estaba Louis su doctor favorito, a decir verdad era de la spocas personas que la comprendían.

— Hola, Loos — lo llamo en su apodo, pero este solo la miro serio.

— algo que decir?.... — preguntó pero al no resivir respuesta solo se ha cerco. — no es la primera ves Hayley... Ya van cinco... Y es un milagro que sigas viva.

— lo sie..—

— no lo sientas... Isaac trajo tus bombones favoritos —.

Isaac podría estar muy metido en sus pensamientos pero podía ver como todos le dedicaban la mirada de “lo sentimos”cuando nisiquiera lo conocían y ni a Hayley, por parte se sentía bien tenía algo de apoyo y por otra mal, por poco pierde a Hayley y la verdad era un cliché «“la chica con problemas familiares tratando de suicidarce y el chico con problemas con su papá”»

Scott Mcall preguntó por su mejor amiga y la verdad eso lo hizo ver algo hipoceita, no lo mal entiendan Scott era una muy buena persona pero decir «lo siento por tu amiga» lo hizo ver como un ciego algo gracioso pero ciego ¿quien en su sano juicio daría una disculpa? Y lo mismo con toda la preparatoria de Beancon hils.

Isaac estaba entrenando lacrosse con el entrenador y los demás del equipo a decir verdad estaba ahí más para desahogar su furia.

una serpiente con tonos Verdes y negros empezó a arrastrarse por la escuela de Beancon hils sus colmillos empezaron a salir para morder a un chico de ojos canela.

Hayley despertó algo asustada preguntandoce por todo eso ¿porque lo vio? Porque a su hermano. Su hermano se fue del pueblo por muchas cosas. Lo último que le dijo fue “quiero salvarnos de nuestra maldición.

La chica estaba en su casa ya descansado, bueno más que eso pensando ¿porque no podía ser alguien normal? Alguien que salga de fiesta y sociable eso pensamientos abundaban su cabeza, votando una lagrima de sus ojos marrones...