Canción del capítulo: Taylor Swift - The Prophecy.

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En el momento que JungKook cerró sus ojos, inhaló y los abrió el escenario había cambiado. NaRi a su lado fue testigo de ello, el lugar fue reconocido por ambos en segundos. Aquella pista de patinaje se encontraba sola para ambos, JungKook se acercó a la orilla de la pista de hielo, dos pares de patines esperaban por ambos. Uno era blanco y el otro negro, para ambos trajo el mismo recuerdo.

Los cordones terminaron de ser atados por JungKook, había escogido unos patines negros que iban a juego con su vestimenta oscura, miró a NaRi cuyos patines eran blancos. La castaña al incorporarse no pudo mantener el equilibrio luciendo como Bambi al aprender caminar, sin pensarlo, JungKook la ayudó a llegar a la pista de patinaje donde el resto de las personas pasaba el rato patinando.

—¿Segura que quieres hacer esto?

—¿Cómo es que tus piernas no tiemblan como gelatina?—señaló. Al soltarse del chico el hielo la hacía resbalarse, en segundos se sostuvo del borde de la pista totalmente tensa. Haberlo llevado a ese lugar no fue la mejor idea.

Para JungKook estaba siendo gracioso.

—Me gusta patinar—se encogió de hombros—Y supongo que es tu primera vez.

—Claro que no. Soy experta.

—Bien—se deslizó hacia el frente con sus manos detrás de su espalda siendo elegante en el hielo. Al voltear encontró a NaRi en el mismo lugar—¿No vienes?

La chica se vio atrapada ante su mentira.

—Está bien. Es mi primera vez haciendo esto—admitió con vergüenza, JungKook volvió a ella escuchándole atentamente—Yo...quería traerte aquí porque...me parece lindo cuando las parejas lo hacen.

—Pero no somos pareja—indicó.

—Podemos serlo, yo te gusto, tú me gustas...

—Nunca dije que me gustaras—ante su seriedad. NaRi se puso nerviosa, ¿Habría malinterpretado las señales?, JungKook sonrió de lado ofreciéndole sus manos—Hasta ahora que lo mencionas.

Ella aceptó la ayuda dejándose jalar por él.

—¿Qué dijiste?

Y finalmente lo aceptó.

—Me gustas, NaRi.

—Es la misma pista—NaRi admiraba el lugar de la cita que ambos tuvieron. Esa donde se hicieron novios oficialmente—Y estos patines...—tomó los blancos—Siento tanta nostalgia viendo esto.

Cuando miró hacia JungKook lo encontró deshaciéndose de sus zapatos cambiándolo por los patines. Lo miró como si estuviera loco siendo pillado por él con una sonrisita traviesa.

—¿Qué esperas?, debemos entrar.

—¿Recuerdas que soy terrible para esto?

El pelinegro entró a la pista deslizándose con un suave movimiento. Sonrió con sus manos detrás de su espalda esperando que ella le siguiera, NaRi se cruzó de brazos levantando una de sus cejas haciéndose la difícil, algo que no salió muy bien porque después de todo acabó aceptando, JungKook sostuvo su mano como esa vez hace años, jalaba de ella con suavidad guiándola por el hielo, las risas no tardaron en escucharse por los tontos y dulces juegos del chico.

Por un pequeño instante todo parecía ser normal.

Todo parecía ser como antes.

—¡No es gracioso!—NaRi había perdido el equilibrio de nuevo acabando en el suelo. JungKook entre risas la ayudó a levantarse, fue más gracioso verla de pie aunque no derecha.

—Si sigues inclinada así te dolerá la espalda—bromeó.

—Quiero salir. Venir fue una mala idea—intentó moverse con mucha tensión. Detrás de ella JungKook iba cerca muy atento de que pudiera caerse, casi lo hizo de no ser porque sostuvo su cintura—Estoy haciendo el ridículo frente al chico que me gusta, es perfecto—usó el sarcasmo.

—Creo que tenemos un problema con eso.

NaRi miró sobre su hombro escuchándolo.

—¿Qué?, ¿Qué es?

—Con cada caída creo que me gustas más.

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NamJoon no había pensado en la historia familiar de su amigo, para empezar nunca le preguntó nada referente a ello. Se sentía como un mal amigo, los señores Jeon habían contado que JungKook fue adoptado cuando era un niño, el matrimonio tenía problemas para concebir y decidieron adoptar un pequeño que llenara ese espacio en sus vidas, aunque le dieron todo lo que necesitaba, JungKook siempre fue muy independiente e iba por su cuenta, no existía un vínculo fuerte con sus padres, podía ser una relación complicada de entender, pero existía.

Al entrar a la habitación de su amigo cerró detrás de sí acercándose a la camilla. JungKook por supuesto seguía inconsciente con todos esos cables en su cuerpo, su cuerpo estaba cubierto por las sábanas, la habitación se mantenía fría por el aire acondicionado, tomó asiento en la silla que estaba cerca y se inclinó hacia adelante.

—Vas a despertar, ¿Verdad?—preguntó sin tener respuesta—Dicen que es posible que estés escuchando, tus padres vinieron en cuanto los llamaron también, parecen muy preocupados por ti—miró los rasguños en el chico—¿Alguna vez le contaste a NaRi de ellos?, sobre ya sabes, tu origen.

Todo siguió en silencio.

—Ella también estaría preocupada por ti—indicó—No tienes en mente irte con ella ahora, ¿Cierto?, eres muy joven todavía.

Aunque sabía que de ser posible, JungKook los dejaría para reunirse con NaRi.

NamJoon guardó silencio cuando los señores Jeon aparecieron, los padres de NaRi no los acompañaban, forzó una pequeña sonrisa a la pareja quien se detuvieron del otro lado de la camilla, su madre acarició su cabello con ojos tristes además de llorosos.

—No sabía que tenía una novia—dijo su padre. Nam lo miró en silencio escuchando—Las pocas veces que hablamos él no decía mucho sobre su privacidad.

—Debió haber sido duro para él perderla así—la mujer tragó con dificultad—Debimos estar allí para él.

—Él despertará—intentó calmarlos—Si algo estoy seguro es que su hijo es muy fuerte, ahjumma.

La mujer sonrió apenas agradeciendo aquel gesto. Claro que sabía lo fuerte que era JungKook, al mismo tiempo era normal que se preocupara por él, después de todo, fue ella junto a su esposo quienes lo criaron.

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—Recuerdo haberte confesado que me gustabas—JungKook se encontraba junto a NaRi en uno de los bancos fuera de la pista, ambos miraban el hielo frente a ellos. No había nadie, sólo ellos—Me parecía gracioso y adorable como estabas molesta por no saber patinar—sonrió de lado observándola.

Rodeó sus hombros con su brazo acercándola más a su cuerpo, NaRi en respuesta tomó su mano entrelazando sus dedos.

—Admito que no esperaba esa confesión en esa ocasión—comentó—Yo era la loca y tú eras el amargado casi siempre.

—No soy amargado. Sólo debía ser serio, no podía sonreírle a cualquiera.

—Sí, también recuerdo que esa noche sonreíste más de lo normal—NaRi lo miró con una linda sonrisa en sus labios, aquellos ojos marrones brillaban enfocados en él—Estaba muy feliz de que finalmente hubieras caído en la trampa—bromeó.

JungKook se echó a reír negando con la cabeza.

—O quizás fuiste tú quien cayó en la trampa creyendo que era alguien frío.

Ambos rieron ante eso regresando la mirada al frente, NaRi fue quien habló:

—Este lugar fue el inicio en sí de nuestra relación, ¿No?

—Creo que la tienda fue el inicio en sí. Te conocí allí, ¿Lo olvidas?

—No. Jamás olvidaría de eso.

La melancolía con cierta nostalgia los envolvió a ambos de repente. JungKook miró a su chica sintiéndola muy real, NaRi estaba allí de nuevo a su lado, pero su tacto era frío en esta ocasión. Acarició el dorso de su mano antes de decir...

—¿Qué hubiera pasado si las cosas fueran diferentes?—ella volteó a verlo—Nos hubiéramos casados, te habría visto caminar al altar con un hermoso vestido blanco.

—Papá me habría entregado en el altar—en la mente de NaRi fue una imagen muy bonita—Mamá habría llorado apenas apareciera, te verías atractivo esperándome y dulce porque sabría que estás nervioso.

JungKook colocó su frente con la suya imaginándolo.

—¿Tendríamos hijos?, ¿Alguna vez lo pensaste?

—Creo que nunca me pregunté si los quería—admitió—¿Te hubiera gustado ser padre?

—No lo sé, tal vez. Sólo si tú eres la madre.

NaRi depositó un corto beso a sus labios, él respondió con uno más largo acariciando su mejilla con su mano libre, se habían extrañado mucho y sabían que superar al otro era difícil. JungKook lo había intentado siendo complicado para él, cuando el beso se interrumpió al separarse, ya no estaban en la pista.

La escena había cambiado. NaRi identificó el lugar, era una autopista.

La autopista donde ella había muerto hace tres años.

Ay :')